Golpes Que Dan Vida (volver a caer) V

Sentía como el frio de la mañana invadía todo mi cuerpo, como los brazos que me habían abrigado durante toda noche se abrían como pétalos de rosas, me pare de el pasto y desentumí mi cuerpo mientras miraba esos hermosos ojos cafés claros, le di la mano a nacho para que se levantara del suelo, cuando estuvo parado se me acerco suavemente y me planto un dulce beso, yo lo mire con timidez mientras él me sonreía con dulzura.

No sabes cuánto me gustas – me dijo suavemente como un corriente de aire- pero quisiera saber si tú sientes lo mismo que yo.

Mmmmm… pues… no sé cómo contestarte – me había dejado sin palabras ante su pregunta, era cierto que el me atraía pero yo seguía enamorado de Johan, no sabía que hacer – apenas acabo de dejar a mi novio y la herida sigue abierta y… pues él me sigue gustando, pero tú también… no se sinceramente que contestarte, déjame pensar las cosas si?

Está bien – me dijo con serenidad – piensa bien la cosas, te quiero

Gracias por entenderme – le agradecí – luego nos vemos.

Chao – me dijo mientras me daba un beso corto y suave nomas nuestros labios y nada más.

Vi como se alejaba de mis ojos, no lo podía negar la noche que había pasado con él fue única, las canciones que me puso escuchar no sabía qué hacer por un lado tenia a Johan el que me movía el piso y que todavía lo amaba con todos sus errores y por el otro tenia a Ignacio tan dulce nada compulsivo, romántico y tan comprensivo. Mejor dejaba de pensar en eso y mejor me ponía a buscar a marcela, no fuera a hacer que me dejara votado acá en esta finca, miraba a mi alrededor había de todo un poco, borrachos(as), chicas(os) semidesnudos, gente dormida por todos lados pintados, hasta llegue ver a un chico con semen en su pecho. Seguí escaneando esa enorme casa hasta que di con mi amiga marcela, estaba en una hamaca durmiendo plácidamente con un chico atrás de ella durmiendo, se veía una escena muy romántica, me acerque despacio hasta que estuve al lado de ella la empecé a mover suavemente para que se despertara.

Maye – le decía mientras mis sacudidas tomaban un poco mas de fuerza- despierta que nos tenemos que ir.

Mmmm… déjame dormir mas – me decía adormecida.

Vamos levántate – le decía más duro- que tu mama esta aquí

Que!!!! – dijo levantándose de un solo golpe, provocando que el chico de al lado se removiera un poco.

Jajajjaja – me reía mientras ella tenía una cara de confusión – hubieras visto tu cara

Tonto – me dijo algo enojada – al único que se le ocurre hacer esas bromas es a ti

Ya tranquila – le decía mientras mi risa se calmaba – mejor vámonos.

Vámonos bobo – me decía mientras se paraba y sostenía sus altos tacones en su mano derecha.

Empezamos a caminar, mientras mi amiga se asombraba de cómo había quedado aquella casa después de esa fiesta.

Lo que pude ver fue que estabas muy bien acompañada en la hamaca – le dije burlándome.

Pues es un amigo – me dijo algo dudosa – y nada mas – me interrumpió antes de yo decirle algo.

A ver marce yo te conozco desde la infancia y se que tu no duermes con cualquiera – le dije mirando la fijamente a los ojos – y menos así es esa posición – le dije entre algo de risa.

Pues si fue uno que desde hace tiempo me está arrastrando el ala – me dijo con algo de pena – pero no es nada serio.

Yo se que si – le dije mientras le cogía la nariz – mi narizona – le dije entre risas.

Ya cállate bobo – me dijo algo apenada – que no sabes ni donde estas para y además no tengo derecho o que – me dijo simulando enojo.

Ya cuidado me pegas – le dije fingiendo enojo.

Además tú también andabas en lo tuyo – me dijo muy segura de su afirmación.

No sé de que hablas – me hice el desentendido de la situación.

A ver donde te metiste en toda la noche – me dijo mirándome a los ojos.

Pues anduve por ahí – le dije esquivándole la mirada.

Donde es por ahí – me dijo mientras llegábamos a su carro.

Pues estuve en el lago – le dije, ella me seguía buscando  la mirada.

Con quien  - me dijo levantando levemente una ceja.

Con nadie – le dije algo nervioso – o es q para andar por el lago hay que andar con alguien

Pues no – me dijo con un poco de risa –pero me llego el comentario de que andabas con nacho

…… - me quede mudo, la gente tan metida ya fueron con el chisme fue lo que me dijo mi mente.

