Graduación, cambio de vida.

Dicen que tras tu graduación pasas a una nueva vida. Yo os puedo asegurar que para mi fue completamente cierto.

Nunca os ha pasado que en una fecha determinada parece juntarse todo y no sabéis que elegir? Yo elegí todo, y ahora tengo claro que hice la mejor elección.

Hace ya unos años, en concreto el último año de universidad compartí piso con Angel, un amigo de toda la vida. Hasta el curso anterior él vivía en un Colegio Mayor pero la empresa de su padre empezó a ir fatal y no le quedó mas remedio que venirse a un piso compartido, ya que es mas barato. Y con quién mejor que conmigo, ya que éramos amigos desde el instituto en nuestro pueblo y además estudiabamos la misma carrera y casualmente, el verano anterior en el piso en el que yo estaba había quedado una habitación libre.

Durante todo el curso la verdad es que lo pasábamos genial porque tanto estudiando como saliendo por ahí todo lo hacíamos juntos y los únicos roces que alguna vez tuvimos fue compitiendo por alguna chica algún sábado por la noche, pero nada del otro mundo, y no íbamos a romper una amistad asi por eso.

A mediados de Abril nos anunciaron la boda de Carlos, otro amigo del pueblo que se tenia que casar "de penalti", como se dice (por que dejó embarazada a la novia de toda la vida). Menos mal que las fechas elegidas para la boda y para la despedida eran justo después de los exámenes. Como Angel y yo llevabamos todo al día era de suponer que aparte de lo de la boda celebraríamos el fin de nuestra carrera.

Como varios amigos estamos en Madrid estudiando y en el pueblo no hay mucho donde salir en plan golfo, Carlos decidió que la despedida la haríamos aqui en Madrid.

Unas semanas después nos enteramos que la fecha prevista para la graduación posiblemente coincidiese con la de la despedida.

En ese momento me sentí bastante jodido. ¿Cómo elegir entre la graduación y la primera despedida de soltero de uno de los amigos? Tanto Angel como yo, por separado, llamamos a Carlos y al resto de la pandilla por si podíamos hacer la despedida el viernes, ya que el sabado no podríamos asistir.

Juanín y Miguel, otros amigos del pueblo, fueron los únicos que pusieron alguna pega, pero Angel les convenció diciendoles que el viernes era menos probable que hubiera otra despedida en el local de striptease al que pensábamos ir y que así Carlos sería el protagonista.

Así pues, por fín quedamos en el viernes.

Pasaron las semanas y llegó el fin de semana en el que todo parecía juntarse.

La tarde del viernes todo fueron preparativos para la fiesta de por la noche. Lo que teníamos pensado era ir cerca de la Plaza Mayor a varios bares de tapas, después ir a un pub cercano y por último ir a un sitio que hacen espectaculos porno... allí trataríamos de que Carlos subiera al escenario. Nos costaría una pasta, pero la primera boda había que celebrarla a lo grande.

Ya tomando unas tapas Carlos empezó a hablar de forma pesarosa. Nos contó que aunque tenía trabajo y casa hace tiempo, lo de casarse no le molaba ya que justo antes del embarazo de Silvia, su novia, estaba a punto de dejarla. Ahora, por presiones de la familia le sería imposible. Menudo mazazo para todos. La verdad es que se nos cortó el rollo.

De hecho Carlos se fue a casa pronto (esa noche se quedaba en casa de Fabián, otro amigo) pero algunos, una ves se había marchado Carlos, nos quedamos con ganas de ver el show porno, al fin y al cabo estábamos en modo fiesta y queríamos pasarlo a lo grande. Asi que después de unas cuantas copas fuimos al sitio de espectáculos porno.

Sobre el escenario un par de tías, que estaban buenísimas, le comían la polla (y que polla!) al actor que después se follaba por el coño a una y a otra por el culo.

