GTA primera parte

Mamadas, bullbusting, relacion no consentida y una persecución

¿Qué se puedo decir de Wildlands city? Bueno, está en un desierto, era un fuerte español que fue comprado por un mafioso que convirtió en un casino donde se organizaba de todo, tanto legal como ilegal, la gente venia a jugar, a trabajar, a divertirse.

Empezaron a formarse casas, hoteles, con la llegada de visitantes llegaron lo que no daban los casinos, restaurantes, tiendas y sobretodo, casas de empeños.

50 años después ese fuerte propiedad del mafioso empequeñece comparado con los enormes rascacielos de la ciudad, una ciudad con un millón y medio de almas, tenemos policía, bueno, más bien fuerzas de seguridad privadas, de hecho Merrywheater tiene un cuartel alli.

No pagan impuestos, de hecho todo se gestionan la ciudad ellos mismos, Wildlands city es prácticamente una micronacion, como las que hay en Estados Unidos, de hecho hubo una guerra entre esos dos microestados

Pero supongo que quieres escuchar esta historia, de como cuatro personas acabaron en Hollywood y vieron como la hija de una mujer negra a los 18 años ganó un oscar.

Pues todo comenzó con lo que sería el inicio del éxito de muchas mujeres.

Con una mamada.

La mujer negra y madre orgullosa estaba en un coche de alta gama mamandosela a un hombre caucásico que estaba disfrutando de esa boquita.

Vanessa no solo estaba concentrada en la mamada, mientras lo hacia, miraba cosas valiosas y con gran habilidad las cogia.

¿anillos? ¿tarjetas de crédito? ¿gemelos de oro? Nada escapa de sus manos.

Había una muñeca bastante linda, pero no parecía del estilo del tio al que se la chupaba ¿para su hija? No creía, de modo que se la quedó para su hija.

Los labios de Vanessa fueron adiestrados por la experiencia de miles de pollas, sabia como tocar para dar el máximo placer y evitar que se corra, dándole la oportunidad a sus manos de recolectar el botín, este pavo estaba muy bien relleno, una pluma Parker, unos gemelos de oro y su cartera, siempre tiene la costumbre de cobrar por adelantado para ver en que bolsillo se coloca la cartera.

Empieza a moverse con ganas, hora de acabar con esto, el sujeto no tardó ni dos segundos en resistir y Vanessa se apartó para ver como la polla de su cliente disparaba varios chorros de semen.

Ambos se dieron un beso y se separaron, a medida que se alejaban Vanessa embozaba una sonrisa.

Mientras en otra parte de la ciudad un ombre (no, no me olvidé de la h, ya lo entenderéis) estaba hablando con su novia que se dedicaba a luchar por grandes causas feministas.

-cariño me pides demasiado – dijo el ombre treintañero llamado Simón.

-vamos, te compensare por ello – decía la chica desabrochándose uno de los botones de su camisa.

-aún estoy esperando las otras “compensaciónes” – decía Simón.

-te las dare todas, pero por favor, hazme este favor – decía la joven.

La verdad es que la chica estaba de buen ver y muchos hombres obedecerían con tal de echar un polvo.

Y muestro ombre aceptó, fue a la manifestación, una manifestación feminista.

Todas las chicas iban desnudas salvo sus pies que iban vestidas con botas militares, para cualquier persona seria el paraíso, pero para Simón.

-¡me has mirado el culo! – dijo una de las manifestantes.

Simón intentaba explicarse, pero  la chica con su bota le pateó los testículos, haciendo que Simón cayera de rodillas por el dolor.

A las demás chicas les pareció divertida la reacción de Simón y se animaron a patear los testículos de el pobre ombre.

Su novia aprovechó para grabar con su móvil todo el espectáculo.

Simon intentaba escapar, pero las chicas eran numerosas y le agarraron, entre varias le separaron las piernas y una tras otra, recibiendo vitores de las otras chicas, empezaron a patear la entrepierna de Simón que no paraba de gritar y llorar desesperado mientras otras chicas grababan su patética cara de dolor.

Una de las chicas, la más corpulenta, decide agarrarlo de los testículos y apretárselos victoriosamente, Simón instintivamente decide golpearla.

Error.

Todas se le echaron encima y lo patearon con ganas, lo unico que podia hacer Simon era cubrirse lo buenamente que podia mientras su “novia” grababa el móvil atenta a la paliza.

Cuando se cansaron, Simón estaba bien cascado, en vez de recibir el consuelo de su novia, esta solo dijo.

-¡¿Qué te has creido?! ¡golpear a una de mis hermanas como un maldito simio machista! ¡seguro que no te estas poniendo tus inyecciones de estrojenos! ¡no te molestes en volver a casa! ¡hoy duermes en la calle!

