Gotas de sangre 9
La oscuridad es mi piel, envuelvete en mi piel
Manuela se preocupaba por Alba, era la primera vez que estaba fuera de si y le pareció ver… un fulgor rojo en sus ojos.
Se sentia intranquila, como si… Alba fuera algo antinatural, diabolico.
Fue a ver los cuadros de la mansion, los que aparecia ella.
Las antepasadas era muy parecidas a ella, quizás demasiado, la forma de la nariz, sus pechos, todo, era identica a Alba, Goya, Velazquez, Dora Maar, Da vinci, Rebrant, Dalí, bueno, tal vez Picasso no aunque dudaba si eso era una mujer lo que pintó.
Tambien habia estatuas, entre ellas una de Beauneveu a tamaño natural, muy detallada, en sus labios habian esculpidas unas palabras en frances medio, el lenguaje que usaban en esa epoca, creia leer.
“que tu eterna existencia sea feliz, Alba, heroina de Francia y conquistadora de mi corazon”
-no puede ser – decia Manuela riendose de si misma y miró las dedicatorias de los cuadros.
Habian distintos nombres en las dedicatorias, Maria, Luz, Guadalupe (que casualidad) Carmen y Elena, pero…
Algo no cuadraba, los nombres se repetian como… como… un ciclo.
-no, una estupida tradicion familiar, nada más.
Pero se sentia intranquila.
Se dirigió a la habitacion de Alba, acercó la mano en su picaporte.
Pero ella temblaba, su respiracion se aceleraba.
¿y si fuera cierto? ¡no! ¡no podia ser!
De nuevo acercó su mano al picaporte y nuevamente tembló.
-adelante – dijo Alba.
Manuela casi se le para el corazón y traspasó la puerta.
-p-permiso – dijo Manuela temblando.
-¿se encuentra usted bien? Mi lady – preguntó Alba en su cama.
-si, si – dijo Manuela temblando.
-he de… disculparme por… mis brusca reaccion, pero… Sekhmet es una de mis piezas más valiosas.
-¿y que hace una pieza india en un traje de egipcia – preguntó Manuela.
-lo ignoro, lo compré asi – dijo Alba.
-Los huesos son… tan reales, aunque un poco carbonizados – se fijó Manuela.
-son huesos de verdad mi lady, de una mujer – dijo Alba.
Manuela sentia temor, pero Alba sabia por que, sospechaba.
-¿Qué le sucede? – preguntó Alba.
Manuela se quedó cerca de la puerta, buena jugada, Alba aún se encontraba debil para usar el impulso vampirico.
-verá… he visto los cuadros y… todos se ¡no! ¡son identicas a usted!
-son mis ancestras ¿y…?
-¿Cuántos años tiene usted? – preguntó Manuela.
Eso casi la pilló, era una descortesia preguntarle la edad a una mujer, pero Alba hacia mucho tiempo que dejaba de contar sus años.
-25 – dijo Alba.
-parece más…joven diria que unos 17 – dijo Manuela.
Acertó de pleno, ella tenia 17 primaveras recien cumplidas cuando la “bautizaron”.
-sois muy gentil lady Manuela.
Manuela se acercaba a la puerta y le preguntó a Alba.
-¿cree usted en los vampiros?
Alba soltó una carcajada y la miró picara.
-¿cree usted en los videntes? – preguntó Alba.
-si, ¿por? – preguntó Manuela.
-los videntes no existen, además de que el 98% son unos charlatanes, no existe un poder magico, pero si existe una cosa, un calculo inconsciente.
-¿perdon?
-¿ha leido alguna vez las aventuras subterraneas de Alicia? Perdon ¿Alicia en el pais de las maravillas? De Charles Lutwidge Dogson
-¿no es Lewis Caroll? – preguntó Manuela.
-ese es su pseudonimo, Charles, era matematico, escribío este cuento para tres niñas, pero escribir es poner parte de tu alma en papel, Charles era matematico, asi que su cuento es pura matematica.