Después salimos del local completamente salidos y un comentario de Miguel nos dejó pensativos a todos:

  • No os habeis dado cuenta cómo se lo ha pasado la tía a la que enculaban? A mi ni el pelo de una gamba, pero joder a la puta esa lo que le gustaba.

Ciertamente yo si que me había fijado en eso, que la actriz disfrutaba como loca de cada embestida del actor. Pero en fin, nosotros eramos tíos y eso, si acaso, era cosa de tías.

Entre las copas y el calentón del show, cuando Angel y yo subíamos a casa en el ascensor, en un salto que suele dar, yo me tropecé echándome un poco para atrás y fui a dar con mi culo sobre Angel, y pude notar el pedazo de bulto que se gastaba.

  • Coño! como estás, tío, estas empalmado!

  • Joder, que quieres... menudo espectáculo, no? -me respondió.

  • Pues si, y quien fuera el actor porno ese -dije.

  • Que quieres que te diga -respondio Angel-, el tío parecia hacerlo mecánicamente pero a la que le petaban el culo no veas si se lo estaba pasando bien.

Llegamos a nuestra planta y al abrir la puerta, ya en casa, le dije:

  • Pues nada... si quieres yo hago de actor y tu de la del culo, por que culo tienes, no?

  • Que dices!!!

  • Pero solo si me comes la polla como lo hacían las actrices -dije riéndome.

Angel echo mano a mi paquete, que también estaba algo alborotado, diciendo:

  • Pero esto? Si con esto no tengo ni para empezar?

  • Vamos, chaval, que como te pases te voy a dar polla hasta que te aburras... Por cierto, deja de tocarme el paquete, tio!

Y era cierto, estabamos en el pasillo de la casa con la mano de Angel agarrando mi paquete, aunque realmente me lo estaba sobando a placer. Así siguió un rato en el que pude percibir como algo se le pasaba por la mente.

  • Oye, Angel, tío... ya en serio, deja de tocarme, no?

  • Que te pasa? Te da vergüenza? -dijo Angel. ¿No has dicho que te comiese la polla?

  • Joer, tronco, que somos dos tíos, que me estas tocando la polla, en fin, ¿en que estas pensando?

En ese momento Angel pareció volver en sí y solto mi polla.

  • Joer, Manu (o sea, yo), que borrachera llevo! Me voy a acostar -dijo Angel.

  • Si, tío, que mañana es la graduación y hay que estar espabilados.


A las 11 de la mañana, inmisericorde, sonó el despertador y yo me quería morir. Menudo resacón que tenía!. Angel, al rato acudió a la cocina en las mismas condiciones.

  • Vaya un cuerpo que tengo... como para estar guapete esta tarde. Y encima esta noche fiesta gorda.

La graduación era por la tarde y tras la hora de la cena, supuestamente con las familias, a las 12 teníamos fiesta los graduados. Afortunadamente nuestras familias se volverían por la noche al pueblo, por lo que podríamos salir de fiesta hasta que quisieramos. Había que quemar Madrid!!! Pero teníamos un cuerpo que... menuda resaca!

La forma que conocíamos de pasar la resaca era tomándose una copa. Te pone a tono y por lo menos no lo pasas tan mal, asi que por la tarde llegamos Angel y yo arregladitos a la facultad y con una copa de mas. Alli nos esperaban nuestras familias. En mi caso apenas se dieron cuenta pero me dió la impresion de que a Angel le caía una buena bronca ya que iba algo mas pasado que yo.

Tras la ceremonia, que salió perfecta, cada uno nos fuimos a cenar con nuestra familia a un restaurante y a esto de las 11 los dejamos para ir a la fiesta. Alli, directamente en la discoteca, habíamos quedado Angel y yo.

El ambiente era espectacular. Las compañeras todas monísimas y muy arregladas. Hasta los pintas de la clase con traje... en fin, como una obra de teatro en la que el denominador común era la juerga.

