Gracias Martillo (VI)

Quien pensaría que un perro podría causar tantas cosas? Mario y Damián lo saben.

-...fue solo un sueño. -Me dije completamente derrumbado al ver que en mi cama solo estaba yo... O eso creía hasta que escuché el ruido del escusado y después el de una puerta cerrarse.

Vi a Damián entrar por mi puerta completamente desnudo, me sonrió y le respondí igual. Se agachó y me dejó un beso en mi frente para después acostarse a mi lado.

-Ya despertaste eh. -Me dijo al oído y dándome otro beso, está vez en la nuca. Me di la vuelta para estar cara a cara. Lo observé por un buen tiempo, los dos teníamos una sonrisa en nuestras caras.-     todavía no me trago el hecho de que estamos aquí juntos... Ni de lo que pasó anoche. -Ahora el me estaba observando con sus ojos hipnotizadores, levantó su cara y me empezó a besar poco a poco, al principio dudoso pero después con una seguridad que daba miedo- no quieres desayunar? -Dijo una vez que terminó. -Te puedo preparar algo...

-Digo lo mismo. Quieres algo? -Le dije mientras le daba un pico. Se río apenado y me dio otro cariño.- Vamos abajo entonces. -Le dijo chistoso. Me vestí y le di ropa cómoda para que se pusiera.

Bajamos entre risas caricias y toqueteos. Me detuvo al inicio de las escaleras, me dio la vuelta y me soltó un beso apasionado, quedé atontado y solo esbocé una sonrisa. Nos fuimos directo a la cocina y saqué lo necesario para preparar unos huevos con tocino. El teléfono sonó.

-Yo atiendo, no te preocupes. -Dijo dándome un beso rápido en la mejilla antes de que yo pudiera reaccionar- Quién es? Oh! Hola... Si está aquí, te lo paso? -Lo oía decir- Está bien, si... Me he quedado a dormir... -Lo noté nervioso al decir ésta ultima oración- Está bien... Nos vemos luego...-Lo noté confuso.

-Quién...?

-Me dijo que no te dijera... -Me interrumpió sonriendo un poco.

-Te atreves a venir a mi casa y no decirme quién era al teléfono? -Le dije en plan de broma- Era Armando. -Le dije a sabiendas por que lo había saludado- Que quería?

-Pues... hablar contigo pero después que le dije que me había quedado me digo que ya no era necesario y se despidió.-Dijo Damián muy inocente.

-Yaa... Está bien. -Le respondí poniéndome a hacer el desayuno. Sabía muuuy bien la reacción de Armando al enterarse de lo de Damián, joder.

-Están las cosas bien entre ustedes? -Me preguntó curioso y fijándose en mi.

-Si tío, por qué habríamos de estar mal? -Dije actuando lo mejor posible.

Los dos cocinamos y estuvimos en la cocina hasta terminar el desayuno.

-Quieres café? -Le dije cuando llevamos los platos a la mesa- O jugo de naranja o agua...?

-Eh...jugo estaría perfecto, por favor.-Dijo con una sonrisa.

Mientras desayunábamos nos veíamos el uno al otro sonriendo sin razón, tanto que los dos empezamos a temblar cuando no aguantamos la risa, las venas de nuestras frentes estaban resaltando una vez más.

Una vez que terminamos de comer levantamos nuestros platos y los fuimos a dejar al lavabo, deposite los míos antes que él y me separé de él para tomar unas cosas, sentí sus manos en mis hombros e hizo que me volteara, me sonrió un poco y me empezó a dar cariños y besos. Su celular sonó pero el siguió ocupado en mi boca.

-No vas a contestar?-Pregunté asombrado.

-... Por qué habría si estoy contigo?-Dijo ocupado en lo mismo.

Su teléfono dejó de sonar pero segundos después el sonido volvió. No lo contestó. Estaba ciertamente sorprendido. Paramos, bueno no vale mentirles, paré para por un poco de aire.

Que la saliva no trae oxígeno.

-Si seguimos así se me van a caer los labios en dos días.-Bromeé

-A sí?-Dijo falsamente ofendido, me acerqué para besarlo pero se hizo para atrás, reí viendo hacía donde iba el chiste.

-Jajajaja vamos no seas así!-Le imploré.

Volví a acercarme a el pero hizo lo mismo, él seguía con su sonrisa de salirse con todo, no lo soportaba, quería tener esos labios perfectos en los míos.

