Ginebra y su nueva vida 4

-         Señora Ginebra, llama su padre por la línea1._ Dijo mi secretaria a través del interfono.

Cogí el teléfono y contesté

-         Sí papá ¿Qué pasa?

-         Ginebra ven a mi despacho que quiero hablar contigo.

-         Ahora voy.

Cuando mi padre dice ven a mi despacho, no te puedes negar, es una de esas personas que inspiran respeto allá donde van. Tiene un alto grado de pundonor, no soporta que le mientan y no perdona una traición. Aunque claro mi madre dice que yo soy como él, y más ahora que mi cuerpo y mi mente actuales son tan poderosas.

El despacho de mi padre, estaba en la última planta del edificio de oficinas de la empresa. Por supuesto era un despacho enorme, una vez de jovencita estaba esperándola aburrida a que acabase una reunión y me dio por contar los pasos que habían de la puerta a su mesa y me sorprendió que para llegar a ella había que dar 18 pasos.

Yo era la única persona del mundo que podía entrar a su despacho sin ser anunciada, tan solo debía cerciorarme de si estaba solo, así que dije a su secretaria.

-         ¿Esta solo?

-         Sí doña Ginebra ¿La anuncio?

-         No hace falta me está esperando, me ha llamado el.

-         De acuerdo Doña Ginebra

“Como ha cambiado esta chica me alegro tanto por ella”

Quería a la secretaria de mi padre, como si de un familiar se tratase, y acababa de descubrir que este cariño era recíproco; llevaba con él desde que tengo uso de razón y me tuteó hasta que entré a trabajar en la empresa que me llamó Doña Ginebra . Intenté corregirla en varias ocasiones, pero siempre contestaba que cada uno ha de saber siempre donde está su posición.

Os ¿Preguntareis si mi padre se la tiraba? No creo, llevaba con él desde que tengo uso de razón, ahora tenía 65 años estaba a punto de jubilarse  y además de estar casada, es una persona que valora la honestidad por encima de todo, por lo que no creo que le haya sido infiel a su marido jamás.

No me entendáis mal, eso no quiere decir que mi padre no haya tenido amantes. Las ha tenido a raudales y puede que tenga algún hermano o hermana ilícitos.

Como os comenté en el primer capítulo, mi padre era un hombre que impartía respeto por donde pasaba, medía más de 1,80, tenía una expresión de esas que llaman leoninas, sus ojos azules como el hielo y su pelo largo y barba entrecanos ayudaban en este propósito. Además era un auténtico armario, sus músculos eran más grandes que los de sus propios guardaespaldas. Entré sin tocar a la puerta, como siempre estaba revisando papeles, levantó la cabeza, enfurecido, por la interrupción, pero al ver que era yo, su semblante se dulcificó un poco. Cuando llegué a la altura de su mesa le dije.

-         Papa ya estoy aquí ¿Qué querías?._ Lo sé una pregunta obvia

-         Siéntate._  Dijo mi padre señalando uno de los sillones que había frente a su mesa

-         Bien, pues tú dirás._ Dije mientras me sentaba

“¿Cómo ha podido perder tantísimo peso en tan poco tiempo?”

-         ¿Cómo has podido perder tanto peso en tan poco tiempo?._ Me preguntó

No he repetido la frase dos veces, una me llegó a la mente y la otra de viva voz, mi padre es una persona tremendamente sincera. Por lo que no me suele mentir. Pero  bueno yo me acababa de cerciorar.

-         No lo sé todo vino a raíz del accidente, no sé si fue la dieta que me dieron en la clínica o el tipo de recuperación a la que me sometieron, pero la verdad es que perdí peso por días._ Le expliqué

-         Chica, una cosa es perder peso y otra muy distinta es perder.. ¿Qué habrás perdido? 100 kilos o puede que algo más? En 7 meses

Había perdido 120 ya no perdí más pero era algo desproporcionado

-         Pues yo no sabría que decirte._ Dije

-         Bueno, aunque asombroso, no es por eso por lo que te he llamado. Has contratado a una ayudante personal, me han llegado rumores de que te la estás tirando. ¿Es cierto?._ Me preguntó

-         Es cierto._ Le contesté, no tenía secretos con mi padre.

-         ¿Eres lesbiana?._ Me volvió a preguntar.

