Gotas de sangre 6

Esta noche, desnudate y baila mientras escuchas moi lolita

Guadalupe se encontró con Manuela en su habitacion, ambas se besaron apasionadamente mientras se abrazaban.

-me perteneces cariño – dijo Guadalupe

-me perteneces amor – dijo Manuela, que a continuacion le dijo -cariño, ambas nos quedaremos aquí hasta que me de esa pulsera, deberias ir a por tus cosas – dijo Manuela.

-¿no es mejor estirarle las tetas hasta que nos “regale” esa pulsera – dijo Lupe.

Manuela se separó de Lupe mirandola sorprendida.

-¿no te cae bien? ¿verdad? – preguntó Manuela.

-sinceramente, prefiero hacerle una felacion a un hombre antes que estar con esa chingana, ¿Por qué estás con ella? – preguntó Guadalupe sulfurosa.

-por su pulsera, intento comprarsela.

-¿por una baratija barata? – dijo Guadalupe sorprendida.

Manuela entendia que su novia no entendiese su trabajo, pero aún asi la indignaba.

-es una pulsera India de los adoradores de la diosa Kali, una de las diosas principales de la mitologia india, una pulsera de marfil cubierta de oro y gemas con unos relieves de plata, se dicen que se hicieron seis, dados a seis elegidas por Kali, dos fueron destruidas por la inquisicion, tres desaparecidas y una está celosamente guardada en el museo britanico, eso convierte la pulsera que lleva en un objeto de valor incalculable en terminos historicos.

-o sea que nuestra amfitriona es una gran sacerdotisa de una secta de lelos, ¿Qué museo te pidió esa mierda? – dijo Guadalupe.

-un coleccionista – dijo Manuela.

-que se compre sellos como todo el mundo – respondió Lupe con hastio.

-me ofreció 75 millones de dolares, americanos.

Lupe se quedó paralizada un momento y miró a Manuela como si dijese “¿te estas quedando conmigo?”

-se-ten-ta y cin-co millones – dijo Manuela.

-pues convencela, si ese capullo ofrece toda esa pasta hay que aprobechar su estupidez – dijo Guadalupe.

-pero, la señora Cervantes se niega, dice que es un objeto muy querido.

-ofrecele la mitad – dijo Lupe.

Manuela la miró como juzgandola.

-¿Qué? – preguntó Lupe.

-no es tan facil deshacerse de un objeto querido, ella no es como los traficantes que tratas, o maltratas, ella… ¡mira esta mansion! Tiene de todo y no le hace falta trabajar en nada.

-vaya, una vaga y una perezosa, yo me encargaria de ponerla en una esquina con un par de hostias (sin consagrar) mira por donde, creo que dejare de ser poli y me dedicaré a prostituir a esa zorra albina, que seguro que los clubs de relax son su medio natural.

-a veces eres muy cruel – dijo Manuela.

-eso no es nada, ¿sabes la seccion de policia que se dedica a proteger a los menores? Todos son siempre caras nuevas, ninguno dura un año, algunos solo duran dos.

-¿duro dia de trabajo? ¿niños muertos por la heroína? Mujeres con bolsas de 2 kilos en su utero?

-no, de hecho es el dia más feliz de mi vida, “el preñador” tiene fobia a las mujeres y lo van a ingresar en el psiquiatrico.

Manuela miró a Lupe llena de alegria.

-¡¿han cogido a ese cerdo?! ¡eres mi heroína!

-me refiero que tiene, miedo de verdad a las mujeres, podrias pasearte desnuda frente a el y lo matas de miedo, no te tocaria, ni nada.

Ahora era Manuela la que ponia el rostro de “¿te estas quedando conmigo?”

-lo digo en serio, pasó una enfermera y el capullo rascaba las paredes con las uñas hasta romperselas para intentar escapar, cuando cierra los ojos es peor, pero tambien se ha vuelto mudo, ¡el! Que presumia de sus violaciones a los cuatro vientos, lo poco que le sacamos es que la pelona ha llegado y su descripcion, es identica a la putita de la casa.

-admito, señora Guadalupe que practico el sexo, pero no cobro por ello, en cambio, por su apariencia, debe usted pagar para practicarlo – dijo Alba que salió como surgida de las sombras.

Ambas mujeres se espantaron, Lupe hizo el gesto de coger el arma, pero disparó una pregunta.