Entonces era cierto – me dijo con una sonrisa en su bello rostro – y como fue cuéntamelo todo.

Que quieres que te cuente – le dije, ya resignándome a q no le podía ocultar nada.

Hello, pues todo es todo – estaba decidida a sacarme toda la información.

Pues nomas nos quedamos a conversar en el lago y nada mas – le respondí aceleradamente y algo despacio.

Nos subimos al carro, ella me paso las llaves de esa hermoso picanto  y encendí el motor para que calentara un poco.

Yo se que nomas no paso eso – me dijo mirándome mientras alzaba una de sus depiladas cejas.

Está bien te voy a contar – le dije ya totalmente resignado.

Pero con lujo de detalles – me dijo mientras me apuntaba con su dedo índice.

Si, si como quieras – le dije mientras empezaba a narrarle todo lo ocurrido – pues yo estaba sentado en una banca al lado del lago, cuando llego él y… - le seguí contando todo lo ocurrido.

El viaje paso muy rápido, pues marcela no paraba de preguntarme cada detalle, como me sentía y todo el cuento, y esa mujer daba lora hasta que llegamos a su casa bueno a las casa de su tía, deje su carro en el garaje y me fui caminando hasta mi apto que quedaba cm a 2 cuadras. Cuando llegue estaba demasiado cansado, pero la canción que él me había puesto a escuchar me había encantado así que encendí mi computadora y la descargue, la pase a mi MP5 y me acosté escuchándola, me dormí con los audífonos en mis oídos y con Ignacio y Johan en mi mente.

Me desperté faltando un cuarto para las 4 de la tarde, me empecé a estirar en mi cama mientras escuchaba el trafico y caos que había en aquella ciudad, me levante algo adormecido mi cuerpo se dirigió al baño y allí me lave la cara, luego me bañe mientras me hacia una agradable paja salí de la ducha y me cepille para quitarme un poco el desagradable tufo, me dirigí a la cocina y me prepare algo rápido y me senté a ver televisión, así paso el resto de la tarde. Cuando eran como las 8 de la noche decidí ir al centro comercial a comprar alimentos, y cualquier cosa que me gustara, pensé en llamar a marcela pero no después de lo que me confesó hoy me imagino que anda de plan de cita amorosa, ella podía ser su loca y todo el cuento pero tenía su lado amoroso. Salí del apto y me dirigí al centro comercial, allí compre frutas, vegetales, carnes y cereales, también yogurts, un jugo y un litro de helado de vainilla, mi favorito, pague todo y me dirigí a mi apto cuando iba a subir al ascensor me encontré con Johan, cada uno marco su piso y no me mediamos palabras hasta que se cerró la puerta y nuestro cuerpos se vieron reflejados en el espejo de este.

Necesito hablar contigo – me dijo muy seriamente.

Para que – le dije – si todo lo que te tenía que decir ya te lo dije

Pero yo no he acabado – me dijo con ojos de cachorro arrepentido.

Llegamos a mi piso yo me baje y él me siguió, me dirigí hacia mi puerta.

Déjame entrar por favor – me rogaba.

No me das confianza – le dije – yo no sé si me vas a atacar como la última vez.

No tranquilo nomas es para charlar – me dijo.

Prométeme que no me harás nada- le dije.

Si te lo prometo – me dijo con sus ojos color miel llenos de tristeza.

Está bien sigue – le dije,  mientras abría la puerta de mi apto, lo hice seguir yo me dirigí hacia la cocina y allí empecé a desempacar mi mercado.

Yo te amo – me dijo con un tono de tristeza  - y no te he podido olvidar, perdón por descontrolarme así pero tenía mucha presión en mi cabeza y me dolió mucho cuando me dejaste y pues explote – me decía totalmente arrepentido.

Pues te entiendo – le dije desde la cocina.

Pero te tengo que hacer una pregunta – me dijo muy serio – y me la tienes que contestar con toda la sinceridad del mundo.

Si dime – le dije mirándolo mientras se me acercaba.

Tú todavía sientes algo por mí – me pregunto.

Pues… no podría mentirte – le dije algo dudoso de mi respuesta – y si siento algo por ti.

Enserio – me dijo con una gran sonrisa en su rostro – no sabes lo feliz que me pone escuchar esas palabras de tu boca – me decía – yo haré cualquier cosa para que me puedas perdonar esa falta tan grave que he cometido, me das una oportunidad? – me dijo rogándome.

Si pero yo no sé qué harás – le dije serio.

Pues ven te ayuda a hacer la cena – me dijo entusiasmado.

