Guía de sexo anal. Aprender a dar por culo en 2021
Pequeño manual de cinco puntos para aprender el bonito y noble arte del sexo anal. Preparaciones previas, rituales, plan de acción. Todo. Comencemos 2021 aprendiendo a dar por culo de manera positiva.
Todas las carreteras son de dos sentidos, y el que diga que no, miente. Ahora que hemos empezado 2021 vamos a hacerlo con buen pie, y no hay mejor forma que aprender a dar por culo. Pero esta vez no como sinónimo de fastidiar, si no con la intención de mejorar con respecto al 2020. Si este nuevo año va a dar por el culo, que sea de manera positiva.
Este es un manual práctico para entender el sexo anal en toda su plenitud, y que la fiesta termine bien. Cinco puntos, con sus subapartados, son más que suficientes.
- A) Usar siempre preservativo . No necesita más explicación.
- B) Preparación del receptor.
Quien recibe la penetración debe preparar el terreno de combate.
- 1. Planificar las comidas, como en una dieta.
Es muy recomendable que el receptor haya digerido e ido al baño antes de la fiesta. Cenar o comer un par de horas antes, o follar antes del desayuno, por ejemplo. Así quien recibe se asegura de que en su carretera no hay exceso de tráfico rodante antes de que el quitanieves llegue.
- 2. Engrasar la portería.
Algo muy elegante es darse una reconfortante ducha caliente antes de que los amantes se encuentren. En la ducha el receptor puede introducir suavemente uno de sus dedos en su ano, hasta llegar al recto, y comprobar que todo está en orden. Usar saliva ayuda. Además en el mercado existen lubricantes estupendos que pueden ayudar. Es mejor uno de silicona y no uno de base acuosa. Este último se absorbe rápidamente y para el sexo anal es preferible uno más denso.
- 3. Limpieza de cañerías.
Aquí hay varias teorías académicas sobre el asunto. Está quien decide usar uno o dos dedos untados en gel de baño (es muy recomendable que sea de acidez neutra), hay quien le quita la pera a la ducha y se introduce el tubo por el ano para llenarse con agua, o quien usa una pera específica para lavativas. Lo más profesional es lo último. Una pera pequeña de 225 mililitros es más que suficiente, con agua tibia. Si vas a usar la manguera de la ducha, desenrosca la alcachofa, y unta con lubricante la punta de la manguera. Con el mismo lubricante que comentamos antes. No es bueno hacerlo más de dos o tres veces y no rellenarse de agua como si el receptor fuera una garrafa industrial. Recordemos que el intestino grueso tiene una delicada flora bacteriana que forma parte de nuestro sistema inmunológico y ayuda decisivamente a la digestión de alimentos. El receptor no tiene que duchar su cuerpo por dentro. Se trata solo de limpiar levemente el ano y el recto, que es en la única área del edificio del receptor donde los dos amantes van a hacer gestiones burocráticas.
- C) Juegos previos.
Es importante que las dos personas calienten motores. La persona que va a recibir, ya sea mujer u hombre, necesita calentarse para dilatar mejor y disfrutar realmente de recibir el pene de quien penetra. Quien penetra necesita estar relajado y evadirse de cualquier cosa que no sea lo que está haciendo. Así el ano de quien recibe la penetración estará más relajado y receptivo, y el pene de quien penetra estará rebosante de fortaleza y rigidez. Besarse, meterse mano, decirse guarradas. Todo es útil para el precalentamiento antes de salir al campo a jugar el partido. El penetrador puede ahí dejar claro por donde va a entrar en la trinchera enemiga si empieza a sobar el culo de la otra persona, lo cual puede aumentar la temperatura de la zona y por tanto mejorar el nivel de dilatación.
- 1. Bésame, bésame mucho.
El beso negro es vuestro mejor aliado. El penetrador puede empezar besando las nalgas con ternura. Posteriormente abrir las nalgas de su amante y pasar la lengua suavemente por el ojete. Posteriormente lamer y chupar ese agujerito de la alegría. Para después intentar dar un morreo con lengua al ano de nuestro querido receptor. Todo ello es muy efectivo para aumentar la excitación y preparar el terreno.
- 2. Cooperación y solidaridad
Todo sea por el bien común. Si el receptor se sienta encima de la cara del penetrador, aquí se combinan dos fuerzas poderosas: el penetrador puede continuar con el beso negro citado antes, y el receptor puede inclinarse hacia delante, y saludar al bastón de poder del penetrador. ¿Cómo? Chupando. Muy fuerte y con pasión. Los dos utilizan sus bocas para cooperar, lo cual es muy bonito.
- D) El lobo quiere entrar en la cabaña.
Para entrar, y sobre todo si es la primera vez, uno tiene que tantear el terreno. Si mientras el penetrador intenta hacer lo suyo lo acompaña de besos con lengua, besos en el cuello o incluso frases sucias, estará apostando por triunfar. Aquí se distingue si el receptor es hombre o mujer. Si el receptor es mujer lo mejor es que el penetrador estimule su clítoris al mismo tiempo que intenta asaltar la puerta de atrás. Si el receptor es hombre, la opción es que el receptor le masturbe el pene. Ambas cosas a un ritmo lento. Puede que el receptor lo acabe haciendo por si mismo, lo cual sirve igualmente. Es muy conveniente que el receptor deje su culo muerto. Relajado. En estado zen. Si no fuera suficiente se puede ir más allá, y hacer una cierta fuerza hacia fuera. Sin miedo. Si se acometió el punto B) de esta lista, de ese agujero amistoso no saldrá nada. Al hacer una cierta presión hacia fuera, el receptor mejorará la receptividad de su ojete.
- E) El tren llega a su destino.
Hay muchas posturas muy divertidas para penetrar. Las mejores para los inicios son tres: dejar que el receptor se siente encima del palo de regaliz del penetrador y se la vaya metiendo a su ritmo, o que el receptor se tumbe de lado en el borde de una cama, y el penetrador se acerque de pie a saludar, o tercero y último, que el receptor ponga sus piernas sobre los hombros del penetrador y se ofrezca por completo. En estas tres opciones los dos pueden besarse y además todo será más fácil. Para primerizos probablemente la mejor sea la segunda, pero como en todo bufé libre se trata de probar.
Con estos “tips” fundamentales podemos penetrar (JA!...) en el 2021 con paso firme y convencidos de que venceremos pandemias, guerras y crisis económicas violentas. ¿Por qué? Porque habremos aprendido a joder con amor, y quizás eso es lo que nos estaba fallando.
Que ustedes follen bien.