Golpes Que Dan Vida ( Volvamos A Empezar) VII

SUELTAME MALDITO!!!- Decía yo con una impotencia inimaginable mientras mis lagrima se resbalaban por mis mejillas como cascadas y caían en las sabanas...

Habían pasado ya 2 semanas desde que Johan casi mata a Ignacio, de ese momento tan desagradable que había sufrido en el que nacho había estado entre la vida y la muerte, el amor que sentía por Johan se empezó a desvanecer en ese momento y a la fecha ya era poco lo que sentía por él, todo ese amor que alguna vez me lleno por parte suya ahora estaba convertido en repugnancia, dolor, en todo cosa desagradable. Después de 5 días en el hospital le dieron salida y por petición de él no le informe a su familia sobre el incidente, les invento la escusa que tenía que adelantar un trabajo de la universidad y que tenía que hacer un curso de verano, decidí llevarlo a mi apto hasta que se curara completamente y bueno y el prometió conquistarme.

Estaba en la cocina preparando el desayuno para Ignacio, tenía que compensarle los daños hechos, además me encantaba verlo con esa hermosa sonrisa que se dibuja en su rostro y el maravilloso brillo de sus ojos cafés, cuando lo consentía y mimaba un poco. Estaba revolviendo unos huevos en el sartén cuando sentí como unos brazos me abrigaron por la cintura y como unos labios depositaron un pequeño beso en mi mejilla.

Buenos días amor – me dijo dulcemente Ignacio mientras separaba sus labios de mis mejillas.

Buenos días – le dije mientras se me dibujaba una sonrisa en mi rostro.

Y que está preparando mi príncipe- me dijo melosamente.

Pues estoy haciendo unos huevos revueltos- le dije mientras apagaba la estufa, ya que los huevos estaban listos, me di media vuelta y quede frente a él mire como sus ojos me miraban fijamente, desde hace días empecé ver algo mas en esos hermosos ojos cafés, pero no sabía que era, me provocaba bastante curiosidad.

Oye desde hace días estoy viendo algo en tus ojos que no me explico – le dije sin apartar un segundo la mirada.

Pues yo creo que tú lo sabes pero no lo quieres creer- me dijo con una gran sonrisa.

Estas equivocado, no se lo que esconden tus ojos – le dije.

Pues me tocara explicártelo, pero no en palabras mejor con esto – me dijo mientras se acerco a mi rostro y me dio un beso, ese beso me supo a gloria hace tiempo no recibía uno así, desde Johan…

Su nombre resonó en mi mente, y no aguante y me separe bruscamente un poco, Ignacio me miro interrogativo sin saber que fue lo que me paso, me di la vuelta rápidamente cogí un plato serví parte de los huevos y saque unos panes tostados y se la deje en el mesón, luego le serví un vaso de milo frio y se lo deje ahí.

Ya está servido – le dije cubriendo mi nerviosismo con una manta de normalidad que estoy seguro que él no se creyó ni un poco.

Se dirigió al mesón cogió un butaco y se sentó sin mencionar palabra alguna, que rayos me estaba pasando como a estas alturas me tenía que acordar de Johan, el no podía introducirse en mi mente así por así, tenía que olvidarme de el por completo no podía darle importancia en lo mas mínimo. Me serví el desayuno y me senté, no mencionamos ninguna palabra, el ambiente estaba totalmente tenso y estaba demasiado nervioso. Se puede decir que el día trascurrió normal, mientras escuchábamos música y yo arreglaba el apto, pero no me podía mentir a Ignacio le había desconcertado mucho mi actitud y más que todo le integraba pero creo que supo que me pasaba porque en vez de presionarme para decirle me dio espacio para que pudiera pensar tranquilo.

Estábamos en la noche acostados en la cama, el estaba con su tablet y yo con mi portátil, yo estaba chateando con mi amiga marcela por facebook y le estaba contando le que me había pasado en la mañana, ella nomas me dijo que remediara las cosas, me puse a pensar y mi amiga tenía razón no podía dejar las cosas así tenía que pedirle perdón.

Ignacio – le dije, mientras el alzaba la mirada y me quedo mirando fijamente – perdóname por comportarme así hoy en la mañana, es que no sé que me paso.

No te puedo negar que tu actitud me sorprendió mucho- me dijo sin despegar sus ojos de los míos- pero no me puedes tu negar que no era por Johan.