Bueno ayúdame a picar el pimentón y machaca dos cabezas de ajo – le dije sin mirarlo.

Durante toda la preparación de la cena, vi como Johan se acercaba más a mí se ponía atrás mío y me ayudaba a menear algunas sartenes, no sé en qué momento paso Johan de ayudarme en la cocina a darme pequeños besos que yo no despreciaba, eran como si hace mucho tiempo no los hubiera probado. Cuando la cena estuvo nos servimos y nos sentamos en unas butacas a comer en el mesón de la cocina, el me miraba muy tiernamente y con lujuria a veces, después de cenar el lavo los platos y nos sentamos en la sala cada uno con un aso de helado de vainilla.

Oye quieres de mi helado – me dijo con una sonrisa picara.

Y que tiene el tuyo que no tiene el mío – le dije mientras me llevaba una cucharada a la boca.

Pues que el mío es mas delicioso por que ya tiene la esencia de mi boca – me dijo de los más convencido.

Huy cuidado que vamos a hacer con el señor, tan convencido – le dije entre risas.

Si me quieres creer – me dijo mientras me mostraba su lengua.

Pues no te creo – yo también le mostré la lengua.

Pues me tocara demostrártelo – me dijo mientras se paraba del sillón y se dirigía a mí con su sonrisa picara.

Que planeas ahora – le dije mientras lo miraba desde abajo.

Pues ya lo vas a ver – me dijo mientras se ponía un poco de helado en su lengua – a ver ven come de mi boca.

No, ni loco que estuviera – le dije mientras me aguantaba la risa.

A entonces vas a ver lo que te va a pasar – me dijo. Vi como rápidamente sacaba con la mano algo de helado y me lo unto en la cara, yo nomas me quede sorprendido y pues él quería guerra, guerra iba a tener. Cogí helado también y me lancé encima de el tratando de untarlo, recorrimos casi todo el apto mientras nos regábamos todo el helado por nuestro cuerpo, parecíamos unos niños jugando de esa manera, cuando nos cansamos nos dirigimos al baño a quitarnos todo el helado, mientras yo con un pequeño trapo me limpiaba mi rostro, miraba como el se situó atrás mío y me miraba  por el espejo.

Que me miras – le dije con una sonrisa – se te perdió uno igualito.

Pues si – me dijo con su bella sonrisa –pero ya lo recupere – me dijo mientras empezaba a depositar besos en mi cuello.

Yo me erice al sentir el tacto de sus labios contra mi cuello, sus besos bajaban y subían por mi cuello, luego pasaron a mi oreja y los besos se intercalaban con pequeños mordisco, yo ya no aguantaba más y me di la vuelta y lo empecé a besar con lujuria, cogí mi MP5 y puse la canción Slow Love de Beyoncé lo seguía besando, ya extrañaba sus deliciosos besos, nuestras prendas se deslizaban por nuestros cuerpos hasta dejarnos totalmente desnudos, los besos no cesaban para nada los dos sabíamos la necesidad de cubrir esos vacios que habíamos dejado durante nuestra separación, yo me aferre con mis manos en su cuello y enrosque mis piernas por su cintura, mientras el ponía sus dos manos en mis nalgas para sostenerme y al mismo tiempo amasarlas con algo de brusquedad,  el me cargaba mientras los besos iban y venían y los dos ya estábamos súper calientes, el camino hasta donde se encontraba la tina que se estaba llenando se sentó en ella y me besaba el cuello y luego bajaba hasta mi pecho, mientras se pegaba de mis tetillas y las succionaba y las comía con desespero.

No sabes… cuanto he… esperado que esto… se repitiera… – me decía en medio de jadeos y besos.

Y yo cuanto lo he deseado amor – le dije dulcemente mientras me separaba un poco de el, para poder admirar su belleza, esa belleza que desde hace tiempo había dejado de admirar tan de cerca.

Nos decíamos todo eso mientras Beyoncé cantaba su coro tan profundo, esta vez quería que fuera especial.

Quiero sentirte en mi corazón

cuando te vea a los ojos

No hay necesidad de apurarse

Así que tomémonos nuestro tiempo

y hagamos el amor lentamente

El amor lentamente

Y cada minuto que tengamos

vayamos un poco mas rápido

Quieres que te enseñe como moverte

Y así, que el momento dure

y hacer el amor lentamente

El amor lentamente

El amor lentamente

El amor lentamente

El amor lentamente, toda la noche.

