Géminis 4

La historia sigue.

Géminis 4

Salí del piso franco y cogí mi coche, tenía un mal presentimiento. Conduje con prudencia, no quería tener ningún accidente. Llovía y la carretera estaba mojada, por fin llegué a mi casa.

Habían forzado la puerta, entre con mucha cautela no sabía quién podría estar dentro. La luz del salón estaba encendida y sobre la mesa se encontraba una urna de esas que te entregan las funerarias cuando incineran a un familiar. A su lado había un DVD en el que ponía para Saga.

Metí en DVD en el reproductor con un mal estar en el estómago que me decía que lo que vería no me iba a gustar nada, no me equivocaba. Era la ejecución de Sonia, la quemaron viva como hacían con las brujas durante la negra época de la inquisición.

Las primeras imágenes eran de unos cuantos hombres encapuchados, construyendo una pila con madera. Después el video se cortaba y en la siguiente imagen ya aparecía Sonia a la que habían golpeado salvajemente, Sonia estaba inconsciente, alguien se acercó y le puso algo en la nariz que la hizo reaccionar.

Sonia despertó y al verse atada a una pila de madera, rodeada de hombres diciendo que la quemarían viva. Todo eso narrado por una voz distorsionada, podría ser Philippo o su padre. No lo sabía, pero lo peor estaba por venir, Sonia temblaba muerta de miedo.

El video se cortó de nuevo y al volver la pila ya se encontraba en llamas, Sonia no lloro ni suplico, temblaba por el miedo que sentía, pero demostró una dignidad de lo que los presentes carecían.

Las llamas la alcanzaron, los gritos de Sonia eran ensordecedores, apreté los puños con tanta fuerza que me clave las uñas en la palma, jamás había llorado en mi vida. Esa noche lloré de rabia, de impotencia por ver como quemaban a una persona que por mucho daño que me hubiera hecho no merecía una muerte tan atroz.

Pasados unos minutos los gritos de Sonia cesaron, su cuerpo estaba prácticamente carbonizado, entonces la voz distorsionada empezó a hablar otra vez.

“Siempre supimos donde tenía tu madre a tus hermanas, dejamos que tu madre se las llevara porque sabíamos que jamás se pondría en contacto contigo, además que demostró valor por primera vez. El hombre que se la follaba era un caballo de Toya que nos facilitaba todas las coordenadas de los sitios donde se movían, esto ha sido el principio Saga. Tu madre, tus hermanas y esa pelirroja con la cara desfigurada serán las siguientes”

El DVD terminaba en ese mismo instante, cogí la urna, tenía las iniciales de Sonia. Pedí un taxi pues no me veía en condiciones de conducir. Visionar ese DVD me había afectado más de lo que yo creía, cuando entre en el piso franco todas seguían festejando.

Dejaron de hacerlo cuando me vieron la cara llena de lágrimas, Sara y Helen se temieron lo peor y mi madre intuía que algo malo pasaba. Noelia se acercó y me abrazo muy fuerte, como necesitaba ese abrazo.

Les hablé del DVD, no quería que lo vieran pero todas insistieron. Después de visionarlo, Sara se quedó blanca, Helen lloraba y Noelia salió corriendo al baño a vomitar.

Mi madre fue la única que guardo la compostura, pero el rostro desencajado denotaba el estado en el que se encontraba, yo tenía su urna en las manos. Llame a un contacto que teníamos en la policía.

Cuando llego a casa y visiono el DVD se quedó totalmente horrorizado, no podía entender semejante ensañamiento con una persona.

• ¿Saga sabes quienes han sido verdad?

• Sí.

• ¿Qué vas a hacer?

• De momento hacer una copia de este video.

• ¿Sabes que no debería dejarte hacerlo verdad?

• Si, pero sabes tan bien como yo, que mi padre y hermano tienen mucha influencia, según entren por la puerta de delante saldrán por la de atrás.

• Después de dejar esto en comisaría, tendremos que ir a comunicárselo a los familiares.

El policía salió de casa, sabía perfectamente que mi padre y hermano pagarían con creces. A él le encomendé que se encargara de todos los hombres de mi padre. Las chicas se fueron a la cama, yo me tumbé en el sofá.

Tenía la mirada perdida mirando hacia el techo, estaba a oscuras, pero me di cuenta de que alguien se acercaba, encendí la luz para que no se tropezara y tuviera un accidente. Era Noelia, se paró en seco cuando encendí la luz.