-¿Qué tiene que ver con la videncia?
-la ciencia más exacta es las matematicas, puedes mirar a la gente, su carácter, su voz, sus pertenencias, la ciudad, todo se funde en la mente y se convierte en… ¿ceros y unos? El cerebro es un procesador de gran potencia y puede calcular con esos datos posibles acciones futuras.
-¿y Nostradamus? – preguntó Manuela.
-“demasiado buen tiempo de demasiada bondad real, hace y deshace con subita negligencia, ligero crecerá el fallo de la democracia real, puesto en muerte por su benevolencia” es una de sus profecias, algunos hablan de la transcicion española, yo digo que es un pensamiento filosofico, la gente que es prospera, se lo toma todo con tranquilidad y hace acciones sin pensar, el pueblo se vuelve estupido, no piensa en el futuro y acaba metiendose en un follon por su…bienestar, asi son las crisis economicas, en los tiempos de abundancia eres un poco…demasiado derrochador y eso hace que en el futuro, cuando no estas preparado, acabes bajo un puente por vivir por encima de tus posiblilidades, ha pasado antes de Nostradamus y pasará siempre, esa es mi opinion Lady Manuela, como la de que los vampiros en realidad son enfermos de una enfermedad nerviosa que les hacen “morir” unas horas y al reactivarse tienen que comer ratas y excarvar por el simple motivo de que los enterrasen vivos.
Manuela se estremeció por la idea.
-l-lo lamento, debo estar loca, pensé que… ¡no! Olvidelo.
-¿pensar que? – preguntó Alba sonriendo.
-que erais vampira.
Ambas soltaron una carcajada al unisono y Alba le preguntó.
-¿y si lo fuera?
Manuela bajó la mirada pensativa
-¿y si pudiera controlar su mente? ¿podria someterla a todos mis caprichos?
-¿q-que caprichos? – preguntó Manuela.
-Manuela, lo sabeis, sois muy hermosa, no para los hombres sinó para las mujeres, cuando bailasteis conmigo en el jardin, pensamientos impuros cruzaron mi mente ¡atala! ¡tocala! ¡saboreala!
-¿pero? ¿y mi novia?
-ella no está, yo si – dijo Alba.
Manuela dio dos pasos hacia Alba, pasos dubitativos, pero llenos de deseo.
-yo… siento molestarla.
-no molestas, lady Manuela, si fuera vampira ahora mismo estariais jadeando bajo estas sabanas, pero hay más de un metodo para atrapar una paloma, podria ofrecerle mi pulsera.
Eso atrajo la atencion de Manuela.
-pero… usted nunca se rebajaria a ser prostituida por 10 millones
-si, si… – dijo Manuela ocultando la autentica cifra.
-la noche de pasión más cara de la historia.
-¿Por qué no me la vende? Tiene usted dos ¿acaso las atesora?.
-tengo mis razones… aunque… podriamos llegar a un acuerdo, pero antes he de recuperarme, si no le importa.
-esperaré – dijo Manuela.
-el aire hace un… olor especial.
-el dia de los muertos, es una de nuestras celebraciones más populares será dentro de cinco dias, empieza a haber ambiente.
-¿irá con su novia?
-no, tiene… trabajo.
-entonces, podria hacer yo de muerta y me acompaña a la puerta de su casa – propuso Alba.
-por favor, no mas proposiciones…
-¿Por qué?
Manuela desvió la mirada.
-la carne es debil – dijo Alba.
-si… he de irme, lo lamento.
Antes de que se girase, Alba la agarró y le dio un largo beso, Manuela en un principio se resistió, pero Alba era una experta filematologa, el beso menguó las fuerzas de Manuela hasta someterla, una sentia los pechos de la otra en sus propios senos, Alba la tumbó en la cama y mirandola a los ojos le dijo.
-tienes razon, no más proposiciones, solo pasemos a la accion.
