Haciendo algo de running un martes noche

Mientras la llevaba a su casa no dejo de repetirme que lo hecho nunca más se repetiría, me hizo prometerle que no se lo contaría a nadie. No deseaba que llegara a oídos de su novio al cual quiere con locura.

Haciendo algo de running un martes noche

Muy buenas a todos, desde este medio os hago saber de mis experiencias algunos los llama confesiones, yo sinceramente las hago llamar… hechos autobiográficos. Lo que desde estas líneas os hago llegar es real, quizás para otros se les dé bien imaginar… se le dé bien fantasear… a mí simplemente, no me pone aquello que no es real… por eso motivo disfruto haceros llegar mí verdad, disfruto contaros con detalle lo que me aconteció.

En cada una de estas líneas os quiero saber llegar lo que disfrute de cada una de mis experiencias, quizás algunas me defraudaron… otras me hicieron un hombre y en otras simplemente goce.

Comenzare con lo acontecido el pasado martes, cuando en la oficina comente entre algunos compañeros mi afición por irme a correr… algunos me corrigieron llamándome antiguo, pues me enseñaron que ahora se le dice “running”. Bueno sigo, finalmente quede con algunos de ellos para irnos al Parque del Alamillo a correr, quedamos sobre las 20:30 horas en la puerta de acceso que hay a la espalda del estadio olímpico.

Mi mujer no son de las que pone impedimento más porque ella se va al gimnasio por la mañana, siendo esta la que me prepara normalmente mi ropa deportiva… dejándome sobre la cama mis short de running o si preferís mejor llamarlo pantalón corto en color negro, me gustan más que los pantalones piratas, mi camiseta de tirantes la cual me encanta porque es muy ligera y de rejilla transpirable y para ponerme encima esa prenda que es ideal para que sude, no siendo otra que el cortavientos.

Cuando me dispuse a salir… sonó una serie de toques proveniente del whatsap, estos no eran otros que mis compañeros que entre unos que le han surgido algo y otros que había partido. Entrando el último whatsap de una compañera, la cual no me dejaba tirado pero si me pedía que fuera a recogerla pues el coche se lo ha tenido que dejar a su novio. No me encantaba demasiado ir a recogerla, pero tampoco me gustaba irme solo… después de que no había hecho ejercicio últimamente.

Cuando fui a recogerla… me la encontré vestida con unas mallas cortas negras y una camiseta de mangas largas de colores chillones, durante el trayecto hasta que llegamos a las inmediaciones del parque… no dejamos de hablar de cosas banales. Tras llegar aparque mi coche junto a la entrada del parque… observando el numeroso de coches aparcados, pensaba que el parque cerraría sobre las 22:00 horas por lo que eche prisa a mí compañera. La cual se encontraba fuera del coche haciendo estiramiento… y ante mis llamadas a modo de irnos a correr, esta se despojo de la parte superior… quedándose con un top de color negro, cuyo pensamiento mío era que esa prenda era un sujetador-top que de paso realza el pecho de Running.

Quedamos en darle una vuelta al parque e intentaremos una segunda vuelta o haríamos estiramientos, como me acuerdo como no llevaba ni diez minutos cuando se me arrodilla, alzando su brazo al tiempo que me pedía que la dejara descansar. La verdad es que tenía mala cara… le puse mi mano en la frente… notando que estaba templada, luego le tome el pulso y finalmente le comencé a dar un masaje por el cuello.

Ella me confesó que no había ido a correr desde el verano pero deseaba hacerlo, no lo hacía por no hacerlo sola ya que su novio no era una práctica que hacía. Por lo que tras escucharnos esta mañana se apunto sin pensar en las consecuencias. No fue mi intención provocarla… pues solo pretendía ayudarla a hacer los estiramientos, estaba naturalmente detrás de ella… pegado mi cuerpo al suyo, transmitiéndonos el calor el uno al otro y sin poderlo evitar… tuve una erección. Calle como si no hubiera pasado nada, pero era más que evidente que mi grueso y duro miembro presionaba sus nalgas, notándose que era ahora ella la que se restregaba con mas deseo… mmm.

