Gozando en el Gym

En la piscina del gimnasio disfruté como nunca...

Llamé al timbre de casa de mi amigo Santi. Se oyeron unos pasos e instantes después abrió la puerta. Tan impresionante como siempre... Una sonrisa rodeada por esa barba morena de tres días tan sensual iluminó su cara. Me abrazó efusivamente como es característico en él. Noté su cuerpo y sus brazos definidos y en mi interior me estremecí.Santi tiene 18 años, como yo, es mi mejor amigo, y siempre me ha gustado. Estamos juntos casi todo el día y siempre que puedo intento ver su cuerpo. El gimnasio es, como no, el sitio perfecto.

  • ¿Preparado para un intensivo en el gym Gabi? Hoy volveremos muertos de tanto ejericio!

  • Bueno Santi no sé yo... A mi me apetece más la piscina!

  • Bah! Siempre igual! No sé como haces para estar tan bueno igualmente...

Aunque sabía que lo decía en broma me ruboricé y, procurando que se me notara lo menos posible, me reí y dije:

  • Bueno vamos ya al gimnasio o qué?

Nos dirigimos al gimnasio al que siempre vamos, una vez por semana más o menos. Entramos y nos dirigimos a los vestuarios con las mochilas. Yo como siempre estaba deseoso de ver su cuerpo desnudo en todo su esplendor, lo único malo era que tenía que intentar esconder siempre las claras señas de mi excitación. De camino a nuestras taquillas me fijé, como siempre, en los machos que había. Ese día habíamos ido tarde, así que había poca gente y la mayoría eran empresarios de 50 años que salían del trabajo. Desilusionado continué hacia las taquillas. Dejamos las mochilas y empezamos a desvestirnos mienras yo disimuladamente miraba el cuerpazo de Santi. Primero se quitó la camiseta, dejando ver su torso definido pero no demasiado musculado. Los pectorales y los bíceps se le marcaban ligeramente, y una fina capa de vello le cubría el pecho, estrechándose en una línea que desaparecía en los calconcillos. Después se quitó los tejanos, quedándose tan solo en unos boxers blancos de esos ajustados de lycra. Unos huevos grandes y una polla perfecta se marcaban en esos calconcillos, transparentándose ligeramente... Desvié rápidamente la mirada para evitar que la polla me estallara dentro del pantalón. Yo también me desvestí (ocultando como podía la erección) y los dos nos cambiamos a ropa de deporte. Empezamos en la cinta de correr para calentar:

  • Has visto qué tia más buena un poco a la izquierda? Vaya peras!- me dijo Santi. Yo ya sabía que él era heterosexual (y él pensaba lo mismo de mí, ya que nadie sabe que me van los tíos), pero aún así siempre me desilusionaba al oír estos comentarios.

  • Jajaja si está tremenda! - le respondí intentando que sonara natural.

Entonces en la cinta al lado de mí se puso un chico de unos 22 años. Lo miré de refilón y me quedé anonadado. Era un perfecto Adonis. Era rubio con el pelo corto, y llevaba una camiseta de tirantes ajustada, marcándole todo el torso y dejando ver sus brazos definidos. Llevaba un pantalón de chándal de esos bastante ajusados (sin ser como esos de lycra) que marcaban  un culo respingón perfecto y la polla en reposo. Entonces me miró y me pilló observándole. Me sonrojé como nunca y seguí corriendo, sin atreverme a mirarle, pero me pareció ver una sonrisa en su rostro.

  • Bueno Gabi, yo ya paro de correr, voy a ponerme fuerte con las pesas.

  • Vale Santi yo seguiré corriendo un rato.

No me apetecía correr más pero con semejante macho a mi lado no podía irme sin más. Cuando Santi ya se había alejado, el chico me habló:

  • Está fuerte tu amigo eh?- No podía creer que me estuviera hablando!- Aunque tu no te quedas corto...

  • Jaja bueno intento mantenerme en forma!- mierda se notaba que estaba muy nervioso!

  • Me llamo David por cierto. Vienes mucho por aquí? Yo soy nuevo.

  • Encantado, yo soy Gabi. Pues si la verdad vengo cada semana.

  • Ah genial! Bueno yo creo que ya tengo suficiente de tanto ejercicio...

Me lanzó una mirada sugerente y tras parar la cinta se dirigió a los vestuarios. Sin poder perder la oportunidad avisé a Santi de que me iba y seguí a aquel tio perfecto. Entré en el vestuario y busqué a David. Le encontré en su taquilla, se había acabado de poner un bañador. Era uno ajustado tipo slip, de esos tan sexys de ES Collection. El paquete se le marcaba perfectamente, y la boca se me hacía agua. Tenía un cuerpo de escándalo, de esos de nadador. Unos pectorales y brazos magníficos y unas piernas fuertes. Ni un pelo por todo el cuerpo, solo una pequeña línea hasta el bañador. Ya sin disimulo se agarró el paquete y me guiñó el ojo:

  • Qué tal un baño ahora?

Sin esperar respuesta se giró y se dirigió a la salida que iba hasta la piscina, dejando ver su culito redondo y respingón atrapado en ese pequeño slip de color azul. Sin perder tiempo me puse mi bañador y le seguí. En la piscina no había nadie mas, solo David y yo. David encendió la ducha y el agua empezó a caer sobre su cuerpo, empapándole entero, su rubia cabeza, sus músculos, su bañador...

  • Vienes a la ducha? El agua está fresquita!

