Gotas de sangre 5
Se sumisa, se dulce, se mia
-¿asi que la pelona? – dijo Lupe.
-si, creemos que se trata de una mafia hahitiana que se ha instalado aquí y quiere tocarle los huevos a los Conde usando las chorradas de la magia negra para dar miedo – dijo el comisario.
-voy a preguntarselo – dijo Lupe.
-no, la ultima mujer que entró aquí tuvo un ataque de panico, se apoyaba tanto en una esquina que casi se fusiona en ella, lloraba como tres crios, lo nunca visto desde que Fernando tuvo una visita de su exmujer y su abogada.
-brrrr, pobre Fernando – dijo Lupe.
-si, esa bruja le exprime bien, pero bromas aparte, ha desarrollado según los psiquiatras una fobia extrema a las mujeres, no para de hablar de la pelona, pero que tiene piel.
-¿una descripcion? – preguntó Lupe.
-blanca, totalmente blanca, largos cabellos, buen pecho, cintura marcada y accento español, el de europa – dijo el comisario.
-mmmm me encantaria interrogarla “a mi manera” – dijo Lupe sonriendo.
-bueno, hemos mirado en las bases de datos de Mejico y hemos pedido datos a España, no encontramos a nadie con esa descripcion.
-bueno comisario, voy a atender a mi pequeña – dijo Lupe antes de marcharse.
Lupe llegó a casa y llamó cariñosamente a Manuela.
Cuando no respondió, la preocupó ¿y si la han secuestrado? Cogió su movil y tenia dos mensajes.
Uno que estaba cerrando un buen negocio.
Otro que se quedaba la noche en la mansion del cliente.
Lupe llamó a Manuela.
Manuela recibió una llamada de su movil cuando Alba le enseñó su habitacion.
-disculpe, es mi novia, pero casi casi es como mi madre – dijo Manuela.
Alba no pudo evitar sonreir, la diversion es algo que los vampiros aprecian antes que la sangre.
-Hola Lupe, ¿Qué tal? Estoy en la mansion de una chica que tiene una pulsera, intento comprarsela, pero va para largo.
-la cama está lista, Lady Manuela.
Lupe oyó esa parte, unos horribles celos la invadian.
-¿¡la cama!? ¿¡no iras a pagar con tu cuerpo!?
Manuela se quedó a cuadros, en voz alta le dijo.
-¡no soy una chingana! ¡pagaré con dinero por esa pulsera!
-mmmm ¿flower kenzo? Delicioso perfume – dijo Alba afinando su olfato al maximo, el perfume se lo habia puesto Manuela ayer por la noche y siempre antes de hacer el amor a Guadalupe, se lo ponia en sus hombros, en su abdomen, en sus pechos, y en sus piernas.
Lupe apretaba el telefono presa de la rabia, pèro se hizo tripas corazón.
-bueno Manuela, si lo que querias era dejarme, dimelo ahora, me gustaria que lo dijeras en la cara.
-¡te juro que no quiero dejarte! ¡no pienses en cosas raras! – dijo Manuela.
-¿es porque no acepte ese ascenso tan bien pagado? ¡sabes que me gusta la accion! ¡engordar mi culo en una silla mirando aburridos informes no está en mis genes! ¡joder!
Manuela suspiraba, cierto que admira a Lupe por su valor, pero… a veces es tan masculina.
Alba iba a decir algo, pero Manuela le tapó la boca con la mano mientras la miraba rabiosa.
-te doy la dirección y traeme el perfume, cuando llegues, te demostrare lo que eres para mi – dijo Manuela.
Despues de darle la direccion, colgó, Alba se sorprendió de lo atrevida que era Manuela.
-Lady Manuela, es una total descortesia traer a alguien a mi morada sin pedirme permiso.
-¡Lady Mar-que-sa! ¡nadie me jode mis relaciones sentimentales! Ni la puta ni la reina, asi que vendra aquí y mientras esté yo aquí, ella vivirá aquí ¿estamos?
-lamento haberos ofendido, ¿puedo preguntarle el motivo de su ofensa?