-No! Ni hables que como sigas se te caen las cuerdas vocales.

Esquivaba mis intentos de besarle, llegamos a la sala con el mismo juego, se sentó el el sillón con los brazos abiertos, me senté frente a frente sobre su regazo, estaba inmóvil, me acerqué para comprobar que me dejaría besarlo, fue un éxito.

Me puse sobre él, le empecé a comer el cuello lenta y cariñosamente, fui subiendo hasta encontrar sus labios, me besó con ganas por la espera. Poco a poco y muy lentamente fui separando mis labios, estiraba su cuello para seguir con el toque hasta que no pudo más y nuestros labios se separaron.

-Nooo... Por que? -Dijo dulcemente en un tono bajo y muy inocente. Puso delicadamente su mano en ni nuca y me acaricio el cachete con su pulgar para después jalarme hacía el.

Pasaron unos cuántos minutos cuando tenía mis manos debajo de su playera admirando su trabajado abdomen, me dio picos en la quijada hasta que llegó a mi oreja y la empezó a lamer despacio. Sin más que hacer levanté su playera y me fui a sus pezones, se acomodó en el sillón, cerro los ojos, puso una mano en mi cabeza y la otra en su pelvis estimulando ya su polla. Sus dedos hacían presión en mi cráneo y me empujaban hacia su abdomen, entonces empecé a lubricar todos sus músculos abdominales, soltó un pequeño gemido. Su mano me hizo bajar hasta encontrarme con su muy dura verga, empecé por lamer la base de esta y luego llegar hasta su cabeza descubierta, por encima de su ropa.

Bajé hasta sus shorts, los deslicé hasta sus pies y agarré su mastíl, empecé a mamarlo despacio, Damián jugaba con mis cabellos divertido pero con una capa de excitación en su rostro, me miró a los ojos y me dijo muy chulo "no te detengas, sigue", le obedecí sin nada más que decir, el tiempo como lo normal fluía, llevaba cinco minutos entre estarlo mamando masturbando y estimulando aquella verga tan preciada para mi. Damián cerro los ojos y empezó a respirar entre cortadamente aceleré mi paso y movía fervientemente mi cabeza de arriba abajo, puso sus dos manos sobre mi cabeza y me empujó duro contra su polla, oía gemidos que cada vez se hacían más grandes hasta que soltó el ultimo gemido fuerte como el arranque de una moto, sentí su esperma esparciéndose dentro de mi boca por cada trallazo; me acarició el cabello una vez que dejó de expulsar semen.

Me abrazo fuertemente y nos acostamos en el sillón abrazados, yo le daba pequeños picos en su pectoral mientras el pasaba sus dedos por mi espalda y también me daba picos en la cabeza., mi cabeza estaba sobre su brazo y podía escuchar claramente sus latidos. Sonó mi teléfono, era un mensaje de Armando

Su celular sonó nuevamente y está vez si contesto.

-Hola tío... Aah, en casa de un amigo... Agh! Si tío... coño que si! -Dijo irritado.-Ya tío, deja de joderme la vida, si... -Colgó y cerro los ojos cansado.

-Que fue tío? -Dije volteándolo a ver.

-Aaaagh.. lo siento tío, me tengo que ir. -Dijo esperando mi reacción.

-Vamos quédate otro rato... -Le dije plantandole un beso en la mejilla.

-Que más quisiera tio -Dijo con una amplia sonrisa- pero tengo que ayudar a mi hermano en unos proyectos. -Puso cara de cansancio y cerro los ojos pesadamente. Me paré para así darle espacio para que se levantara- No me quiero ir...! -Dijo mirándome cansado, empecé a besarlo para darle ánimos-Me has quitado mis fuerzas, devuelvemelas -Bromeó, se levanto sin ganas-Tío... Me puedo llevar está ropa? No tengo energías para ponerme el traje...

-Claro, así tienes otra excusa para venir.-Me miró de reojo y empezó a reír.

-Óyeme, ya tengo muchas excusas para venir.-Me había abrazado frente a frente pegando nuestras narices y me pegó un beso brusco, se lo devolví lo mismo o más de brusco.- Te me pones? -Me advirtió. -Ten cuidado con lo que haces eh...-Dijo en plan de broma.

