Hacerme tuya.

Lo que pasaba por mi mente...

Sentir tus manos recorrer mi espalda y tus uñas aferrarse a los mechones de mi cabello, probablemente siempre será la mejor de las sensaciones que he podido sentir en mis 18 primaveras de existencia.

Te hago mía mientras te miro a los ojos y te susurro que eres hermosa, te siento en toda extensión de la palabra y aunque sé que cuando lleguemos al éxtasis te arrepentirás, aprovecho más el momento y mis labios ocasionan una succión en la parte inferior de tu pezón mientras aferro mis manos en tu cintura y nuestras caderas danzan a un ritmo antihorario dejándonos llevar por lo que sentimos.

Yo estoy haciéndote el amor ¿Tú estarás haciéndome lo mismo? Si supieras que hace minutos llegué al climax y no te diste cuenta... Solo porque sabía que si sabías que había acabado, se acabaría el momento, lo que más me ha hecho sentir viva estas últimas semanas... Me siento triste mientras te beso y continúo moviendo mis caderas al compás de las tuyas, por mi mente pasan demasiadas cosas que cada vez más van deprimiéndome, intento reprimirlas y nuestras lenguas juegan como dos niños en el jardín, siento una punzada agonizante en el pecho, sé que va a acabar pronto, tus gemidos están haciéndome saberlo, sé que cuando termine de hacerte mía entre tu ropa sucia amontonada en el suelo, te arrepentirás... Ignoro mis pensamientos, ignoro lo que está causándome una perturbación emocional, dejo mi mente en blanco y acorde voy penetrándote, voy besándote con más intensidad mientras tus gemidos se prolongan y las arqueadas de tu espalda me delatan que terminaste...

-No te arrepientas por favor...- Fueron las únicas palabras que salieron de mi boca luego de que nos quedáramos tumbadas la una sobre la otra descansando de tan delicioso momento.

Me abrazas más fuerte, comienzas a llorar y no entiendo nada ¿O sea que si estabas arrepintiéndote? La agonía en mi pecho no se hace esperar ¿O sea que no me hiciste el amor cómo yo te lo hice a ti? Siento tanto dolor que mis lágrimas no ceden, estoy aturdida y prefiero abrazarte a dejar de hacerlo y que se acabe el momento, por dentro de mi cabeza pasan secuencias de todo tipo de experiencias que hayamos vivido, las veces que nos amábamos con semejante locura descomunal que nos quedábamos desnudas y entrelazadas entre las prendas de ropa de cama, las veces que te hice mía dentro de tu vehículo, las veces que hicimos las más deliciosas travesuras en lugares públicos y solo importábamos tú y yo, las veces que paseamos, que estuvimos juntas en eventos importantes, las veces que fuimos al cine... La secuencia de imágenes se quiebra y regreso a la realidad. Estaba tumbada contigo en el suelo abrazándote mientras llorabas, te susurro que te amo y tú lloras el doble al escucharlo.

¿En qué momento pasó todo esto? Nos vestimos y nos vamos a tu cama mientras nos abrazamos y me susurras que no quieres hacerme daño; prefiero callarme, suspirar y sentir todo el dolor que estaba atravesando ¿Tú estabas arrepentida de eso? Me aferro entre tus brazos y cambiamos el tema, comienzo a ayudarte en tu tarea del guión de teatro.

-¿Para ti fue sexo?.- El tono de mi voz delataba toda la inseguridad y el miedo que sentía.

-No...- Fue la respuesta que articularon tus labios color pálido carmesí.

-¿O sea que me hiciste el amor? - Mis labios articularon una nota de esperanza delatora.

-Ya...

-¿Para ti no fue sexo entonces?

-No...

Joder cómo detestaba no poder saber exactamente lo que sentía, pero sus ojos... Sus ojos expresaban que me querían.

-¿Sabes? Aún te quiero.- No entendí lo que quiso decir con eso.

-¿Me quieres? ¿Cómo que me quieres? - Pregunto sin entender nada.

-¿Cómo que cómo?

-¿Me quieres de qué manera?

Me miras entrecerrando los ojos y nos observamos fijamente.

-¿Como tía, abuela, mamá, amiga...? - Mi pregunta fue estupidísima, pero quería una aclaratoria.