-nombrar la cama y mi perfume, sabiendo que soy lesbiana y ella mi novia, por cierto ¿Cómo sabe que perfume uso? – dijo Manuela.
-tengo un olfato muy sensible, recibiré personalmente a la nueva invitada – dijo Manuela.
-ojo con lo que dice, es una policia de elite, puede masticarle y luego escupirle como si nada – dijo Manuela.
¿Dónde he oido eso antes? ¡ah si! de mucha gente a la que maté, pensaba Alba.
Alba esperó en la puerta de su mansion y abrió la puerta.
Alba se sorprendió ante la musculatura de Lupe.
Lupe se llevó una sorpresa, albina, pelo largo, buen par de tetas, ¿casualidad? ¡noooo!
-sed bienvenida Lady Guadalupe, soy la marquesa Alba Cervantes, esperó que se sienta como en casa.
-Guadalupe Vazquez, oficial de lasde elite del departamento de narcoticos ¿ha estado paseando por la calle esta noche?
-¿se trata de un interrogatorio? Oficial – preguntó Alba con calma.
-casualmente un violador en serie ha adquirido una… fobia a las mujeres y hablaba de una española de piel blanca, usted tiene accento europeo y su piel…
-Lady, la noche ha sido muy larga, deberia pasar a mi morada y descansar, su hermosa amiga está en el piso de arriba.
Ambas se mantenian la mirada, Lupe sospechaba de ella y…tambien sospechaba que se trajinaba a Manuela.
Alba veia una humana con más musculos que un hombre y al parecer con igual cantidad de testosterona, no le gustaba, sabia que discutiria con ella.
Sentia pasion por ello, hacia tiempo que nadie la retaba, desde la segunda guerra mundial para ser exactos.
-¿tiene coartada? – dijo Lupe seriamente.
-he hecho ejercicio con Laura Cienfuegos, una nativa muy amistosa ¿puedo preguntarle porque tanta hostilidad hacia mi persona?
-no me gustan los españoles en general, mis antepasados lo pasaron mal por vuestra culpa, Manuela tampoco le gustaras, su apellido es del ultimo gran jefe azteca antes de que tus antepasados lo destituyeran – dijo Guadalupe con una actitud agresiva.
-mejor los españoles que los britanicos, se lo juro ¿le gusta su nombre? – preguntó Alba con calma.
-si, de nuestra patrona – dijo Lupe orgullosa.
-es una virgen de extremadura, una region de España y su nonbre no es castellano, es musulman, significa rio de piedras negras – dijo Alba como si corrigiera una alumna de un fallo tonto.
-pues en las noticias pondran, mujer albina la sacan de la pared con una espatula – dijo Lupe gruñendo
Ambas se mantuvieron las miradas.
-que pase buena noche “señor” y no haga mucho ruido esta noche – dijo Alba.
-compra una cama nueva, pienso coger a mi novia hasta que se rompan los muelles – dijo Lupe con altaneria.
-pensaba que Manuela era homosexual y no…
-¿Por qué parezco un hombre? Que chiste más viejo – interrumpió Lupe mofandose.
-zoofilica, pero es curioso, usted es la primera orangután que habla de forma oral – dijo Alba manteniendo la calma.
-conozco un centenar de personas que apreciarian coger con violencia a un pedazo de carne como tu – dijo Lupe perdiendo sus estribos.
-conozco un zoo que tiene un orangutan macho muy solo ¿Por qué no va a hacerle compañía y copula con el? – dijo Alba sonriendo tranquilamente.
Ambas mujeres se miraron, Lupe no entendia como no le arrancaba la cabeza, tal vez porque le pareciera poca cosa, pasó a su lado chocando a proposito con su hombro mientras decia.
-si oye gritos esta noche, no se asuste, es Manuela que está llegando al climax.
Alba se clavaba las uñas de sus manos, apreciando la rabia que sentia, saboreandola como un caramelo.
Lupe era ese tipo de mujer que le ponia aliciente a su vida ¿digna cazadora de vampiras?