-Nos vemos Martillo. -Acaricio en la cabeza a mi perro y éste le sacó la lengua en forma de gusto y ladrandole- Si si, te quiero igual chaparro -Le sonrió Damián a Martillo- Ahora si, nos vemos. -Me dijo despidiéndose con un beso en el cachete.

Nos separamos y el se fue a por sus cosas y su ropa. Nos despedimos afuera de la casa de puño, eso hice yo pero él en cambio me atrajo hacia el y me dio otro beso en el cuello no muy visible para el que estuviera viendo.

Se subió a su coche y lo vi alejarse en le calle. Me senté en el sillón y Martillo también, vi el programa que estaba hasta que acabó.

Me puse a limpiar y ordenar las cosas cuando sonó mi teléfono, era una llamada y de Armando, no contesté y dejé que la contestadora lo hiciera, me envío un mensaje "Sé que estás ahí. No. No sigo enojado..." y después de esto volvió a llamar, lo hice de nuevo y me mandó otro mensaje "Contesta Mario" y volvió a llamar no contesté y lo hizo de nuevo, justo cuando la llamada iba a acabar contesté.

-Bueno?-Me hice el que no sabia.

-Primera, no sabes actuar ni por el teléfono y segunda, está Damián ahí? -Dijo como si ninguna pelea hubiera existido, para no pasar penas le seguí la corriente.

-Acabo de salir de la ducha... No, hace un rato que se fue. -Mentí.

-Está bien tío. Es que no sé, quería pasar a verte a tu casa...

-Aaaah no sé.-Dije dubitativo.

-Tío por favor. Quiero... hablar contigo.-Dijo esperanzado.

-No sé si voy a estar, voy a salir.-Le respondí respaldando mi mentira.

-Ok tío. No me dejas de otra. Estoy a unas cuadras de tú casa.

-Pero es que ya voy de salida!-Insistí.

-Sé que la cagué!-Déjame perdonarme.

-Va pues hazlo por aquí.

-Mario yo sé que te dan cosa rara este tipo de situaciones pero ostia tío, somos casi hermanos!

-Está bien está bien! -Dije sin más.

Escuche un minuto después el cierre de una puerta de un coche, había llegado, me levanté y fui a abrirle aunque no fue necesario ya que estaba abierto y pasó. Nos saludamos con las manos de puño, como si nada, me fui atrás de él y nos pusimos en la sala. Armando balbuceaba sin saber como empezar.

-Lo siento! -Dijo harto de no encontrar las palabras- Si? Me pasé de la raya y que pues lo siento tío, sí... me preocupo por ti, no me gusta para nada verte todo caído, me irrita los cojones que estés de nuevo con otro tío que solo está de curioso y que lo más seguro te va a tirar. También sé que estas debieron ser las palabras que te hubiera dicho ese día. Estaba cabreado contigo y conmigo, me hiciste darme cuente de lo estúpido que pasó con Michelle y simplemente no estaba en mis casillas... Últimamente no lo he estado, también sé eso, solo que desconozco la razón. Y eso tío, que lo lamento mucho. Perdón.-Soltó todo.

Se levanto de su lugar y me abrazo fuertemente, tanto que sentía cada fibra de su cuerpo tocar el mio, lo abracé también y me apretó más fuerte.

-Está bien... Supongo que tengo cierta culpa... Pero mejor olvidemos esto.

-Si si, mejor olvidemos. -Dijo, no sé si lo que escuche fue un tono de enojo en su voz?- Y para arreglar esto te invito al cine, tú actor favorito, acción, dentro de media hora. Que dices? -Me preguntó sacando los boletos y sonriendo.

-Es excelente tío! Me doy una ducha rápida y salimos de aquí.

-No que ya te habias "duchado"? -Me dijo con una ceja alzada y riéndose.

-Tal vez te estaba mintiendo....

Dicho y hecho me bañé lo más rápido posible y me puse ropa limpia. Bajé escaleras y lo vi rascándose los huevos como un hetero cualquiera mientras veía un documental, reí en mis adentros.

-Vayámonos tío, que no llegaremos.-Hice acto de presencia y enseguida se guardo todo su paquete- Joder tío, poco tiempo y ya te estabas rascando?-Se rió mientras se lo acomodaba, se fue a limpiar las manos y nos fuimos.

-Y Damián... Se ha quedado a dormir eh?-Preguntó completamente fuera del tema al que hablábamos.

-Ehh si, hemos llegado tarde y me preguntó si se podía quedar... -Dije un poco nervioso

-No te quiero ver caído tío. ¿Y.... han follado?-Me preguntó haciendo caso omiso a mi mentira.

