Grietas en el corazón 5

Hola un poquito mas largo hago lo que puedo mucho trabajo, disculpen gracias a las personas que me comentan silvia, hombre fx, ana y lililuanita, muchas gracias, saludos desde mexico

Mis besos y caricias fueron intensificándose, necesitaba que ella entendiera, que la amaba, sentía que mi corazón quería atravesar mi pecho, salirse y abrazarla, era tanta mi necesidad de ella, la mire a los ojos, creía absurdamente que así no me podía mentir, las palabras en ese momento sobraban, todo era el mas sublime sentir, bese su cuello una y otra vez, subí a su cara bese sus ojitos, su frente, nariz, mejillas, quijada y boca. En verdad, la estaba amando, baje a sus pechos, me urgía probar de ellos pero, no tan aprisa, no llegue a ellos, me quede posada entre sus pechos y su cuello, suavemente chupaba, saboreaba su piel, pasa mi lengua su punta y entera, ella solo se retorcía y me abrazaba más fuerte, gemía, poco a poco descendí a sus aureolas y en ellas a sus pezones, comencé por olerlos, el aroma de su piel es única como lo he dicho, pose mi punta sobre ellos, los succione poco a poco, sintiendo su textura y sabor en mi boca, iba y venía de izquierdo a derecho, ella no paraba de gemir, y decir – me gusta, no pares -, me coloque en rodillas, poco a poco descendí por su abdomen, metía mi lengua una y otra vez por su ombligo, mordía suavemente su abdomen, mientras tanto ella solo empujaba mi cabeza más abajo, mire hacia abajo y vi el jabón lo tome, comencé a tallar su cuerpo a lavarlo, a mimarlo, todo lo hacia con ternura, con paciencia, con amor, ella me miraba extrañada pues en realidad pensaba que yo me dirigía directamente a su entrepierna y no era así, quería hacer que ella disfrutara al máximo ese era mi único fin.

En fin mire su vagina, aspire su aroma, empecé a lamer de ella, observe su clítoris hinchado lo tome con mis labios lo succione, lo saboree, ella no podía sostenerse en sus piernas así que la pegue bien en la pared y coloque sus piernas en mis hombros es algo cansado pero vale la pena cuando escuchas esos gritos y tu nombre, penetre varias veces con mi lengua la movía dentro de su cuevita, la comencé a penetrar con un dedo luego dos no le era suficiente ella quería brusquedad, la penetre con tres dedos ella gritaba, obscenidades, y alcanzo su orgasmo no la deje descansar cuando comencé otra vez con mi lengua, para después mis dedos sentí que en la segunda penetración se vino dos veces, la miraba deseosa, con unos ojos que no reconocía, me tomo de los hombros se paro, me beso bruscamente, salvaje, con fuerza, note que estaba llorando le pregunte – que te sucede – no me contesto solo me beso más fuerte.

Me puso en cuatro y me penetro me dolió creo lo hizo con cuatro dedos, estaba loca de deseo, y llegue al orgasmo rápidamente, una y otra vez comprendía que ella no me amaba que solo era satisfacción y seguí con el maldito juego.

Pasaba los días me había hecho cargo de sus deudas de todo lo personal y de uso secundario, pagaba su celular, cuando la gente preguntaba el porqué vivía en mi casa ella decía que era mi prima, obviamente mucha gente no le creía no tenia descendencia, cierto día una amiga llego hasta mi mesa me encontraba comiendo en un restaurant, me dijo – hola Alex, mucho tiempo sin verte – le conteste – que milagro lety – no me caía muy bien por doble cara, en fin me comento al grano – te busque solo para pedirte que le digas a tu prima Giselle que deje en paz a mi novio, le habla cuando está conmigo – me quede helada, ósea le pagaba su teléfono y así lo gastaba, más estúpida no me podía sentir, le mande un mensaje, ya que mi tintes era grande no le podía hablar por teléfono, porque me quebraba, decidí mandarle un mensaje en el cual le decía, porque molestas a óscar, sabes que anda de novio con lety, ella me respondió con una llamada muy segura me tenia,- sabes que Alex yo puedo hacer lo que quiera-, yo enfurecida le conteste  - a ok haz lo que quieras pero paga tu propio teléfono -, se hizo la digna y me contesto – eso te duele – y me colgó, a los 20 minutos, llego mi secretaria con un teléfono, que Giselle me lo había regresado, puf me dije y ni como localizarla, paso un día y no supe nada de ella, estaba hecha un lio me sentía culpable por haberle gritado lo del teléfono, mierda hasta donde llega la estupidez y mi dignidad estaba desaparecida, pasaron tres días y yo buscándola, porque ya no trabajaba para mí también, había renunciado al trabajo, supe donde estaba y le fui a decir – perdón Giselle no volverá a ser así -, todavía se hizo del rogar, y me hizo sufrir, me dijo – ya me canse y quédate con tu dinero me das igual – le dije – perdón giss te amo – ella se sorprendió y me volvió a repetir – ya te dije no te engañes yo no soy lesbiana – le dije – ok no lo eres pero ven a dormir -, por dios lo que escuche fue la peor humillación que aun la recuerdo y me arde la cara y con ganas de ponerme una corona como la reyna de los idiotas, contesto – ok iré a dormir contigo, no quiero que por mi culpa te hagas daño – ósea yo hacerme daño, ya estaba dicho se creía dueña, ama y señora de mi, y lo era en gran medida lo era pero no a ese grado.

Una y otra vez me hacia berrinches, se iba a la 1 o 2 de la madrugada según ofendida por que le preguntaba quién te mensajea a esta hora, ella me contestaba, - si ya sabes para que preguntas mejor me voy antes que me hagas un drama – la tercera vez que lo hizo, la deje ir y no la busque durante 15 días, me había prometido recuperar mi dignidad, hasta que manda un mensaje y me dijo que me extrañaba mucho, hasta me puso te quiero, y ahí voy otra vez de imbécil, a buscarla, en el trayecto encontré una persona que vendía paletas de bombón o malvavisco con figuras de Elmo, de piolín y silvestre, sabía que su comic favorito era piolín, cuando llegue a su departamento todos me miraron con cara de lastima, si me imagino que habrán dicho pobre idiota, no me importo y todavía con mas tontes según yo para taparla, llegue con la estúpida frase -  feliz cumpleaños nena -, le entregue la paleta y le dio un abrazo, quien lo creería nadie obviamente, ella sonrió y me dijo – gracias -, y le dije – vámonos tengo algo especial -, y saben que ese fue otro gran dolor, otro gran rechazo, otra gran mentira….

En verdad hago lo que puedo con el tiempo gracias a Silvia y hombre fx le agradezco sus comentarios.