Perdí la cuenta de los besos de compañeras en plan despedida, de los abrazos con gente que conocía desde primero, de los deseos de suerte por parte de amigos, en fin, de estas cosas sentimentales de estos momentos. Y entre cada una de estas cosas, otra copa! Por fin, a las 5 de la mañana Angel y yo decidimos irnos para casa, los dos muy afectados por el alcohol. Gracias a que Angel estaba algo mejor que yo pudimos tomar un taxi para llegar a casa.

De nuevo en el ascensor, el golpe que da del 2º al 3º (es un fallo que pasa desde siempre, según los vecinos) hizo que, como el día anterior me tropezase y de nuevo caí sobre Angel. Eche mi mano a su paquete diciendo:

  • Hoy no estas empalmado, ehhh

  • Pero si me sigues tocando me empalmo

  • Anda, fantasma, con las copas que llevamos encima esto está dormido -dije con mi mano aún sobre su paquete.

Llegamos a nuestro piso y yo seguía con las bromas, aunque Angel parecía seguirme el juego.

  • O sea, ayer te daba vergüenza que te dijera que te iba a comer la polla y hoy me la sobas tu a mi?

  • Es que estoy muy borracho -dije agarrándole de nuevo el paquete.

  • Pues una pena, por que no se te va a poner tiesa. Vas a tener que ser tú el que me coma la polla y yo el que te dé por el culo.

De pronto noté como Angel empezaba a empalmarse. Yo, la verdad, estaba bastante pasado con el alcohol y todo me lo tomaba a coña, asi que por que no seguir con el cachondeo?

  • Mira como me estas poniendo, tío -dijo Angel-.

  • ¿A que no hay huevos a dejarte hacer una paja? -le dije la envalentonado.

Angel se fue haia un sofá y se derrumbó en él. Se bajó los pantalones y el calzoncillo.

  • Vamos, venga... a ver como se te da.

Era la primera vez que tocaba una polla, aparte de la mia, claro, pero entre lo borracho que estaba y bueno, que era el final de la carrera decidí que habría que hacer alguna locura, así que me fui hacia él y agarrando su polla dije:

  • Prepárate, vas a ver lo que es hacer una paja.

Me senté a su lado y me puse a masturbarle. Angel echó hacia atrás su cabeza dejandose hacer. Yo, aunque borracho, comence a empalmarme. Cogí su mano y la puse encima de mi polla.

  • Venga, Angelito, tio, no me dejes tu a mi así.

De la mejor manera que pude me bajé un poco el pantalón y el boxer y mi polla saltó libre. Angel la cogió y comenzó tambien a masturbarme.

Pasado un rato estabamos los dos gimiendo, cada uno con la polla del otro en la mano.

  • Tío -dijo de pronto Angel-. ¿Recuerdas la cara de la actriz de anoche?

  • Sí, por que lo dices? -pregunté.

  • Joder, yo creo que disfrutaba recibiendo por detrás

  • Si, eso esta claro...

  • Y tu y yo somo amigos de siempre, verdad?

  • Joer, Angel, claro que si.

  • Por que no probamos?

  • Probar que??? -dije soltando su polla.

  • Probar a darnos por detrás. Mira -dijo Angel viendo mi cara de espanto-, esto queda entre nosotros. Que no nos gusta, paramos y ya está. Que nos gusta, pues eso, que queda entre nosotros, pero, joder, es que la tia se la veia gozando...

Yo traté de oponerme pero Angel me seguía dando razones para, por lo menos, probar. Al fin y al cabo, como él decía, alguna vez habíamos probado cosas quizas mas peligrosas (drogas) y ahí estábamos. Y si en alguien yo tenía confianza era en Angel, y viceversa.

Me quedé pensativo pero mi polla seguía a tope, lo que aprovechó Angel para agacharse y metérsela en la boca.

  • Tío! que haces? -exclamé.

  • Oye espera... -continué diciendo.

...

  • Ahhh, joder, que bueno -dije al rato.