• Me gustaría pasar la noche contigo.

• Y a mí me gustaría que lo hicieras.

• ¿Qué vas a hacer Saga?

• Acabar con esto de una vez, estáis todas amenazadas, acabaré con el problema de raíz.

• ¿Y si nos cogen como a Sonia?, ¡tengo miedo!

• No lo tengas, hasta ahora tenía las manos atadas, eso se acabó.

• ¡Tengo miedo que te dejes llevar y te pierdas para siempre!

• Eso no pasara.

• ¿Por qué estás tan seguro?

• Porque tú eres el faro que siempre iluminara mi camino de vuelta.

Esa noche no hicimos nada, la presencia de mis hermanas y de mi madre la cohibió, se tumbó a mi lado y se abrazó tan fuerte como un náufrago a una balsa. Noelia al final se durmió, yo no podía conciliar el sueño.

Sabía que está seria una lucha muy dura y que tendría que hacer lo que hiciera falta para mantener a mi familia a salvo, no sabía como podría terminar todo esto, pero quería dejarle un buen recuerdo a Noelia si las cosas no salían como había previsto.

Me levante con los primeros rayos de sol, llame a uno de mis compañeros de confianza de la isla de la reina muerta, le pase el video de la ejecución de Sonia y le pedí si me podía prestar la casa de lago que perteneció a su familia.

• Pues claro, ya sabes donde están las llaves.

• Gracias, amigo.

Me despedí de él, me dijo que visionaria el video y después me llamaría, me dispuse a preparar el desayuno. Con el olor de las tostadas todas fueron apareciendo. La última fue Helen que era la más perezosa, mientras desayunaban sonó mi móvil, Noelia me miro preocupada.

• ¡Esta salvajada no puede quedar sin castigo Saga!

• No os puedo pedir que os metáis, Sonia ya no estaba conmigo cuando sucedió esto. Ya no estaba sujeta a las leyes de la isla de la reina muerta.

• ¡Tú eres imbécil o que te pasa!, ¡no lo aras tú solo!

• ¿Los demás que opinan?

• Aquí estamos todos, en esta guerra tienes el mejor ejército de tu parte.

• Bien.

• Tu padre y hermano se merecen las ejecuciones más ejemplares.

• Eso había pensado, me preocupa mi adiestrador y sus hombres, si se meten habrá mucha sangre.

• De ese ni te preocupes, déjanos a nosotros.

• Muy bien chicos y chicas, gracias por todos.

Mire a las chicas y sobre todo a Sara y Helen, ellas ya habían estado en esa casa y tenían muy buen recuerdo, mis hermanas ya tenían ropa en esa casa pues perteneció a su madre.

Yo acompañé a mi madre biológica y a Noelia a comprar ropa, Noelia estaba algo más animada, en cuanto llegamos a las tiendas, las dos me fueron cargando de bolsas y también compraron algo para mis hermanas.

Cuando llegamos a casa se empezaron a probar todo lo que habían comprado, yo baje al garaje y prepare el todoterreno, después ayude a las chicas a hacer las maletas. Comimos algo ligero y después de recoger todo nos pusimos en camino, la casa del lago se encontraba a dos horas.

Se encontraba a la subida de una montaña, había que coger un desvió con una carretera de montaña llena de baches, pero la meta merecía la pena. Cuando llegamos las chicas se quedaron con la boca abierta, Sara y Helen les hicieron de anfitrionas y les enseñaron toda la casa y lo más importante para ellas. El gran lago que se encontraba en la parte de atrás de la casa.

Noelia me cogió de la mano y me pregunto si allí estaríamos a salvo, yo le dije que sí. La casa también estaba blindada, nadie podría entrar y muy pocos conocían donde se encontraba la casa.

• ¿Tu vida siempre será así?

• No, cuando esto termine espero que me ayudes a cambiarla.

• ¿Eso es una declaración Saga?

• Si

Noelia me beso, mi madre y hermanas viendo el percal se metieron dentro de casa, teníamos un par de horas antes de comer. Noelia fue a por uno de sus biquinis nuevos, yo también me puse un bañador y nos fuimos al lago.

Fuimos cogidos de la mano, Noelia miraba a todos los lados. Estaba entusiasmada con el paisaje y cuando llegamos al lago se quedó con la boca abierta, dejamos las toallas sobre una roca y nos metimos al agua.