Si… no te lo negare cuando nos estábamos besando recordé a Johan – le dije mientras bajaba mi mirada ya frustrado – pero yo a el ya lo he dejado de amar, y tu me has ayudado bastante, ya que el amor que sentía por Johan se fue por completo, y no te puedo mentir diciéndote que estoy completamente enamorado de ti…

Pues ahí está tu ya lo dejaste de amar, pero no lo has olvidado del todo – me dijo – yo no te voy a presionar pero si te voy a ayudar para que dejes su recuerdo atrás.

Puso una de sus manos en mi mejilla y la acaricio mientras se acerco y me beso, yo le correspondí porque para mí sus labios eran una droga que deseaba mucho, pero no era por morbo sino por el amor que estaba naciendo en mi, el beso comenzó muy suavemente yo me fui entregando a él y el a mí, cuando nuestros labios se separaron nos miramos a los ojos y nuestros labios se volvieron a juntar con pasión, ya nuestras lenguas se empezaban a entrelazar y nuestros cuerpo pedían a gritos acción, nos empezamos a desvestir cada vez más rápido, nuestras camisas ya habían salido de nuestros cuerpos y nuestros pantalones también ya estaba saliendo de nuestras piernas y nomas estaban nuestras pollas rosándose nomas separadas por un par de telas, Ignacio me volteo en la cama y quedo encima mío y empezó a bajar por mi pecho mientras chupaba mis pezones y dejaba su caminito de saliva por mi piel ardiente, yo nomas situé mi mano en su cabeza mientras él bajaba su cabeza por mi abdomen, cuando llego a mi pene se restregó mi paquete abultado en su cara y aspiro su olor bajo mis bóxers de un tirón y delante de el quedo mi pene en toda su extensión, el se lo metió de una y empezó a hacerme una mamada que me dejaba sin aliento, yo nomas lanzaba pequeños gemidos que a el nomas lo excitaban mas, dirigió sus manos a mis nalgas y la empezaron a amasar y alzo mis piernas dejando todo mi ojete a su disposición, sentí como hecho un salivazo en mi ano y empezó a masajeármelo con sus avilés dedos, los ingresaba con destreza y yo nomas gemía ante tanto placer, cuando se levanto y ubico su pene de 18cm en mi ardiente anillo y empezó a empujar, hasta ahí nomas sentía algo de placer cuando lo ingreso hasta la mitad y me vino la pulsada del dolor.

Esa pulsada no vino sola, fue como un golpe de recuerdos, mi mente se volvió una tormenta de recuerdos con Johan pasaban imágenes como ese dia me violo prácticamente y que me sentí totalmente humillado, en segundo mis muecas de placer se convirtieron en sollozos y vi como el que tenía enfrente no era Ignacio sino… Johan, empecé a tirar patadas y a pelear porque me soltara, no quería que me tocara.

SUELTAME MALDITO!!!- Decía yo con una impotencia inimaginable mientras mis lagrima se resbalaban por mis mejillas como cascadas y caían en las sabanas- NO QUIERO QUE ME TOQUES MALDITO SUELTAMEEEE!!! – seguía yo llorando y tirando patadas y puños por doquier.

YA TRANQUILO DIEGO – me dijo una voz que no pertenecía a la de Johan, era la de Ignacio – TRANQUILO QUE SOY YO IGNACIO… YO ESTOY AQUÍ PARA CUIDARTE – hablaba duro par que lo escuchara, vi como la figura de Johan se desaparecía y se convertía ante mis ojos en Ignacio.

Sentí como unos brazos después de tanto luchar por controlarme se abrazaron a mí, sentí como una paz se empezaba a apoderar del entorno, y mis sollozos seguían muy fuertes pero ya no tiraba ni patadas ni puños, era como si me hubiera quedado sin energía alguna. Alce mi mirada y me encontré con Ignacio mirándome con sus hermosos ojos cafés que derrochaban mucha preocupación y además le resbalaban lagrimas, lo mire y me abrase mas a el mientras volvía a llorar desconsoladamente.

Ya, ya Diego – me decía consolándome – cálmate – me repetía consolándome pude notar que el también estaba llorando.

Estaba yo arrodillado en la cama mientras  Ignacio me abrazaba y los dos llorábamos, mi cuerpo ya no tenía fuerzas y mis sollozos fueron mermando hasta que me quede dormido en su hombro, el me acomodo en la cama me puso mi bóxers y lo último que pude ver antes de que callera en un profundo sueño fue la silueta de Ignacio dirigiéndose a mí, mientras me daba un beso en la frente y me susurraba un “buenas noches amor”.