-No te diré.- Sus brazos se aferraron a mi cuello mientras mi rostro buscaba el suyo, una vez más... Nuestras frentes quedaron unidas y mis labios se fundieron con los de ella, sentía amor en aquel beso.

Nos separamos y continuamos con su tarea del guión de teatro, nuestras manos se entrelazaron y comencé a besarle la oreja mientras salió un gemido involuntario de sus labios, suspiré y mi boca buscó la suya, nos fundimos en otro beso nuevamente y le acaricié el rostro.

-Sabes que no debimos...- Su voz se escuchaba triste.

-Shh...- La callo mientras la beso nuevamente y ella me responde con ganas.- ¿Y si estamos juntas sin ser nada?

-Tú no podrías hacer eso...

-No podría hacerlo si no siento nada por la persona.

-No quiero que confundas las cosas, no vamos a volver... - Su voz se escuchaba triste, un par de lágrimas escaparon de sus ojos mientras sus brazos se aferraban a mi cuello nuevamente.

-¿Qué tan difícil puede ser que estemos juntas? Nadie nos está separando, las cosas ahorita serían totalmente diferentes...

Te quedas callada, ves como suspiro y me abrazas más fuerte, tengo ganas de llorar, tengo ganas de partirme en llanto, de ser escandalosa armando un berrinche de lágrimas, de abrazar mis rodillas mientras me desahogo, sin embargo... No sale ni una sola gota, el cuerpo no me reacciona.

Sé que sientes algo, que todavía lo sientes, se te nota en la mirada, se te nota en la forma de tocarme.

-¿Quieres que me vaya? - Pregunto con cierta tristeza en la voz.

Niegas con la cabeza y pregunto nuevamente - ¿No? - Vuelves a negar con la cabeza mientras te abrazo y te beso en la comisura de tus labios.

-Quisiera quedarme, te juro que me quedaría si no tuviese prueba mañana en la UCV... - Suspiro y miro la hora, ya era tardísimo, se supone que me tenía que ir a las 3 y ya eran las 5:25 (somos de diferentes ciudades).- ¿Quieres que me quede el próximo fin de semana? Podría hacerlo...

-No sé qué haré el próximo fin de semana.

Suspiro y vuelvo a besarle.

5:38 P.M... Me levanto de su cama y agarro mi bolso para irme  ¡Era tardísimo!

-Te voy a llevar al terminal, pero no me voy a bajar del carro.- ¿Qué? ¿Cómo? ¿En serio iba a llevarme? Si el terminal estaba como a 5 minutos de su casa caminando y tenía tiempísimo que no hacía eso. Me despedí de su madre y bajamos las escaleras de su mini edificio, realmente la idea de llevarme al terminal de pasajeros me sorprendió demasiado.

Me monté en su carro, ese que ha sido cómplice de todo lo que hemos hecho, de nuestro primer beso, de cómo nuestro amor el año pasado fue creciendo... Suspiré con cierta tristeza y extendí mi mano en el muslo de su pierna. Comenzó a manejar y en el primer semáforo la luz cambió a rojo.

-Dame un beso.- Le dije mientras la miraba a los ojos

-Prómeteme que no te vas a poner intensa a preguntarme cualquier cosa...- La verdad es que yo era demasiado dramática y me ponía súper intensa siempre.

-Haré el intento...- Contesté con sinceridad.

Sus manos tomaron mi rostro y nos besamos con ganas, el semáforo cambió a verde y su mano derecha se entrelazó con mi mano izquierda, no tenía el más mínimo deseo de irme de aquella ciudad.

-Déjame más adelante...- Le pedí mientras la besaba con más ganas y me daba cuenta de que ya estábamos llegando al terminal urbano.

-No, no, bájate aquí...- Me ordenó con autoridad pues ya estaba ocasionando tráfico porque tenía el carro parado en plena avenida.

Le di un beso en la comisura de los labios y la miré a los ojos fijamente, suspiré mientras entraba al terminal y botaba la caja de cigarrillos que tenía en mi cartera...

"te amo" - susurré mientras salía por la puerta de su vehículo...


Esto es para ti, Whosthatchick...