Habilidades de un macho sumiso (fragmento)

Traducción de un fragmento del último capítulo de "Como adorar a una mujer madura" ("How To Adore An Older Woman" de M J Rennie) ofrecido gratuitamente por PF.

Como adorar a una mujer madura (fragmento de la parte final)


Título original: How To Adore An Older Woman

Autora: M J Rennie (c) 2001

Traducido por GGG, marzo de 2004

Las fiestas del sábado por la noche en el 'Cult of Cybele' consistían en una hora social, juegos y baile, todo acompañado de un banquete de platos de degustación bajos en calorías. El baile en el salón era anómalo en el sentido de que siempre eran las mujeres las que llevaban el control del baile.

Durante la hora social se pedía a las parejas que presentaran exhibiciones de dominación femenina. Estas exhibiciones tenían componentes disciplinarios y sexuales. Cuando fue el turno de demostración de Margery y Ken, Ken sabía exactamente qué era lo que su esposa tenía pensado para él. Pero no podía ser todo.

Ken aceptó la flagelación preliminar obligatoria con buen espíritu. Escuchó atentamente cuando la nueva Gran Hermana preguntó a Margery que habilidad sexual servil deseaba que realizara Ken.

"La forma de cunnilingus conocida como 'LENGUA PROFUNDA' ('DEEP TONGUING')," contestó Margery, clavando en Ken su penetrante mirada. "¡Hasta el orgasmo!"

Sobre el escenario cámaras de video especiales controladas por hombres sumisos registraban todo lo que ocurría. Enormes monitores de televisión situados sobre el escenario daban una visión soberbia incluso a los invitados más cercanos.

Naturalmente Margery llevaba su ropa de dominante más fascinante. Consistía en un sostén blanco y con volantes, un conjunto de calzones, botas blancas altas de piel sintética con borde y elegantes guantes blancos hasta los codos. Delante de toda la multitud de hermanas, Margery exhibió a un Ken desnudo sometido a todo tipo de abucheos apreciativos y silbidos.

A un chasquido de los dedos de Margery, Ken se arrodilló a cuatro patas, postrándose, besando alternativamente cada uno de los pies de Margery. A una indicación de Margery, Ken lamió las puntas de las botas dejando sobre ellas un rastro brillante de saliva.

Luego, de una en una, Ken rindió homenaje a las prendas de Margery quitando lentamente partes de ellas. En primer lugar los calzones. Bajo los calzones  blancos y brillantes Margery llevaba un par de bragas blancas, con una raja en el centro. En medio del escenario, la cavidad rosa y sin vello de Margery estaba ahora a la vista de todo el mundo.

Margery caminó majestuosa adelante y atrás por el escenario, exhibiendo sus encantos femeninos a la manera de un concurso de belleza. El papel le resultaba fácil a Margery puesto que una vez fue coronada como Miss en el estado de Jefferson.

Como todas las bragas de Margery, las blancas rasgadas tenían orlas elegantes de volantes. Durante el sexo la apertura proporcionaba a la lengua y la polla de Ken fácil acceso a la vagina, clítoris y ano de Margery.

Bajo la dirección de Margery, Ken inclinó hacia atrás la cabeza. Esto le permitía trabajar los genitales de Margery directamente con la lengua en la posición 'de cara frontal' difícil en otra situación.

Ocurría que Margery había probado todo tipo de posturas con Ken, añadiendo variedad a sus técnicas de 'lengua profunda'. Desde luego había una postura que siempre funcionaba mejor que las otras. Margery planeó ofrecérsela a sus hermanas en un clímax de 'tour de force'.

Separando las piernas Margery guió la cara de Ken directamente a su coño, para lamer y chupar allí, de forma muy parecida a como el zorzal de garganta plateada se emplea con la fragante fucsia.

La punta de la nariz de Ken restregaba el clítoris de Margery mientras ella soltaba sus jugos a borbotones. Como siempre, Ken estaba encantado con la dulzura de sus espesos exudados. Margery estaba especialmente excitada por la atención que estaban consiguiendo. Para la audiencia casi parecía como si Ken estuviera bebiendo de Margery.

Ken apretó toda la cara contra el monte de Margery paladeando y lamiendo su jugoso centro en total abandono. Sentía los ojos de todos los miembros del Cult sobre ellos, mientras servía obedientemente a su adorable y madura esposa.

La sala quedó en silencio, testigos de semejante dominio sin esfuerzo. Se podía oír la caída de un alfiler mientras todos los miembros del Cult observaban como hacían el amor Margery y Ken. Todos encontraban la exhibición oral absolutamente fascinante. El único sonido audible en la sala, aparte del sonido base de la lengua y la boca de Ken, era el que procedía del zumbido electrónico de las cámaras de vídeo.