Háblame de mamá (2)

Continúo hablando de los pacientes que vienen a mi consulta a relatarme sus problemas sexuales.

HÁBLAME DE MAMÁ ( II )

Como psicóloga tengo muchos casos archivados. Aunque se trate de casos sucedidos años atrás, habló de ellos en presente. Como dije, me interesan los casos de incesto que mis pacientes me relatan, sobre todo los de aquellos chicos que sienten atracción por su madre o es ésta la que ha provocado sexualmente a su hijo.

Ese es el caso por ejemplo de Julio, un chaval que vino a mi consulta al final de su adolescencia. Sus padres acababan de divorciarse y se disputaban la custodia de Julio, pues aún era menor de edad, aunque por entonces tenía ya el físico de todo un hombre. Julio no era muy agraciado de rostro, era más bien feo y no tenía éxito con las chicas de su edad, esto sumado al trauma que le causó el divorcio de sus padres hacía que se masturbase compulsivamente para liberar el estrés. Su madre sabía en secreto que su hijo recurría a estas prácticas masturbatorias.

En cuanto a la custodia, era el mismo Julio quien tenía que decidir sobre con quien prefería irse, si con papá o con mamá. Finalmente decidió irse con papá. Eso a su madre la derrumbó anímicamente, pero ella no parecía querer renunciar a perder a su hijo, de modo que actuó atacando un punto flaco de su hijo: el deseo sexual. Julio pasaría una última noche en casa de mamá antes de marcharse definitivamente con el padre.

Mamá logró convencer a su hijo Julio de que ya que era la última noche que estarían juntos podían dormir los dos en la misma cama para estar más cerca el uno del otro. Julio, aunque extrañado, accedió. Ni por asomo podía imaginar que su madre comenzaría a masturbarle minutos después. Él se dejó hacer, estaba confuso con toda su vida y aquello le proporcionaba placer. Su madre fue más allá y se metió el pene del chico en la boca chupándoselo un buen rato. Después le ofreció el coño poniéndose a cuatro patas y Julio no dudó en penetrarla y practicar el primer coito de su vida con una mujer, aunque ésta fuese su madre.

Finalmente Julio decidió quedarse con su madre y durante un tiempo su vida funcionó bien. Sin embargo algo vino a turbar otra vez su mente: su padre se había casado de nuevo con una mujer llamada Carla. La tal Carla para ganarse el favor de Julio utilizó los mismos recursos de la madre y también mantuvo relaciones sexuales con el chico, quien hoy en día sigue confundido y no se decide en ir a vivir con el padre o con la madre.

Les hablaré ahora de Tino. Él lleva viniendo a mi consulta desde los trece años. Su problema es que tiene constantemente sueños eróticos con su madre; no ha tenido contacto físico con ella. Uno de los sueños que más se repite es el siguiente: Él está en un bosque, se encuentra desnudo, sentado en el suelo y masturbándose plácidamente.

Es un día agradable y disfruta con lo que está haciendo. Se siente bien consigo mismo, pero no con su padre, al que odia porque se empeña en que mamá deje de mimarlo como hijo. Tino sujeta su polla descomunal con la mano y la acaricia suavemente sabiendo que su padre le envidia porque el hijo tiene un pene que es el doble de grande que el suyo. Mamá necesitaría una polla como la mía para disfrutar –se dice Tino a si mismo-. Así, masturbándose en el bosque, oye un ruido entre las ramas y descubre que es mamá quien se aproxima corriendo hacia él y totalmente desnuda. Ha dejado a papá y viene a follar con su hijo libremente hasta saciarse totalmente en mitad del bosque.