Sin poder aguantar mi excitación me uní a él en la ducha, y mientras el agua caía sobre mí, David me agarró por detrás rodeándome con sus brazos y me empezó a besar el cuello. Noté su paquete en mi culo, cada vez crecía mas. Era bastante grande por lo que noté pero no monstruosa. Sus labios recorrían sensualmente mi cuello, y sus brazos me tocaban todo el torso hasta mi paquete, masajeándolo por encima del bañador. Me giró y quedamos cara a cara. Nos empezamos a besar salvajemente en la boca, nuestras lenguas exploraban la boca del otro y mis manos no paraban quietas recorriendo su espalda y apretando sus nalgas. Nuestros cuerpos estaban totalmente pegados, paquete contra paquete. Mi polla empezó a asomar por el slip. Poco a poco fui bajando, besándole el cuello y chupándole los pezones.Mientras tanto David daba ligeros gemidos de placer, y tenía la piel de gallina, cosa que me excitó aun mas. Empecé a besar sus abdominales, bajando lentamente hasta detenerme en su paquete. Lo contemplé un momento, ese paquete atrapado en el slip, su polla totalmente empinada marcándose hermosamente. Empecé a besarle la polla y tocarle los huevos por encima del bañador, disfrutando cada beso y cada lamida. Su polla asomó por el bañador, así que lentamente se lo bajé. Nunca había tenido una polla tan cerca, y qué polla! Era recta y larga( unos 21 centímetros) gruesa pero no demasiado, y sin descapullar. Estaba rodeada de unos pocos pelos bien afeitados y le colgaban unos grades huevos bien redonditos. Tras admirar esa preciosa polla comencé a besarla, primero lentamente, por el glande, y a lamerla entera, recorriéndola de arriba abajo, mientras le masajeaba los huevos. David gemía ahora todavía más alto, y puso su mano en mi cabeza.

  • Cémetela entera Gabi, quiero sentirla en tu boca!

Sin pensarlo dos veces me la metí en la boca. No me cabía entera al principio pero la hice entrar. Que sensación! Era la primera vez que chupaba una polla, y estaba disfrutando como nunca. La metía y la sacaba al ritmo de la mano de David, que gemía cada vez más alto. De vez en cuando me la sacaba de la boca, solo para lamer sus grandes huevos, metiéndomelos en la boca y haciendo disfrutar a David. Mis manos apretaban el culo de David por encima del bañador. Mantuve un rato su polla en mi boca mientras con la lengua la lamía y noté el sabor del presemen en mi boca. David estaba cada vez más excitado.

  • Gabi para todavía no me quiero correr! Ven.

Me cogió de la mano y me llevó al borde de la piscina.

-Túmbate.

Así lo hice y David se estiró encima de mí, besándome intensamente. Entonces se giró quedando a la altura de mi polla. La acarició suavemente, la sacó del bañador y se la metió de golpe en su boca. su polla quedaba también a la altura de mi boca, así que empece a chuparla. Nunca había disfrutado tanto, Se notaba que noe ra la primera polla que chupaba David. Mamaba con una calidad increíble, haciendo que me estremeciera con cada lamida. Su polla me llegaba hasta el fondo de la garganta y me encantaba. Con mis manos le bajé el bañador y empeze a acariciarle su blanco culo (tenía la marca del sol). David se sacó un momento mi polla de su boca.

  • Méteme los dedos en el ano Gabi.

Así lo hice, y primero metí uno y luego dos. Los movia circularmente y David gemía de placer. El interior de David estaba caliente. Entonces David dejó de chuparme la polla, se levantó y se puso a cuatro patas delane de mí, ofrecióndeme su ano. Su culo no tenía ni un solo pelo y era muy apetecible. Rápidamente me eché encima suyo y empecé a lamerle el ano. Metí la lengua hasta el fondo y la moví circularmente. David estaba explotando de placer. Entonces le metí otra vez los dedos, esta vez tres.

-Métemela ya! La quiero dentro enterita, rompeme el ano Gabi! No puedo esperar!

Sin dudarlo me puse en pie, con mi polla apuntando al culo de Gabi. Empecé a masajearle el ano con el glande, metiéndo la polla poco a poco, pero se veía que David quería más, así que le metí mis 18 cm de golpe. David soltó un gemido de placer que por suerte no se oyó (ya que las piscinas estan algo aisladas). Entones empecé a meterla y sacarla lentamente, mientras con la mano iba pajeando a David.

-Ahhhh siiii!! Más fuerte! Métemela entera!!! oooohhhh!! Más rapidoo!!

Giré a David y lo puse boca arriba mirando hacia a mí. Puse sus piernas encima de mis hombros y se la volví a meter. Fui acelerando el ritmo, a la vez que aceleraban también los gemidos de David.

-Ohhh Gabi como me gusta!! Mmmmm que bueeeno!! Dame más!!

  • Ahhh Daviid!! que culo tan apretadito! ohhh que me corro!!

Cuando sentí que me corría saqué mi polla y tras dos sacudidas me corrí en mi mano. Entonces le acerqué mi mano llena de mi espesa corrida a David, que la chupó ansiosamente. Chupó hasta la última gota, metiéndose todos mis dedos en la boca.

  • Ahora te toca a ti.

David se puso en pie y volví a meterme esa polla, que estaba a punto de estallar, en mi boca. La empecé a chupar rápidamente y por fin noté los chorros de semen caliente que inundaban mi boca. Me traqgué golosamente los primeros, y después me saqué la polla para que acabara en mi cara. Más y más chorros cubriern mi cara. Cuando hubo acabado los dos, exhaustos, nos miramos dulcemente y nos besamos, intercambiando el semen en nuestras bocas.

  • Creo que ahora sí que toca darnos el baño Gabi!

Nos metimos en el agua extasiados y nos besamos apasionadoamente. Pero de repente se oyó un ruido, miramos hacia la puerta y vi la cara de asombro de Santi...

CONTINUARÁ