Alba acarició las mejillas de Manuela pensando “ahora meperteneces”, ambas respiraron al compas, las manos de Alba recorrieron las mejillas pasando por el cuello hasta llegar al busto.
Uno a uno, desabrochó los botones de la camisa de Manuela, la cual, quedó paralizada por el deseo.
Lentamente, Alba abrió la camisa mostrando los pechos de Manuela envueltos en un sujetador.
-¿son comodos? Mi lady, nunca he usado sujetador.
-s-si, son comodos – decia Manuela excitada al pensar en los pechos de Alba, libres y suplicando ser tomados.
Con una mano, Alba desabrochó el cierre del sujetador de Manuela, con suavidad, le quitó el sujetador y contempló los pechos de Manuela mientras desechaba el sujetador como si fuera una pieza inutil.
El oido de Alba podia oir la sangre dentro del sistema de Manuela, el corazon latiendo de forma excitada, la respiracion subiendo y bajando los pechos.
Tenia que tomarla, el deseo dominaba a Alba, pero no por la sangre, sino por el cuerpo que prometia horas y horas de intimo placer.
Con un tremendo autocontrol, las manos de Alba acariciaron los pechos de Manuela, jovenes, firmes, sensibles, acercó su rostro al de Manuela y le dio un largo y humedo beso, al separarse, los labios estaban unidos por la saliva.
Alba recorrió con sus labios el cuello de Manuela, y siguió recorriendo hasta llegar a sus pechos, su lengua recorrió las aureolas y sus labios tiraron suavemente de los pezones de la mejicana.
-dejadme que os relaje – dijo Alba.
Quitó suavemente los zapatos de Manuela y sus calcetines, sus manos apretaron suavemente los puntos de presion de los pies de la mejicana mientras los labios de la vampira los besaban con suavidad, Manuela jadeaba ante las caricias de Alba y el calor de sus besos.
Alba acarició sus piernas por encima de los pantalones de su amante, hasta llegar a los cierres que con deseo abrió.
Lentamente, los pantalones de Manuela bajaban de sus piernas dejandla con un tanga, Alba se puso a la altura de Manuela, la cual cerró los ojos para recibirla.
Alba tenia a Manuela, tantas formas distintas para disfrutarla.
-mi señora, le llaman por el telefono, dicen que debe responder inmediatamente – dijo Carlos.
-dile que estoy sumamente ocupada – respondió Alba visiblemente irritada.
-es un vendedor de whisky mi señora – dijo Carlos.
Alba sabia que significaba eso, un señor del crimen, no era la primera vez que se enfrentaba a esa gente, su primer encuentro eran los Yakuza, después de la guerra de los 100 años fue al ultimo pais donde estuvo Sekhmet y allí halló el arte del shinobi, pero tambien se encontró con los Yakuza, aunque eran sus primeros tiempos, luego fueron las primeras triadas, los piratas del caribe, los traficantes de esclavos y su ultima relacion con la mafia es que fue la consigliere secreta de Al Capone, aparte de alguna amenaza de ETA que Alba saldó con un comando desaparecido, un comando que todavia conserva sus cuerpos en formol.
Alba dejó la habitacion y se puso al telefono mientras rascaba la pared .
-digame
-señorita, mi nombre es Arnaldo Conde, la llamo para tratar sobre los impuestos que me adeuda.
-mire señor Conde, soy ciudadana española y pago los impuestos allá.
-creo que usted no comprende como funcionan las cosas en mejico, usted debe darme el 35% de sus beneficios mensualmente.
Alba se puso a reir y le contestó.
-es usted un payaso muy gracioso ¿sabe algun que otro chiste?
-escucheme chingana de mierda, si no paga la mitad de sus beneficios puede ocurrirle un “accidente” – dijo Conde furioso.
-ya tengo seguro y ¿no habia dicho un 35%?
-¡será mejor que controle esa lengua o si no!
Hubo una corta pausa y Alba dijo.