Simón no paraba de llorar, estaba destrozado, tanto física, moral como testicularmente.

En otro lado de la ciudad una mujer se despierta de la cama, su cuerpo, a pesar de haber vivido 24 años, tenia la apariencia de un cuerpo de 12, cualquier mujer se sentiría desdichada por este destino.

Pero Rebeca no era de esas, una mujer hispana con ambiciones, se dirigió a su ordenador, había archivos de varias personalidades importantes, miraba con ojos de depredadora la información que mostraba la pantalla, pero de repente, un mensaje en la pantalla.

Una sonrisa diabólica se le dibujó en la cara, se fue a ducharse y se puso una ropa elegante, pero infantil, teclea en el teléfono  el sitio donde van a encontrarse.

En el parque de atracciones Rebeca esperaba comiendo un algodón de azúcar, de forma inocente, pero dando retazos de lujuria, un hombre que podría ser su padre se acercó a ella.

-¿minie?

Rebeca miró al hombre y preguntó.

-¿mickey?

El hombre sonrió nervioso y le ofreció la mano, cosa que Rebeca aceptó y pasearon por el parque como si fueran padre e hija, parecían una feliz familia.

Pero Rebeca sabia como acabaría todo, Rebeca estaba interpretando bien su papel, una inocente niña que jugaba por el parque, abrazaba al adulto en el pasillo del miedo, aplaudía cuando el adulto golpeaba el mazo en la prueba de fuerza.

Pero en la hora de mayor actividad, el adulto le dijo que queria darle un regalo.

Hora de trabajar.

Se dirigieron hacia un lugar oscuro y aislado y el adulto le enseñó un collar de oro.

Sus ojos brillaron, con ese collar podría vivir un año entero, ahora tenia que ganárselo.

Además del collar, le enseñó un hermoso vestido con la escusa de que quedaría bien con el collar.

Tras una charla, le hizo creer que la había convencido de que se cambiase allí mismo mientras el se giraba y miraba su móvil.

Pero ella sabia que el la estaba grabando, se quitó su camisa botón a botón como si mezclase un pastelito inocente con atrevidas especias.

Lentamente se quitó la camiseta y pasó a su falda, se tomó su tiempo, los bizcochos son mucho mejores cuando están horneados, la falda empezó a bajar rozando sus sedosas piernas.

No llevaba sujetador, pero si tenia unas bragas de ositos, dándole una apariencia aún más infantil.

En ese momento, unos brazos la rodearon, miró al adulto, el cual mostraba nerviosismo.

-cierra los ojos, quiero darte una piruleta, pero yo seré que la maneje, cierra los ojos.

Con un inocente si, cerró los ojos, notó como algo caliente entraba en su boca, las manos del adulto agarraban su cabeza.

Notaba como esas manos forzaban su ritmo, como ese trozo de carne inundaba su boca, incluso llegando a la garganta.

Notaba como las lagrimas llenaban sus ojos, simulaba que se resistía como una niña, empujaba pegaba en el estomago (flojo) pero eso solo le excitaba más.

Las embestidas en su boca se volvían más y más fuerte, oia como jadeaba con ganas.

Apunto de correrse.

La leche caliente se inundaba su boca, no podia evitar tragar, cayó de rodillas y tosia, el amable adulto de pronto se convirtió en un depredador que no veía a Rebeca como una niña, sino como un premio, algo que debia saborear con prontitud.

El adulto agarró las bragas de Rebeca con violencia y empezó a olfatearlas.

Eso hizo que su vergas se levantara otra vez y se acercaba lentamente hacia ella.

Rebeca, como parte de su actuación, hizo amago de gritar, pero previsiblemente, la mano del adulto le tapó la boca con violencia, sentia  como su lengua relamía su cara, simulaba que intentaba quitárselo de encima, le dificultaba la penetración.

Pero el adulto la penetró, daba igual cuantas veces lo hacia, siempre le dolia, nunca son suaves, sino duro, cruel y egoísta.

Intentaba suavizar el trauma, pero el adulto era más grande y fuerte que ella, empezó a bombear con ganas y fuerza.

Por suerte, como los demás, el no dura mucho y termina dentro de ella con un grito gutural, tras sacarla, vio a Rebeca llorando poniendo sus manos en la cara, con las piernas abiertas y manando la simiente de su abusador en su concha.

-quédate con los regalos, esto es un secreto entre tu y yo, si cuentas esto a alguien, créeme, seré muuuuuy malo – dijo el adulto para intimidarla.

Rebeca, tras dejar de llorar, se levantó, cogió una cámara oculta que había.

Lo que seguiría seria el chantaje y ella recibiendo dinero, lo hizo desde hace tres años, no era una forma de vida honesta,

Pero si muy lucrativo.

