Grupo de Amigos
Unos amigos me cuentan sus aventuras y sin darme cuneta me veo inmerso en una situación como nunca hubiera creído
- ¡Que paliza nos habéis dado! Si llego a saber que estabais tan fuertes, me busco otra pareja – añade Carlos, mientras se sienta a tomar una cerveza, después de haber terminado un partido de pádel.
Me llamo Luis, tengo 42 años, soy arquitecto y desde hace unos meses trabajo en una importante constructora española, con intereses en buena parte del mundo, especialmente en el golfo pérsico, a donde suelo viajar a menudo. En esta compañía he hecho cierta amistad con Carlos, el Director de Recursos Humanos (mi pareja al pádel), Alfredo el responsable financiero y Jorge, uno de los asesores jurídicos de la compañía. Nada más llegar coincidimos en un curso interno y desde entonces hemos intensificado nuestra amistad y confianza. Por eso todos los jueves jugamos al pádel a las 7 de la tarde, luego cenamos juntos y tomamos una copa; el jueves se ha convertido en nuestro” día de hombres” que no perdonamos ni una sola semana. Tenemos claro que el pádel está bien, es divertido y saludable …… pero lo realmente importante es lo que pasa después, la cena, las copas y, sobre todo, la conversación, típica de un grupo de hombres, es decir, centrad en el futbol, la política y, sobre todo, las mujeres.
Los cuatro estamos casados (siempre hablamos de convocar una cena con las señoras y así poder conocerlas, pero, por una u otra razón, siempre acabamos dejándolo para mejor ocasión). No queremos en el fondo que nada ni nadie afecte a nuestro jueves, cuando nos mostramos como somos, sin necesidad de ataduras morales, sabiendo que tus amigos son iguales, o muy aparecidos, a ti. El alcohol ayudó desde el primer momento, pero la verdadera confianza no se dio hasta, como recuerdo siempre que decía un antiguo jefe mío, follamos los cuatro juntos. Este jefe mío siempre decía que la verdadera confianza surge cuando follas junto a otro y lo haces “fuera de casa”, porque el interés en mantener un secreto es verdadero pegamento entre personas. Por eso, aunque la relación era cada día mujer, la verdadera confianza se creó cuando acabamos en un club de Dubái, con cuatro señoritas de aspecto muy diverso, aprovechando un viaje de negocios en el que coincidimos. Follamos con ellas en la misma habitación, cambiando de pareja a voluntad, hasta que el sol no sorprendió. Nuca había estado con una mujer árabe y debo reconocer que fue increíble; su calidez, su pasión, un par de tetas con enormes pezones oscuros y un culo a juego …… nunca olvidaré la mamada que me hizo sin sacársela ni una sola vez de la boca y sin dejar de mirarme fijamente con esos increíbles ojos oscuros.
- La verdad es que nos habéis barrido de la pista, cabrones -contesto, mientras doy el primer sorbo a mi cerveza.
- Estamos a tope -contesta Alfredo, con una sonrisa, mientras añade con un tono misterioso- el sexo es lo que tiene.
- No les des envidia a estos memos -dice Jorge, con una carcajada- mejor que sufran con la intriga.
- Pero que cabrones sois -dice Carlos- estáis deseando contarnos algo, ¿Verdad?
- Contad, contad -añado yo, viendo la cara de felicidad no contenida de mis amigos.
- Ja ja ja -ríe Alfredo- que sepáis que mientras vosotros estabais al mediodía en ese coñazo de call con Emiratos, este señor y yo -dice señalando a Jorge- estábamos en un hotelito follándonos a dos mamis de impresión ……. Ahhhh y sin pagar.
- Que cabrones, ¿quiero datos ya? Y sin cortarse – contesto yo, conteniendo la envidia que me empieza a corroer.