-         No, me gustan los hombres, pero he descubierto que con ella tengo una vena bisexual._ Le contesté

-         Que te tires a un empleado no debería ser asunto mío, tu abuelo se tiró a todas las secretarias que se le pusieron a tiro a más de una tuvimos que pagarles viajes a Londres porque las dejó preñadas. Pero son otros tiempos y si una empleada te pone una demanda por acoso sexual, tu imagen quedará dañada ante los consejeros de la empresa._ Dijo

-         No creo que eso pase._ Le dije

-         Muy segura te veo de eso, poro ten en cuenta que aunque el 75% de la empresa es nuestra, algunos de los que se sientan en los sillones del consejo de administración de la empresa son fortunas tan grandes como la nuestra y podrían intentar impedir que la presidas._ Me explicó.

-         Eso no pasara, porque me la tiraba antes de contratarla, así que no me puede demandar por acoso porque ya era amante mía antes de ser empleada. Además eso lo deja bien claro en su contrato, fue una de las condiciones que le puse para poder contratarla._ Le expliqué

-         Eres una chica muy lista, sabes que ya tengo 60 años quiero poder jubilarme a los 65 pero para eso he de dejar la empresa firmemente en tus manos, por lo que a partir de ahora voy a ir poco a poco traspasándote secciones de la misma hasta que la dirijas tu por completo. _  Dijo

-         ¿Vas a sobrecargarme de trabajo?._ Dije

-         Voy a enseñarte a dirigir esta empresa, este será tu despacho en 5 años y debes de saber llevar esta silla._ Dijo mientras se levantaba de ella

-         Bien papa._ Dije

-         De momento llevas la sección de recursos humanos y la de márquetin. A partir de ahora dirigirás también la de prevención de riesgos laborales, en 6 meses te pasaré la de investigación y desarrollo. Si eres capaz de manejar esas dos secciones sin ningún problema te nombraré vicepresidenta y trabajarás codo con codo conmigo._ Dijo

-         Bien papa así lo haré._ Dije

-         En una hora te mandaré a Ruiperez, es el ingeniero que lleva la sección de riesgos laborales, hasta ahora solo yo estaba por encima de él en esta sección. Gánatelo y no tendrás que preocuparte por ella._ Me dijo

Me fui a mi despacho pensando en lo que me había dicho mi padre y tras consultarle a Caro le dije

-         Este camino que se nos abre vamos a recorrerlo las dos cada triunfo mío será un triunfo tuyo, y si fracaso, las dos lo haremos

-         Trabajaremos duro y conseguiremos nuestros objetivos.- dijo totalmente convencida.

-         Por cierto voy a rehacer tu contrato en el incluiré una clausula donde jurarás que éramos amantes antes de que fuésemos jefa y empleada. Esa clausula la tendrás que firmar._ Le dije

-         Como usted diga._ Dijo

Posiblemente no hubiese hecho falta usar mi poder para convencerla, pero no quería una discusión, antes de la llegada de Ruiperez. A la hora en punto llamó mi secretaria diciéndome que el susodicho estaba aquí. Avisé a Caro y las dos lo recibimos en mi despacho.

El tal Ruiperez era un hombre bajo, pelon, surcado de marcas producidas por un acné agresivo en la adolescencia. Pero increíblemente era un hombre tremendamente fuerte, su traje no podía esconder los tremendos músculos que tenía.

-         Muy bien Ruiperez, como mi padre le habrá dicho ahora soy yo la que dirige su sección.

-         Lo se jefa

“Mierda he pasado de ser la envidia de todas las secciones por depender del gran capo, a ser el hazmerreir por depender de esta pija tetona”

Vamos bien está claro que a esta había que esclavizarlo.

-         Tu enano pelón sácate la polla._ Le ordené

-         Sí ama._ Contesté.

-         Madre mía menuda polla ama.- Dijo Caro

-         ¿Ya andas cachonda pervertida?

-         Como no con esa maravilla entre sus piernas ama.

-         ¿Qué la quieres catar?

-         Por supuesto ama ¿Qué usted no?

-         Pues la verdad es que me has puesto cachonda, vamos allá

-         Con mil amores ama

-         Caro cierra las puertas con pestillo._ Le dije

-         Sí ama._ Dijo Caro

-         Te apetece sexo duro, o algo suave

-         Quiero que me reviente ese pollón

-         Lo mismo pienso

Os preguntareis como era esa polla, el tio Ruipérez tenía una polla enorme, no bajaría de los 24cm, surcada de gruesas venas.