Los rayos del sol empezaban a hacerme estorbo en la cara, me removí en la cama y volteé mi rostro, empecé a abrir los ojos y parpadeé para acostumbrarme a la luz de la habitación, me estaban ardiendo mucho me senté en la cama y estire mi cuerpo, me dirigí al baño tambaleándome un poco y con un gran dolor de cabeza, entre en el baño y abrí la llave recogí entre mis manos ese precioso liquido transparente y lo esparcí por toda mi cara, dirigí mi mirada al espejo y me encontré con mis ojos totalmente rojos, los recuerdos empezaron a llegar de la noche pasada y me acorde de Ignacio, salí del baño y me dirigí a la cocina y me encontré con Ignacio de espaldas cocinando, me quede ahí parado viéndolo.

Ignacio – lo llame suavemente, le se dio la vuelta para quedar frente a frente y pude ver todo el daño que le había causado, tenía su labio inferior hinchado en un extremo y un pómulo algo morado, no podía articular palabra alguna de mis ojos empezaron a brotar involuntariamente lagrimas, como había podido hacerle tanto daño a Ignacio, me acerque a el y puse mi mano derecha en su mejilla y se la acaricie y de sus ojos también brotaron lagrimas – mira lo que te hice.

No… Diego no fue nada grave – me decía mientras me limpiaba las lagrimas – lo que importa es que tu está bien.

No como se te ocurre yo te hice daño – le dije mientras apartaba mi mano de su rostro – no te merezco, es mejor que no te me acerques mas porque cada vez que lo haces resultas muy lastimado… mírate – le decía mientras me apartaba de el y retrocedía mientras comenzaba otra vez a llorar.

No… no digas eso – me decía mientras se me acercaba – tu no tienes la culpa de nada.

NO TE ME ACERQUES!!! – le grite con lagrimas en mis mejillas – yo nomas te hago daño ALEJATE!!! – seguía llorando mientras me derrumbaba en el suelo y abrazaba mis piernas  y yo nomas susurraba entre sollozos “ yo nomas hago daño, no debería de existir “.

Tranquilo Diego – me decía Ignacio- tu no tienes la culpa, déjame ayudarte para que salgamos juntos de esto – me decía reconfortándome.

Pase 15 minutos más ahí acurrucado en mi mismo en el suelo, mientras Ignacio me decía que no me dejara vencer que yo había derrumbado muros más altos y que este no iba a ser la excepción, luego me levante poco a poco mientras Ignacio me ayudaba a levantarme, nos sentamos en el sofá mientras me calmaba un poco.

Diego no te puedes dar por vencido – me decía Ignacio como si del susurro de mi conciencia se tratase- aquí estoy yo para que venzamos cualquier obstáculo.

Está bien… - nomas dije – estamos juntos para vencer cualquier obstáculo – le decía mientras me limpiaba los rastros de las lagrimas.

¿Juntos en esto? – me pregunto.

Si… juntos en esto hasta el final – le dije mientras se nos dibujaba una sonrisa en nuestros rostros, el se me acerco y dio un dulce beso que respondí, cuando nos separamos lo mire a los ojos.

Entonces juntos hasta el final – me dijo con una de sus maravillosas sonrisas acompañada con el maravilloso brillo de sus ojos cafés.

Me levante del sillón y me senté en un butaco, vi como Ignacio sirvió el almuerzo, comimos en paz ya no había nada que nos perturbara hablamos muy a gusto hasta compartíamos bocados de comida, fue tan hermoso ese momento. Después en la noche mientras Ignacio se daba un baño me senté en un sillón mirando hacia la ventana con la luz apagada, cogí mi celular y puse la canción Pero Me Acuerdo De Ti de Christina Aguilera, es mujer de esa gran voz además me sentía muy identificado con aquella canción, empecé a cantarla mientras mi sonrisa se apagaba y me empezaron a brotar lagrimas.

Ahora que ya mi vida se encuentra normal, ooh, ohh

Que tengo en casa quien sueña con verme llegar, ooh, oh

Ahora puedo decir que me encuentro de pie

Ahora que me va muy bien.

Ahora que con el tiempo logre superar, hmm

Aquel amor que por poco me llega a matar, no

Ahora ya no hay mas dolor

Ahora al fin vuelvo a ser yo.

Pero me acuerdo de ti

Y otra vez pierdo la calma

Pero me acuerdo de ti

Y se me desgarra el alma

oh Pero me acuerdo de ti

Y se borra mi sonrisa

Pero me acuerdo de ti

Y mi mundo se hace trizas.

