Ginebra y su nueva cida 2
Continuan las andanzas de nuestra protagonista
Desde que me recuperé de mis lesiones, adquirí la costumbre de realizar una hora de ejercicio matutino y otra vespertina, era como si mi cuerpo me lo exigiera. No es que antes no lo hiciese, pero mi enorme volumen impedía que el poco que podía hacer fuese eficiente. En principio me limitaba a realizarlo en los aparatos del gimnasio que tengo en mi chalet. Tener pasta a raudales hace que tu casa sea una casa de grandes dimensiones, en una urbanización de lujo. También he de deciros que mi casa comparada con la de mis padres es una minucia.
Perdón me disperso. Cuando mi peso fue menor y pude moverme como una persona con un sobrepeso inferior a la obesidad mórbida comencé a salir de casa durante la hora matinal cogiendo la costumbre de pasarla corriendo por los parques de la urbanización. Las primeras veces que salí fue para verme, una gorda, gorda de 1,80m con culo tetas y barriga enormes, roja como un tomate y sudando a chorros. Todo un espectáculo, una visión de lo más sensual. La verdad es que, ahora que mi culo es prominente pero no exagerado como antes, mi barriga ha desaparecido totalmente dejando un vientre liso, tengo el problema de que mis enormes tetas no las aguantan ni los sostenes deportivos, incluso ahora que han perdido algo de volumen y peso, mis grandes pechos de 120 bambolean por donde quieren al correr.
Eso también me está sirviendo para practicar mis poderes, aquellos que se burlan o burlaban de mí por mi sobrepeso, si me los encuentro durante mi carrera matutina, hago que pierdan todo control de esfínteres, los que solo se ríen, chocan contra arboles se caen aparatosamente dentro de las fuentes.. (mi imaginación en esto no tenía límites). Los que me miran de forma lasciva les obligo a sacarse las pollas y que se hagan una paja histérica, eso sí escondiéndoles de la gente, no quiero que nadie sospeche de mí, cuando eso pasa. También si tienen una polla de dimensiones considerables y están de buen ver, les obligo a que me sigan a mi casa me follen bien follada durante horas. Tras lo cual les borro del cerebro todo recuerdo. No quiero moscones enganchados por mi poder.
Os preguntareis a que viene toda la parrafada anterior, paciencia querido lector. Un día corriendo por el parque, vi a escasos metros a la única chica del grupo de la gran hija de puta, esposa de mi difunto amigo, que a partir de ahora me niego a decir su nombre de pila, corriendo como yo. Se llamaba Carolina, según recordaba, era una chica ni alta ni baja, no llegaría al 1,70 por muy poco, lucía una melena pelirroja, recogida en una cola, una cara pecosa y unos ojos verdes, era una chica del montón incluso, podría llegar a tener cierto atractivo, gracias a sus grandes pechos, si no fuese por el ligero sobrepeso acumulado en la barriga. Aceleré un poco el paso y me puse a su lado.
- ¿Tu eres amiga de la hija de puta?._ (Evidentemente en ese momento le dije el nombre de la susodicha)
- Lo era después del entierro de su marido, lo celebró e hizo unos comentarios indecentes por los que me negué a volver a verla._ Dijo.
Parece ser que la gente no me puede mentir, eso está muy bien
- ¿Sabes algo de ella?._ Le pregunté
- Por amigas comunes se que esta pegándose la vida padre a base de viajes de lujo juergas a todo trapo y cosas por el estilo._ Contestó
- Es decir que está fundiendo el dinero de mi amigo.
- Eso parece.- Me confirmó
- ¿Tanto heredó?._Pregunté
- Por favor podemos parar, tu estás en forma, pero yo ya no puedo hablar y correr a la vez._ Me suplicó.
- Mi casa está al doblar la esquina acompáñame y te invito a desayunar
Me siguió como pudo a mi chalet y cuando llegamos le dije
- Dúchate, que yo haré lo mismo
- Pero no tengo otra ropa.- Me dijo algo preocupada.
- Tranquila hay un albornoz limpio en el baño póntelo y después de desayunar te dejo algo de ropa.
- Chica mira tu altura y tu cuerpo escultural, ¿de verdad crees que me cabria algo tuyo?._ Observó
- Estos últimos meses he pasado de ser una inmensa mole de grasa a estar como ves, por lo que tengo ropa de muchas tallas.- Le expliqué
- ¿Cómo lo has conseguido?. Yo me mato a hacer deporte y dietas y esto no hay forma de que desaparezca._ Dijo señalándose la barriga.