Sólo un par de cosas poco

debes saber

Una chica te entregará todo su corazón

Cuando el momento sea lento

Necesito una pequeña risa

Y el amor continuará después

Vamos a aprovechar esta oportunidad para ir lentamente

Tus besos son deliciosos

nadie nos va a extrañar

Esta noche, realmente quiero que te quedes.

Estoy diciéndote

oye mis gritos

tu fragancia esta en mi piel

Si es usted el aliento en mi piel

aprecio el sabor

Es demasiado bueno para malgastarlo

Siente mi deseo

hazme lentamente el amor

durante toda la noche

hazme el amor durante toda la noche.

El tenia sus manos en mis nalgas, y las masajeaba con una destreza que me hacía perderme en sus caricias, vi sus ojos de lujuria vía como esos ojos pedían a gritos poseerme al igual que su cuerpo, una de sus manos paso de sobarme la nalga a introducir sus dedos en mi interior, me sentía en la gloria al sentir como uno de sus dedos traspasaba cada pliegue de mi ardiente ano, los dedos se empezaron a multiplicar en mi interior hasta que sentí la punta de su ardiente carne apuntando a mi interior, sus manos se trasladaron a mi espalda y a mi cuello para sostenerme, empecé a sentir como su delicioso pedazo de carne se abría paso en mi interior y me empezaba a llenar cada centímetro de mi ser, cuando ya estuvo todo dentro de mí lo mire a esos ojos llenos de lujuria que me hacían temblar de pasión me llevo con brusquedad hasta su boca mientras me la devoraba con una destreza inigualable, me cogía los labios con sus dientes, hacia que nuestras lenguas lucharan por cual dominaba a quien, me empecé a mover mientras nuestras bocas no dejaban su lucha ardiente, me aferraba a su espalda y la arañaba por el placer que sentía al sentirme poseído por el y sus encantos.

Mi movimientos y los de el se aceleraban y nuestros cuerpo derramaban sudor por doquier, el Mp5 se había apagado hacia varios minutos, nuestros jadeos, suspiros y gritos de placer eran la única melodía que necesitaba este maravilloso momento, sentía como salía su hierro ardiente de mi interior con facilidad  y entraba de la misma manera, yo ya no aguantaba más y con una de mis manos envolví mi pene y empecé a masturbarlo con mas deseo, y vi como la marcada chocolatina de Johan se marcaba al tope y como me abrazo y me atrajo a él muy rápidamente y me beso con pasión como nunca lo había hecho, sus brazos me envolvieron como lazos y sentí como cada trallazo de su deliciosa lefa se estrellaba en mi interior.

Nuestros cuerpos temblaban ante tanta pasión y deseo, el sudor se escurría entre nuestros cuerpos y nuestras bocas jadeaban muy cerca la una de la otra, nuestros ojos se miraban complacientes de lo que acabábamos de hacer. Luego de aquella sección de sexo nos bañamos, entre besos y luego nos acostamos abrazados, ya me había decidido iba a volver con Johan aunque no sabía cómo se lo iba a decir a Ignacio, me partía el alma decírselo y pues mas con la hermosa noche que habíamos pasado.

Pasaron los días y pues llego el día que me encontré con Ignacio, yo estaba en la U con marcela y pues el se acerco sonriendo a saludarnos, tenía que decírselo antes q otro se lo digiera.

Ola marcela – dijo alegremente – ola diego.

Hola  - respondimos a la vez.

Oye necesito hablar contigo – le dije, mi amiga se despidió sabiendo lo que iba a ocurrir.

Dime – me dijo después de despedirse de marcela.

Pues algo difícil de explicar- le empecé a decir.

Tranquilo dime lo que quieras – me dijo, todavía no se le borraba su hermosa sonrisa de su bello rostro, pero en sus ojos cafés pude ver preocupación.

Pues… es que… volví con Johan – solté de golpe.

Vi como su rostro cambiaba drásticamente, y como el brillo de sus ojos se quebraba como un espejo, me partió el alma verlo así y más cuando vi como rodaba una lagrima por su mejilla, su mirada quebrada me hacía daño, es como si los vidrios que se quebraron de su mirada se me clavaran en mi corazón.

Está bien – me dijo limpiándose la lagrima que se le había escapado.

No te pongas así – le dije muy triste y con mi corazón hecho trisas – pero es q no sé y yo te quiero pero al parecer quiero más a Johan.

Si te entiendo – me dijo – tranquilo.

Está bien  - le dije – bueno chao luego nos vemos.