Angel me comía la polla como nunca ninguna chica lo había hecho. Se notaba que sabía exáctamente qué era lo que nos gusta. Yo al fin, aceptando lo que viniera, cogí su cabeza y trataba de marcarle el ritmo.

  • Angel, tío, que me voy a correr -exclamé.

Angel sacó la polla de la boca e incorporándose se giró un poco, lo justo para dejarme su culo expuesto.

  • Venga, Manu, inténtalo. Pero con cuidado, vale?

Yo me incorporé y me puse detrás de él. Tenía la polla mas que lubricada entre la saliva y parte de mi liquido preseminal. Apunté a su ano e hice una leve presión, con la que entró una parte del capullo. Apreté un poco mas y le oí quejarse un poco, pero acto seguido me dijo que no me apartara. Así pues, esperé y al rato volvía a la carga.

Muy poco a poco fui metiendo, entre algún quejido de Angel, mi polla en su culo hasta que ví que el capullo estaba dentro al completo. Ya solo quedaba ir empujando. Se sentía calentito y mas apretado que cualquier coño que me hubiera follado, ya que nunca ninguna chica me había entregado su culo.

Seguí empujando hasta que ví que prácticamente toda mi polla estaba dentro.

  • Angel, tío, que tal? Ya esta dentro -dije.

  • Ufff, espera un poco -dijo.

Yo esperé quieto hasta que me dió la orden de moverme. Me eché hacia atrás y despacio volví a clavársela. Así hice unas pocas veces y volvía a preguntarle.

  • Y ahora, como estas?

  • Joderrrr Manu, que gusto!

  • Ehh? -pregunté algo extrañado.

  • Siii, dale, muévete!

Yo comence a moverme y poco a poco iba aumentando el ritmo de las embestidas. Conforme me movía oía los gemidos de Angel y me quedó claro que lo estaba pasando de muerte. Constantemente me pedía mas polla y que le diese mas fuerte y por mi parte me estaba empezando a calentar cada vez más y veía mas cercano el orgasmo.

  • Angel... me voy a correr!!!

  • Hazlo dentro, tío, dame fuerte!

No pude aguantarme y con toda la fuerza que pude le di varias embestidas hasta que me corrí. Me vinieron varios lefazos qe deposité en el ano de mi amigo. Él, al notarlo, comenzo a moverse mas agitadamente hasta que le vi como descargaba entre convulsiones.

Nos quedamos así un rato hasta que bajó la hinchazon de mi polla, momento en el que me salí de su ano y nos sentamos los dos en el sofá.

  • Ha sido, ufff, tío, tienes que probarlo -me dijo Angel.

  • De verdad te ha gustado? -pregunté aún algo incrédulo.

  • Que si me ha gustado? Es lo más, créeme!

  • Es que no sé... -dije dubitativo.

  • Espera que me recupere un poco y lo pruebas.

Ambos quedamos un rato recostados en el sofá. Angel parecía aún en las nubes. Yo seguía debatiéndome entre hacer caso a mi mejor amigo o a los prejuicios que se nos inculcan.

  • Vas a procurar que no me duela? -dije en un tono muy bajo.

  • Claro, pero aunque te duela un poco al principio, aguanta, aguanta... te aseguro que no sabes lo que viene después, vas a flipar.

Eché mi mano a la polla de Angel que aún tenía restos de su corrida. Poco a poco se le fué levantando mientras yo seguía masturbándole. A los pocos minutos, los cerca de 18 cm de su pene estababn completamente enhiestos.

  • Vamos, no tengas miedo. Cómeme un poco la polla -me dijo.

Yo me agaché y aunque me daba un poco de asco ver su polla con restos de su semen hice de tripas corazon y comencé a chupar su capullo. La verdad es que el sabor no sólo no era desagradable sino que me gustó, quizás por el alcohol que Angel también llevaba en la sangre. Sin apenas darme cuenta tenía su polla en mi boca y la chupaba con avidez entre gemidos de Angel.

  • Vamos -me dijo-, vámonos a la cama que estaremos mejor, no?

