Growing up

La pequeña de Víctor está creciendo, él no lo notó hasta esa noche.

Victor era un hombre común y corriente, de los que embarazo a su esposa joven y se tuvo que casar por compromiso, igual que muchos. Era así de común pero no tan corriente como para abandonar a su mujer, así que con el tiempo la amo. A ella y a su pequeña hija, aunque sospechaba no era de el, siendo ella de tez blanca y ojos de color, y el moreno y chaparro. Apresar de la sospecha nunca le dijo nada a su mujer, quien murió 6 años después de la boda llevándose el secreto a la tumba. Victor, desde entonces, tomo como su responsabilidad cuidar a la chica que sabía que no era de el. Todos los días entraba a su habitación por la noche a arroparla y darle todo su amor en la forma de un dulce beso en la frente. Así pasaron los años la chica creció y se volvió todo una mujercita, con las piernas largas y el dulce durasno duro y moldeado por todo el deporte que practicaba, Victor jamás lo noto, bueno no hasta esa noche.

Era la noche en que se había festejado una gran fiesta, la tradición dictaba que había que precentar a Loreto, la mujercita de Víctor, a sociedad y así se hizo. Toda la familia fue, el evento fue hermoso, no paso nada extraño allí, nada digno de mención. Solo que Victor bebió un poco de más. Lo de verdad duro ocurrió esa misma noche cuando todos de fueron a dormir. Una tía de Loreto la llevo a ella y al ebrio de su padre a casa, a la chica le tocó acostar a Víctor, y lo hizo sin ningún contratiempo. Después se fue a su cuarto y se quitó lo que tenía encima sin ponerse pijama, pues estaba cansada. Loreto solo quedo con unas braguitas rosadas y sus dos redondos, pero pequeños senos al aire se acostó y se quedó dormida sin mas.

Mientras tanto, Victor despertaba en la oscuridad de la noche, alarmado pues recordó que había olvidado arropar y besar a la pequeña Loreto. Se levantó y a tumbos llegó hasta el cuarto de Loreto, en silencio abrió la puerta y entro a la alcoba, dejando esa puerta abierta tras de si.

Estás despierta?- No lo estaba, porlotanto no hubo respuesta, la luz que entraba al cuarto desde la puerta abierta dejaba ver parfectamente la sexi figura de Loreto cubierta por una delgada sábana blanca, todo su cuerpo cubierto, excepto por un lindo pie que sobre salía el pie que lo desencadenó todo. Victor siempre tuvo esa peculiar filia, es por eso que cuando vio ese hermoso pie, con la planta tan blanca y los deditos tan pequeños todo callo en su sitio. Loreto había creído y ahora estaba rica como el carajo, además ni quiera era suya, una lámina no haría daño.

Victor se arrodilló frente a ese pie y lo olfateo, lo masajeo un poco antes de no poder más y empezar a pasar su lengua por la planta, a lamer los dedos. Loreto se movió un poco, no se despertó, pero le hacía cosquillas. A Víctor, tal vez por el alcohol, le importo una mierda y comiendo a engullir ese pie lo mordía un poco y sus manos ya acariciaban toda la larga pierna de Loreto. Esta vez Loreto si despertó, pero no dijo nada, pensó que si no lo hacía todo hiba a terminar rápido y por la mañana todo sería como antes, pobrecita era joven y estúpida.

Rápidamente Victor se canso de lamer el pie se un corporo a un lado de la cama de Loreto y se sacó la gran y erecta verga que tenía, Loreto tenía una visión perfecta de esa enorme y venosa polla, tenia miedo, la pobrecita temblaba de miedo. Victor le arrancó la sábana de un tirón, Loreto reaccionó sentándose de golpe.

Que haces papito!?- dijo ella al borde de las lágrimas.

Cállate la puta boca. - Victor sabía lo que quieria eh hiba a tomarlo.

Loreto vio su rostro lleno de rabia sexual y trato de escapar, Victor fue más rápido, la tomo del cabello , la arrojó a la cama, la puso boca abajo y mientras la sujetaba del pelo le azotaba las redondas nalgas, Loreto gritaba y suplicaba.

