Grata sorpresa (4)

Entramos en la habitación y directamente Bianca y Covi se empezaron a besar con lujuria, se notaba que ambas estaban muy excitadas. Mi amiga rubia y yo pasamos al fondo de la habitación y nos sentamos en los butacones que había para disfrutar del espectáculo que estaba comenzando. Las protagonistas cuando llegaron a la cama estaban solo vestidas con la ropa interior. Covi se tumbó en la cama y Bianca seguía besándola y recorriendo su cuerpo con sus manos. Soltó el cierre de su sujetador y por primera vez vi las tetas de mi prima, eran del mismo tamaño que las de mi amiga rubia pero naturales, sin siliconas ni historias artificiales. Cada vez me estaba poniendo más cachondo, al igual que todos los que estábamos en la habitación, la temperatura estaba subiendo. Notaba como mi prima, aunque estaba muy excitada también estaba un poco "parada" porque aún no se había atrevido a llevar una mano a la entrepierna de Bianca aunque ya le había liberado las tetas (de un tamaño moderado para lo que había en aquella habitación) y se las estaba sobando y chupando con avidez. Llegaba ya el momento de que las tanguitas se cayeran al suelo y fue Covi quien primero se deshizo de ella enseñando un chochito depilado con unos grandes labios y un clítoris prominente fruto de la excitación. Bianca rápido lo hizo suyo y de rodillas en el suelo al borde de la cama comenzó a saborearlo con su boca y su lengua.

Yo no dejaba de mirar la cara de placer y excitación de mi prima y de paso sus tetas que parecían estar diciendo cómeme. Mi amiga rubia se levantó de su asiento y comenzó a quitarse la ropa... Joder, mi polla estaba apunto de reventar la cremallera del pantalón cuando de nuevo vi el cuerpo desnudo de aquella diosa que se acercó a Bianca, la hizo ponerse en pie y frente a Covi le bajó lentamente el tanga para dejar al descubierto una polla de color tostado de un tamaño normal pero con un gran capullo.

Creo que en ese mismo momento mi prima tuvo su primer orgasmo de una noche en la que estoy seguro que perdió la cuenta de las veces que se corrió la muy zorra.

Probó las dos pollas de esas mujeres por todos sus agujeros, la boca el coño y el culo, en casi todas las posturas posibles y seguía pidiendo más.

A esas alturas de la fiesta, yo ya estaba desnudo y con la polla durísima pero no era mi noche así que me seguía conteniendo a duras penas... Hasta que en un momento determinado, Bianca estaba echada en la cama con Covi encima frotándose las tetas entre sí, siendo follada por el coño y comiéndose la pollona de la rubia que estaba de pié sobre la cama, mi prima me dijo "Nacho, fóllame el culo, quiero tres pollas para mí"

No lo dudé, con las ganas que tenía de darle polla a mi prima antes de aquel día y mucho más después de ver tanto vicio y lujuria, me puse un condón y, aprovechando que tenía el culito bien dilatado, se la metí de una sola estocada hasta las bolas.

No era la primera vez que participaba en una doble penetración, pero está ocasión era especial y me estaba gustando sobremanera. Que culito más caliente y más tragón tiene la zorrona de la Covi. Estuvimos así unos cuantos minutos, dando polla por todos los lados y yo bombeando fuerte el culito más caliente de Asturies.

Fue Covi quien dijo "quiero que os pongáis en círculo alrededor mío y os corrais en mi cara todos y todas a la vez mientras se ponía de rodillas en la cama y la diosas y yo nos colocábamos de pie alrededor de ella. El primero en soltar un potente chorro de leche fuí yo apuntando a la boca de Covi que la tenía abierta y con la lengua asomando. El segundo chorro saltó hacia un lado y le cayó sobre un ojo y la mejilla. A continuación Bianca se corrió apuntando hacia la barbilla y las tetazas de la Covi y finalmente la diosa rubia le metió la pilla en la boca y se corrió dentro, al fondo, directamente sobre la garganta de mi prima.

A mí la polla no se me había bajado nada, estaba muy excitado viendo cómo la leche le corría por la cara y le resbalaba hasta caerle en las tetas así que me arrodillé frente a ella y al ver que todavía seguía teniendo la mirada llena de lujuria acerqué mi boca y comenzamos a besarnos con aquel sabor salino del semen de por medio.

Con mi lengua recogía la leche de su cara y de sus tetas y la llevaba hasta su boca para compartirla.

Nuestras amigas se fueron a la ducha y yo seguía con la labor de "limpieza" y con la polla como una barra de hierro, cosa que mi prima notó y fue cuando me dijo al oído "creo que ya va siendo hora de que también me folles por el coño" mientras me arrastraba hacia el colchón cayendo sobre ella y entre sus piernas. Mi polla encontró el camino sola y accedió a interior de aquel coño que había sido más que follado aquella noche y muchas otras veces antes por otras pollas, pero que para mí era "nuevo a estrenar".

Mientras estaba entrando y saliendo de esa cueva del placer nuestras amigas se vistieron y salieron de la habitación, dejándonos a la familia a solas con nuestras cosas.

Continuará...