-¿Cuánto tiempo hace que estas aquí?

-desde lo del coleccionista, sus motivos para conseguirla son grandes, pero no puedo separarme de parte de mi corazón, en cuanto a eso de que me quiere convertir en una dama de picos pardos… eso lo he oido muy bien – dijo Alba con rabia contenida.

-¿picos pardos? – preguntó Lupe.

-en el renacimiento, las damas que poseian faldas de picos pardos eran…prostitutas – dijo Alba clavandose las uñas.

Guadalupe de plantó frente a ella y se sacó la cartera mostrandole varios billetes.

-¿Cuánto cobras por ir a hacer feliz a un amigo?

-¡Lupe! – gritó Manuela.

-empiezo a pensar, señorita “rio de piedras negras” que su vida vale menos que el dinero que me enseña – dijo Alba conteniendose.

-¡Señora Cervantes! ¡basta ya las dos!

Lupe y Alba miraron a Manuela y se calmaron.

-vine a llevar a la señorita Lupe a su habita…

-¡dormiremos juntas! Blanquita, en esta cama caben dos – dijo Guadalupe sonriendo.

-les deseo felices sueños – dijo Alba.

-no creo que durmamos – dijo Lupe con groseria, haciendo que Manuela le golpee en un costado.

-si me disculpan – dijo Alba con una reverencia antes de retirarse.

-si me disculpan – dijo Guadalupe parodiando a Alba - ¿Qué se cree esa lechita? ¿Qué por tener “buuuueeeeeeeennnnnossssss modales” es superior a nosotras.

-a lo mejor si – dijo Manuela.

Lupe miró a su novia como si hubiera dicho “el lesbianismo es una enfermedad”

-esa mujer ha mantenido la calma mientras que tu… intentaste humillarla con los billentes, como si la tratases como una vulgar chingana.

-¡ES UNA CHINGANA! – gritó Lupe con rabia.

Manuela le dio una bofetada que calmó a Lupe, no sintio dolor, era el acto en si lo que la hizo reaccionar, luego sintió las manos de Manuela en su mejilla y sus labios susurrandole.

-se paciente, la convencere para que me de esa pulsera, luego pediras vacaciones y….tu….yo….. arena blanca……y un daiquiri – dijo Manuela moviendo su dedo en el pecho de Lupe.

-prefiero un cubalibre, derramandose sobre tu piel desnuda, recorriendo tus bellas formas, para asi lamerte y saborearte.

-¡para! ¡que me sonrojas! – dijo Mauela empujando a Guadalupe.

-cuando te vi en el museo, el dia que atrapamos a ese camello, joder, no sabes las formas que pensaba para hacerte gritar de gusto – decia Lupe mientras desabrochaba la ropa de Manuela.

-¿Cómo que? Amor mio.

-como esposarte a la cama y comprobar si tienes drogas – dijo Lupe sonriendo.

-¿me va a registrar ahora, oficial? – dijo Manuela con una risita complice.

-tengo las esposas – dijo Lupe.

Manuela se desnudó completamente, su cintura tenia tatuada una cadena de mujeres haciendo el amor, se la hizo en el dia del orgullo gay cuando era adolescente para manifestarse contra las “violaciones terapeuticas” en los paises donde no se veia bien ser lesbiana, un tatuaje que enloquecia a Lupe, que juró que se lo quitaria, a lametones.

-voy a quitarme el tatuaje con laser – dijo Manuela.

Lupe se quedó parada mirandola, eso hizo reir a Manuela que dijo que era broma.

-joder, como te gusta cortarme, es que este tatuaje es una preciosidad, sobretodo por lo que me dijiste que te impulsó a hacerlo – dijo Lupe.

-no sabes lo que me alegra oir eso, ooohhh oficial, no me apriete tanto las esposas, soy una dulce lesbiana inocente.

Lupe la esposó de pies y manos en la cama mientras decia.

-bien, dulce lesbiana, comprobemos si eres tan inocente.

Lupe se desnudó, si se inyectase esteroides, podria participar en un concurso de culturismo, pero a pesar de su corpulencia, tenia un cuerpo bonito, no tan hermoso como su novia, pero a pesar de su escaso pecho tenia un culo respingon, Manuela nunca le confesó que lo primero que vió de Lupe no era su uniforme, sino su culo.