Pero me acuerdo de ti

Oh no, no

Pero me acuerdo de ti

Y se me desgarra el alma

Pero me acuerdo de ti

Mi sonrisa

Pero me acuerdo de ti

Mi mundo trizas

Pero me acuerdo de ti

Ooh

Pero me acuerdo de ti

Oh pero me, pero me, pero me,

Pero me acuerdo de ti

Pero me acuerdo de ti

Oh, whoa

Pero me acuerdo de ti... – porque los recuerdos de Johan tenía que volver a mí y estropearlo todo, es un maldito lo odio a el y a su maldito recuerdo…

Paso una semana y media en la que tuve una pesadilla en la que Johan nos iba a matar pero como siempre Ignacio logro sacarme de aquel mal momento, aunque él me trataba muy bien pero las crisis no me dejaban avanzar más de allí, no habíamos tenido relaciones por mi temor a volver a tener otra crisis, podría decir que nuestra relación estaba totalmente estancada y no avanzaba de allí, yo sabía que Ignacio era muy paciente pero el no iba a aguantar toda la vida, tenía que superar mis miedos y ya lo había decidido, mis crisis ya habían acabado por completo y dudaba que lo volvieran a hacer. Tenía que hacer algo así que planeé una salida a un bar donde canta la gente y pues me quedaba mejor ir allá para remediar la cosas con él, ya sabía que canción cantarle para empezar con nuestra reconciliación.

Le había avisado en la tarde de que quería salir para divertirnos un poco y cosas así a el le pareció excelente la idea, ya eran las 8 de la noche y ya estábamos listos, Ignacio si estaba totalmente bello y se veía hasta provocativo con ese jean azul que le ajustaba tan bien su entre pierna, salimos rumbo al bar cuando llegamos ingresamos y nos hicimos en las mesas del medio, cada uno pidió una cerveza y nos pusimos a ver como pasaban las personas del cantando, yo lo veía muy pensativo y algo callado.

Ya vengo voy al baño… no me demoro – me dijo y se levanto sin esperar que le digiera nada.

Pasaron cm 5 minutos y se bajo la persona que estaba cantando, cuando mire y estaba Ignacio subido en el escenario, casi me da algo no podía salir del asombro no sabía en lo más mínimo que Ignacio cantaba.

Buenas noche… hoy les cantare la canción Halo de la cantante Beyoncé – decía con una media sonrisa, y cogía el micrófono muy bien- y va dedicada a una persona muy especial para mi- termino de decir mientras me dedicaba una sonrisa, y empezó a cantar.

Recuerdas las paredes que construimos?

Bien, cariño… se están viniendo abajo

Sin ni siquiera poner resistencia

Sin ni siquiera hacer ruido alguno

He encontrado la forma de tenerte

Y nunca tuve la menor duda

Que quedándome bajo la luz de tu Halo

Tendría un ángel a mi lado

Es como si hubiera tenido que esperar

Como si hubiera roto cada regla

Es el riesgo que debo de tomar

Nunca voy a dejarte…

En cualquier dirección a la que mire

siempre estaré rodeada por un abrazo tuyo

Cariño...puedo ver tu Halo.

Sabes que tú eres mi gracia salvadora

Eres todo lo que necesito y mas...

esta escrito en todo tu rostro

puedo sentir tu Halo

Mis rezos nunca se desvanecerán

Puedo sentir tu Halo, Halo, Halo

puedo ver tu Halo, Halo,Halo

Puedo sentir tu Halo, Halo, Halo

puedo ver tu Halo, Halo,Halo

Golpeame como un rayo de sol,

quemame a través de mi oscura noche.

Tu eres el único a quien yo quiero,

yo soy adicta a tu luz…

Prometí que nunca volvería a caer otra vez,

pero esto no lo siento como una caída

no puedo olvidarme de la gravedad

que es la que me empuja hacia la Tierra

Es como si hubiera tenido que esperar

Como si hubiera roto cada regla

Es el riesgo que debo de tomar

Nunca voy a dejarte…

En cualquier dirección a la que mire

siempre estaré rodeada por un abrazo tuyo

Cariño...puedo ver tu Halo.

