Grandes historias

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Mi nombre es Ludmila, tengo 31 años y tengo 2 hijos, Kevin de 11 años y Maia de 14. Hace 5 años que estoy separada por la simple razón de que el fuego que nos unió con mi ex marido, se consumió en poco tiempo.

Luego de mucha idas y venidas, mi ex se quedó con la custodia de Maia y se la llevó a vivir a Europa y yo con la de Kevin pero, en las fiestas de año nuevo ellos vienen y tratamos de pasarlo lo mejor posible.

Actualmente estoy sola a nivel pareja, porque trato de depositar todas mis energías en mi pequeño hijo, que es la luz de mis ojos y el que ayudó a seguir adelante. Por suerte pretendientes no me faltan porque me considero una mujer en buen estado, delgada, 1.78 mts de altura, ojos miel, tez blanca y mi mayor orgullo, 115 cm de busto que al ser delgada resaltan mucho.

Mi ex marido es un hombre muy atractivo, alto y con una gran herramienta de trabajo pero como les aclare antes, de amor no queda nada entre nosotros. Mis hijos por suerte han nacido sin ningún problema de salud y son muy lindos, Maia es delgadita, de tez blanca, ojos celestes como los del padre y casi me alcanza en estatura la última fiesta que pasamos juntos, Kevin parece una muñeca de porcelana, es muy muy delgado, de ojos verdes fuertes y a diferencia de todos nosotros, solo mide 1.48 mts.

Mis actividades diaria son muy rutinarias, me levanto a las 6 de la mañana , preparo el desayuno, despierto a Kevi, lo llevo al colegio, voy a mi empresa (vendo propiedades), al mediodía voy a pileta 2 horas, paso a buscar a Kevin y lo llevo a casa, voy al gimnasio una hora y media y vuelvo para cenar con Kevin y poder acostarme.

Tengo una amiga de mi edad que se encuentra en parecidas circunstancias pero sin hijos, el fin de semana vamos a su casa o a pasear al shopping.

Kevin es un niño muy reservado, callado y por demás tímido y el fin de semana anterior, hablando con Roció, mi amiga, me comentó que si sigue así, su vida adolescente va a ser muy difícil por lo que he estado pensando que hacer con él.

Ayer a la noche, para la cena se me pasó por la cabeza decirle a Kevin que me acompañe el viernes durante todo el día para que no se aburriera solo en casa estas vacaciones como siempre lo hace. Estaba tan concentrada en la idea que no escuché el teléfono ni a Kevin que me hacía señas para atenderlo, ninguno de los dos llegamos por desgracia, pero por el identificador nos dimos cuenta que era mi ex, esperamos en vano su nueva llamada. Cuando nos sentamos nuevamente a la mesa, retomé mi idea.

  • Bebé ¿Querés ir este viernes conmigo para no estar solo en casa? Prometo que no te vas a aburrir. Kevin me quedó mirando un rato como pensativo

  • Bueno mami, no tengo problema en acompañarte -

  • Bueno bebé, vamos a divertirnos mucho y vas a conocer a varias personas -.

  • Bueno... – Su carita me decía que mucho no quería ir, pero parecía no tener remedio.

Terminamos de cenar, el levanto la mesa y se fue a dormir. Yo lave todo y también me acosté, pensando en como iba a ser este viernes con mi hijo.

El jueves a la mañana, cuando estaba en la oficina sonó el teléfono y era mi hija Maia.

Hola mami!, ayer quise llamarte pero no estabas en casa -

Hola hijita!, estabamos con tu hermano pero no llegamos para contestar.¿Comó estás? ¿Pasó algo malo que me llamas amor? –

No mami, pasa que el lunes a primera hora voy para casa porque ya no me banco a la nueva novia de papá y quiero estar con ustedes porque me siento mejor –

Bueno bebé, me alegra escuchar eso, tu hermano se va a poner muy contento y vamos a estar bien – Esta noticia me llenó de felicidad. – Mañana te mando algo de ropa así la estrenas en el viaje y llegas con eso puesto. Te parece? –

Ok má, ahora voy a colgar porque papá viene en un rato y le tengo que decir bien todo. Te quiero mucho! Mandale un beso a Kev –

Yo también te quiero mucho hija!, le mando tu beso y te esperamos el lunes con ropita nueva je je –

Cuando colgué el teléfono, mi corazón latía al saber que mi hija quería estar con nosotros estas vacaciones. No me aguanté y llamé a mi hijo a su celular.

Hola Bebé! La otra semana llega Mai! Me acaba de llamar –

Que bueno má! Más tarde la podemos llamar asi nos confirma bien la hora. No? –

Si amor, igual después del colegio vamos a comprarle algo asi viene con ropita nueva. Vos me ayudas a elegirla. Si? –

Bueno mami, ahora me voy a clase. Besos –

Esa tarde en el trabajo se me hizo eterna y faltando unos 5 minutos sali a buscar a mi hijo porque ya no daba más. Como llegué más rápido que de costumbre, tuve que entrar a buscarlo y el profesor de matemática casi le da un infarto cuando me vió entrar, esta situación de mujer deseada me exitó de sobremanera.

Tomé la ruta para llegar cuanto antes al shooping con Kevin y una vez adentro nos dirigimos a comprarle la ropa a mi hijita querida. Nos atendió una mujer mayor muy amable que nos daba cada prenda que se nos ocurría, la verdad que ninguna me gustaba a simple vista. Por entre las prendas, vi un enterito muy bonito que dejaba mostrar un poco las piernas y arriba era con una escote algo suelto (como usan las chicas hoy en día) que me gustó mucho para mi nena ya que comenzaba a ser una señorita.

