Gotita de Canela 2

Pilar celebra el mejor cumpleaños de su vida

...Al terminar el beso, hermano y hermana se miraron a los ojos, la mirada de ambos había cambiado para siempre, con una sonrisa, Pilar toco la frente de su hermano con la suya propia, y dulcemente le dijo:

-Pipe... esta noche... vas a hacerme el amor...

Pilar tomó las manos de su hermanito y lo llevó a su propio cuarto, era muy arriesgado quedarse en el cuarto de su madre, una vez adentro los dos, la morena pone seguro en la puerta, allí los hermanos se abrazan y empiezan a besarse intensamente, Pilar estaba en éxtasis, lo que pasaba escapaba de su comprensión, como podía su hermano causarle este placer desmedido, durante el beso ella empezó a guiarlo hacia la cama, suavemente se sentó para no detener nada, Felipe iba perdiendo su timidez poco a poco, empezó a acariciar suavemente la espalda de su hermana, sus movimientos causaron que los delgados tirantes de la batola quedaran en los hombros de Pilar, sus grandes senos color canela estaban casi al descubierto, sus pezones color chocolate se asomaban con cautela.

La morena no aguantaba más, su cuerpo necesitaba sexo, interrumpió el beso y empezó a tocar y besar el pecho de su hermano menor, bajando afanosamente hasta el límite que marcaba el pantalón del muchacho.

-¿quieres que siga Pipe?- preguntó Pilar arrodillada ante él, el inexperto muchacho solo asintió con la cabeza, ella procedió a bajar el pantalón de pijama para encontrarse con una apetecible erección, al mirarla no pudo evitar pensar en que su familia tenía unos muy buenos genes, se preguntó si el padre que jamás había conocido la tendría grande y bonita como la de su hermano, sacudió la cabeza como reprendiéndose por ese tonto pensamiento y procedió a agarrar firmemente con su mano derecha el pene de su hermano menor para empezar a pajearlo.

El chico soltó un mmmm suavemente, Pilar sabía lo que hacía, cuando su hermano obtuvo su tamaño total, empezó a alternar la paja que le hacía con unas buenas lamidas de glande, el muchacho no tuvo mucho que hacer ante la experimentada morena, poco más de 5 minutos y soltó una gran carga directamente en la cara y boca de su hermana.

-AAAAh Her ma NAAA- gimió el muchacho mientras Pilar se comía toda la corrida que caía en su boca, comparado con Camilo, el semen de su hermano no solo no le molestaba, sino que le sabía delicioso o tal vez era el morbo de ser marcada como la hembra sumisa de su propio hermanito, de cualquier manera, ella se había mojado bastante, en el piso debajo de ella un pequeño charquito de flujos era testigo.

-mmmm Pipe, que rico- decía Pilar mientras con sus dedos reunía el resto de semen que había caído en su cara para comérselo también, su hermanito se sentía adormilado, así que se tumbó en la cama, Pilar admiró esas redondas y jóvenes nalgas, empezó a tocarlas con morbo, abrió las piernas de su hermano y se sumergió a lamer todo lo que el muchacho le presentaba, al pasar su lengua por los testiculos de Felipe, el pene de su hermano menor empezó a tomar fuerza de nuevo, lo que al chico le faltaba en experiencia lo compensaba con juventud y energía, ahora era turno de Pilar, y un segundo más de espera le haría perder la conciencia.

Pilar giró el cuerpo de su hermano, con su boca se aseguró que el pene del muchacho se pusiera duro de nuevo, luego se sentó sobre el lista a cabalgarlo, con su mano guio el miembro erecto a su agujerito, Felipe disfrutaba una gloriosa visión de su hermana desnuda, solo cubierta por la batola que ahora se veía más como una coqueta falda de seda rosa, los senos de Pilar eran un espectáculo: grandes, firmes, con una ligera forma ovalada, de pezones oscuros, grandes y erectos, ya Pilar tenía a su hermano menor adentro, suavemente empezó a bajar sobre él, la sensación del pene de su hermano abriéndola, enterrándose en ella, era 100 veces mejor que cualquiera de los encuentros con Camilo, se preguntó cómo había podido perder tanto tiempo detrás de ese bruto, pero al dejarse caer por completo, y sentir la punta del miembro del muchacho tocando su interior, todo pensamiento externo desapareció en la mente de Pilar, era ahora propiedad de Felipe y a la noche aun le quedaban algunas horas para gastar.

Pilar empezó a cabalgar frenéticamente a su hermano, subía y bajaba tan rápido que sus senos se bamboleaban enérgicamente, Felipe miraba los senos de su hermana saltar, lo que le causaba terrible excitación, su hermana le hizo descubrir que el definitivamente era un hombre de tetas, se aferró a las piernas de su hermana mientras trataba de acompasar la caída del cuerpo de ella con las estocadas del suyo, los dos tenían un nivel de comunicación más allá de cualquier pareja, ellos se conocían íntimamente, ser familia les otorgaba una conexión especial, el ritmo de sexo que bailaban se prolongó por horas.