Lupe besó profundamente a Manuela mientras sentia sus senos tocando los de su novia, su lengua recorria toda la boca de la anticuaria, de vez en cuando se separaba de ella para recorrer los labios de Manuela con la punta de su lengua, le encantaban esos labios.

-bien, en su boca no tiene nada, ni dientes falsos, ni hilos ni nada, veamos esas tetazas – dijo Lupe sonriendo.

Manuela se mordia los labios al notar las poderosas manos de Lupe acariciando sus simbolos de mujer, sentia como los apretaba con suavidad, como retorcia suavemente sus pezones, como se los mordian y los estiraban con suavidad.

-ahhh, ahhhhhh siga oficial, siga registrandome – dijo Manuela.

Los dedos de Lupe acariciaron la concha de Manuela, acariciaron los bordes de su entrada, el acicalado pelo de su pubis.

-¿Dónde escondes las drogas? Preciosa – dijo Lupe susurrandole al oido.

-en lo mas profundo de mi – dijo Manuela entre jadeos.

Lupe metió sus dedos dentro de su amor, veia amorosamente su concha coronada por un vello en forma de corazon, recorriendo el interior suave y calido de la mujer que amaba y estaba a su merced.

Manuela embellecia debido al sudor que hacia brillar su cuerpo, agarraba sus esposas con fuerza mientras se relamia los labios comi si buscase el sabor de Lupe.

-t-tengo sed, oficial, necesito miel – dijo Manuela.

Lupe, sin dejar de masturbar a Manuela, colocó su concha sobre los labios de su amante, una concha bien depilada y perfumadita para ella, Manuela lamió la concha con deseo y Lupe reaccionó hundiendo sus dedos más profundamente.

-cielos, con esa lengua no eres nada inocente, eres una chica mala, muy mala – dijo Lupe jadeando.

La lengua de Manuela se hundia más profundamente dentro de ella, obligando a Lupe a pellizcarse sus pezones, sus dedos penetraban con más fuerza, pero la lengua de Manuela conocia los rincones más sensibles del interior de Lupe.

Ambas ardian en pasion, ambas aguantaban para llegar juntas,puesto que ahora eran una y como una bestia de dos espaldas debe llegar al orgasmo a la vez.

Y asi hicieron, ambas gritaron de gozo, Lupe, recuperando el aliento, miró a Manuela que cayó en el reino de Morfeo.

La mañana siguente, Lupe y Manuela fueron a desayunar, el comedor era una habitation interna, sin ventanas, sin acceso al sol, Carlos, les hizo una reverencia.

-la señora Cervantes no podrá acompañarlas debido a su enfermedad, suele dormir por los dias, pero me ha dado instrucciones de cubrir todas sus necesidades.

-el sexo nos lo cubrimos nosotras – dijo Lupe que no tardó en recibir un codazo de Manuela.

-la señora me advirtió de su… inusual sentido del humor y que le comunique que tiene usted una cita con su novio en el zoo – dijo Carlos.

Lupe apretó los dientes conteniendo la rabia, Carlos les trajo un banquete, carne de caiman, caviar, sushi, burritos, reposteria, platos variados pero con un nexo en comun.

Eran los platos preferidos de ambas chicas.

Manuela miraba la casa, solo estaba Carlos.

-¿trabaja solo? – preguntó Manuela.

-soy el mayordomo de confianza de la señora Alba, acabamos de instalarnos, de hecho estamos buscando personal en la ciudad.

-tengan cuidado, algunos carteles intentaran meter espias en la casa – dijo Lupe.

-agradezco mucho su preocupacion, pero sabremos ocuparnos – dijo Carlos.

Carlos era un hombre de facciones mediterraneas, tez morena, muy corpulento y peinado corto y arreglado, debia tener unos 25 años y Lupe se fijó en como se cuadraba.

-¿antiguo soldado?

-Regimiento de infanteria ligera Palma numero 47 ¿se me nota? – dijo Carlos.

-bastante ¿no tendrá algun arma aquí? – preguntó Lupe.

-un pequeño arsenal actualizado, las armas más antiguas estan en el sacta sactorum – dijo Carlos.

-bien, después del desayuno iremos allá – dijo Lupe.

Manuela intentó quejarse, pero Carlos les dijo.

-mi señora les concede libertad de movimientos salvo algunas zonas y en sus aposentos, yo mismo les guiaré.

Después del desayuno, pasaron por el sacta sactorum que estaba ubicado bajo tierra.