- Déjame a mí, te daré una dieta que va a ayudarte con ese sobrepeso.
- Chica te lo agradecería en el alma._ Me dijo
- De momento a la ducha, porque no se tu, pero yo huelo como una cerda sudada.
- Si tu hueles como una cerda y casi no has sudado, yo oleré como una piara de cerdos._ Dijo mientras estallaba en una carcajada cantarina, de esas que son muy contagiosas.
- Vamos a ducharnos que si no se nos harán las tantas.- Dije yo sonriendo
- Solo dime donde está e iré rauda.
- Descuida, la tercera puerta a la izquierda está la ducha de este piso.
- Gracias._ Y se fue a la ducha, cosa que yo imité
Tras ducharnos salimos las dos con albornoz. Nos serví sendos tazones de cereales con leche desnatada, unas tajadas de jamón de York y una pieza de fruta. Mientras desayunábamos continuamos la conversación donde la habíamos dejado.
- Pues la verdad, creo que la suma rondaba los 100 millones de euros._ Me explicó.
- Bonita suma._ Exclamé.
- Y tanto así podrá meterse todo el polvo colombiano que quiera._ Dijo
- ¿Qué es drogadicta?._ Pregunté
- Todas lo son, esa también fue una de las razones por las que no me tenían mucha consideración, La llegué a probar, no te lo voy a negar, pero no me gustaba la persona agresiva y pendenciera, en que me convertía tras tomarla._ Me explicó
- Me alegro por ti, yo también estuve una temporada tomándola, durante la universidad, era la moda. Pero mi compañera de habitación murió de sobredosis y decidí que era una forma estúpida de morir así que lo dejé y no he vuelto a tomar nunca más.
- Eres una chica lista._ Dijo
- Gracias y tú también lo pareces Carolina.
- Por favor llámame Caro, odio el nombre de Carolina, por eso me llamaban así esas arpías._ Dijo
- De acuerdo Caro, cambiemos de tema. ¿A qué te dedicas?
- Soy asistente personal. Pero actualmente estoy en paro
- Perdona que te lo pregunte pero, ¿Qué es una asistente personal?
- Es como una secretaria de dirección, pero con una carrera en dirección y gestión de empresas, por lo que sus funciones van más allá que las de una secretaria.
- Qué empleo más interesante el tuyo. También cobrarás más que una simple secretaria. _ Le comenté
- Una simple secretaria no te puede decir la situación económica de tus competidores, sus balances y si son capaces de competir contigo a nivel comercial….
Mientras me comentaba eso, se me antojó ver su cuerpo desnudo, la verdad no sé por qué, pues no era lesbiana y hasta ese momento no averigüé que era bisexual. Caro mientras hablaba se levantó y se quitó el albornoz dejándolo en la silla de su derecha se sentó y continuó hablando. Tenía el cuerpo con multitud de pecas pequeñas que no le hacían muy interesante. El sobrepeso se le acumulaba en exclusiva en la barriga, pues brazos y piernas carecían totalmente de grasa, imagen innegable de alguien que practica mal el deporte. Lucía unos pechos grandes, no tanto como los míos, pero una talla 100 o 110 si tendrían. Los pechos con grandes aureolas rosa fuerte y pezones muy prominentes.
La verdad me impactó la imagen tan sensual que daba su larga melena mojada cayendo por sus hombros hasta sus grandes y firmes pechos. No era una chica guapa, como ya os había dicho, ni mucho menos fea. Con dos dedos apartó un mechón de su pezón izquierdo, tiene unos pezones grandes, como acabo de decir, de casi un centímetro, parece siempre empitonada aunque no lo esté de lo que sobresalen. Ese simple gesto me puso cachonda y quise follármela hasta que me suplicase clemencia. Entonces ella dijo
- Mi cuerpo es tuyo cuando quieras follártelo sólo has de decirlo
- Pues vamos a mi habitación que te voy a comer entera.
- Sí ama.
En ese momento descubrí que solo me llamaban ama en temas sexuales.
La tumbé en la cama, su barriga aunque prominente, no le restaba sensualidad, pero lo que más me llamó la atención fue la poblada y salvaje mata de delo rojo de su coño, jamás había pasado por allí una cuchilla.
- Quiero que te arregles los pelos del coño, no hace falta que te los depiles, pero no quiero volver a ver este bosque._ Dije mientras pasaba un dedo por su encharcado coño.