Richard era un hombre de color, que se ganaba la vida como camionero, la misma rutina de siempre, productos de higiene a un gran hotel.

-hey nigga ¿Cómo te sientes llevando un camión de cosas blancas para putas blancas que no paran de empolvarse la nariz? – decía su compañero también negro.

-Man, es mejor eso que estar corriendo tras robar lo que vas a comer el dia – decía Richard.

-come on, estamos sirviendo a esos blanquitos como si fueramos los esclavos de antaño, nosotros partiéndonos la espalda y ellos esquiando en nieve y follando como conejos – dijo el compañero.

-¿me estas diciendo que los negros no podemos ser ricos? – preguntó Richard directamente.

-exacto, necesitan que alguien les diga Bwana para ponerse cachondos – dijo el compañero.

-¿se te ocurrió alguna vez que en vez de irte a comprar que la compra venga a ti? – preguntó Richard.

-¿Qué tiene de malo ir al super? – preguntó el compañero.

-¿se te ha ocurrido la formula de Pepcola? – preguntó Richard.

-¿de que coño hablas nigga? – preguntó el compañero.

-¿has trabajado en algún medicamento contra la impotencia? – preguntó Richard.

-¡Man! Mi polla funciona de maravilla – decía el compañero.

-no entiendes ¿verdad nigga? – respondió Richard.

-what are you saying? Nigga – preguntó su compañero.

-those guys han trabajado en ideas geniales y por ello tienen tanto cash, incluso un tio inventó las tiritas negras – respondió Richard.

-¿Por qué inventaria esa chorrada? – preguntó su compañero.

-nigga, te haces un corte ¿Qué tirita te pondrías? ¿blanca o negra? – preguntó Richard.

-black, black power, like my dic…. Ah, ya te estoy pillando – dijo el compañero.

-muy bien ¿quieres ser rico? Ten una idea, porque conduciendo estos camiones no nos hara ricos ¡fuck! La policia ¿Qué faro se nos ha roto?

-¡FUCK FUCK FUCK! ¡ACELERA NIGGA! – dijo el compañero alarmado.

-easy bro, hablare con…

-¡TENEMOS 100 KILOS DE COCA EN EL CAMIÓN, POR ESO TE DIJE DE EMPOLVAR LA NARIZ!

-¡HEY WHAT! – decía Richard alarmado mientras aceleraba.

-FUCK, quitalos de encima – decía el compañero.

-si tio, en cuanto me los quite, nos desharemos del camión y…

-EY WHAT!? LLEVAREMOS ESE CAMION A SU DESTINO, SINO EL JEFE NOS CORTA LOS HUEVOS Y NOS PONDRA EN UNA ESQUINA HASTA QUE PAGUEMOS  EL ULTIMO CENTAVO PARA LUEGO PEGARNOS UN TIRO.

-¡¿QUE SHIT HACES CON UN CAMIÓN CON COCAINA?!  - preguntaba Richard mientras chocaba contra uno de los coches patrulla que lo seguían, haciendo que chocase contra otro coche.

-mi mujer esta preñada – decía el compañero.

-puedes con dos hijos perfectamente con un trabajo honrado – se quejaba Richard mientras veía aterrado como uno de los policías de los coches patrulla preparaba su pistola.

-también mi amante – decía el compañero.

-OH MAN

-y su hermana.

-WHAT!?.

-y su madre.

-ARE YOU SERIOUS!?

-y la jefa de mi mujer, tenía que convencerla para que le diese ese aumento.

-¡¿HAS PREÑADO A ALGUIEN MÁS?!

-creo que mi profesora de biología, pero eso fue hace años – decía el compañero intentando recordar.

Una de las balas impacta en la rueda.

-FUCK! NOS LA DESCONTARÁN DEL SUELDO – dijo el compañero.

-¿¡NOS DISPARAN Y SOLO PIENSAS EN ESO!? – preguntó Richard asombrado.

-MAN, TENGO MUCHOS CRIOS QUE ALIMENTAR.

Richard le costaba deshacerse del coche patrulla, pero manejar un camión con una rueda destrozada no era fácil, se dirigió hacia las vías del tren.

-¿QUE COÑO HACES? – decía el compañero.

-SHUT UP – decía Richard.

Richard aceleró todo lo que pudo, notó un impacto fuerte, que descontroló el camión, pero volvió a recuperar el control.

Tras varios kilómetros vio que gracias al tren, se deshizo de la policia.

Ambos bajaron del camión, Richard necesitaba relajarse un poco, pero su compañero gritó como una loca.

Richard fue a comprobarlo, vio que el cargamento no estaba, el impacto con el tren fue tan violento, que el contenedor del semirremolque se desprendió.

-¿QUE HACEMOS MAN? – preguntaba su compañero desesperado.

Richard, no sabia que decir.