El sacta sactorum, era más bien un museo, espadas, armas de mecha, incluso granadas de la era napoleonica, armaduras, espadas de todas las culturas.

-¿esas antiguayas disparan? – preguntó Lupe.

-cargadas y listas para disparar – dijo Carlos.

Luego pasaron por una sala llena de adornos, cuadros, gemas y joyeria.

-regalos hacia los Cervantes, desde el siglo VII.

Manuela quedó admirada ante la cantidad de tesoros que habia en esa sala, museos matarian por tenerlos, reconocia algunos pintores, Goya, Velazquez, Da vinci, Picasso.

La mayoria tenian como protagonista una chica albina.

-aires de grandeza ¿eh? – dijo Lupe.

-las protagonistas de esos cuadros son los ancestros de mi señora.

Manuela se detuvo en uno de los cuadros de Velazquez, representaba una joven albina totalmente desnuda y cubierta por sus cabellos, la punta de sus pies tocaban el agua de un rio, sus manos tocaban un arpa, pero las facciones de su cara eran identicas a las de Alba.

-¡Manuela! ¡hemos de seguir! – dijo Lupe.

Manuela fue para no perderlos, terminaron su gira en el arsenal.

Era una colección de armas, varias Aks, Cetmes, Colts, desde rifles de asalto hasta pistolas y revolveres, pasando por lanzacohetes y Gatlings.

-cielos, tiene armas como para tomar Cuba – dijo Lupe.

-un tema que apasiona a la señora es la guerra, de hecho ha releido a Sun Tzu varias veces y hay varios libros sobre tacticas de guerra en la biblioteca.

La biblioteca estaba compuestas por varias estanterias llenas de libros, pero selladas con un plastico, habia un superordenador en la biblioteca.

-mi señora se modernizó y pasó cada letra de cada libro al ordenador, con varias copias de seguridad.

Manuela miraba por el ordenador, los libros estaban escaneados y al lado habia una traduccion en varios idiomas.

-impresionante – dijo Manuela.

Lupe sentia que esas maravillas alejaban a Manuela de ella, pero… respetaba demasiado a Manuela como para decirle nada.

Después de la gira, Manuela estuvo mirando los tesoros de Alba mientras Lupe seguia en el trabajo, apuntaba en la libreta, tomaba fotos, consultaba por el telefono, estaba tan absorvida en el trabajo que se olvidó de comer o cenar.

Hasta que una de las puertas “prohibidas” se abrió.

Una figura palida y desnuda salió, sus largos cabellos se movian como el velo de una novia.

Manuela fue a verla para consultarle una cosa, pero la perdió, entonces oyó una melodia.

Moi lolita de Alizee.

Provenia del jardin.

Allí estaba, entre flores, desnuda ante la luna y las estrellas.

Je m’appelle Lolita

Alba empezaba a abrazarse mientras su cuerpo ondeaba sensual y ritmicamente.

Lo ou bien Lola

Du pareil au meme

Alba movia sus hombros con sensualidad

Moi je m’apelle Lolita

Quand je reve aux loups

C’est Lola qui saigne

Alba da una palmada en el aire y mueve las caderas de forma sensual mientras acaricia sus cabellos.

Quansd fourche ma langue

J’ai la un fou rire aussi fou

Qu’un phenomene Je m’appelle Lolita

Lo de vie, lo aux amours diluviennes.

Alba movia su cuerpo con energia, sus brazos ondeaban como el mar, sus piernas andaban cruzandose entre ellas y sus caderas se movian como si hiciera el amor.

C’est pas ma faute

Et quand je donne ma langue aux chats

Je vois les autres

Tot prets a se jeter sur moi

C’est pas ma faute a moi

Si j’entends tout autour de moi

Hello,helli t’est A

Moi lolita

Manuela se quedó con la boca abierta, no se daba cuenta de que su diestra metia su mano bajo sus pantalones mientras que su siniestra se metia por debajo de la camisa, empezó a tocarse con suavidad.

Alba se queda quieta.

Moi je m’apelle Lolita

Alba da media vuelta rapidamente, ondeando sus largos cabellos mientras sus ojos estan cerrados, Manuela podia verla con su esplendor iluminada por la luna.

