Hacer deporte -siempre es bueno-

El protagonista no sabe si iba a la piscina para nadar o para tener esta experiencia. seguramente que las dos cosas.

Hacía tiempo que prefería ir a nadar por las mañanas a primera hora, en Barcelona a otras horas la piscina está más saturada, también era cuando más me daba cuenta de mis preferencias sexuales. Siempre había salido con chicas y breves escarceos y tonteos con chicos que nunca pasaron del deseo a los hechos.

Durante muchas mañanas iba a nadar con la intención de ver a un chico con el que normalmente coincidía en la piscina. Era de mi estatura 1.80, muy fibrado, moreno, pelo media melena y sin vello. Eso es lo que me gustaba de la natación, que veía chicos sin vello y a la vez me lo aplicaba a mí. Me gustaba sentirme la piel suave e imaginar caricias y roces con otras pieles sin vello

Aquella mañana coincidimos de nuevo, casi siempre lo hacíamos, éramos ambos de costumbres: nadar, tonificar músculos y sauna. Nos saludamos en los vestuarios, yo le observaba de vez en cuando e intentaba ver algo más que sus abdominales curtidos, sus brazos, pecho y piernas bien definidas (ni un rastro de vello) su bulto… no pude verlo, aunque pensé que sería como la mía, normalita pero que luego crecía más je, je.

Nadamos y en algunas ocasiones anteriores nos habíamos sorprendido el uno al otro mirándonos, eso a mi me daba corte. Decidí ir primero a la sauna, sabía que tarde o temprano él aparecería por allí… cumplí las normas de rigor: me quité el bañador (aunque esta prenda no era preceptiva quitársela) ese día lo hice, estaba desinhibido y me levanté por la mañana muy cachondo, me duché y entré en la sauna sentándome sobre mi toalla… Rara era la vez que por las mañanas coincidías con alguien en la sauna. A los pocos minutos entró este chico y nos volvimos a saludar… entró con el bañador puesto (lamenté que no hubiera actuado como yo)… a los pocos minutos salí para ducharme y volví a introducirme en la sauna. Él aprovechó para salir y hacer lo mismo. Durante el tiempo que estuvimos dentro de la sauna no hablamos nada y nos miramos en alguna ocasión, me recreé mirando sus fuertes y fibrados brazos, sus piernas… en fin todo y un pequeño bulto en su bañador… pero tenía que tener los huevos bien gordos pensé. Pero esta vez entró sin bañador, me quedé atónito viendo aquella maravilla, nunca en mi vida había visto una conjunción de cuerpo y polla semejante… esto es lo que me ha motivado a relatarlo. Era en reposo descomunal, todo el glande cubierto de piel y grandes venas. se sentó de nuevo… no pude evitar tener una erección enorme. Debido a la sauna supongo, tenía la polla rojísima y el capullo también, me dio corte, pero solo pensaba en esa polla… ese cuerpo atlético quedó en un segundo plano.

  • ¿ESO ES POR MI? Preguntó él sonriendo.

Ya te digo. Le respondí sinceramente a la vez que algo cortado.

¿PORQUÉ LO OCULTAS? Volvió a interrogar.

Sólo me da corte, nada más. Respondí yo. No me lo pude creer cuando me dijo:

TÓCAMELA SI QUIERES.

Eso era mi sueño, ya autorizado y desinhibido me atreví con mis deseos: Se la toqué con una mano, mientras le despellejaba el gordo capullo, le miré a los ojos sonriendo mientras le masturbaba lentamente. Él se dejó hacer mirandome a la cara. No podía aguantar más sin metermela en la boca, bajé la temperatura de la sauna al tope (con la nuestra ya era bastante) y me agaché junto a él a saborear semejante pollón. Se puso muy gorda, en mi boca crecía a lo ancho y a lo largo. Mientras se la chupaba, a veces paraba y le miraba el gordo glande, lo admiraba de lo hermoso y rojo que era, apretaba con mi mano y se veía el agradecido líquido que corroboraba que ambos lo pasabamos bien. Yo estaba muy caliente y seguía chupando, era una polla riquísima, acompañaba con mi mano la piel totalmente lubricada de mi saliva y de sus líquidos mientras él me avisaba que llevaba mucho tiempo sin correrse y que no podría aguantar mucho más. Cuando lo oí me centré aún más en la mamada y concentré mis labios haciendo presión en su frenillo cuando descendía. Estaba dura como el acero, el glande rojísimo, me la tragaba todo lo que podía. Me advirtió de su inminente corrida.

No quise apartarme. Deseaba sentirlo en mi boca, era mi primera vez con un chico y quería recordarla, aprisioné su glande con mis labios mientras con la lengua rozaba su frenillo, con la mano le movía arriba y abajo esa enorme piel que cubria esa polla. Sus espasmos se hicieron notar, los abdominales más dibujados y sus músculos fibrados más tensos mientras murmuraba: UMMMMM CABRONAZO UMMMMMM. Se vaciaba en mi boca, convulsionandose tantas veces como andanadas de semen notaba yo, por sus agitaciones se me escapaba el esperma de los labios apretados a su glande, además era mucha cantidad. Seguí un rato más y dejé caer el semen a lo largo de su polla. La lubricaba y pajeaba pegajosamente. Me dio un pequeño beso recogiendo con su legua parte del semen de mis labios.

Me dijo que parecía una fantasía erótica y que quería agradecermelo dejando que me lo follara, mi polla estaba durísima. Le dije que llevábamos mucho rato en la sauna y sería aumentar el riesgo de que viniera alguien, me la chupó muy bien, pero muy breve, tardé segundos en derramarme en la mamada. Yo también le correspondí besandole después.

Limpiamos el semen que pudimos caido sobre la madera y nos duchamos mientras hablabamos de lo sucedido. Ya os contaré como folla, da gusto sentir un cuerpo fibrado y duro pegandote fuerte.