-         Fóllanos a las dos, sin contemplaciones que nuestros coños están ya licuados. Empalmate y no quiero que sueltes ni un solo ruido por tu boca. Lo mismo te digo a ti Caro. No quiero que nadie se entere de esto._ Dije

-         Sí ama._ Contestaron los dos a la vez

En media hora nos había follado a las dos un par de veces sin correrse,  como un puto animal. Joder el tío menudo aguante.

-         Caro mámale la polla mientras yo le voy dando instrucciones, mi coño ya no acepta más intromisiones de ese monstruo.

-         Sí ama

-         A ver Ruipérez, a partir de ahora soy la mejor directiva que hay en la empresa, la idea de nombrarte tu jefa, ha sido lo mejor que te ha podido pasar jamás. ¿Estas casado o tienes pareja?.

-         Sí ama estoy casado y tengo dos hijos.- Contestó

-         Pues a partir de ahora vas a quererme como si fuese tu hermana, pues el amor de amante lo guardas para tu pareja. Hablarás de mí auténticas maravillas. Vas a trabajar como nunca, pues trabajar para mi es como estar en el paraíso. Cualquier problema que tengas, que te veas incapaz de solucionar, me lo dirás a mí y cada vez que te pregunte mi padre sobre mi gestión le dirás que es magnífica. Porque tu trabajo va a ser magnífico.

-         Sí jefa._  Dijo, mientras llenaba la cara de Carol con un chorro abundante de lefa.

-         Puedes marcharte y olvida que nos has follado y tu Caro límpiate la cara._ Sí jefa

Cuando acabó la jornada nos fuimos a casa. Allí estaban polla y mi esclava.

-         Tu mierda seca, cuando te han invitado a la próxima orgía de la hija de puta.- Pregunté

-         Hoy mismo, la fiesta será esta noche en su mansión._ Dijo con la voz gangosa que se le había quedado tras el brutal mono que tenía por llevar tres semanas sin meterse nada.

-         Pues vas a asistir, no beberás ni te meterás nada, pero llegarás sucia y desnuda, con el pelo desecho, sin maquillar. Harás creer a todo el mundo que vas borracha y colocada, no pararás de beber colas y refrescos de naranja o limón, pero quiero que la gente piense que son combinados.

-         Sí ama

-          Cuando te ofrezcan drogas, te vas al aseo la tiras al váter y dices que ya te la has tomado allí. Cuando tengas ganas de mear, lo haces sobre algún invitado. Si lo que quieres es cagar lo haces sobre los sofás las alfombras y demás mobiliario.

-         Sí ama

-          Come como una atentica puerca, con las manos, manchándote, escupiendo. A las 2 horas de haber llegado te despides y devuelves encima de la gran hija de puta. Polla estará en la puerta con la furgo, esperándote para traerte aquí.

-         Sí ama.

-         Ahora ve a prepararte que he de hablar con Caro.

-         Si ama

-         Caro hace una semana que volvieron las dos cabronas de su viaje. ¿Te han pasado algún informe los de la agencia de detectives?.

-         Pues parece ser que ahora están muy unidas, lo hacen todo juntas, solo hay una actividad que no comparte y es que a María le gusta dar clases de baile de salón y a la gran hija de puta no le gusta nada._ Contestó Caro

-         Pues hay que aprovechar ese momento, esta vez iremos tú y yo a por ella. María no es una piltrafa humana como nuestra esclava y podría montar un escándalo si polla intenta secuestrarla._ Le dije

-         De acuerdo._ Contestó

-         Diles a los de la agencia de detectives que se olviden de María y que centren toda su actividad en la gran hija de puta.

-         Como quieras._ Dijo Caro.

Nuestra esclava lo hizo estupendamente, tanto que algunos de los invitados de la gran hija de puta, exclamaron que nunca más querían volver a verla.

Dos días después estábamos en la puerta de la academia de baile, vestidas con sendos gabardinas largas y sombreros , además de gafas de sol que nos cubrían la cara. Lo sé era innecesario, pero me pegó por ir vestida como una detective del siglo XX. Puntual llegó María de lo más cuqui, me acerqué a ella y casi en un susurro le dije.

-         Síguenos.

Y sin decir nada nos siguió como un perrito faldero, habíamos aparcado el coche dos manzanas más allá, no quería que nadie nos vise hablar con ella.

