Gotas de sangre 7

No estas sola, estoy a tu lado

Manuela se fue corriendo del lugar, dejando a Alba en el jardin, corrió por la mansion hasta encerrarse en la habitación.

¿Qué estaba a punto de hacer? Pensaba Manuela

-Lady Manuela ¿se encuentra bien? – tocaba Alba a su puerta mientras pensaba me perteneces.

-si, si, ningun problema – dijo Manuela.

-me agradaria encontrarme con vos en la mesa, la cena está lista, por cierto, dejo vuestras ropas en la puerta – dijo Alba.

¿cena? El primer pensamiento de Manuela es ver a Alba atada en la mesa con fresas en los labios, crema cubriendole los pechos y su concha tapada con ensalada.

Manuela se agarró uno de sus pechos mientras con la otra mano se frotaba el clitoris, estaba tan excitada que necesitaba un desahogo.

Y no tardó en caer de rodillas victima de un violento orgasmo.

Después de aquella masturbación, sentia que su razon volvia esta noche habia estado a punto de ser infiel a Lupe, infiel, su padre lo fue y las abandonó a ella y a su madre, juró que nunca seria infiel que seria de su pareja hasta que ella lo dijese.

Y mantendria su promesa.

Se puso la ropa y fue a la mesa, el problema es que Alba, estaba desnuda.

Sentia su clitoris endurecerse otra vez.

-me habia preocupado, Lady Manuela.

-l-lo lamento, ¿suele bailar desnuda cada noche? – dijo Manuela timidamente.

-si, mi gimnasia para desperezarme – dijo Alba.

-yo… lamento haberla importunado – dijo Manuela.

-no, no me importunasteis, pero lamento que no… yacierais conmigo, cuando os vi y bailasteis conmigo, sentí fuego en el utero, queria tocaros, saborearos, ser una con vos.

La excitación de Manuela volvia, tenia ganas de atarrarla, ponerla sobre la mesa y violarla varias veces, pero se abofeteó la cara y dijo.

-no puedo ser infiel, va en contra de mis convicciones – dijo Manuela.

Alba quedó asombrada por la determinacion de Manuela, luego sonrió dulcemente.

-es una latima, me hubiera gustado someterme a todas sus fantasias, pero he de respetar vuestra decisión.

Todas sus fantasias, todas sus fantasias, todas sus fantasias, aquellas palabras resonaban como un tortuoso eco en la mente de Manuela, decidió atacar la cena antes de que se le fuese la cabeza, se fijó que Alba no comia, al preguntarselo, ella le dijo.

-disfruto viendo sus labios moverse.

Eso sonrojó a Manuela, la cual terminó rapido y disculpandose se fue a examinar las piezas que tenia, Alba se ofreció a acompañarla, pero Manuela se negó diciendo que lo hacia mejor sola.

Mientras Manuela se alejaba, Alba sonreia, hacia mucho tiempo que no corrompia un alma fiel ¿Cuánto durará su resistencia a su poder de seduccion?

Lupe seguia trabajando en su caso, habia varios envios con un total de trece toneladas de cocaina, pero algo fallaba, su instinto no le permitia ir tras esos envios, en una de las incursiones le puso un transmisor a una rata, se pasaba las horas muertas escuchando lo que ocurria alrededor de la rata conversaciones, peleas domesticas, de todo.

Buscaba el premio gordo.

“si señor Conde, las trece toneladas de señuelo estan listas, cuando “moby dick” pase, estarán ocupados con esos “pequeños peces”…..si señor, dentro de cinco dias.

-¡premio! – dijo Guadalupe con satisfaccion.

“respecto a la millonetis blanca, podria colar varias sirvientas, si, tambien su agente de confianza, si, que averiguen todo lo de la mansion y cuanto podemos sacar”

Eso no le gustaba nada a Lupe, tenia que avisar a Manuela y buerrg Alba.

Alba fue la primera en recibir a Lupe y ser avisada, ella respondió con una reverencia.

-le agradezco mucho su interes y su preocupacion, pero puedo arreglarmelas sola.

-¿eres imbecil o que? ¿quieres que al despertar te encuentres con varios hombres de Conde turnandose para violarte? – dijo Guadalupe.

-he de admitir que hace mucho que no combato, pero me enfrenté a gente mucho peor que ese… ¿Cómo lo llamaba?

-Conde – dijo Lupe.

-lo que sea, pero si quiere seguridad para su amiga, estoy dispuesta a contratar unos lansquenetes si lo desea ¿conoce alguna buena compañía?

-¿Lansqueque?

-mercenarios – aclaró Alba.

-pruebe con blackwater, si lo desea – dijo Guadalupe frustrada.

-mmmm buen nombre, ¿sabe de alguno más? – dijo Alba interesada.

-¡mire por internet! – dijo Lupe furiosa.