- Sí ama
Pasé dos dedos por su encharcadísimo coño y ella tras notarlo se corrió como una posesa. Caro se corría sólo con que le pasase dos dedos por la raja del coño.
- Ama deje que le devuelva el favor que me acaba de hacer
- Haz lo que quieras con mi cuerpo, pero quiero disfrutar.- Dije
Ese fue el acicate que necesitó Caro, para empezar una orgía de besos caricias lametones comidas de coño, suaves pellizcos en los pezones, que me pusieron cardíaca. Cada vez que sus grandes pezones rozaban los míos una corriente eléctrica sacudía mi cuerpo. No me corrí una, sino cinco veces gracias a sus caricias. Cuando ya no podía más cogí uno de mis dedos y se lo metí por el coño, inmediatamente se corrió, pero yo no paré ahí, sino que empecé a meterle y sacarle el dedo, como si de una polla se tratase y Caro encadenó orgasmo tras orgasmo. Hasta que su cerebro no pudo asimilar más placer y cayó desmayada a mi lado. 20 Minutos después recuperó la conciencia y me dijo.
- Dios nunca había sentido tanto placer, jamás nadie me había proporcionado tanto gozo, eres una diosa del sexo, me has dejado para el arrastre, ni corriendo cinco horas seguidas acabaría tan cansada como estoy ahora.
- Eres una chica extraordinaria, yo nunca había tenido un sexo tan exquisito, sabes volverme loca de pasión. ¿Me has dicho que estás en el paro?
- Mi último jefe quería algo más que mis dotes profesionales y por negarme me echó a la calle, sin carta de recomendación, y en mi mundo sin una carta de recomendación no hay forma de encontrar trabajo.
- Dime cual es tu currículo._ Le pregunté
- Soy licenciada en administración de empresas además tengo un master en asistencia de alta dirección. Hablo inglés francés y alemán. Tengo además experiencia en este cargo de más de 5 años en diferentes empresas._ Contestó
- Si yo te contrato vas a tener un problema._ Le dije
- ¿Cuál?._ Dijo inquieta
- Que yo además de tu trabajo quiero tu cuerpo tu alma y tu mente, quiero que me quieras sobre todas las cosas y que seas feliz sirviéndome…
- Eso lo tienes ya sin trabajar para ti._ Dijo
- Si hay más, vas a tener que vivir conmigo, te pediré cosas humillantes, no serás mi único amante y sobre todo quiero confidencialidad absoluta, si esto último no lo respetas a rajatabla acabaré contigo.
- Acepto las condiciones del puesto de trabajo.
- Pues firmemos el contrato.
Entonces le metí el dedo en su coño y volvió a correrse, por supuesto no paré de metérselo y sacárselo hasta que volvió a perder el sentido.
Cuando volvió a recuperarlo le pregunté.
- ¿De quien eres?
- Tuya.__ Contestó
- ¿ A quien quieres más que a tu vida?
- A ti
- ¿Hasta cuando?
- Para siempre.
- Muy bien chica tienes cuatro horas para traer todas tus cosas de tu casa. Aquí tienes las llaves de mi todoterreno, cárgalo todo y vuelve
Cuando se disponía a salir por la puerta le dije.
- Vas desnuda
- Lo se jefa
- ¿Por qué?._ Le pregunté
- Porque no me ha dicho que me pueda vestir
- A ver niña, no quiero que seas un pelele sin cabeza, ese papel está reservado para otras personas. Quiero que tomes tus propias decisiones y actúes como hasta ahora. Sólo has de saber que eres mía en cuerpo y alma y me debes una fidelidad absoluta.
Caro dio un largo suspiro se me acercó, me dio un beso infinito y me contestó
- Gracias por no anular mi criterio.
Tres horas después volvió cargada de maletas bolsas y cajas que casi no cabían en mi gran todoterreno. Tras darle un tiempo para que se pusiera sus cosas en la habitación, le dije.
- Aunque esa es tu habitación vas a dormir conmigo
- Sí jefa, ¿cual es el siguiente paso?
- Mañana me reincorporo a mi puesto de trabajo, vendrás conmigo y te presentaré al personal y empezarás a trabajar..
- De acuerdo.
- Por cierto a partir de ahora vamos a planear una exquisita venganza contra la hija de puta y las cabronas de sus amigas.
- Será un placer._ Dijo Caro con una sonrisa en sus labios