- Se llaman María y Patricia, aunque si te digo la verdad creo que no son sus nombres verdaderos, porque ellas también están casadas -comienza a contar Alfredo- Yo conocí a María en la Convención de Bilbao de hace un mes y, copa va copa viene, me la acabe tirando esa noche en mi habitación. Morena, guapa, culo de infarto, tetas pequeñas, boca deliciosa …… y un vicio que no te puedes imaginar. Tiene 43 años, insatisfecha de su matrimonio como casi todas las casadas y ganas de follarse a todo lo que pille.
- Estoy empezando a salivar ……. -dice Jorge, simulando que sorbe ruidosamente la saliva que tienen en la boca- ugggggggg
- Cuando volvimos a Madrid -continúa hablando Alfredo- seguimos viéndonos “discretamente”, concretamente el Hotel Lux, el que está junto al estadio de atletismo. Un par de veces por semana quedábamos allí y pasábamos tres o cuatro horas follando como bestias. Modestia aparte, la tengo abducida, dice que nunca ha gozado tanto ….. y que tengo la mejor polla que la han metido jamás.
- ¡No tienes abuela cabrón! -contesto, tratando de picarle, aunque se perfectamente que tiene razón, Cuando nos duchamos tras el pádel es imposible no darse cuenta de la polla que gasta Alfredo, un pedazo tranca descapullada que le cuelga entre la piernas, coronada por dos huevos gigantescos; es posiblemente la polla más grande que he visto nuca, similar solo a la de algunos actores porno de raza negra.
- Abuela no tengo ….. pero polla, la que quieras -me contesta Alfredo, muriéndose de risa- Bueno, el caso es que estoy encantado con María; no tiene límites, le gusta que la monten bien fuerte y no hace ascos a que se la meta por el culo, es más, le encanta. Me reconoció que yo era el primer hombre que la cataba por detrás …. Ummmmmmmm. Es como yo siempre he querido una mujer: una señora guapa y elegante que al meterse en la cama solo tiene un objetivo: Dar y recibir placer.
- ¿Qué más puedo pedir? ¡Un buen amigo para poder compartir mi felicidad” -añade, mirando a Jorge- así que cuando este cabrón me pilló un video en el ordenador donde la estoy follando a cuatro patas, no pude hacer otra cosa que pedir a María que buscara otra amiga con ganas de marcha para Jorge y así surgió en nuestra vidas Patricia.
- Pedazo de mujer -sigue hablando Jorge- rubia, 44 años, buenas tetas, buen culo …… e igual de viciosa, o más, que María. Desde el primer día me volvió loco: no sabéis como es en la cama: una maravilla. Pasional, sin límites, mucho aguante …….. y muy muy viciosa. Le apasiona el sexo, pero, sobre todo, chan chan, chan, redoble de tambor, que se la meta por el maravilloso culo que tiene hasta correrme dentro. Ummmmmmmmm, se me pone dura solo de recordar como lo hemos hecho esta tarde ……….
- Desde entonces, tercia Alfredo, quedamos los cuatro juntos siempre que podemos, comemos juntos y luego nos echamos la siesta. Las follamos hasta que no podemos más, nos duchamos, nos despedimos …… y nosotros nos venimos a jugar al pádel con dos mantas de amigos, a los que, además, estamos dando mucha envidia. ¿Alguno de vosotros necesitar ir al baño a meneársela?
- Pero que cabrones sois -dice Carlos, sin que se le quite la cara de sorpresa- hoy pagáis vosotros la cañas, la cena y las copas ……. Y no digo las putas, porque me imagino que estaréis agotados de tanto esfuerzo. Por cierto, ¿No habría dos amigas más para este memo -dice, señalándome con el dedo a mí- y este señor -añade, señalándose a sí mismo?
- Podemos intentarlo -dice Jorge- creo que una tercera podría ser, pero dos más me cuesta aventurarlo.
- Intentarlo por favor -digo yo, fingiendo voz de niño pequeño que ruega a su madre- estamos muy necesitados de cariño.
- Está bien, lo preguntaremos la semana que viene y ya os diremos.
