Hacia la Feliz

Despues de mi experiencia en un cine porno, ya viviendo en Mar del Plata, tuve otra que creo me terminó de definir.

Bueno antes que nada, creo que debo presentarme, tal cual soy, mido 1,80 Mts, ojos marrones, cabello corto "tipo milico", ya que eso soy, hoy tengo 33 años.

Espero que les haya gustado mi relato anterior. "Una experiencia que me marco la vida", y espero que lo lean para entender este que sigue.

"HACIA LA FELIZ"

Bueno posterior a ese casual y caliente encuentro, al cabo de algunos meses egrese y me fui destinado a Mar del Plata, ¿hermosa ciudad no? Para aquellos que la conocen....

Mi cabeza, quedo dando vueltas por aquel encuentro... siempre andaba alzado, miraba a los colimbas cuando estaba de semana, controlándolos para el baño, recuerdo que tenia uno al que decían manguera, y pueden imaginarse porque?, pero siempre tuve muy presente que "donde se come no se caga", así que me dedique a buscar en la ciudad, que todos aquellos que la conocen saben que allí no faltan lugares para entretenerse..

Todo ocurrió demasiado rápido para mi gusto, estaba dando vueltas por la costa de noche haciendo tiempo para tomar el colectivo que me lleva a Santa Clara del Mar... lo mas entretenido me encontraba, observo un chavón de lo más normal, que me miraba y daba vueltas haciendo como si observaba las vidrieras de los negocios que se encuentran frente al casino... yo revoleaba los ojos hacia el, de vez en cuando, cruzándose nuestras miradas como al pasar.. de pronto comienza a acercarse con su llavero en la mano haciendo ruido y comienza a respirar hondo como si estuviera aburrido o cansado de esperar algo..

Como si nada comenzó una conversación:

Hola ¿cómo tarda este colectivo?

Sí, la verdad que sí.

¿Sos de por acá?

No, Vivo cerca de Santa Clara ¿y vos?

No, yo estoy de vacaciones, y tengo un departamento aquí en el centro.

¿Y qué estas haciendo dando vueltas a estas horas por la playa?

Realmente, me gusta cuando no hay mucha gente. Me encanta respirar aire puro..

Sí!!!, jaja.. decía yo por dentro..

¿ Y vivís solo?

Si,

Ha por eso has de estar aburrido...

Si la verdad que sí, bastante aburrido.

El tema es, que la conversación se fue extendiendo, hablamos del tiempo, los estudios, trabajos, etcétera, hasta que me propuso que nos sentáramos a conversar. Yo acepte, y nos sentamos cerca de la parada, mirando el mar, sin dejar de observar si el colectivo pasaba.. Estando sentados, comenzó a rozarme con su pierna la mía, mientras conversábamos, yo para ese momento estaba algo excitado, me acordaba de aquel día en el cine, y me decía a mí mismo puede ser que esto vuelva a ocurrir, si así es ¡qué me importa!...

El muy sutilmente comenzó a sacar el tema del sexo, lo que me llevó a contarle que no tenía novia y que hacía bastante tiempo que no estaba con una mujer, a lo que respondió con una cara de lujuria y picardía que el tampoco tenía novia y que también hacía bastante que no descargaba...

Muy despacio comenzó a rozarme con su mano derecha mi pierna, observando hacia los lados que nadie viniera, y al ver que yo nada hacía para rechazarlo, me invitó a su departamento, al que sin más acepte ya que estaba que explotaba...

Camino hacia allí me preguntó cuales eran mis gustos, a lo que respondí, mira no lo sé, ya que estoy algo confundido, me atraen las mujeres pero con los hombres siento una sensación extraña, un cosquilleo me corre en el cuerpo..., el sonriente me dice no te hagas problemas solo vamos a tomar algo y nada que vos no quieras va a pasar...

Llegamos a la esquina de Simón Bolívar y Colón, donde observo un lindo edificio, encaramos hacia uno donde me dice, yo vivo en el 7mo piso, esperó que nadie nos vea, el no era muy mayor que yo, no tendría más de 24 años.. Así que muy sutilmente entramos al edificio y tomamos el ascensor.

