Goku, Un Guerrero muy Caliente

Asi se calienta el guerrero saiyayin.

Goku, un guerrero muy caliente.

Hacia mucho calor esa tarde, por lo que Goku se disponía a tomar una ducha, estaba solo en casa y nada ni nadie lo molestaría en toda la tarde, puesto que su esposa e hijos habían salido y no regresarían hasta entrada la noche.

Aahh, no hay nada como un buen baño de agua fría – dijo el saiyajin mientras se dirigía al baño en pelotas.

Caminaba completamente desnudo, su enorme verga coronada con una pequeña mata de pelo negro se balanceaba con cada paso que daba, a el le gustaba pasearse desnudo y desde chico había sido muy exhibicionista, cosa que le calentaba.

Luego de llenar la tina se metió en ella y pretendía relajarse, sin embargo estaba tan caliente que miro entre sus piernas y sonrió mientras se comenzaba a jalar muy despacio la verga.

Aahh mmjjmm – gemía el saiyajin- Tengo muchas ganas de coger hoy, pero no esta ni mi esposa, ni mis hijos

Mientras que con una mano se jalaba la reata, con la otra aprovechaba para chuparse los dedos, pellizcar sus duros pezones y masajearse el pecho, eso lo ponía mas caliente, y sus gemidos iban en aumento.

Hasta que dejo un rato su verga y comenzó a centrarse en ese agujerito tan rico que tenia, se recostó en la bañera de tal manera que pudiera dedearse como el deseaba, deseaba poder sentir una verga dentro de el, una verga que llenara ese vació y apretado agujero.

Pensó en Vegeta, ese príncipe saiyajin lleno de músculos que lo volvía loco, en ese culo paradito que antes ya había gozado, y en esa verga que le encantaba chupar, en sus huevos grandes y peludos… deseaba estar con el y mientras recordaba cada centímetro de su cuerpo mas lo deseaba.

Ah, ah Vegeta… quiero que me cojas, oh si.. necesito tu verga –decía con la respiración entre cortada- quiero sentirte dentro de mi

Mientras tanto, con la mano que Goku tenia libre se masajeaba los enormes huevos peludos, se los apretaba, mientras el hacia gestos que indicaban placer, se mordía los labios, jadeaba… el agua estaba tan agitada que salía de la bañera formando pequeñas olas que golpeaban el cuerpo musculoso de Goku.

Hasta que de pronto, gimió mas fuerte… había llegado al orgasmo y cuatro chorros de leche bien calientita fueron a parar al pecho y boca de Goku, quien disfruto de su propia leche

Ah, -gemía el guerrero- esa si que fue una gran chaqueta… pero no se compara con coger y sentir el culo de Vegeta rozándome la tranca.

Continuara.