Guadalupe! (2)

Continuación de la historia entre esa señora y yo...

GUADALUPE II

Al día siguiente

Miércoles 3 de enero de 2006.

« Me había quedado muy caliente, mas porque no pude eyacular, bueno eso no me importo, solo pensaba en lo rico que fue cogerme a alguien mayor que yo por 13 años, yo de 25 y ella de 38. »

Esperaba que la hora llegara, solo quería volver a penetrarla, aunque ahora no sentía muchos deseos por su colita, no se si soy muy mamón o que, pero el hecho de que tuviera hemorroides no me agrado! Supongo que muchos tenemos el deseo de probar un culito perfecto, pero este no lo era tanto, así que el día de hoy, solo quería darle por la vagina. Pero… Creo que después de lo que ocurrido, el ano no me parecía tan malo.

Llego la hora pactada, fui por ella a nuestro lugar de encuentro, la lleve a mi habitación, la bese, la acaricie, le quite pantalón y blusa, tenia pensado que se pusiera otro vestido! De color rojo, pequeño, de tela suave al tacto, pero ella no parecía estar conmigo, no se? No tenía muchas ganas de ser cogida por mí. La razón...

La supe en el momento de estarle bajando su pantie!

  • Estoy en mis días!

Ni modo, no podía dar marcha atrás, le dije que no importaba. La desnude por completo y procedí a colocarme un condón, pues creo que eso era lo mas viable por hacer, pero ella me interrogó?

  • Que haces? No tengo nada? Para que quieres usar condón si no me va a pasar nada?

(Ya ni pedro) había que hacerlo sin condón, no me parecía muy higiénico, pero en fin! La acomode con sus piernitas en mi hombro, apunte a mi amigo a su destino! Entro poco a poco, ya no tuve la sensación del día anterior, su vagina ya no apretaba como la primera vez.

Esta vez estábamos en un sillón que tengo en mi cuarto, digo! Para no manchar la cama. Los primeros embates a su vagina nada, pero después observe como mi amigo salio rojo y luego más rojo, hasta que mi pene estaba literalmente bañado en sangre!

Opte por cambiar de posición, esta vez yo sentado y ella de pie dándome la espalda, metiendo y sacándose mi verga una y otra vez, después me puse de pie y seguí penetrándola, pero por la diferencia de tamaño no había acoplamiento de nuestros sexos.

Así que la guié de nueva cuenta al sillón y esta vez ella arriba del sillón casi con su culito al aire, la volví a penetrar, mi pene por momentos sin manchas rojas, pero después de unas cuantas embestidas Zas! Otra vez rojo, de un color escarlata que no me era agradable! (Soy Honesto)

« No se si mientras la penetraba una y otra vez le tapaba completamente su vagina y le retacaba la sangre hasta que ya no soportaba más y toda la que se acumulaba salía en un solo instante! »

Que mas da! Yo seguía penetrándola y de nuevo volvimos a sus piernas en mi hombro, para ese momento mis piernas, mi abdomen y parte de mis brazos tenia sangre seca. 5 minutos después el reloj marcaba las 20:00 horas, tiempo de emigrar.

Fue en parte un consuelo.

Al vernos así con sangre en gran parte del cuerpo, nos dimos un baño rápido. Después la acompañe hasta su parada de autobús y se fue.

Me quede pensando en la experiencia, nueva para mi, fue algo raro, para ser sincero no me agrado! Pero ya había pasado. Aquella la penúltima experiencia de Lupe y Yo.

Pues estaba ya en mi ultimo cuatrimestre de la escuela. Solo en ocasiones la veía y fajábamos, pero nada más.

La ultima vez que la hice mía, fue en la cocina de mi casa, una tarde que ninguno de mis hermanos estaba, fue un sábado del mes de abril, ya con mi sobrina en camino (7 meses) yo descansando viendo una película, cuando llamaron a la puerta, era ella, mi papa le había pedido que cocinara pues mi hermana tardaría en llegar y no había quien hiciera la cena.

Mientas preparaba la carne, yo hacia lo mismo con ella, la amasaba, la probaba, la golpeaba con mi mazo de carne para ablandarla. Poco a poco era mayor el cachondeo, ella me pedía paciencia pues estaba cocinando. Aproveche que se empezó a freír la carne para bajarle el pantalón a las rodillas, sacarle los pechos, que ya no se distinguían tan caídos.

Guadalupe como que no tenia muchas ganas de que la penetrara, o de plano estaba cuidando la carne en la estufa y olvidándose de la mía, así que decidí ayudarla, coloque una silla lo mas cerca de ella, me senté, con el pene de fuera y la hice tomar asiento. No fue tan fácil, pues no se quería abrir mucho, yo le abría las nalgas para que sintiera su vagina mi pene.

Después de algunos intentos por fin la ensarte! Y procedí a meter y sacar, había momentos en que solita se movía al voltear la carne del sartén. Fueron como 10 minutos de coger, pues no se si era la posición en la que me la estaba cogiendo, que su vagina y mi glande se rozaban a la perfección.

Era tal el contacto que parecía como si su vagina tuviera perrito! O como si su vagina me estuviera masticando la pura cabeza, para que sintiera mucho, mucho placer, tanto que estuve a punto de regar la leche en su interior.

A casi nada de eyacular dentro de ella, pero me salí a tiempo, cosa que ella aprovecho para subirse el pantalón.

Todavía muy caliente le pedí que me chupara el pene para vaciarme en su boquita, creo que ella lo intuyo, por eso se negó.

Termino de cocinar y procedió a retirarse, no sin antes besarnos y a manosearnos un rato, cosa que aproveche para calentarla, pero no llegamos a nada más. Me gustaba como me agarraba el pene por encima del pants, masturbándome despacio. Hasta ahí llegamos, pues se abrió la puerta anunciando la llegada de mi abuelo.

Y esa es la última vez que me cogí a Guadalupe.

Ahora es como mi amante de planta, ya que le invente que tenía novia y que si no le importaba compartirme. Solo dijo:

  • Te quiero mucho Luis!

Así que a esa señora, a la que mi padre se quería coger! Pero no pudo, ahora es mi amante.