Háblame de mamá (4)

HÁBLAME DE MAMÁ ( IV )

Me gustaría saber si estas narraciones son del gusto de los lectores. Quizá encuentren aburridos estos casos. Les aseguro que a mi me ha servido de mucho trabajar sobre estos problemas. Es verdad que después de escuchar ciertas narraciones me he sentido tan excitada que he corrido al baño a masturbarme. Incluso de forma terapéutica se ha dado alguna escena de índole sexual en mi propia consulta, de lo que quizá más adelante hable. Actualmente tengo un bebé varón de un año y medio y puede que en el futuro, cuando él sea mayor, necesite de mi ayuda en terrenos sexuales.

Por cierto, el caso de Fabio se origina según él durante el periodo de lactancia. Es en esta época cuando empieza a sentir atracción sexual por su madre. Dice que recuerda como si fuese ayer cuando mamaba leche de las tetas de su madre.

Puede que se trate de algo producto de su imaginación. Insiste además en guardar recuerdos de las relaciones sexuales de su madre cuando él tenía pocos meses de edad, y lo curioso es que recuerda las que se producían entre su madre y otro hombre que no era ni el marido ni el padre de Fabio. La madre era administrativa en una empresa y a veces se llevaba el bebé al trabajo en un carricoche. Fabio dice recordar con total nitidez cómo el jefe de su madre se la follaba plácidamente en el despacho.

Recuerda los gemidos de ambos, e incluso el olor a sexo y semen que producían durante la relación sexual. Dice que jamás en la vida podrá olvidar aquello.

La pasión de Raúl por su madre llega por otra vía distinta. Él jamás había sentido atracción sexual por su madre, sin embargo a raíz de la muerte de su padre, Raúl comenzó a salir a pasear con su madre con objeto de que ella olvidase a su difunto marido. Raúl era casi mayor de edad; estaba hecho todo un hombre. Su madre por otro lado conservaba aún un aspecto muy joven y en algunos lugares (en la taquilla del cine, en restaurantes, etc) los tomaron erróneamente por pareja.

Al principio rectificaban el error de quien así lo creía, más tarde la situación les pareció divertida y finalmente casi creyeron ellos mismos que eran pareja. La verdad es que la madre de Raúl no era gran cosa como mujer pero él empezó a verla desde una perspectiva amorosa y sexual.

Una noche, en un canal de pago ambos vieron un documental que hablaba de ciertas desviaciones sexuales, entre las cuales mencionaron en el incesto, del que hablaron largo y tendido en ese documental, rompiendo tabúes, etc. Raúl y su madre no hablaron.

Él solo se limito a coger a su madre en brazos y llevarla hasta la cama de su dormitorio. Aunque algo cohibidos y no muy seguros de lo que iban a hacer se fueron desnudando. Poco a poco se desinhibieron y actuaron como una pareja de amantes normal y corriente llegando a gozar sin ningún tipo de prejuicios. Esto duró unos pocos años, hasta que Raúl se casó.