-Sí,  te entiendo... no hemos follado... Te acabaste los condones. -Le recriminé

-Oh pero no han follado no? -Dijo riéndose.- Se me ha olvidado reponerlos.-Dijo chistoso.- Ya, vamos antes de que empiece

Llegamos a la sala y nos acomodamos en nuestros asientos, los comerciales estaban así que nos pusimos a platicar un poco hasta que la película comenzó.

La película era de acción y como tal no aburría, era interesante y entretenida, en cierto punto y como hermano me abrazó, me sentí cómodo y muy a gusto.

-No te molesta?-Me preguntó al oído.

-No tio.-Le dije sonriendo.

-Jajajaja está bien.-Dijo sonriendo.

/////

Llegué a casa de Joel, donde estaba Martín, mi hermano de 17.

-Donde coño has estado Damián? Tenías que ayudarme en esto.

-Ocupado si? Ahora, dime, que demonios tienes que hacer?

-Tengo que terminar esta mierda y no sé como se hace.

-Agh, excelente!-Dije con sarcasmo- Es un circulo cromático tio! Un maldito circulo cromático!-Estaba enojado pero cuando me di cuenta de lo extremadamente ridículo de la situación empecé a reír y mi animo subió.-Tráeme los pinceles y pinturas.

-Aquí tienes.

-En serio no sabes como hacer esto?-Pregunté atónito.

-No tio, no he visto... sí sé combinar colores... solo quiero que me ayudes. No le entiendo.

-Está bien, ya hiciste los círculos?

-Si, si.

Empecé a explicarlo pero por su cara me decía que no entendía, empecé con el rojo y luego el amarillo para terminar con el azul, y después los empecé a combinar en su forma debida, a la mitad del circulo por fin le entendió y dejé que lo hiciera.

Lo dejé mientras me iba a la cocina por una cerveza, regresé y ya le faltaba poco, le di mi primer trago.

-Has visto a Arturo?-Pregunté

-Eehhh si, hablé con él hace unas horas, está en casa de un amigo. Donde has estado tú? Te nos has ido un poco estos días.

-Nada tio, de vagabundo... por ahí -Me vino Mario a la mente y lo genial que sería si justo ahora me estuviera mamando en la posición en la que estaba, tanto que mi polla reaccionó, cerré mis piernas- Y tu, donde has estado, y tu novia?

-No te voy a mentir, Joel me ha dicho...-Me dijo evitando mi mirada.

-...que te ha dicho?-Pregunté muuy extrañado.

-Mario.-Dijo a secas.

-Ah! Que tiene? -Actué normal- Su perro hizo que chocara. -Martillo.

-Pues que se han hecho amigos... y Marc? -Me preguntó como si algo malo hubiera pasado, como si Mario estuviera reemplazando a Marc, no pude evitar reírme en mi mente y soltar una pequeña carcajada. Su inocencia me hizo que le agarra cariño.

-Ostias tio! A Marc no lo cambio por nadie, somos ya uña y mugre.-Dije soltando mi carcajada, se la contagié.

Me acabé mi cerveza y el su tarea, yo me acordé de lo cansado que estaba y me retiré, me despedí de él un poco decepcionado por que este tiempo lo pude haber pasado con Mario pero no le tomé importancia, al final de cuentas Martín era uno de mis hermanos.

-Ya te vas? -Me preguntó Joel saliendo de su casa, había llegado.

-Si tio, estoy que se me cierran los ojos.-Le contesté cansado.

-No puedes manejar así, de por sí te estrellas despierto y sobrio y ahora semi dormido te vas a morir, quédate aquí... Y que has hecho en toda la noche para estar así en pleno día?

-No no no Joel, quiero estar en mi casa. Gracias. -Le sonreí- Nada, unas cosas.

-Si te mueres no voy a llorar por ti.-Me advirtió.

-Si vivo, mañana te parto.

-Jajajajaja! Mira las diferencias de años y con eso me dices quien gana.

Llegué a mi cuarto y me tiré pesadamente a mi cama, quería cerrar mis ojos y dormir pero tenía la necesidad de revisar mi celular, me llegó un mensaje de Marc minutos después de que me conecté.

-"Que haces?"

