Gimnasia en la cama

Un joven entrenador de gimnasia y su mejor discípulo, viven una historia obsesiva de seducción, amor y sexo hasta que aparece un tercero.

GIMNASIA EN LA CAMA.

Ahora que estás dormido, y tu respiración ha recobrado el ritmo uniforme que por momentos perdió, escucho tu corazón latir y mi mano en tu pija en tus huevos, dibuja el camino de mi deseo. Tu culo desvelado, se acerca a mi pubis, anhelando vaya saber qué consuelo, qué protección , qué milagro y mi pija que te desea, que te adora, que añora cada instante en el terciopelo de tu culo mío, te busca impaciente , como quien necesita beberse el mar para acabar con toda la sed, sin darse cuenta que cuanto mas beba más sed tendrá. Por fin no puedo contenerme y te abrazo a mi como buscando completar con tu cuerpo de gimnasta mi cuerpo mas maduro menos agil , mas pesado.

No recuerdo el exacto momento en que te ví por primera vez, con tu culo sobresaliendo de ese pantalón de tela veraniega, con tu caminar que parece llevarse al mundo por delante. Bebías un helado y me miraste y sentí que en esa mirada había una provocación : "chupo el helado porque no tengo tu poronga, que si la tuviera la chuparía toda hasta dejarte vacío de leche , muerto de placer, dormido de goce.".

Eras uno mas del equipo de gimnasia, uno de los pocos federados, esto es habilitados para competir en los distintos torneos. Tendrías 16 años o menos y yo 23 pero yo ya era profesor de las ligas inferiores, de chicos de 5 a 12 años. Tu profesor alardeaba de tus condiciones pero para mi eras apenas un gordito de lindo culo que ejecutaba los ejercicios correctamente. A veces te equivocabas y yo cuando podía te lo decía Reuben.

Ay Reuben Jonathan, piel de durazno , vos de cristal , culo de milagro, pija licenciosa como me calentabas entonces...............Y por esa calentura, nos hicimos amigos después de una pelea en la que nos agarramos a trompadas. Te fui a ver a tu casa , para ver como estabas, pensando que me echarías a la mierda pero no fue así , tu vieja me hizo pasar y vos me miraste con los ojos húmedos y con bronca y cerraste la puerta.

Qué carajo te pasa conmigo? Preguntaste con rabia. Tus ojos negros eran una tormenta y yo te contesté:

No me pasa nada, contesté -solo que se que yo te podría entrenar mejor

Y por eso me pegaste? Dijiste sin poder contener tu indignación.

Yo no quise ni quiero lastimar un pelito tuyo.....

Te pedí perdón y me perdonaste. Y cuando me fui quise darte un abrazo y vos no quisiste y yo me quedé con las ganas de estrecharte contra mi cuerpo.

Empezaste a entrenar conmigo y si bien mejoraste tus rutinas porque te dedicaste más y yo prácticamente dejé a mis otros alumnos , en competiciones no rendías, cometías errores. Te quedabas dormido.

Hasta que te encaré y te dije que no quería entrenar mediocres y que vos podías ser un campeón y que no quería seguir perdiendo el tiempo. Entonces reaccionaste, y me empujaste contra la pared del cuarto del hotel, y en vez de golpearme como yo esperaba me dijiste insólitamente:

No te das cuenta que estoy enamorado de vos,,,

Me quedé mudo , y tu cuerpo desnudo y tentador se refregó contra mi buzo y no me pude contener y te tiré contra la cama y te besé desesperadamente, ahhh mi amor, que lindos besos nos dimos esa primera tarde, y te chupé la lengua y me chupaste la lengua y nuestras salivas se fundieron y te besé los ojos y el pelo y las orejas y el cuello , y me desnudé como pude y me buscaste la poronga y me la agarraste con fuerza como si fuera un hierro irrompible y te empujé contra la cama, y te levanté las piernas para chuparte el orto limpio y rosado, tu culito gordo y cachetoso.

Cómo deseaba tu culo papito, como deseaba ponértela , si ponerte mi pija pordiosera, mi pija miserable y solitaria y entrar por tu culo apretado , como quien va rompiendo la maleza en una selva, y cogerte , . cogerte. Y cómo te garché mi amor, con toda la furia de tres años de espera, sintiendo tus jadeos tus gemidos, tus grititos de placer, tus crujidos de éxtasis, ay mi amor como te necesitaba....... decías, y yo sabía que necesitabas pija mucha pija mucha poronga para liberarte y poder ser mejor deportista.

Esa tarde te la puse dos veces y quedé rendido y me agarraste cansado cuando me pediste el culo, porque querías hacerme tuyo. Y con tu verga dura y grandota que pasaste por todo mi cuerpo para calentarme, como si eso fuera necesario , porque moría por vos de deseo, me penetraste como nadie lo había hecho, tocando los rincones de mi cuerpo y de mi alma que nunca habían sido explorados. Y antes de quedarme profundamente dormido , sentí tu cuerpo agil y tibio , deslizarse por el mio y recuerdo la humedad de tu pija, marcando una linea recta de tu leche sobre mi vientre.

En dos años , creciste como atleta y crecimos como personas. Ya no soy el entrenador histérico ni vos el gordito que promete. Estás entre los primeros del país y sos candidato a formar el equipo para las próximas Olimpíadas. Pero nuestra pareja se está muriendo.

Terminaste contándome que hay alguien más en tu vida: un aspirante a oso que conociste en un chat gay, un tipo nada atlético, entrado en carnes, dos años mayor que vos, que te movió el piso, que te ha enseñado por fin lo que es la palabra amor entre dos hombres y no seducción como en nuestro caso.

Hicimos el amor, pero ya no es igual, tu cuerpo mío ya conoce la piel de otra piel, tu culo hermoso ya no me pertenece, y aunque me busques inconcientemente mi pija muerta es un símbolo del amor que se termina.

Y en mi insomnio recuerdo tu pija en mi boca la primera vez, y tus huevos rozándome la cara, y mi pija en tu orto hundiéndose en tu inocencia, y mis besos en tus besos, mi lengua en tu piel, recorriendo el camino que el amor no había transitado, tus largas piernas de gimnasta atadas a mi cabeza, envolviéndome con tu agilidad, sus pies acariciando mi boca, tu cabello acariciando mi frente transpirada. Y tus jadeos, tus

gritos, tus exclamaciones, tus gemidos cuando llegábamos a esa muerte dulce que llaman orgasmo. Y mientras el reloj no corre casi, imagino tu cuerpo esbelto saltando en mi cama, y veo tu culo desvanecerse en la noche, como entrando al país del olvido.

galansoy

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Un abrazo.