Sabes que tú eres mi gracia salvadora

Eres todo lo que necesito y mas...

esta escrito en todo tu rostro

puedo sentir tu Halo

Mis rezos nunca se desvanecerán

Puedo sentir tu Halo, Halo, Halo

puedo ver tu Halo, Halo,Halo

Puedo sentir tu Halo, Halo, Halo

puedo ver tu Halo, Halo,Halo

Puedo sentir tu Halo, Halo, Halo

puedo ver tu Halo, Halo,Halo

Puedo sentir tu Halo, Halo, Halo

Puedo sentir tu Halo, Halo, Halo

……………….Halo………………

En cualquier dirección a la que mire

siempre estaré rodeada por un abrazo tuyo

Cariño...puedo ver tu Halo.

Sabes que tú eres mi gracia salvadora

Eres todo lo que necesito y mas...

esta escrito en todo tu rostro

puedo sentir tu Halo

Mis rezos nunca se desvanecerán

Puedo sentir tu Halo, Halo, Halo

puedo ver tu Halo, Halo,Halo

Puedo sentir tu Halo, Halo, Halo

puedo ver tu Halo, Halo,Halo

Puedo sentir tu Halo, Halo, Halo

puedo ver tu Halo, Halo,Halo

Puedo sentir tu Halo, Halo, Halo

Puedo sentir tu Halo, Halo

Halo… - fue lo último que dijo de la canción casi como un susurro, y me miro directamente, ahora si estaba más enamorado de Ignacio y estaba más decidido a salir allá a cantarle una canción y lo que me sorprendió más fuera que cantara muy bien. Me levante de mi silla y en el camino hacia el escenario con Ignacio el cual me agarro de la mano y me miro  a los ojos, yo me solté suavemente de el y le regale una pequeña sonrisa, el no pareció entender me separe y subí al escenario hable con el organizador y buscaron mi pista, yo me senté en la silla giratoria y empecé a presentarme

Buenas noches… hoy les cantare la canción Start Over de la cantante Beyoncé – me presente formalmente – y se la dedicare a una persona muy especial, porque quiero que las cosas entre nosotros se arreglen y como dice la canción “volvamos a empezar”- y en ese momento empezó a sonar la pista y empecé a marcar el ritmo con mi pierna derecha y comencé a cantar.

Me siento débil, hemos estado aquí antes

Porque me siento débil de seguir yendo y viniendo

Quizá esto haya terminado, quizá estemos de paso

Pero, honestamente, no puedo decir

Que todavía te ame

Quizá alcanzamos la cima de la montaña

Y no haya nada más que escalar

Y quizá perdimos la mágica paz

Y ambos estemos demasiado ciegos para encontrarla

Volvamos a empezar

A empezar por darle alas al amor

Volvamos a empezar

A empezar por dejar de pelear por la misma cosa

Volvamos a empezar

No podemos permitir que se muera nuestro amor

Quizá podamos volver a empezar

Démosle otra vida a nuestro amor

Puedo ver que no estámos felices aquí

Así que... ¿Por qué no seguimos pretendiendo que no pasa nada?

Quizá te guste, pero a mi no

Y quizá digas lo mismo, bueno, yo no

Quizá alcanzamos la cima de la montaña

Y no hay nada más que escalar

Y quizá perdimos la mágica paz

Y ambos estemos demasiado ciegos para encontrarla

Volvamos a empezar

A empezar por darle alas al amor

Volvamos a empezar

A empezar por dejar de pelear por la misma cosa

Volvamos a empezar

No podemos permitir que se muera nuestro amor

Quizá podamos volver a empezar

Démosle otra vida a nuestro amor

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Sé que esto te va a doler

Sé que llorarás

Sé que te llamé egoista pero esa es una mentira

Siento que es lo mejor para nosotros

Volvamos a empezar

A empezar por darle alas al amor

Volvamos a empezar

A empezar por dejar de pelear por la misma cosa

Volvamos a empezar

Sé que este amor no morirá!

Quizá podamos volver a empezar

Démosle otra vida a nuestro amor… - acabe de decir mientras terminaba la canción, me levante di las gracias y me baje del escenario.

Cuando llegue a la mesa, me senté y tome un sorbo de mi cerveza y mire a los ojos a Ignacio, el también me miraba fijamente, en ese momento no existía nada más que nuestros ojos, cada unos queriendo descifrar que decía el otro, hasta que el rompió el hielo.

Cosa que volvamos a empezar – me dijo con una gran sonrisa en su rostro.

Si como escuchaste – le dije mientras me acercaba a él y lo besaba.

Te amo Diego – me dijo mirándome a los ojos, y pude ver como cada palabra que salía de sus labios eran verdaderas y eran expresadas desde lo más profundo do de su corazón, y lo confirme por el gran brillo de sus hermosos ojos cafés.