Cuando se giro… busco mi boca como yo la suya, besándonos frenéticamente al tiempo que mi mano busco sus pechos, mi boca se deslizo desde su cara hasta su cuello… comenzando a besar y darle pequeños muerdos, agradeciéndome ella con gemidos y sollozos. Fue quizás algo involuntario cuando levante su top y dirigí mis labios a sus senos… ooohhh, volvía estremecerse y gemir al tiempo que oprimía mi nuca a sus senos.

Tiempo que aproveche para dirigir mi mano izquierda a su nalgas… comenzando primero por acariciar sobre su prenda, para continuar por tirar de ella hacia abajo hasta meter mi mano entre sus muslos y acariciar su ingle… aaahhh. Ella comenzó a rogarme que me detuviera… me rogaba que parara, entre gemidos me hizo saber que aquello no estaba bien que ella tenía novio y que yo soy un hombre casado… aaahhh.

Pero sus labios vaginales me hicieron comprender que no era lo que deseaba de verdad, pues estaba ardiendo… era un volcán, sobre todo de fluidos… mmm. Note como sus plegarias cesaron cuando comencé a frotar mis dedos por su vulva y clítoris, note como sus lamentaciones se transformaron en gemidos cuando mi dedo corazón se introdujo en sus entrañas, haciéndome saber entre susurros que le hiciera mía al tiempo que mordía mi oreja… mmm.

Fue ella la que tras poner su mano sobre el elástico de mí short… bajo al tiempo que introdujo su otra mano, tomando mi miembro y sacarlo fuera al tiempo que bajaba mi short. Me miraba con deseo… me miraba como si fuera una “niña” que iba a hacer algo malo, se arrodillo al tiempo que dirigió mi miembro a su boca y sin dejar de mirarme comenzó a chupármela, tras sacársela de la boca continuo por pasar su lengua por mi grande a modo de rebañarla… mmm. Y continuar por introducírsela y sacársela de la boca… haciéndome estremecer al sentir sus cálidos labios en mí tronco, me miraba y no dejaba de comerme la polla.

La hice levantar y tras besarla nuevamente poco a poco le hice girar sobre sus mismos pies, haciéndole entender que se apoyara al árbol al tempo que yo me arrodillaba tras de ella. Comenzando a besar sus nalgas mientras le acariciaba los muslos, baje su tanga y bese con deseo sus glúteos, separe estos y recorrí con mi lengua entre estos hacia su ingle… gemía una vez tras otra. Pose mi mano sobre vulva y comencé a masturbarla al tiempo que me lamia su orificio anal, se me estremeció y entre convulsiones logre su primer orgasmo, mientras me suplicaba…

  • “Fóllame por favor, hazlo ya”, soltó.

Cogí mi  miembro y comencé a deslizarlo por su ingle mientras gemía y suplicaba, no me considero un semental pues solo lo hago por placer. Hasta ese momento no me llamaba la atención, no me causaba excitación alguna, no tenía mucho por que llamara la atención, pues sus senos son pequeños y sus nalgas eran planas.

Cuando cogí mi glande y lo puse en su orificio vaginal… solo tuve que empujar pues entraba solo de cómo ella estaba, comenzando a penetrarla lentamente… sin prisa, no deseaba que ese momento fuera especial pero tampoco que lo olvidara rápidamente. Mis embestidas eran precisas al tiempo que le acariciaba y le soltaba palabras bonitas, cumplidos y halagos… ooohhh.

Ella gemía al compas de mis embestidas… disfrutando como nunca como me hacía saber, pues yo no dejaba de preguntarle por como disfrutaba con su novio, no dejaba de preguntarle por quien folla mejor y en cada una de sus respuestas, la penetraba profundamente… haciéndole que notara que mi glande había llegado a su útero.