-Noooo, duele papi. Ya no!

Escuchar la voz de Loreto suplicar lo encendió más y no pudo aguantar las ganas y le arrancó las braguitas rosas de un tirón animal. Victor puso la punta de su miembro en la entrada de la vagina seca de Loreto, trato de me terla de una pero estaba demaciado seca y apretada.

Nooo, por favor. Eso no, soy virgen.- dijo Loreto enmedio de su desesperación.

Victor se detuvo, no se le quitó de encima a Loreto, dejo de intentar penetrarla, se quedó pasmado. Era su princesa, su Loreto y era virgen, no podía quitársela así. Loreto lo miraba a los ojos, repetía, mientras lloraba a todo pulmón, "no, no a mí. No me hagas esto. Tengo miedo, tengo miedo".

Victor la vio- No me mires. - dijo al tiempo que la tomo del pelo y la hizo mirar abajo otra vez. Victor también bajo la mirada pero no al colchón, vio esas hermosas nalgas, esa cintura de avispa con sus olluelos de venuz marcados. Su verga se puso dura de nuevo. Victor tomo una botella de humectante corporal que sabía Loreto tenía en la cabecera de su cama y comenzo a ponerla en el ano de Loreto. Loreto se estemecio, aprovecho que las manos de Víctor estaban ocupadas con sus nalgas y su ano y lo volteo a ver. Horrodisada vio a Víctor humectando su enorme miembro, la entrada de su ano y después apuntando la polla a en medio de sus nalgas.

Nooo, eso noooo. - grito tan fuerte como pudo. A Víctor no le importo está vez y empujo con fuerza, no entro a la primera. El orificio era estrecho y Loreto pateaba y arrañava con toda su fuerza. Victor tomo los brazos de Loreto y se los cruzo por detrás de la espalda, los sujeto con una mano justo por encima de sus nalgas, se dispuso a corte ese culo, Loreto seguía peleando pero esta vez Victor encamino la punta de su verga hasta que casi estubo dentro, y a la vez que tiró el pelo de Loreto la embistió con fuerza.

Aaaahhhhhhhhhhh! Noooooo. Noooooooo.

Más duro- grito Victor estaciado. Evistio una, dos, tres veces y pensó que no podría seguir más, pero siguio, y siguió.

Paraaaaaaa. No puedo ya no lo aguanto- pero no paro, le dió con más y más fuerza.

El acto se alargó al punto en que Victor se desespero y dijo "a la mierda te voy a coger cómo se debe.

Victor volteo a Loreto y apuntaló su verga de nuevo hasta Loreto, pero esta vez a su vagina. La penetró con otra salvaje embestida.

Nooooooooo, yaaaaa paraaaa. - No paro hasta que le provocó a Loreto su primer orgasmo, el primero y el segundo, también el tercero. Y Loreto los gritaba.

-Ahhhhh, joder, ahhhhh ahhh ah ah ah ah ah ah.

Los deditos de los pies de Loreto se apretaban y sus piernas se enrocaron a la cintura de Víctor.

-Ah ah ah ah ah ah allí, no ah ah ah ah ahhhhhhhhhhh.

Loreto le arañaba el pecho a Víctor y el se los chupaba, mordía con cariño sus pesonsitos rosados.

-Siii ah ah ah ah, así papi, así.

Victor entro en su último freneci y la cogió con todo lo que tenía.

  • ahhhhh mas, mas duro papi, masas.

-me vengo.

  • no dentro papi.- a Víctor le importo poco lo que le pidió Loreto y la siguió bombeando.

Papi, paraaa.- Loreto trato de safarce pero era muy tarde, Victor le lleno el coño de semen. Loreto se tiró a llorar, Victor, satisfecho y sin remordimiento se dispuso a salir de la alcoba, pero al darle la vuelta vio algo que lo hizo arrepentir. En el umbral la le puerta, con cara de horror, estaba la tía, quien sin que Victor supiera se avía quedado en el cuarto de huéspedes. La mujer tenía un teléfono en la mano y por lo que decía la policía iba en camino.

-Mierda.