-         Muy bien María tu vida tal como la conoces se acabó._ Dije

-         Sí jefa.- Contestó

-         A partir de ahora irás a misa todos los días, donde te confesarás todas las semanas empezando por mañana que le contarás al cura todas las cabronadas que has hecho durante tu vida.

-         Sí jefa

-          te harás voluntaria de cáritas, donde te prestarás a hacer los trabajos más míseros y demigrantes, también harás donaciones a todas las ONGs que se dediquen a ayudar a los más desvalidos.

-         Sí jefa

-         No volverás a asistir a fiestas orgías ni demás juergas. Si la hija de puta o alguna otra persona pregunta el porqué, les dirás que te afectó tanto el estado de mi esclava que has decidido dar un nuevo rumbo a tu vida._ Dije

-         Sí jefa

-          Harás correr el rumor de que mi esclava se ha ido al extranjero a una reputada clínica de desintoxicación, para rehabilitarse._ Le ordené

-         Sí jefa,_ Contestó

-         No podrás tomar drogas, ni fumar, ni beber alcohol, ni ningún tipo de estupefacientes jamás.

-         Sí jefa._ Contestó

-         No le dirás a nadie que nos has visto a mi y a Caro y aún menos que has hablado con nosotras.

-         Sí jefa._ Volvió a decir

-         LA semana que viene a esta misma hora te quiero ver en mi casa para recibir nuevas instrucciones._  Le ordené

-         Sí jefa,_ Dijo

Salió del coche y se dirigió a cumplir mis órdenes. Y nosotras arrancamos el coche y volvimos a casa, cuando nos disponíamos ya a darnos un baño Caro dijo

-         Me gusta tu forma perversa de pensar jefa. María no podrá saciar ninguno de sus vicios, aunque quiera, pues no le has ordenado que deje de tomar estupefacientes por propia voluntad, sino que no pueda tomarlos._ Dijo Mientras entraba en la bañera

-         Le pasará como a nuestra esclava que va a desintoxicarse sin quererlo. ¿Verdad?._ Dije mientras azotaba a nuestra esclava que era la encargada de bañarnos.

-         Sí ama.- Contestó

-         Por cierto,  te recuerdo que no puedes salir de los límites de mi propiedad ni dejarte ver por ninguna visita._ Le recordé pellizcándole fuertemente un pezón.

-         Sí ama._ Contestó

-         Pues ale a bañarnos

Por supuesto el bañarnos implicaba que nos masturbase y nos comiese los coños hasta que nos corriésemos. Ni de lejos lo hacía tan bien como a Caro, pues la esclava no era bisexual y todavía le daba repulsión follar con mujeres. Sí, como pensáis no le ordené que fuese bisexual, solo la obligué a follarnos siempre que nosotros quisiéramos, y queríamos mucho.

Nos gustaba tanto follar que las 3 primeras horas que pasábamos en casa, tras el trabajo no parábamos de follar. Entre nosotras, con polla y con la esclava.

Pasó la semana y puntual vino María a recibir órdenes.

-         Bien guarra, se acabó el vestir con ropas de color, llevarás ropa de tonos apagados, ya sabes negros y grises. También llevarás zapatos planos. Y no llevarás joyas

-         Sí jefa._ Dijo

-         No podrás practicar sexo, además vas a dejar de maquillarte y de tintarte el pelo.

-         Sí jefa

-         Hablarás a todos con un respeto exquisito, pues hasta el hombre más humilde se merece más respeto que tu

-         Sí jefa.

-         Pues vete y la próxima semana vuelve a recibir más instrucciones.

Nuestras perfectas vidas, siguieron una semana más dándonos el placer que nos merecíamos y la semana pasó casi sin darnos cuenta.

-         Bien cacho mierda, vas a dar toda tu ropa, absolutamente toda, venderás tus joyas y el dinero que saques lo donarás a médicos sin fronteras. Tu llevarás ropa sin marca, la única joya que te vas a permitir es una cruz de plata al cuello.

-         Sí jefa

-         Leerás la biblia de cabo a rabo

-         Sí jefa.

Para no hacer más largo este relato os diré que la semana siguiente obligamos a que vendiese a su hermano su parte de la empresa y que donase el dinero a un convento de clausura, para que la aceptasen y se convirtiese en una monja más de por vida.