Granja de perversión 9

Sonia va a tener que hacer de tripas corazón en esta nueva aventura. Follada por cuatro vagabundos y dos perros y humillada.

Eran las 10 de la noche cuando Emilio entró en la habitación.

_ Sonia vengo a por ti. Vamos a un sitio y luego volvemos.

_ ¿Dónde la lleváis? No, por favor, dije.

_ Cállate. En un rato te la traemos.

_ Cabrón le dije.

_ Vale, vale. Tú también vienes.

Nos llevaron atados al coche. Sonia llevaba puesta una bata y dentro iba desnuda.

Nos vendaron los ojos y nos llevaron como unos 45 minutos. Nos soltaron las vendas.

Estábamos aparcados en un medio de un descampado y en medio de la noche. Abrieron las puertas del vehículo y nos sacaron. Nos hicieron caminar unos metros.

Llegamos a un sitio en el descampado con cajas de cartón. Era un lugar lleno de mendigos.

_ Aquí la tenéis, dijo Emilio quitándole la bata a Sonia.

Salieron por lo menos 6 vagabundos. Iban vestidos andrajosos. De los seis, cuatro eran hombres de más de 60 años y un joven de unos treinta más una mujer de unos cuarenta.

Eran asquerosos, les faltaban muchos dientes y estaban sucios.

Sonia estaba atada por las manos.

_ Nooooo por favor esto no. Emilio, mi amo, noooo por favor.

_ Cállate zorra y cumple o verás.

_ Qué hacéis desgraciados grité yo. Emilio me tapó la boca con una cinta.

Dos vagabundos se bajaron los pantalones con las pollas a medio empinar mientras sonreían.

El más grande y viejo se acercó a Sonia. Le tocó los senos, acercó su boca y comenzó a lamerla los pezones.

Olian agrio y a alcohol.

_ Nooooo decía Sonia.

_ Calla zorra dijo el vagabundo. Se bajó los pantalones y se los quitó lanzándolos. Tenía la polla gorda y dura.

_ Ponte de rodillas. Le dijo a Sonia.

Se puso de rodillas. Acercó su polla a la boca y le dijo que mamara.

Nada más meterse la polla del viejo en la boca a Sonia le entró una arcada y se apartó para vomitar.

Los vagabundos reían.

Cuando terminó se la volvió a meter en la boca. Sonia comenzó a succionar la verga del viejo que gemía riendo y hablando con sus amigos.

_ Mmmm que zorra. Que bien la chupa. Me está haciendo una limpieza brutal. Jajaja.

_ Zorra, zorra, zorra decía la mujer vagabunda mientras se tocaba entre la ropa el coño.

El viejo cogió la cara de Sonia y empujó para metérsela hasta el fondo de la garganta.

Mientras se acercaron los otros dos viejos. Uno la puso a cuatro patas y comenzó a chupar el ano de Sonia. El otro le tocaba los pechos mientras se comía la polla del primero. El que estaba alejado se masturbaba viéndolo.

El que chupaba el ano alcanzó el coño de Sonia y comenzó a meterle la lengua dentro de la vagina. Sonia comenzó a gemir entre llantos.

EL viejo se sacó la polla de la boca y puso a Sonia a cuatro patas frente a él, apartando a los otros. Acercó el rabo a su coño por detrás y embistió con fuerza.

_ Aggghhhhhh el gemido fue fuerte y Sonia se movió por el impulso mientras gemía.

_ Le ha entrado entera. Qué calentito, qué bien huele y qué humeda está la zorra.

Empezó a joderla con fuerza.

_ Toma, toma, toma, toma, toma.

De repente escupió en el culo de Sonia y embadurnó el ano con su saliva. Sacó la polla de la vagina y se la metió de golpe por el culo.

Sonia ya había perdido la noción y gemía de placer. Otro de tumbó y se la metió por el coño mientras el otro le daba por culo.

Aprovechando el hueco el tercero se la metió en el culo.

Noté que me tocaban. La vagabunda me había sacado la polla flácida. Se puso de rodillas, sonrió y pude ver que le faltaban casi todos los dientes. Se la metió en la boca. Su boca estaba caliente, mucho y suave, apenas se notaban dientes y se la tragó entera. Comenzó a crecer en su boca. El olor era muy desagradable. Se apartó la falda y trapos y me enseñó un coño muy peludo.

_ Fóllame.

La cogí por el cuello y se la metí de golpe. Estaba caliente y empapada. Olí a rancio pero comencé a moverme en golpes muy fuertes y secos.

_ Toma hija de puta. Se la metí hasta el fondo.