Y asi hizo Alba, miró en su ordenador y vió varias empresas, informacion y recursos que tienen, llamó a esas empresas para hacer comparaciones y al final acordó que empresas serian sus lansquenetes.

Tras la contratacion, se sentia satisfecha, hacia mucho que no se sentia en guerra y como toda vampira que se preciase, desviaba parte de lo que ganaba para las guerras, la ultima vez fue apoyando al ejercito nacional, eso fue hace 75 años, tenia más que suficiente como para pagarse su propia guerra mundial, sobretodo cuando retiró sus inversiones un més antes del crack del 29, vió a una fila de cincuenta jovenes mejicanas, las examinó con cuidado sondeando sus mentes.

Dinero para pagar las medicinas de mamá, aceptada, hace un año que no trabajo, aceptada, espero que Conde me pague bien.

Alba le dijo que la siguiera, queria hacerle una entrevista, la joven aceptó.

Cuando estuvieron solas, Alba le dijo.

-desnudese, señorita.

La joven se quedó boquiabierta.

-quiero ver si está de buena salud – se escusó Alba.

La joven lo hizo, tenia un cuerpo bonito, demasiado cuidado, posiblemente era una chica de una barra americana.

Alba la inspeccionó, tocó sus pechos, su espalda, olió su cuello.

No se drogaba ni estaba enferma.

-ahora sientesé – dijo Alba poniendole el contrato frente a ella.

La joven sonreia.

-vaya, no tiene boli, casualmente tengo una pluma – dijo Alba que al hacer ademán de entregarsela, le clavó la pluma en el cuello, seccionandole la traquea, evitando cualquier arteria importante, evitando que sangre.

La joven luchaba por respirar mientras Alba llamaba a Carlos y le decia.

-desangrala mientras aún se mueve.

Carlos se llevó a la chica que se asfixiaba mientras salia para ver las otras sirvientas.

Aceptaba o desechaba a las chicas según sus razones, pero las que colaboraban con Conde, les decia lo mismo, entrevista privada, las desnudaba y examinaba sus cuerpos como si fueran corderitos a sacrificar.

Cosa que eran para ella.

Llegó a la ultima, la agente de confianza de Conde, las que fueron aceptadas fueron a sus queaceres que encargaba Carlos, mientras Alba acompañaba a su “corderita”

-no me dijo como se llamaba – dijo Alba.

-Pilar – dijo la espia.

-señorita Pilar, huele muy fuerte, deberia tomarse un baño conmigo – dijo Alba.

Pilar se sentia cohibida, además de asesina, era la amante de Conde, pero si asi conseguia sus objetivos, lo haria.

Fueron a una habitacion en los sotanos, habia una gran bañera, arriba habia diablesas sonrientes y angeles femeninos llorando, ambas se desnudaron.

-sois muy fuerte, ¿va a algun gimnasio? – dijo Alba apreciando el tono muscular de Pilar.

-si, fitness, gimnasia – dijo Pilar.

Mentia, olia a guerrillera a kilometros, con total atrevimiento la vampira le tocó un pecho a la guerrillera, ni se inmuta, no era la primera vez que la tocaban, muchos hombres abusaron de su cuerpo sin reparo.

-¿tiene hijos? – preguntó Alba.

-no ¿usted?

-para desgracia mia las mujeres de mi condicion son esteriles, ahora le pongo el agua, esperó que esté a su gusto.

Los ojos de las angeles y las diablesas eran aspersores que soltaron chorros de un liquido rojo, un liquido familiar para ambas mujeres.

-¡Sangre! – gritó Pilar.

-De sus compañeras, las que no eran adecuadas, como las heroinomanas esas las tiré a la basura, he de decirle gracias a su amo por esté festín – dijo Alba lamiendose el cuerpo manchado de deliciosa sangre.

Pilar iba a romperle el cuello, pero Alba era más rapida y le dio un puñetazo de karate en el estomago, provocandole un inmenso dolor que la hizo arrodillarse.

-la postura ideal para alguien como tu – dijo Alba riendo, acto seguido tumbó a Pilar y le lamió el cuello, sus pechos mientras la bañera se llenaba.

Pilar golpeó a Alba en la mejilla, le dolió, pero ya resistió golpes peores como los de Mary Lillian Ellison.

La reaccion de Alba era mantener la cabeza de Pilar en el suelo de la bañera, la sangre, lentamente el nivel de la sangre tapaba la cara de Pilar que luchaba por respirar.

Alba la sacó del liquido y luego la metia, una y otra vez, disfrutando de cómo aspiraba el aire que le faltaba, en una de esas aspiraciones dijo entre ahogos.

-bassstaaahh.

Alba usó su mente con ella.

-Amor mio, ¿puedes ir a por un vaso de leche caliente? – dijo Manuela a Lupe.

-he tenido un dia duro ¿me dejas dormir? – dijo Lupe cansada.

Manuela usaba las uñas para rascar suavemente el trasero de Lupe mientras sus piernas frotaban con las suyas y sus dientes mordizqueaban el oido de la policia.