-"Estoy aquí en mi cama, tengo un sueño equivalente al tamaño del sol"

-"Baa! No aguantas nada, es temprano"

."Como tú no has follado..." -Respondí en forma de juego.

."Has mojado?! Hubieras hecho un trio y ya así me librabas, espera. Te voy a hablar" -Mi celular empezó a sonar y le contesté.

-Tienes que decirme con quién Damián!

-Eso nunca se dice

-Somos hermanos... Ya capté, has pajeado

-Adivinaste. Tú que haces? -Le dije librándome de decir la verdad.

-Veo vídeos de Dead Rise, Damían ese juego es la ostia. Dime que lo tienes...

-Pues no sé, creo que sí, me lo regalaron pero no lo he jugado. Vente a jugar un rato la consola en la tarde, voy a dormir

-Ahí estaré entonces. Lo oí alegre.

-Si... Vente.-Dije completamente fuera de energía.

-Estás bien? Te oyes un poco... Muerto.

-Aaa estoy bien, tengo un sol de sueño.

-...entonces ya duérmete. Nos vemos al rato, descansa tío.

-Si descansa igual.-Dije afortunadamente mientras se me venía el mundo encima.

Con una dificultad extrema para tener los ojos abiertos me dejé llevar por el sueño y pronto veía negro.

Me levanté de la cama y vi la hora, Marc llegaría en cualquier momento, y ese momento fue 7 minutos después, justo cuando terminé de orinar.

-Pasa tío, es que acabo de orinar.-Le dije asomando mi cabeza por la ventana y riendo.

-Jajajaja te hubieras tomado tú tiempo.- Me respondió mientras abría el portón.

-Empieza Marc regreso enseguida.

-Olvídalo tío! Vamos a jugar.

-Voy a ver que hay en la cocina, pon la consola.

-Bueno...

-Encontré algo, quieres..

-Está bien,pero algo rápido, el juego está de maravilla! Por que no lo has jugado antes?

-Aaaa es por que he estado ocupado y no he tenido tiempo.

-Si tiempo te sobra!

-No, yo no me voy de viaje por meses.-Jugué con el.

-Me quería aventurar al mundo! -Se rió.

Entonces comimos unos sándwiches y nos pusimos a jugar la consola. Marc estaba en lo cierto, el juego estaba genial, la historia y las gráficas se complementaban un mundo. Llevábamos media hora o más cuando mi cerebro dio un cambio repentino, sentí lo que la otra vez, me sentía raro y con ganas de comerle... como Mario me había comido. Lo volteé a ver sonriendo como si nada y su atractivo me atrapó como un policía a un ladrón, pasó un tiempo y lo volví a ver, está vez sin rollos y sin siquiera mi cerebro darme una señal le pregunté.

-Te acuerdas de los favores de la otra vez, entre nosotros dos? -Dije mientras mi yo interior metía la cola entre las patas.

-Eh... Si, por qué?-Dudó y me miró rato.

-Jo tío, te puedo.

-Puedes todo, que quieres? -Me interrumpió con una sonrisa.

-Mamar. Te la la quieroo chupar tío.

-Que?! Tío de donde vienen todas estas... Cosas?! Primero me besas y ahora esto?! -Me miró raro pero pronto cambio su semblante a uno pacífico.- Sí sí semanas sin mojar te benefician... Es un favor grande -Dijo más a sí mismo- ... Pero a cambio de 3 cosas.

-Cuales? -Pregunté extrañado y nervioso.

-Primera que me digas de donde te han salido todas estas cosas, segundo, que me des un masaje cuerpo completo y tercera.... El tercero lo pensaré.

-Los favores eran... ridículos a lado del favor que le había pedido, acepté como un rayo.

/////

Esta vez quiero agradecer a Albany, HADES68, Zoele, Keegan, Matias, Marino Diaz e Yvone, aunque siempre se los digo, aprecio de verdad sus comentarios y sus correos, me ponen las pilas para escribir, de verdad gracias.

PD: Zoeele, como yo hacía antes que comentaba y me tardaba años en ver si respondían en el relato o no, te digo por aquí.

Incluso yo me confundo a veces cuando escribo, y puede que incluso esté cometiendo errores, estoy buscando una forma en la que se vea desde qué perspectiva estoy hablando, ya sea Mario, Damián, Armando o... Andrés. Cuando veas " ////personaje** " todo en adelante será desde los ojos de éste, a mi me complica a veces, así que te entiendo, jajaja.

Saludos a todos.