Graciela mi compañera de trabajo
Graciela es una compañera de trabajo que siempre me llamo la atención, principalmente sus tetas me parecían hermosa y debo decir que el resto de su cuerpo no estaba nada mal.
Graciela es una compañera de trabajo que siempre me llamo la atención, principalmente sus tetas me parecían hermosa y debo decir que el resto de su cuerpo no estaba nada mal.
Siempre tuvimos buena onda, pero nunca paso nada entre nosotros porque los dos estábamos con parejas desde antes de conocernos.
Pero todo cambio gracias a unas elecciones que hubo en nuestro país, su marido y mi esposa se fueron a votar a otras localidades, los dos quedamos solos en la ciudad que vivíamos y trabajábamos, quiso la suerte que nos encontráramos en un restaurante después de votar, los dos habíamos ido con un grupo de amigos y nos juntamos a conversar después de comer. Poco a poco se fueron marchando sus amigos y los míos, quedando los dos solos en el lugar. Le propuse a Graciela llevarla hasta su casa y ella acepto.
Llegamos hasta su casa, que estaba sola, me invito a tomar algo y entre por primera vez en su casa, una vez adentro los temas de conversación pasaban como también pasaba el tiempo y las botellas de cerveza.
Graciela llevaba puesto un vestido rojo que tenía un escote que me mostraba el nacimiento de las tetas que tanto me gustaban.
En un momento de la charla le digo que no se agache tanto para levantar la copa porque me iba a hacer parar la berga y después ella se tendría que hacer cargo. Me falto contarles que con Graciela teníamos gran confianza y que vivíamos haciéndonos bromas con doble sentido.
Ella riéndose picarescamente se inclino aun más para levantar la copa quedándose mas de lo normal en esa posición.
Mira que si seguís con ese juego de acá no me sacan ni con los bomberos le dije. Ella se paro y comenzó a levantarse el vestido mostrándome sus largas piernas y su bombacha negra que me puso mas caliente todavía.
Sin mediar mas palabras Graciela se saco por encima de su cabeza el vestido quedando solo con su conjunto de ropa interior negro que hizo que mi pija se pusiera dura como una piedra.
Que estas esperando me dijo cuando termino de sacarse el corpiño negro mostrándome por primera vez las magnificas tetas que tiene.
Graciela se paro se dio vuelta metiéndose la bombacha en el culo que debo decir que lo tiene muy firme y rico.
Entonces le dije que me hiciera un show de streep teese y después la íbamos a pasar muy bien juntos.
Ella siguió con el show que le pedí dejándome al borde de la acabada con solo verla, ya que sus movimientos eran muy sensuales y que no dejaba de mirarme con una mirada invitadora que me hacían imaginarme lo bien que lo íbamos a pasar en minutos. Sin perder tiempo me desvestí completamente y ella largo un silbido cuando vio como estaba mi pija con solo verla.
Cuando Graciela estuvo totalmente desnuda me lance sobre su cuerpo yendo directamente a sus tetas, que duras y grandes que las tiene, me entretuve en esa parte de su cuerpo durante minutos, para mi sorpresa mi nueva amante resulto ser una mujer muy caliente ya que con el solo contacto de mis labios sobre sus tetas llego a un largo y escandaloso orgasmo.
Luego fui bajando por su cuerpo hasta llegar hasta su depilada concha que estaba encharcada con todos los jugos que había estado despidiendo desde hacia ya bastante rato. Nos acomodamos en un 69 que funciono desde la primera lamida, ella se devoraba mi pija mientras yo le mordía, chupaba y estrujaba el clítoris.
Ahora fuimos los dos los que alcanzamos el orgasmo y con gran dedicación nos ocupamos de no desperdiciar ni una gota de lo que nuestros cuerpos largaron. A continuación Graciela me tomo de la mano y me llevo hasta su dormitorio.
Una vez en la cama, se la metí de golpe y entro como si hubiera nacido ahí, que calor que desprendía esa concha. Estuvimos un largo rato bombeando en esa posición, yo arriba de ella, constantemente le chupaba las tetas que me tenían hipnotizado. Cuando sentí que estaba por volver a acabar se la saque de golpe, entonces Graciela me empujo de golpe sobre mi espalda y se sentó sobre mi pija tragándosela de una sola estocada. Entonces ella se levantaba hasta casi sacarse la pija de su concha para luego dejarse caer sobre mí incrustándose nuevamente mi berga que estaba durísima. En esta nueva posición estuvimos durante un largísimo rato hasta que los dos explotamos en un largo e interminable orgasmo.
Cuando nos repusimos un poco ella me empezó nuevamente a chupar la pija, la acomode para hacer otro 69, pero esta vez me dedique a su culo, se lo chupe durante un largo rato y cada tanto le metía un dedo cuando vi que estaba bien dilatado se la clave por el orto, Graciela me pedía que se lo hiciera despacio que siempre le dolía cada vez que lo intentaba con su marido, pero con la lubricación que había logrado gracias a la chupada que le había dado mi pija entraba sin problemas por la puerta de atrás de mi compañera de trabajo.
Mientras le taladraba el culo con mis dedos estimulaba su clítoris que estaba hinchado a más no poder, cuando sentí en mi mano el río de líquido que largo en su cuarto orgasmo de la tarde no aguante mas y me vacié en el interior de su culo.
Después de un rato nos duchamos juntos y mientras lo hacíamos Graciela se arrodillo en la bañera y me volvió ha hacer acabar dándome una mamada que no olvidare.