Y yo ya estoy completamente seguro que te amo – le dije mientras nuestros labios se juntaban en un solo…

Apenas nos separamos, dejamos pagando la cuenta y nos fuimos al apto, apenas la puerta se cerró nuestros cuerpos se buscaron al igual que nuestros labios que apenas se juntaron comenzaron a moverse con pasión, mientras nuestras lenguas se entre lazaban, nos dirigimos a la habitación y empezamos a desvestirnos hasta quedar totalmente desnudos, Ignacio me acostó muy suave en la cama y empezó a besarme el cuello. Bajo por mi espalda e iba dando pequeños besitos como dejando una caminito hasta llegar a mis nalgas y las cogió con las manos y las abrió y siguió su camino de besitos hasta llegar a mi ano,  abrió su boca y empezó a penetrarme con su lengua, yo no mas gemía ante el placer que me estaba dando pero había algo mas lo estaba haciendo como con “amor?” en fin estaba disfrutando demasiado.

En un momento su boca se separo de mi agujerito, voltee mi cara para ver que estaba haciendo y me encontré que tenía un frasco de lubricante, se lo aplico en las manos y lo froto para que cogiera calor, otra vez se dirigió a mi ano y le dio un lengüetazo que casi me hace morir del placer, y sentí como un dedo se empezó a introducir en mi ardiente ano, se sentía tan rico sentir como te masajeaban las paredes de tu ano, luego introdujo los dos dedos y me dio más placer hasta que metió tres y mucho mas placer ya tenía mi ano súper sensible y ya estaba muy dilatado y boqueaba pidiendo algo mas grande.

Hazme tuyo por favor – le decía a Ignacio con mi culito muy elevadito para recibir su verga.

Ignacio se unto su pene de lubricante lo masturbo un poco y me dio la vuelta para que nos viéramos las caras, lo puso en la entrada y empezó a empujar.

No sabes cuánto he deseado hacer el amor contigo – me dijo en un susurro en mi oído.

Yo también amor, hazme tuyo quiero que nuestro cuerpo y nuestro ser se fundan en uno solo- le decía en su oído y empecé a sentir como ya su pene iba en la mitad y no sentía dolor alguno, cuando sentí como sus guevos chocaron en mis nalgas y no me había dolido nada, Ignacio empezó a meterlo y sacarlo suavemente con amor nada de brusquedad me estaba haciendo llegar al cielo sin necesidad alguna de usar la brusquedad. Sentía como rosaba mis parece y eso nomas me llevaba al placer, mientras me besaba dulcemente y me susurraba al oído cuanto lo había deseado y cuanto me amaba, era  la primera vez que me sentía haciendo el amor de verdad la primera vez que me sentía amado. Las embestidas eran constantes y muy placenteras, nuestro cuerpos brillaban por el sudor yo le tocaba esos músculos marcados a mi nachito mientras me masturbaba, hasta que Ignacio de un momento a otro acelero increíblemente las embestidas y ahí si me hizo llegar al mismo Olimpo de tanto placer y explote, sentí una corriente desde mi ano que se conecto a mi pene y me hizo dar un grito de placer seguidos por varios gemidos mientras mi pene expulsaba abundantes trallazos de semen en mi pecho y mi ano se contraía y apretaba el pene de Ignacio, cuando sentí que Ignacio templo dentro de mí y llego al orgasmo al igual que yo, miraba como temblaba y se agarraba de mi espalda y nos apretábamos juntamente mientras gemíamos.

Cuando ya acabo nuestro orgasmo Ignacio quedo encima mío mientras nuestros cuerpos destilaban sudor y el ambiente olía a sexo puro, nosotros jadeábamos mientras nacho descansaba en mi hombro, cogí su rostro entre mis manos y lo situé frente al mío, puse su frente encima de la mía y nuestros ojos nomas se veían entre ellos, ya no había nada más que descifrar, sabíamos muy bien lo que trasmitían nuestros ojos…

Te amo – le susurre, desde lo más profundo de mi alma.

Y yo a ti… te amo - me dijo mientras esbozábamos una sonrisa de satisfacción y caíamos en un profundo sueño…


Bno graxias a todos por darme sus valoraciones, no saben cuánto he evolucionado gracias a sus valoraciones y criticas… este va dedicado a todos mis lectores a todo el que lea este capitulo esta dedicado y a mi gran familia que la quiero muchooooo y me han dado apoyo… comenten y valoren se los agradeceré ya sean bnas o maslas ;-)