Habitación 315 (1)
Un rico cuarto de hotel, en donde comenzó un triangulo amoroso--sexual.
Habitación 315.
A veces la pasión, el deseo, el amor y la cachondez se reunen complacientes en una sola habitación.
Una ex--novia mía (Juana) hace poco tiempo, me invitó a tomar un café y limar asperesas, así que acepté...
Nos vimos en el sitio de siempre, en una estación del metro, ella iba como una muñequita, vestía: Pantalón de mezclilla a la cadera, zapatos abiertos tipo sandalias, una blusita que dejaba apreciar unos pechitos breves, y muy en su lugar...
Nos saludamos brevemente y comenzó nuestra plática rumbo al restaurant...
--¿Cómo has estado? -- Me preguntó.
-- Bien, ya sabes, un poco ocupado con la escuela y otro tanto con el trabajo.
-- ¿Y tú novia? -- Cuestionó lanzandome una de sus miradas cachondas y tiernas, de esas de niña ingenua.
-- Muy bien. -- Dije cortante.
-- Te he visto y no me parece que seas feliz, o ¿lo eres?.
-- Si lo soy -- Respondi.
-- y, ¿Te hace feliz sexualmente?, porque conociéndote, !Dios de mi Vida! -- Me dijo con esas palabras que siempre me quitaban la calentura y pasión cuando le comentaba cualquier fantasia sexual que se me ocurría o antojaba.
-- Pues aunque no lo creas lo soy -- (y de verdad lo soy).
Llegamos al establecimiento y solicitamos una mesa, ordenamos algo de comer y entre trivialidades, reclamos, mentadas de madre, y uno que otro "te quiero mucho", llegamos a un acuerdo...
-- Bien, -- Dije muy solemnemente -- Pues seguimos siendo amigos, sin rencores, ¿De acuerdo?.
-- Claro! -- Sus ojos mostraron la emoción guardada.
-- Te agradezco la comida, y la plática...
y antes que pudiera decir otra cosa, ella me tomó por sorpresa con una pregunta que nunca hubiese imaginado salir de esos labios:
-- ¿TE GUSTARÍA SER MI AMANTE?.
-- ¿eh? -- Dije, con un asombro casi infinito.
-- Si corazón, sé que nunca te quedaste satisfecho, y que en parte eso acabó con nuestra relación...y la verdad yo también me quede con las ganas...¿Qué dices?.
-- ¿Cómo sé que no me estas jugando? -- Le dije muy serio, y pensando en miles de depravaciones que quedaron inconclusas.
-- Lo he pensado y quiero "QUE HAGAS DE MI TU OBRA MAESTRA", tu novia no tiene porque enterarse, yo no busco nada más que satisfacer nuestra pasión...
-- Pues, me gustaría, pero... -- En ese momento sentí por debajo de la mesa su pequeño pie, de arco pronunciado, suave piel acariciando mi entre pierna.
-- ¿Qué dices Tigre?, Vamos a darnos pasión, hasme tuya, besame toda... -- Con voz cachonda se me insinuó más, mientras su anhelado pie seguía masajeando mi ya notable bulto.
Y sin más palabras, tome entre mis manos su pie, y le dije:
-- Te haré mía, pero te advierto no quiero problemas.
Pedimos la cuenta y salimos de ahi, apurando el paso, llegamos a un lugar cómodo y muy discreto, ordené una habitación y subimos.
En el cuarto del hotel, cuando cerramos la puerta, mi pasión salio, IMAGINEN TENER CONTENIDAS GANAS ATRASADAS, ANHELAR POR MUCHO TIEMPO ALGO Y DE PRONTO PODER POSEERLO!!
La fuí acariciando poco a poco, su cuerpo breve llenaba mis manos, mis labios sobre la piel de su cuello y su voz emitiendo gemidos de placer...
-- Ahá, siii, ahá, si, así, me vuelves loca! --
Alcance sus breves pechos, de pezones erectos, contenidos en un top sin brass (sujetador), su pantalón obedientemente cayó a una orden de su pequeña mano...
Bajé entonces al rincón íntimo, lleno de fina pelusa, encontré con mi lengua al rosado clítoris y comence a estimularlo, primero lento y después más y más rápido, fue cuando ella, entre suspiros y jadeos llegó al primer orgasmo, y como es bien sabido una mujer que llega al primer orgasmo, puede alcanzar en cuestión de segundos varios orgasmos consecutivos con el mínimo de tiempo, por lo que, seguí estimulando el pequeño botón, hasta sentir casi de inmediato la llegada de un segundo orgasmo, para entonces ella estaba completamente desnuda...
Su apiñonada piel se erizaba a cada caricia mía, fui despojandome de mis remordimientos y obviamente de mi ropa... Fue entonces que iniciamos un rico 69, ella chupaba hasta la raíz mi pene, y de cuando en cuando lo metía todo y con su lengua masajeaba mis testículos, yo movía mi lengua desde el ano hasta el clítoris, introduciendo a su vez un dedo primero en ano, y luego en vagina, así intercalados, lamiendo, el orgasmo de ella llegó primero, y golosa mordía muy suave y cachondamente mi prepucio... Volteó y me miró como nunca lo había hecho, así que salí de entre sus piernas y acomodándome detrás suyo, vertí un poco de lubricante anal, en su trillado y nubil agujero, ella se retorcía a cada estocada de mi dedo, que después se convirtieron en 3 dedos!!
-- ¿Qué esperas papacito?, YA METELA!!! -- ordenó casi al borde del orgasmo, por lo que, me enfundé un condón y la penetré lentamente, hasta sentir como su intestino final apretaba mi viril parte.
su cadera comenzó a moverse entre gemidos, cada vez más fuertes hasta convertirse en gritos de lujuria y pasión, yo embestía cada vez más fuerte, y al sacar mi erecta verga podía observar un ano dilatado, hambriento, graciosa y delicada caverna!!
En varias posiciones disfruté del recién estrenado orificio natural...hasta que:
-- Avísame cuando te vayas a venir!, así, ahá, si, ah!!
-- Ya casi, ya casi, me vengo...
-- Vente pero en mi boca te quiero mamar!!!
-- Pues llégale!! -- Me saqué el condón y ella con el trasero hacia el espejo me dejó ver cuán dilatado tenía el ano, eso, y la rica mamada me hicieron venir inundando su boca hasta la garganta.
-- mmmhhh, mmmMHHHHhhhh!! -- mamabá golosamente juana!!
-- AAAaggghHHh, mmmhhh, Que riCoooo lo chupas!!!
cuando terminamos, nos dirigimos al baño a tomar una ducha...
y les prometo contar lo siguiente, en el siguiente episodio.
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estoy a tu servixxxio