Pilar gemía ruidosamente, al bajar la mirada vio a su hermano concentrado en poseerla, en su cara se reflejaba que estaba dándole con todo lo que tenía, el muchacho resoplaba cada vez más fuerte, Pilar sintió un corrientazo y arqueó la espalda, sus ojos se blanquearon, estaba sufriendo el más poderoso orgasmo que hubiera sentido jamás.

-AHHH, AHHH, AHHH, AHHH, SII, ME VENGOOOO- Gritó Pilar mientras el poderoso orgasmo la hacía sentir que su pecho se iba a estallar. después de algunos minutos sus músculos se relajaron y Pilar se desplomó rendida al lado de su hermano menor, el muchacho se levantó y giró sobre ella, recordó lo que su hermana le había hecho cuando él había eyaculado, así que se acomodó atrás de ella, ubicó su cara entre las piernas de su hermana y contempló el paisaje, los muslos de su hermana estaban mojados, un olor fuerte dominaba la zona, Felipe al principio mostró algo de duda, pero una vez hundió su cara entre la entrepierna de Pilar, ya nada más le molestaba, con sus manos le abrió las nalgas a su hermana y empezó a lamer el primer agujero que encontró, pensando que era la vagina de Pilar.

La hermosa morena levantó de repente la cabeza de la almohada al sentir la lengua de su hermanito acariciando las paredes de su ano, no se esperaba la sensación y mucho menos que le gustará tanto, su hermano menor le lamia el agujero del culo como si fuera un helado, largos lametones de abajo hacia arriba reactivaron su excitación y sus gemidos.

-mmm siiiii, Pipe, méteme la lengua hasta el fondo- Su hermano hundió la cara aún más entre las nalgas de ella, esta vez empujando con su lengua para meterla en el agujerito, Pilar gemía con fuerza, su hermano empezó a usar sus dedos para estirar un poco el ano de su hermana mayor y poder meter su lengua más profundo, Pilar sentía venir su segundo orgasmo.

Desesperada empezó a gritar: -MÉTEMELA, MÉTEMELA POR AHÍ, METEMELAA- Felipe se levantó sin demora mientras Pilar se ponía en 4 alzando el culo lo más que podía, el muchacho tomo su pene erecto en su mano y lo dirigió a la vagina de la morena, al parecer todo el tiempo había estado pensando que le comía el coñito a su hermana, al sentir el pene de Felipe entrando, Pilar se sintió un poco decepcionada y un poco aliviada, nunca la habían penetrado analmente, lo que había sentido le producía curiosidad pero sin duda alguna no se sentía lista, una salvaje estocada la sacó de su ensimismamiento.

-AAAH, Si Pipe, dale, métemela duro- El muchacho empezó a taladrar a su hermana mientras ella se abría las nalgas con las manos, empezó a bombear a su hermana rápidamente, Pilar gimió al sentir salir y entrar el miembro de su hermanito, las paredes vaginales de Pilar masajeaban la verga de Felipe, después de algunos minutos Pilar ya se preparaba para un nuevo orgasmo consecuencia de los embates de su hermano menor que atacaba con toda la velocidad que podía.

Mientras Felipe la taladraba, Pilar usaba su mano izquierda para estimularse el clítoris, y empezaba a surtir efecto, pronto la excitación empezó a tomar posesión del cuerpo de la morena, el oír que su hermano resoplaba le indicó que vendría inminente una corrida.

-Voy, voy, voy, VOYYY- repetía Felipe mientras descargaba su corrida profundo en el coño de su hermana mayor, el calor que sintió Pilar en su interior fue el detonante para que explotara en ella el mayor orgasmo de la noche, el flujo vaginal volaba sobre la cama mientras el hermano vaciaba todo el contenido de sus huevos bien adentro de la vagina de su hermana.

-AHHH, AHHH, aah, ah- se iban apagando los gemidos de ambos mientras el muchacho caía exhausto sobre una igual de cansada Pilar, el pene de Felipe se salió de la raja de su hermana permitiendo que espesos chorros de semen se derramaran fuera de Pilar, el calor de sus cuerpos les provocó un letargo que se adueñó de ambos y así desnudos como estaban quedaron profundamente dormidos.


A la mañana siguiente, Pilar despertó de repente por el sonido de toc toc en la puerta de su cuarto.

-Hijaa, el desayuno está listo-

Su madre ya había llegado a casa, Pilar se había quedado dormida y no había escuchado su alarma habitual, al mirar a su lado encontró a su hermano dormido, totalmente desnudo igual que ella, un escalofrío recorrió su espalda, con su calentura saciada su razón estaba de vuelta.

-baja de una vez- dijo tras la puerta, el sonido de tacones alejándose indicó a Pilar que su madre bajaba las escaleras.

-oh Dios mío, ¿Qué hice? – Pilar quería sentarse a llorar, se sentía terriblemente culpable de lo que había pasado la noche anterior con su hermano y estaba aterrada de tener que encarar a su madre, el tiempo corría, necesitaba hallar algo que hacer.