No mas llegamos, me pidió que nos sentáramos, él por su parte lo hizo bastante pegado a mi cuerpo, comenzó muy despacio pero con firmeza a masajearme el cuello, yo mientas tanto estaba nervioso, no atinaba nada para hacer.. el nuevamente al encontrar la vía libre por mi quietud, comienza a darme pequeños besos sobre mi cuello. Yo para ese momento estaba a mil.. comenzando a apretar mi con mi mano su pierna... y rozándonos un poco más frenéticamente.

El muy lentamente desabrochó algunos botones de mi camisa con una mano, mientras lamía el lóbulo de mi oreja,,, un pequeño suspiro mío marcaba la aceptación. Te gusta susurró a mi oído, al que solamente se escuchó un jadeo de mi parte indicándole la aceptación.

Hoy te voy a comer todo... me dijo apretándome mi paquete, sobándome aquello que peleaba por escapar de la tela del pantalón... Vamos a la habitación, me dijo tomándome de una mano. Mientras caminábamos, hacia allí, ya estábamos descontrolados, besándonos como animales, luchando para dejar nuestros cuerpos al descubierto..

Ya en la habitación nos tiramos revolcándonos, abrazándonos y besándonos sobre la cama, acariciaba mi cuerpo con desesperación y lujuria, mordiéndome las tetillas haciéndome gemir del placer que me provocaba. Nuestros penes se rozaban frenéticamente buscando incrustarse dentro de las ingles del otro.. solo se respiraba en la habitación olor a sexo, mezclado con sudor..

Lentamente fue bajando, hasta mi entrepierna para tomar mi pene y lamerlo en forma desesperada, la sensación fue tremenda, me sentía en las nubes, mi cuerpo vibraba moviendo en forma desenfrenada mi pelvis tratando de tocar su garganta, guiando cada una de sus estocadas con mis manos por sobre su nuca.

En forma imperceptible fue levantando mis piernas para ponerlas sobre sus hombros, lamiendo las ingles y la entrada de mi ano, para luego recostarse sobre mí y decirme te quiero hacer mío.

Yo nunca creí que iba a ser poseído por otro hombre, pero la pasión y la lujuria me poseyeron.

Lentamente se colocó un condón y en esa posición, tomándome con sus brazos mis piernas, presentó la punta de su pene que debía medir algo más de 16 cm, en la entrada de mi virgen culito haciendo presión tratando de romper mi resistencia...

Entre sollozos y entre dientes pedía que se detuviera, a lo que él hizo caso omiso, un dolor desgarrante hizo que mis lágrimas saltaran, mordiendo fuertemente para no gritar... Él, cuando pudo colocar la cabeza de su pene, se detuvo para acostumbrar mi agujero, para lentamente después de unos segundos comenzar a empujar con mas presión.. yo creía morir, mientras él besaba mi cuello y mordía mis hombros mientras me decía cosas sucias al oído. Que lindo culito tenés!!, como te voy a hacer mi putita...

Yo solamente cerraba mis ojos, y lo abrazaba esperando que aquel momento terminara, tratando de relajarme para soportar el dolor..

Así estuvimos no más de cinco minutos, cuando sus movimientos se aceleraron, y estocaban con mayor dureza, hasta que acompañado de un gruñido, sentía su pene palpitar dentro de mí, yo estaba en la gloria, había eyaculado con el solo roce de su cuerpo...

Lentamente me lo fue sacando para recostarse a mi lado y acariciarme los pectorales, mientras me decía que hacía tiempo no disfrutaba tanto del sexo... sentía mis paredes anales contraerse y presionar su gangle, de manera tal que no pudo contenerse...

Luego nos bañamos, me dio su número de teléfono, pero nunca mas lo llamé, ni lo crucé por la calle siquiera... pasado dos años me mude a Buenos Aires, y nunca más supe de él, pudo haber sido por el temor de volver a repetir lo vivido aquella noche que hoy puedo decir me gusto de sobremanera...

Fue así que en Buenos Aires, volví a frecuentar cines pornos, para saciar mi ansiedad de sexo, pero eso es otra historia

ESPÉRENLA...

Espero que les haya gustado... comentarios a nestor_capital@yahoo.com.ar