- Pero, mientras tanto ya sabéis -dice Alfredo, simulando el movimiento de una paja- soledad, una manita, lubricante …………. y mucha mucha mucha imaginación. Ja ja ja
Una semana después …………………………………………………………………………………………………………
Esperamos nuevamente a las cervezas para hablar de intimidades. Nos han vuelto a ganar (no podemos con ellos) con mayor facilidad aún que el otro día; los veo pletóricos. No hay duda que el sexo les pone a tope (a mí también me pasaría) y que llegan al partido con las pilas de confianza a tope de carga. He ido de putas varias veces en mi vida y aunque tengo buenos recursos de algunas cosas (la mamada de Dubái que ya os conté o una multa en cuba con un par de tetas gigantes), nunca he acabado de tener la misma sensación que cuando echas un polvo sin pagar. Hace años tuve una relación con una compañera de trabajo durante unos meses y no recuerdo haber estado más seguro de mí mismo que entonces; estaba pletórico, lleno de confianza. Recuerdo que al principio de mi relación tenía un cierto temor a que el cansancio me afectase y no cumpliese en casa debidamente, pero ese temor pasó rápidamente cuando descubrí que no solo no me afectaba negativamente, sino que tenía más vigor que unca y que mi mujer quedaba satisfecha con mi desempeño, hasta el punto de más de una vez suplicarme que me corriese de una vez, que no podía más. Cuando cortamos, porque su marido sospechaba de lo que sucedía, fue un mazazo tremendo; aun echo de menos aquellas siestas en un hotel o cuando paso la noche en casa, aprovechando que mi mujer se había ido con los niños a la playa. Por eso, entiendo perfectamente que mis amigos estén pletóricos.
- 4 cervezas Paco -dice Alfredo dirigiéndose al camarero- que pagan los de siempre.
- No tendréis siempre la misma suerte -contesta Carlos- y hablando de suerte, contadnos ya, ¿Ha habido suerte con vuestras amigas? Estoy deseando saber si nos unimos a vosotros al próxima semana.
- Tendréis que esperar un poco más -contesta Jorge- porque María, que es quien tiene la amiga o amigas que podrían tal vez unirse, no ha podido venir hoy, porque su hijo se ha partido en el último momento un brazo, montando en bicicleta.
- Y nos ha avisado en el último momento -añade, Alfredo- ya sentados en la emsa y con dos habitaciones cogidas y pagadas.
- ¿Qué habéis hecho? -pregunto yo- ¿Había llegado la otra?
- Claro que había llegado -contesta Alfredo- es la que nos ha dado la noticia, porque no hemos compartido teléfonos y nos comunicamos a través del chat de LinkedIn, con perfiles falsos.
- Hemos tratado de anular las habitaciones …… pero solo nos devolvían el dinero de una -añade Jorge en voz más baja, así que hemos pensado que, al menos lo podía aprovechar yo con Patricia ……… aunque eso significase dejar a Alfredo con un palmo de narices. Que se joda, por un día no le va a pasar nada pro hacerse un par de pajas.
- Pero ……….. el karma me protege – dice Alfredo, con una sonrisa de satisfacción- así que no he aceptado que la habitación la ocupasen ellos, por lo que -añade, poniendo voz de discurso- he dejado claro, que una de dos, o nos jodíamos los tres y nos íbamos a casa o …… subíamos los tres a la habitación y hacíamos un trio.
- ¿Qué dices? -pregunto, sin poder contener mi excitación- y ¿qué ha dicho ella? Doy por hecho que Jorge ha aceptado este “mal menor”.
- Bueno, - sigue hablando Alfredo- ella se ha quedado alucinada y de inicio se ha negado a hacerlo …… pero el vino es un bálsamo y poco a poco ha ido animándose y cambiado de opinión, hasta que la hemos convencido para subir los tres y montar un buen jaleo juntos.