-¿o si no? ¿se calla usted? Pues mejor su timbre de voz me exhaspera.
-mire chingana ¡o me paga todos sus beneficios durante un año!, o usted y su amiguita seran violadas esta noche mientras torturamos a esa policia y ese mayordomo tan estirado que tiene ¡¿entendido?!
-señor… plebeyo, tiene usted libertad para lo que le de la gana, para eso está el libre albetrio, pero debe pensar un poco en las consecuencias, mañana por la noche, llegaran una cohorte de las colonias, puede pensar en atacarme, pero si lo hace y acepte este consejo, no-lo-haga, no espere que yo me quede quietecita como una niña buena, pienso ir a su casa con mi cohorte, disecarle muy lentamente y luego rellenarlo de algodón, la eleccion es suya, pero cada accion tiene sus consecuencias.
Al colgar, Alba miró la pared una pared de piedra maciza llena de arañazos, debido a su naturaleza sus uñas eran más duras que las de los humanos.
Y las mantenia siempre largas y afiladas.
Alba miró a Carlos, ambos mantenian el porte elegante, pero por dentro estaban listos para combatir.
-demosles el dia libre a las sirvientas, mientras me tomo un refrigerio, ve a por comida y tomate algo, no quiero que te preocupes por el dinero y cuando vuelvas, comprueba las trampas, hace mucho que no suena el reloj.
Alba se fue a sus aposentos y vió que Manuela se habia ido deprisa y corriendo, eso la entristeció, tocó los ojos de una estatua, en ella, habia una bodega.
La sangre de aquellas infiltradas por Conde que no fueron deshechadas por enfermedad o drogas estaba en botellas de las 18 infiltradas que halló solo 3 servian para alimentarla.
Eso la preocupaba, si habia algo que hacia daño de verdad a los vampiros eran los yonkis, vampiros con el sindrome de abstinencia se suicidaban debido a que no soportaban el “mono”.
Cogió un caliz y vertió la sangre de una de esas botellas, puso unas gotitas de bourbon para darle sabor, movió el caliz viendo el buen cuerpo que tenia la sangre.
Sus labios de rubí empezaron a beber el fluido carmesí, saboreandolo.
Su lengua pasó por sus labios sorbiendo los restos de sangre, 0+ una sangre excelente.
Sentia que con cada sorbo, recuperaba sus fuerzas, pero no podia forzarse.
Cada vez que vaciaba el caliz, lo llenaba de nuevo con el liquido escarlata, su olor recordaba a tantos campos de batalla.
Pero el olor de Manuela la excitaba más, queria saborear ese cuerpo, oler su sudor, oir su corazón y sus jadeos.
Los pezones de Alba se pusieron duros de excitación, la humedad de su entrepierna era evidente.
Queria, no, debia poseer a Manuela.
Tiró el caliz vacio en una esquina y bebió de la botella directamente, empapandose de la sangre de aquella infiltrada, se lamió los pechos y los brazos mojados del rojo liquido, empezó a sacar los colmillos.
Aquel deseo que no pudo suplir, el deseo de poseer a Manuela la excitaba como un animal, pero tenia que calmarse, no es tiempo de caza. Se quitó las ropas y se fue a darse un baño caliente para calmar sus deseos inconclusos.
La noche seria larga y excitante.
Cayó la noche, Manuela estaba sola en la cama, Lupe estaba en una mision, Manuela no era muy religiosa, pero le rezó a la virgen de Guadalupe para que su novia regresara sana y salva.
Al terminar el rezo y girarse, vió a Alba, se sintió cohibida pero lo ultimo que escuchó mientras le miraba a los ojos fueron esas palabras.
-duerme, niña mia, duerme.
Una camioneta embistió la puerta de la mansion destrozando sus puertas, unos diez hombres bajaron y dispararon todo lo que veian, no habia nadie, ni un alma.
-separaos, compadres, el que las pille avisa, que tambien queremos chingarlas – dijo el que parecia el jefe del grupo.