-porfaaaa – dijo Manuela.

Lupe estaba agotada, pero no podia negarle nada a su novia, abandonando el edredon, el frio invadió su cuerpo, poniendose un albornoz, fue a la cocina, pero de camino a la cocina, vió algo por la ventana.

Alba, desnuda, enrojecida, vigilando a Pilar, tambien desnuda y enrojecida y cavando, Carlos estaba con ellas.

Bajó a ver.

-ya he enterrado a las infiltradas que mataste ¿para que es este agujero? – preguntó Pilar furiosa en medio de un hueco de dos metros de profundidad.

Carlos empezó a oficiar un funeral, entonces lo supo.

Era su propia tumba.

-p-puedo serte util, serias idiota si no me tuvieras a tu lado – dijo Pilar suplicando.

-alguien que cambia tan rapido de bando no merece confianza alguna, ahora cierra la boca o te enterrare viva – dijo Alba con tranquilidad.

Lupe reconocia a la que cabava, era la asesina de confianza de Conde, la muy puta mató a varios compañeros suyos con sus sucias tretas.

-¡puedo oler tu peste a orangutan! ¡sal de ahí! – dijo Alba.

Guadalupe salió, Alba sonrió y le dijo.

-Voy a ser buena contigo, se que esa mujer mató a varios amigos tuyos, ahora su vida es tuya, puedes romperle el cuello.

Lupe miraba los horrorizados ojos de Pilar, no por la posibilidad de que la poli la mate, sino por horrores que Alba le obligo a presenciar.

-Pilar Ortega, queda detenida por…

-¡que estupidez! Guardiana de la ley, sabes que tu enemigo la sacará de inmediato de donde la lleves – dijo Alba disgustada.

-¡no es humana! ¡es un monstruo! - gritó Pilar.

Alba se tiró al hoyo y golpeó a Pilar en una de las vertebras, rompiendosela, dejandola tullida, salió de la tumba con relativa facilidad.

-Carlos, entierrala.

Pilar empezó a suplicar mientras Carlos metia tierra en la tumba.

Lupe intentó detenerle pero se encontró frente a frente con Alba, el olor a sangre de su cuerpo la turbaba.

-vuelva a la cama y olvide lo que ha ocurrido, señorita Lupe – dijo Alba concentrandose.

Ella respondió con un puñetazo que la proyectó contra el agujero, junto a Pilar que estaba medio enterrada.

Su control mental falló, su mente retrocedió a sus tiempos con Kali.

Alba preguntó por qué tenian que practicar la lucha fisica si basta con controlar la mente.

Kali la miró sonriente y le dijo.

-mi criatura, cierto que nuestra capacidad de controlar las mentes es grande, pero tiene sus limitaciones, yo, puedo controlar diez mentes simultaneamente, tanto de humanos como de resto de criaturas, incluso vampiros, pero hay mentes que no se pueden controlar, esas criaturas poseedoras de una proteccion natural contra nuestro poder los llamamos verdugos, puesto que normalmente nos exterminan, por eso es importante saber usar el poder fisico, sobretodo el empuje vampirico.

-¿empuje vampirico? – preguntó Alba curiosa.

-si, mi criatura, en momentos de necesidad, podemos adquirir la fuerza de veinte hombres robustos y una rapidez sobrehumana, pero ejerce una brutal presion sobre nuestros cuerpos, vosotros los neonatos, solo podeis hacerlo durante cinco segundos antes de desmayaros, pero con la practica y el entrenamiento, podeis llegar a mi nivel, un minuto, debeis usar el empuje vampirico como ultimo recurso y con mucho cuidado mi criatura.

Alba volvió a la realidad, por amor a su maestra se entrenó hasta alcanzar el limite de tres minutos, pero nunca, salvo con Vlad Trepe, un sadico humano lo habia hecho.

Empezó a sonreir, ella era una verdugo “su” verdugo.

Carlos iba a disparar a Lupe, pero Alba le ordenó que no lo hiciera.

De un salto, salió del agujero, Lupe le habia roto la mandibula, que fuerza, cuanto dolor, hacia mucho que no disfrutaba de esos pesares.

-rindete Alba, se que esa basura trabajaba para Carlos, puedo testificar a tu favor – dijo Lupe intentando razonar con ella.

Entonces Lupe vió algo que la sorprendió, el apendice nasal de Alba se fue para atrás, los colmillos de la marquesa empezaron a crecer hasta doblar el tamaño y sus musculos se tensaron, su mirada, roja como la sangre, parecia la de un animal.

-vuestros antepasados derramaban sangre para encender el sol, es más logico que derrameis sangre para alimentarme.

Lupe no se creia lo que veia, aquella criatura se lanzó sobre ella, forcejeó contra ella, pero era increiblemente fuerte, increiblemente rapida.

Sentia los colmillos de Alba apoyandose en su cuello.