Solté su polla y fuimos hacia su habitación (su cama era la única grande) al tiempo que nos desnudabamos por completo.

Angel se tendió en la cama y yo me subí y de rodillas me apliqué de nuevo a comerle la polla. No solo no era desagradable sino que le estaba cogiendo el gustillo. Al rato me dijo:

  • Venga Manu, ha llegado tu hora.

  • Que hago? como me pongo?

  • Quedate como estas...

La verdad es que estaba justo al borde de la cama con el culo en pompa, así que Angel se levantó de la cama y se puso de pié tras de mí. Noté como pasaba su capullo sobre mi ano, haciendo, a veces, una leve presión. Ese frotar me estaba excitando y me hacía desear un poco más de contacto. Después de un rato por fin hizo un poco mas de presión y noté como parte de su capullo se abría paso. No percibí dolor alguno, asi que le animé a seguir.

  • Un poco mas...

  • Tranquilo -me dijo.

Se hacía de rogar y jugaba a meter un poco y sacarlo haciéndome desear más, hasta que llegó un momento en el que apretó un poco más y esta vez si que noté un ligero dolor.

  • Ufff, para, pero no te apartes, sigue -dije.

Angel siguió y a pesar del dolor no le dije que parase. Trataba de reprimir los gestos de dolor mientras me iba clavando su polla, muy lentamente, hasta que tras alguna pausa, me di cuenta de que lo que sentía no era dolor, era otra cosa, y vaya!, que me gustaba.

  • Muevete, pero despacio -dije.

Comenzó a moverse sacándola y metiéndomela lentamente hasta que pasado un rato le dije que acelerase un poco. Yo en este punto ya no lograba reprimir los gemidos que me salían y que a su vez animaban a Angel a darme mas caña.

En uno de los empujones caí hacia alante quedando tumbado en la cama. Angel se echó encima de mi y apartando mi pierna volvió a la carga penetrándome de nuevo al tiempo que yo me sentía lleno y gozando como no recordaba.

Me tenía cogido de los hombros y yo tenía la cara hundida en la cama hasta que noté como Angel me besaba en el cuello. La sensación fué muy, muy agradable y me giré para mirarlo. Él se sorprendió y creyendo que me había desagradado paró diciendome:

  • Perdona tio, no sé qué me ha pasado.

A mi sólo se me ocurrió responderle con un beso en sus labios, el cual fue correspondido metiéndome la lengua en la boca. Ni os imaginais como me sentía en ese momento completamente entregado a su polla y a su lengua. El morreo duró varios minutos durante los cuales Angel no paraba de bombearme con mas fuerza. Cuando nuestros labios se separaron nos quedamos mirándonos y al unísono los dos esbozamos una sonrisa bobalicona, mezcla del placer y del nuevo descubrimiento.

Angel rompió este momento casi mágico comenzando a darme polla con mas fuerza a lo que yo correspondía moviendo mi culo para acompasar los movimientos.

  • Túmbate -le dije-. Quiero cabalgarte.

Se tumbó boca arriba y yo de un salto me ensarte su polla hasta lo mas profundo. Angel tiró de mi hasta que sus labios de nuevo se encontraron con los mios y se fundieron en otro largo beso mantenido mientras ambos acomapasábamos los movimientos, que sólo se interrumpió para decirme que se iba a correr.

  • Siii -le respondí-, córrete dentro de mi. Dame toda tu leche...

Al poco rato noté como, entre espasmos, estaba derramando líquido caliente en mis entrañas.

Nos quedamos abrazados durante al menos cinco minutos sin decir nada. Angel rompió este silencio para decir lo cansado que estaba. Y era cierto, ya habíamos llegado a casa muertos de cansancio y pasados de alcohol, pero tras la sesión de sexo los dos estabamos hechos polvo.

Yo me dejé caer a su lado y solo sé que cuando desperté ya era de día.

Lo que pasó tras despertame lo dejamos para la continuación...