- Cuenta, cuenta ….. pide casi suplicante Jorge
- Me voy a dar el gusto de contaros lo sucedido con todo lujo de detalles, para que os de un ataque de envida y salgáis corriendo a mataros a pajas -dice Alfredo- pues bien, subimos los tres a la habitación medio abrazados, animados por el vino y excitados como monos. Como vi que Jorge y ella se besaban, no me corte nada y a la manos ocasión la planté un buen morreo para ver como reaccionaba conmigo. Ningún problema. Lo aceptó de buen grado, igual que mis manos catando su estupendo culo ….. debo decir que María, lo tiene aún mejor ….. pero que el de Patricia tiene también una nota muy alta.
- Cuando hemos llegado a la habitación -sigue con la historia Jorge- la hemos denudado, dejándola solo con el tanga y los tacones; un tanga mínimo de color blanco que la hace un culo increíble.
- El culo lo tiene algo inferior al de maría -completa Alfredo la información- pero tiene un par de tetas fantástico, de un talla 90, grandes pezones …. Ummmmmm. Y cuando se ha agachado entre nosotros, nos ha sacado la polla a ambos y ha empezado a chupar la mía, mientras masturbaba a Jorge, he sabido que lo íbamos a pasar muy bien porque allí había hembra para satisfacernos a los dos …… y no sé si al alguno más.
- Ya te había dicho que la chupa de infarto -dice Jorge- se la mete hasta el fondo mientras te acaricia los huevos y así hasta que están a punto de correrte; entonces se la va sacando lentamente, te chupa la cabeza de la polla, por fuera, los huevos …. Y vuelta a empezar, otra vez hasta la campanilla.
- Impresionante de verdad, añade Alfredo- mira que tengo una polla grande y la cabrona se la tragaba hasta casi la empuñadura …. nunca me lo habían hecho así.
- Y lo mejor de todo es que la cabrona dice que ha aprendido con las películas porno, porque no había sido nunca infiel a su marido y, desde que se casó, la única polla que se ha metido por cualquier agujero es la marital.
- Nos la chupo un buen rato, mientras nos íbamos quitando la ropa. La tumbamos entones en la cama y, por turnos, la chupamos el coño, bien chupado, mientras ella seguía chupando y masturbando al otro.
- Cuando se la metí, estaba empapada, fue increíble esa primera penetración ……… dice Jorge, con la mirada perdida en el infinito, posiblemente recordando al escena.
- Le deje que la estrenase -añade Alfredo irónicamente- porque le correspondía hacerlo como “antiguo propietario” ……. Pero, por cómo me miraba mientras me la chupaba, yo sabía que ella estaba deseando tener mi pollón dentro ………….
- Anda vacilón, non exageres-contesta Jorge- ¿Te crees Rocco Sifredi? ¿O qué? Es cierto que la tienes grande ……. pero no importa solo el tamaño y mi swing de cadera es inigualable -añade, simulando el movimiento de caderas de un polvo.
- ¿Vacilón? Solo tienes que ver el grito que dio cuando se la calcé de un solo golpe de cadera ……Ahhhhhhhh y como me abrazó con sus muslos la cintura para no dejarme salir; creo que se corrió de un solo golpe, Me apretaba la cintura que casi me cortaba la circulación y mentalmente me decía “Fóllame, fóllame solo tu …… esta tranca la quiero solo para mí”
Ja ja ja reímos todos, mientras pedimos nuevas cañas y algo de comer, para acompañar la historia que nos tiene a Jorge y a mi completamente excitados.
- ¿Os organizasteis bien? -pregunta Jorge- porque la organización es primordial cuando hay más de dos personas en la misma cama …………
- ¿Organización? - contesta Jorge- la verdad es que fue como si los tres lo hubiésemos hecho juntos más de una vez
- Pero es que Patricia es estupenda, ni una queja, ni un reproche. Solo estaba pendiente de disfrutar de darnos placer. Nos fuimos turnando sin problemas en follarla en todas la posturas: encima, debajo, a cuatro patas ………. y lo único que salía de su boca eran jadeos, gemidos y gritos de placer …. Además, no dejo ni un momento de acariciar, chupar o masturbar al que no se la metía en ese momento. Vamos, una auténtica profesional …….