Mientras el viejo daba por culo a Sonia y el otro la follaba el coño, el tercero se corrió dentro de la boca de Sonia. Esta escupió el esperma ácido y agrio del vagabundo.

EL joven se acercó y se la metió en la boca. El recién terminado puso la polla en la espalda de Sonia y la orinó.

Se reían sin parar.

_ Oggghhhhhh toma lefa so puta. Dijo el viejo mientras se corría en su ano. Era una cantidad exagerada que salía por los lados de su polla. Al sacarla salió un chorro de lefa. Nada más sacarla el viejo le orinó el ano. El chorro de orín caía por el culo y mojaba los huevos del que la estaba follando que se movía como un loco.

Con la polla en la boca y otra en su coño, Sonia comenzó a correrse. Se agitó mientras terminaba de mearla el culo. Los dos que habían terminado se reían.

El que la follaba gritó fuerte y se corrió en el coño. Al sacarla se calló esperma sobre él. Se apartó se puso de pie y meo sobre su culo y coño empapándole todo el coño.

Sólo le quedaba uno que estaba follándole la boca como un poseso. Se corrió dentro de la boca pero no la sacó. Al ratito, con el esperma en la boca de Sonia se orinó dentro de su boca. Sonia abría lo boca por los laterales de la polla y salía esperma y pis a discreción.

La vagabunda estaba gimiendo mientras la follaba. De repente, me corrí en su coño y se lo inundé.

_ Toma hija de puta yo también te meo.

_ Jajajajaja mojame siiii.

Se levantó y me puso de rodillas.

_ Ahora cómeme el coño meado por ti y por mi hasta que me corra.

Me negué pero Emilio me dio un porrazo.

Acerqué mi cara a su coño que apestaba y me lo metí en la boca. Mientras le comía el coño peludo se orinó en mi boca. Noté ardiendo su pis en mi garganta pero apreté mi cara contra su clítoris y se agitó corriéndose de gusto.

Sonia estaba tendida en el suelo, meada por todas partes y desnuda.

El viejo vagabundo silbó y vinieron dos perros callejeros.

_ Tomad lo que sobra les dijo.

Los perros comenzaron a olfatear el cuerpo desnudo de Sonia.

Uno de ellos como entrenado se puso por detrás de Sonia y acercó su polla dura. Los vagabundos pusieron a cuatro patas a Sonia.

EL perro que tenía experiencia se la metió y comenzó a follarla. El otro perro con un silbido se tumbó al lado de Sonia.

_ Cómele la polla puta.

Sonia se metió la polla del perro en la boca. Segregaba mucho líquido pero se lo tragaba.

Mientras el otro perro le follaba y sacaba la lengua de placer mientras respiraba agitado.

_ Jajajajaj se reían los vagabundos.

Sonia gemía mientras el cánido le follaba y chupaba la polla del otro que temrinó por correrse en su boca.

Mientras el perro follaba el coño de Sonia, un vagabundo comenzó a masturbar a mi chica en el clítoris y no tardó en llegar al orgasmo minutos antes de que el perro se corriera en su coño.

Sonia quedó tendida en el suelo y los vagabundos de fueron.

De nuevo, Emilio le puso la bata y la montó en el coche.

Cuando vino a por mí me dijo.

_ Estoy cachondo de ver a Sonia pero está ya rota así que…

Me puso contra el coche de pie y me metió su polla por el culo. Noté un ardor en el ano y mucho dolor pero se fue pasando. Me taladró el culo. Se movía fuerte y a ritmo constante.

Se me puso dura de la excitación y comencé a masturbarme mientras me follaba. De pronto apareció el único vagabundo viejo que no se había follado a Sonia. Se puso debajo de mi y comenzó a comerme la polla. Con la follada de Emilio y esa mamada, yo estaba a reventar.

Movía el culo para sentir más la polla de Emilio y meterla más en la boca del vagabundo.

_ Me voy a correrrrrrrrrr, dijo Emilio.

Emilio se corrió dentro de mí pero yo me corrí en ese instante también. Se me contrajo el ano y el placer me inundó el cuerpo. Solté un chorro en la boca del viejo.

El vagabundo que se había masturbado mientras me la comía, me la metió en el culo lleno de esperma de Emilio y continuó follándome el culo. No tardó en correrse dentro.

Volvimos en el coche mientras notaba como me salía leche del culo. Me habían puesto una toalla en el asiento. Sonia estaba exhausta. Le acaricié la pierna mientras íbamos en el coche.

Al bajar del coche, Emilio dijo:

_ Puta, mañana vamos al médico a ver cómo va tu embarazo.

Continuará….