Collegienne aux vas

Bleus de methykene

Alba cae de rodillas con la cabeza inclinada hacia atrás mientras se tapa los pechos con las manos, acto seguido coloca sus manos en el suelo con las palmas hacia arriba.

Como si se ofreciera

Moi je m’apelle Lolita

Colereuse et pas

Mi-coton, mi-laine

Sus rodillas se separan mientras su cuerpo se inclina hacia delante dejando su trasero en pompa, luego sus piernas se deslizan por el suelo y sus manos levantan su cuerpo, mostrando sus pechos con todo su esplendor

Motus et bouche que n’dis pas

Alba se levanta, se pone con una pierna de punta, como una bailarina mientras acaricia su otra pierna que apunta al cielo, la acaricia desde el muslo hasta su gemelo.

Los dedos de Manuela la dominan, ella oculta en la oscuridad, espia a la dama iluminada de blanco, el calor, el sudor, el placer.

A maman que je suis un phenomene

Alba da una vuelta rotando con la punta de su dedo mientras su pierna elevada baja hasta la horizontal, luego da un poderoso giro a sus cabellos, luego, acariciandose los pechos mientras bailaba con sus piernas juntas, frotandoselas.

Je m’apelle Lolita

Lo de vie, lo aux amours diliviennes

C’est pas ma faute

Et quand je donne ma langue aux chats

Je vois les autres

Tot prets a se jeter sur moi

C’est pas ma faute a moi

Si j’entends tout autour de moi

Hello,helli t’est A

Moi lolita

Alba da un paso hacia Manuela, señaladola.

Lo

Otro paso y le da señas para que venga.

Li

Otro paso hacia Manuela y se señala en su pecho.

Ta

Alba da un paso hacia Manuela, señaladola.

Lo

Otro paso y le da señas para que venga.

Li

Otro paso hacia Manuela y se señala en su pecho.

Ta

Alba da un paso hacia Manuela, señaladola.

Lo

Otro paso y le da señas para que venga.

Li

Otro paso hacia Manuela y se señala en su pecho.

Ta

Alba da un paso hacia Manuela, señaladola.

Lo

Otro paso y le da señas para que venga.

Li

Otro paso hacia Manuela y se señala en su pecho.

Ta

Manuela se levanta

Lo

Se acerca a Alba

Li

Se pone frente a ella.

Ta

Sus manos se dirigen hacia sus botones.

Lo

Los botones se sueltan

Li

Sus ropas la abandonan

Ta

Los botones de sus pantalones se sueltan

Lo

Sus pantalones se deslizan por sus piernas junto a sus bragas.

Li

Se desprende de ellos junto a su calzado deportivo.

Ta

Sus ojos se encuentran

Lo

Sus manos se entrelazan

Li

Sus pechos se juntan.

Ta

C’est pas ma faute

Los brazos de Alba se cierran sobre la espalda de Mannuela.

Et quand je donne ma langue aux chats

Ambas bailan mientras Manuela apoya sus manos en los hombros de Alba.

Je vois les autres

Manuela mira fijamente los labios de rubí de Alba.

Tot prets a se jeter sur moi

Mientras bailan, las piernas de Manuela y Alba se frotan entre si.

C’est pas ma faute a moi

Alba recorre con sus manos la espalda de Manuela.

Si j’entends tout autour de moi

Manuela intent sin exito besar a Alba, ella quiere que este momento dure.

Hello,helli t’est A

Moi lolita

Alba baja lentamente quedandose de rodillas.

C’est pas ma faute

A la altura de los pechos de Manuela.

Et quand je donne ma langue aux chats

De su ombligo

Je vois les autres

De su concha.

Tot prets a se jeter sur moi

Acaricia las nalgas de la mejicana

C’est pas ma faute a moi

La agarra de las caderas, haciendola bailar.

Si j’entends tout autour de moi

Hello,helli t’est A

Moi lolita

Mientra la cogia por las caderas, lamia el vello de Manuela

C’est pas ma faute

Los pechos de Alba frotaban las piernas de Manuela

Et quand je donne ma langue aux chats

Manuela acercaba sus manos temblorosas a Alba

Je vois les autres

Alba miró a los ojos de Manuela

Tot prets a se jeter sur moi

Manuela hizo lo mismo.

C’est pas ma faute a moi

Si j’entends tout autour de moi

Hello,helli t’est A

Manuela paró, un pensamiento fugaz la invadia.

¿Qué estaba haciendo?

Moi lolita