Quise detenerme avisándole que no tenia puesto preservativo alguno… cosa que ella me tranquilizo al hacerme saber que tomaba la pastilla, penetrándola con fuerza y hacerla chillar de placer. Me detenía para besar sus nalgas y sofocar su orificio vaginal, besándolo y lamiendo sus doloridos labios vaginales, mientras ella me suplicaba que continuara.

Ojo… no me considero un forzudo y menos hago ejercicio para ello, solo he practicado tal posición con mi mujer antes de que engordara con los embarazos. Sé que esta posición es tan placentera para ella como para nosotros, siendo igual de profunda que otras por lo que os recomiendo qué la practiquéis, teniendo mucho cuidado.

Tras las suplicas la tome en brazo… sosteniéndola en el aire, mientras ella se sujetaba a mí cuello, cogí mi polla y se la introduje en su orificio vaginal, comenzando a moverla como si se tratara de una coctelera… mientras no dejaba de gemir. Mi polla no dejaba de entrarle y salir fuera con el sumo cuidado de que no llegara a salírsele el glande, pues sería doloroso para ambos hasta que llego a avisarla de mí llegada, anunciándole que me iba a correr y suplicándole que me dejara correrme dentro… cosa que ella entre gemidos, me dice…

  • “Si… si, córrete ya… hazlo… aaahhh!!!”.

Descargando dentro de ella tal cantidad de leche que hasta yo me sorprendo, saliéndose por entre los pliegues de sus labios vaginales y mi tronco, agilizados por la posición y que aun continuaba taladrándola. Se me abrazo al cuello con fuerza aun más de lo que lo había hecho, lloraba pero según me dijo…

  • “Lloro de felicidad… pues hasta hoy nunca había gozado tanto, nunca haba experimentado tanta satisfacción… mmm!, me ha gustado y va a ser difícil repetirlo”, me soltó.

Me lleve casi todo el tiempo sujetándola por las nalgas, mientras ella me tenía rodeado con sus piernas a la altura de mi cadera, como le explique. Como os dije previamente es una postura muy satisfactoria pero tiene el problema de saber mantenerla, es una postura que requiere fuerza y control… más lo segundo que lo primero, pierde el control y por mucha fuerza que tengas… la dejas caer.

Aun recuerdo como mi mujer cuando invento una postura nueva, no deja de decirme…

  • “No inventes nada… se normalito que ya no tengo 21 años”, me suelta.

Una vez la deje bajar y pudimos descansar mientras nos vestíamos, no hablamos palabra alguna… no me miraba como si se sintiera avergonzada, aun estábamos dentro del parque del Alamillo… aun estábamos dentro de esos matorrales, sorprendidos de que no hubiera mirón alguno. Pero no me extrañaba dada la hora y lo oscuro que estaba, una vez que salimos nos dirigimos al coche… le abrí la puerta y ella me agradeció el gesto.

Mientras la llevaba a su casa no dejo de repetirme que lo echo nunca más se repetiría, me hizo prometerle por mis hijos que no se lo contaría a nadie. No deseaba que nadie de la oficina la tomara por algo o alguien que no era, muchos menos que lo ocurrido llegara a oídos de su novio al cual quiere con locura. Reconociéndome que la persona que ha estado practicando sexo conmigo no era ella, pues hasta ese día nunca haba echo locuras de esa altura.

Hoy en la oficina nos hemos comportado como compañeros, pero lógicamente tanto yo como mi polla ha deseado algo más, no dejo de pensar el cuerpo que tiene para gozar… no dejo de pensar lo bien que congeniamos para tal postura, quizás porque ha sido la segunda persona en poder practicarlo.

Bueno espero que os haya gustado tanto como me gusto a mí, vale os dejo y espero que no seáis muy crueles conmigo, aunque sea un pervertido como tanto dicen que soy, mi email es Jhosua 1970 @ gmail . com, besitos y hasta pronto.