Bebé!, mirá que lindo vestidito para tu hermana que acabo de ver... –

Si mami, es muy bonito. Como le quedará a Mai?-

Su pregunta me dejó pensando pero como yo sabía que mi nena era más o menos de mi porte, opté por guardar el vestidito en el carrito de compras.

Sabe que tan bien le va a quedar el vestido a su hija?- La vendedora fue por más inoportuna porque yo ya tenía el vestido comprado.

Y, más o menos, pasa que no vive con nosotros y le voy a mandar esto de regalo –

Se lo quiere probar y vemos como le puede quedar a su hija? –

Dale mami, probatelo y lo compramos –

Bueno bebé cuidame las cosas, me lo pongo y me decís como me queda –

Entre al probador, me cambié y cuando me ví al espejo me dio una rara sensación ya que el vestido al ser un poco chico y con el tamaño de mis pechos sobresalían bastante por los costados y de frente parecía que iba a reventar, por un momento me dieron ganas de comprar varios vestidos para mi hija y para mi. Cuando salí del probador , la cara de la vendedora se centro en mis pechos sin ningún tipo de descaro y mi hijo se sonrojo bastante y se fue rápidamente a recorrer la tienda.

Le...queda muy bien el vestido...señora...-

Muchas gracias, ahora me cambio y me llevo dos modelos iguales. Seguro que a mi nena le queda bien y no le resalta tanto...je je –

Giré en dirección al probador, me cambié y cuado salí, la vendedora estaba con un modelo mucho más lindo y un talle más chico que el mio por lo que decidí dejarme este y enviarle de regalo el otro a mi hija.

Luego de pagar y encontrar a Kevin en la sala de juegos, fuimos a casa por el mismo camino que llegamos.

Mami, a Mai el vestido le va a quedar igual?-

No bebé, a Mai le va a quedar más lindo porque es más chica que yo...Por qué me preguntas?-

Mmm, no por nada mami...pero quería saber...-

Quise seguir la charla pero me di cuenta que mi hijo estaba concentrado en la vista de la ruta.

Llegamos a casa, mi hijo se fue a bañar y yo me puse a acomodar todo para la cena y comencé a preparar el regalo de mi hijita.

El viernes se me hizo muy tranquilo en la oficina y me fui temprano a natación, en el camino me cambie en la camioneta de ropa y me puse el vestido que elegí primero en la tienda...la verdad que me quedaba muy muy provocador.

La recepcionista de la pileta (que es solamente para mujeres) se me quedó mirando como la mujer del shooping y un poco me gusto, entre al baño, me cambié y me puse la malla que uso para la pileta que aunque es de una pieza, resalta inevitablemente mis pechos y los pezones en contacto con el agua parecen que quieren romper la malla. En la pileta pago una cuota muy alta junto con una señora mayor para que una profesora nos de clase de pileta solo a nosotras, y la misma profesora me da las rutinas del gimnasio a mi sola. Cuando salí a la pileta estaba ya nadando Celia, la señora que va conmigo y "la profe" como le llamamos nosotras porque es chica en edad, igualmente se ve que tiene un cuerpo muy trabajado porque ella usa una bikini, es como media cabeza más alta que yo, tez trigueña, unos abdominales muy marcados junto con brazos y piernas, ojos verdes, pelo negro y solo tiene 21 años. "la profe" estaba ayudando con sus brazos a Celia para hacer la plancha, cuando me vieron llegar las dos se soltaron y Celia se quedó sola flotando en el agua, "la profe" nadó hacia la escalera donde estaba yo y cuando salió del agua se me mezclaron muchas cosas en la cabeza que antes no me pasaban, ví como el agua caía por sus musculosos brazos y sus bíceps se hacían muy grandes al hacer fuerza para subir; sus piernas se marcaban mucho y la bikini a la altura de sus pechos chiquitos (por el ejercicio) parecía que se iba a romper...

Hola Lud...como estás, empezamos sin vos... porque Celia vino muy temprano-

Hola "profe"...yo también llegué temprano pero nos sabía que Celia estaba acá..-

Estas bien Lud?, te noto algo agitada –

Si, estoy bien... Empezamos? –

Celia en ese momento dejo de hacer la plancha y nos saludo ha ambas porque se iba a cambiar, me puse más nerviosa al quedarme sola con la profe pero no podía irme ahora.

Entramos al agua y con lo fría que estaba y mi temperatura que ib en aumento, el traje de baño por poco se me translucía, nunca me había visto los pechos tan grandes y los pezones se marcaban muy exagerados, la profe al darse cuenta de esto me empezó a dar rutinas como nunca lo había hecho y no me dejó parar casi nunca.

A la hora y media yo no daba más por lo que opté por salir de la pileta pero sin darme cuenta que unos de mis pechose asomaba desafiante, cuando sali por completa para despedir a la profe, este ya estaba afuera...

Ah!...mil perdones profe, no me di cuenta...no se que decir...- Me había puesto muy colorada

No te hagas problema Ludmila, a veces pasa. – Se notaba un poco rara su voz.

Bueno, esta semana no voy a poder venir al gimnasio porque llega mi hija, nos vemos la semana que viene –

Que!, no Lud...si querés pueden venir a mi casa así vos no te atrasas y tus hijos disfrutan de la piscina que es hermosa. ¿Qué te parece?-

Buenísimo profe, entonces nos vemos mañana en su casa –

Traté de salir lo más rápido que podía porque mi corazón iba a explotar, eran muchas sensaciones juntas y quería que todas sean perfectas...