- Y eso que la dimos fuerte de verdad -añade Alfredo- no sabes como la azoté el culo cuando la follé a cuatro patas y la tía solo me pedía más y más y más ……. Cuando hicimos el sándwich con ella ……………. supe que me había enamorado …. Ja ja ja
- ¿La follasteis …………? ¿los dos? y ¿…………………………. al mismo tiempo? -pregunta Jorge, sin poder ocultar que está como un mono de excitado-
- Ya te digo dice Jorge ……. En un momento la tía se colocó sobre Alfredo y no puede resistirme …… me di un poco de vaselina en la punta y se la empotré por el culo hasta la empuñadura.
- Te pasaste de bestia, nene -dice Alfredo- casi la partes el culo. Di un grito que debió escucharse en todo el hotel ….
- Lo que quieras, pero cuando empezamos a metérsela juntos y nos compenetramos bien……. se volvió loca de placer. No podía parar de correrse una y otra vez y solo suplicaba que la diésemos más y más fuerte, que la volviéramos loca, que la destrozásemos ….
- Si es verdad …… además fue buena idea que se la metieses tu primero pro el culo -dice Alfredo- porque si hubiese sido yo la hubiese desgarrado entera …. menos mal, que no fue así y cuando me toco ocuparme de su culo no me costó demasiado metérsela …. Porque este bestia ya se lo había dejado como un bebedero de patos.
- Si, pero cuando tu terminaste con su culo ……. le cogía un autobús de como se lo dejaste de dilatado …… ja ja ja ja
- ¿Quién terminó primero? -pregunto yo.
- ¿Quién va a ser? -contesta Alfredo- pues este inútil, no pudo más y sacándosela a Patricia se corrió entre sus tetas. Yo aún tenía cuerda y seguí un poco más follándola por el culo. No todos los días se tienen un culo que acepte de buen grado una polla como la mía …...
- ¿Un poco más? Yo diría que “un mucho más”, porque me duché y cuando salí de la ducha vi como Patricia estaba chupándole la polla a Alfredo. Por cierto, estaban tan extasiados que aproveche para grabar la imagen ….
- ¡Qué cabrón!!! No me lo habías dicho …
- ¡Queremos ver la película!!! -gritamos Carlos y yo, al unísono- ¡Queremos verla ya!!!!
Jorge saca de la bolsa un IPad y tras unos instantes de preparación podemos ver la escena en la que Alfredo, con los ojos cerradas, disfruta de como una mujer rubia, delgada, de rodillas frente a él en la cama, le hace una mamada. Mentalmente compruebo que efectivamente tiene buen culo y que son muy apreciables los azotes recibidos y la extrema dilatación de su ano, fruto ambas cosas de la follada intensa que nos habían relatado Jorge y Alfredo.
Nena, eres increíble, increíble -se oye perfectamente la voz de Alfredo, cuya polla en erección es realmente sobre humana, una enorme tranca gorda y larga- pero no puedo más, no puedo más ……. Voy a correrme, ya, ya ya
Dámelo todo amor, dámelo todo …… suplica la rubia, mientras gira su cara hacia la cámara y masturba la enorme tranca contra su boca, donde desaparece el primer chorro de blanco semen, el único que podré ver, porque, por un lado la mujer engulle a continuación el enorme rabo, dejando que el resto de la corrida sea en el interior de su boca y, por otro, compruebo que mi vida se acaba de desmoronar al comprobar que la rubia al que se acaban de follar juntos mis compañeros y a la que han llamado Patricia, es realmente Gema, mi mujer. Cierro los ojos, mientras oigo como Alfredo jadea de placer e imagino como el semen entra en la boca de mi mujer, sabiendo gracias a Alfredo lo que sucede:
- Trágatelo todo nena, todo para ti……
- Si mi amor, si …… esta leche es mía y solo mía -oigo perfectamente la voz de mi mujer, mientras imagino como traga hasta la última gota de la corrida de Alfredo, cuyos jadeos de placer se clavan en mi mente como puñales.