Grecia

GRECIA

Ya habían pasado 6 meses desde q Cristina y yo lo habíamos dejado y aún los recuerdos evocaban en mi mente, era normal una relación de 3 años no podía esfumarse de un día para otro, recuerdos agradables y otros no tantos q llenaron nuestra relación vaya otra vez este sentimiento de añoranza otra vez este sabor metálico q inunda mi boca ya noto de nuevo las lágrimas deslizarse por mis mejillas y esta opresión en el pecho duele, duele…. cuando dejara de hacerlo! tal dolor me venció dejándome sin fuerzas y al cabo de unas horas caí en los brazos de Morfeo entre fotografías, cartas y algún q otro objeto.

Ya eran las 10 de la mañana cuando me levante pero pareciera q me había bebido todo el alcohol del mundo porque mi cabeza no dejaba de dolerme mi cuerpo parecía como si hubiera estado toda la noche batallando todo me dolía. Decidí ducharme haber si el agua caliente deslizándose por mi cuerpo podría calmarlo al salir de la ducha me hice un café para despejarme ya q dentro de una hora debía de ir a mi trabajo para arreglar unos asuntos, ah! perdón creo q no he mencionado donde trabajo, bueno disculpad mi despiste, me llamo Sandra tengo 30 años y  soy arqueóloga distribuyo mi trabajo entre la universidad y el museo .......... después de mucho meditarlo decidí pedir q me trasladaran a una excavación no podía seguir más tiempo en esta ciudad en este país por eso debía dejar todo en orden me pediría un año de excedencia en la universidad y hoy por fin el director del museo me diría mi destino me daba igual donde me enviaran pero q fuera lejos de este país solo pedí eso, vale algunos estaréis pensando q soy una cobarde por huir de esta forma pero quien no ha necesitado cambiar de aires y yo lo necesitaba debía alejarme de todo lo q me hacia recordarla. ¡Uh, vaya q no llego!

Tome mi coche y me dirigí hacia la universidad después de una hora arreglando papeles y hablando con el decano conseguí mi excedencia por un año gracias a mi buen trabajo en la universidad no tuve problemas.

Eran cerca de la una y media había quedado con el director del museo para almorzar, llegue justo a la hora acordada gracias al tráfico, ¡maldita hora punta!

Me encamine hacia el despacho y mientras recorría aquellos inmensos pasillos recordaba mi estancia allí, me sentía bien en aquel enorme edificio lleno de historia.

Historias contadas y presenciadas pues en aquel enorme edificio rodeadas de cuadros, monumentos y algunos objetos de siglos pasados nos besamos por primera vez. Seguí caminando absorta en mis pensamientos tan solo al encontrarme enfrente del despacho hizo q desistiera de ellos ya no habría vuelta atrás cuando atravesara esa puerta la decisión estaba tomada.

S: ¿se puede?

D.M: si, pase Srta. Sandra, la estaba esperando si me disculpa un momento guardo esto  y podremos marcharnos. ¿Espero q le guste la comida tailandesa?

S: si, la he comido un par de veces y me he grata.

D.M: me alegro, conozco un sitio bastante bueno, bien ya podemos irnos.

Cogimos mi coche y el señor Martínez me iba indicando al poco llegamos al restaurante y para mi sorpresa no tuvimos q esperar el señor Martínez había echo una reserva el día anterior.

D.M: bueno Sandra, te lo has pensado bien?

S: si, no tengo ninguna duda.

D.M: ya veo, es una pena pues pierdo una buena trabajadora.

S: tan solo será por un año y veras como me reemplazas

D.M: nadie como tú

S: me halagas pero conseguirás alguien, incluso puede q hasta mejor q yo.

D.M: ya veremos, hablemos de tu viaje, tengo todo arreglado el papeleo incluso donde te vas alojar.

S: dime, a dónde me mandas?

D.M: a Grecia

S: a Grecia! cuéntame de la excavación.

D.M: pues han descubierto algunos objetos de algún templo perdido y necesitan personal se cree q hay más de lo encontrado.

S: mencionaste q el alojamiento también lo tenias solucionado, dónde va ha ser?

D.M: llame a un viejo amigo profesor de historia q vive allí desde hace muchos años se enamoro de una griega se casaron y establecieron allí su residencia.

S: no seré una molestia para ellos?

D.M: no a él le vendrá bien tener otra mujer haciéndole compañía y con cosas en común, su esposa murió al dar a luz, el vive con su hija le vendrá bien a los dos tenerte por allí, una cara nueva.

El silencio se hizo durante un instante creo q los dos pensamos lo mismo en aquella mujer y la pena sobre la familia. Después de ultimar los detalles de mi viaje y habiendo terminado de almorzar regrese al señor Martínez al museo.

Temía volver a mi casa y sumergirme de nuevo en recuerdos dolorosos en aquellas cuatro paredes, mi vida en aquellos 6 meses se había vuelto muy monótona, trabajo, universidad y casa a duras penas salía mi separación con Cristina me estaba resultando más dolorosa de lo q me imagine yo seguía amándola aún después de traicionarme. En eso el sonido mi teléfono me devolvía a la realidad era Carmen una de mis amigas me invitaba a ir a su casa a tomar café en compañía de nuestras amigas no lo pensé en verdad cualquier excusa era buena para no pensar en Cristina.

Os cuento Carmen junto con Esther, Patricia y Ana son amigas mías desde la universidad y cuando terminamos esta no perdimos el contacto ellas me han ayudado muchísimo respecto a mi separación con Cristina si no fuera por el apoyo de ellas no sabría q hubiera hecho la verdad les debo mucho. Cuando llegue a casa de Carmen todas ya estaban allí estuvimos hablando de trivialidades también les conté de mi viaje a Grecia se entristecieron al saber q en un año no nos veríamos pero entendieron q yo debía seguir adelante. Las horas pasaron rápidas y cuando quisimos darnos cuenta había llegado la hora de despedirse, la verdad q no quería irme me estaba sentando bien el estar con ellas.

Me dirigí a mi casa debía organizarlo todo para el viaje ya q a finales de la semana viajaría y debía estar descansada para mañana pero cuando llegue a mi casa un aire de nostalgia recorrió mi cuerpo empecé a mirar por todas partes y los recuerdos volvían a mi decidí q mejor me acostaba y dejar de pensar pero las lágrimas volvieron a brotar de mis ojos ganándome una vez más la batalla hasta desfallecer.

La semana estaba acabándose ya lo tenía todo organizado e incluso tuve una fiesta de despedida, esa noche me quedaría a dormir en casa de Carmen ella me iba a llevar al aeropuerto a la mañana siguiente. Una vez en el aeropuerto la despedida se hizo amarga miraba a Carmen con las lágrimas casi saltadas y seguramente yo estaría igual me entristecía el dejarla allí pero tan solo era para un año pronto estaría de vuelta, sin más demora la abrace y me dirigí hacia la puerta de embarque, me sentía cansada la verdad q nos habíamos acostado tarde y levantado temprano así q como el viaje era largo opte por dormí, no sin antes mirar por la ventana y despedirme de mi tierra pensando ¡allá voy Grecia!