Le dije dándole un abrazo, luego me fui al patio con marcela y le conté lo ocurrido, ella no le pareció correcto que volviera con Johan me dijo que me iba a volver un masoquista y todo el cuento. Pues ese era mi último día de clases y pues iba a pasar mis vacaciones con Johan en el apto y entre fiesta y fiesta, ya llevaba una semana de estar en vacaciones y todo iba normal, a Johan le salió una salida con los amigos a acampar a un rio, pues yo no estaba invitado y pues me toco quedarme.

Mi amiga marcela me invito a irme de parranda con ella y pues yo gustoso fui no me iba a quedar encerrado en esas cuatro paredes, me aliste bien y me fui a rumbear cuando volví eran como las 4 de la mañana, y pues venia yo mi amiga y otros compañeros(as) de ella que Vivian por aquí cerca, yo iba hablando con un chico que me cayo súper el era hetero y todo el cuento y pues yo iba charlando con él, cuando pude ver a Johan parado en la portería junto con el portero conversando, pues se me hizo algo extraño, pero no me importo cuando llegue me despedí de todos y de Juan(el chico que iba hablando) con un fuerte abrazo, ellos siguieron su camino y pues con su juegos y chistes. Yo salude a Johan con un beso y nos metimos al apto, cuando yo estuve le empecé a preguntar que hacia aquí.

Oye y porque se devolvieron – le pregunte, mientras orinaba.

Pues a un compañero se le accidento el hermano y pues yo me ofrecí para acompañarlo – me dijo serenamente.

Allá – le dije mientras salía del baño – que bueno que estas aquí – le dije mientras me sentaba al lado de él en la cama.

Pues al parecer no desaprovechaste el tiempo – me dijo algo enojado.

Porque lo dices – le dije mirándolo confundido.

Pues porque te fuiste de fiesta – me dijo. y porque encontraste un polvo de una noche – dijo con u tono desagradable.

Oye porque dices eso si no es verdad – le dije algo molesto por su afirmación.

Pues yo digo lo que vi – me dijo levantándose de la cama de golpe.

Ya vas a comenzar con tus malditos celos- le dije reprochándole.

Entonces ese tipejo quien era – me pregunto desafiante.

Era un amigo de marcela – le conteste – y además es hetero.

Eso si no te lo cree nadie – me decía más bravo.

Si me quieres creer – le dije – además no te estoy pidiendo que me creas.

Huy cuidado que vamos a hacer con la prepago esta – me dijo, y eso si me ofendió.

Respétame Johan – le dije ya totalmente enojado – y no me trates así.

Pues no estoy diciendo nada que no sea verdad PUTA!!! – me dijo.

Sabes que vete de mi apto – le dije desafiante.

No me voy a ir y que – me dijo mientras se acostaba en la cama.

Yo me le lance encima y lo empuje y lo tire al piso, esto lo hizo enojar que me  empuje fuertemente.

Te voy a tratar como te lo mereces – me dijo mientras me empezaba a patear fuerte mente, yo trataba de cubrirme de sus golpes, luego me cogió del brazo y me llevo a la tina y empezó a  hundirme en ella y a darme cachetadas, los golpes no cesaron hasta dejarme casi inconsciente, y luego me dijo

Yo soy el que manda aquí – me  dijo.

Nomas escuche el portazo, yo empecé a llorar desconsoladamente en el piso del baño mientras sentía como el cuerpo me dolía horrible, pasaron como 2 horas hasta que me levante y me mire al espejo como me había dejado, con mi labio inferior roto, mi ceja rota, mi nariz había emanado también sangre y todo el cuerpo me dolía, era un maldito como era capaz de hacerme todo esto yo pensé que ya había cambiado, pero no había venido peor, me metí a la ducha me bañe y luego me cure todas las heridas, llame a mi amiga marcela pero tenia el celular apagado, a lo mejor ya se había ido para su pueblo, entonces no me quedo de otra que llamar a nacho.

Ola – dijeron al otro lado de la línea – que necesita.

Ignacio te necesito por favor – le dije mientras no pude evitar que la voz se me quebrara y soltara el llanto.

Diego estas bien – me dijo totalmente preocupado.

No, no me encuentro bien por favor ven – le dije ya estallando en llanto.

Ya voy para allá, no te preocupes – fue lo último que escuche en la línea.

Gracias a todos por sus valoraciones a Osvaldo, lex max D, Deivic, alexguapeton235, a mi sobrino jessus, a mi pa’ andrews, a mi tio camiloandres, y a todos los que me leen gracias, cada valoración me hace ser mejor, y a mi gran familia que la amo tanto, a mi tete nathii, y a todos mis tíos, primos y sobrinos los quiero mucho  :D