Noelia se agarró a mi cuello, al mojarse el pelo el mechón que cubría su cicatriz se movió. Al principio eso la incomodo, yo besé sobre su cicatriz y le dije que era la mujer más hermosa que había visto en mi vida.

• No te incomoda mi cicatriz, ¿de verdad?

• Será que yo no tengo y te recuerdo que yo también tengo una en el rostro.

• Eres el primer hombre que no huye al verla.

• Eso es porque esos hombres no eran muy listos.

Me agarro con más fuerza, mientras me besaba podía notar sus pechos pegados contra el mío. Movió una de sus manos y toco mi polla ya erecta y dura como el acero, yo hice lo propio, apartando su braguita y metiéndole dos dedos en el coñito.

Los dos jadeábamos llenos de deseo, Noelia agarro mi polla y empezó a clavársela poco a poco. Cuando pude notar como las paderes vaginales de Noelia apretaban mi polla, me sentí lleno de felicidad. Empecé a moverme despacio, Noelia no dejaba de mirarme a los ojos.

Por primera vez vi felicidad en el rostro de Noelia, me esmeré para que sintiera todo el placer que mi cuerpo era capas de darle. Mientras ella hecho la cabeza hacia atrás por el placer que estaba sintiendo, yo me dedique a morder y lamer esos pezones grandes y duros que me volvían loco.

Cada vez que le mordía ella soltaba una pequeña queja, pero después cuando se lo lamía con suavidad y cariño su jadeo era más prolongado. Mis penetraciones cada vez eran más rápidas y fuertes.

Noelia se desacopló de mí y salió del agua riéndose, se paró en la orilla y me indico con el dedo que me acercase, cuando llegue a su lado, se agachó y metió mi polla en su boca. El latigazo de placer hizo que me tuviera que agarrar a los hombros de Noelia.

Esta me miro de forma pícara y siguió haciéndome la mejor mamada que me habían hecho en mi vida. Pasaba su lengua por toda mi polla y después se la metía casi entera en la boca, no sé que me daba más placer si su boca o la mirada que me echaba cada vez que me lamía el glande, no aguante mucho más y me corrí.

Noelia se metió mi polla hasta la garganta y trago toda mi corrida, pude oír el ruido que hacia su garganta mientras tragaba. Noelia entonces se acercó a la roca donde habíamos puesto las toallas y se abrió las piernas para que viera lo húmedo que tenía su coñito.

Yo me esmeré en hacerle la mejor comida de coño de mi vida, por los jadeos cada vez más fuertes que emitía parecía que lo estaba disputando, no sé cuanto tiempo estuvimos así.

Apoyo sus manos en mi rostro y me dijo que no quería correrse así, ella quería correrse con mi polla metida en su coño. Cumplí su deseo y se la introduje despacito para que sintiera el placer que mi polla le daba mientras se abría camino.

Empecé a bombearle, Noelia se sujetaba a mí diciéndome que la diera más que lo quería más fuerte, al final nos corrimos los dos juntos. Nos volvimos a meter en el agua y estuvimos un buen rato nadando y relajándonos.

Como todavía teníamos tiempo, nos tumbamos en las toallas a tomar el sol.

• Ha sido increíble Saga.

• Me alegra que te haya gustado.

• Eres tan diferente a tu hermano.

• ¿Mejor o peor?

• Tu hermano solo piensa en sí mismo, incluso cuando folla.

• Pensé que al tener su mismo rostro, jamás querrías tener una relación conmigo.

• Tendrás su mismo rostro, pero sois como el día y la noche, a diferencia de Sonia yo si me he enamorado del hermano correcto.

Escuchar esas palabras me hicieron muy feliz, recogimos todo y volvimos donde las chicas que nos esperaban en una mesita que había en el porche de la casa. Una vez llegamos y después de darnos una ducha pusimos la mesa entre todos y nos pusimos a comer.

Como mi madre y mis hermanas hicieron la comida, Noelia y yo fregamos los platos. Después de comer todos decidimos echar un sueñecito, aunque el viaje no había sido muy largo.

Noelia no tenía sueño y decidió bajar a leer un poco, le dije que no saliera fuera por si acaso. No sé cuanto tiempo llevaba durmiendo cuando un mensaje entrante en el móvil me despertó, mire y era Peter mi amigo y dueño de la casa donde nos encontrábamos, el mensaje decía.

“Donde te has metido ostias, hemos cazado a tu adiestrador, pero ha conseguido enviar hombres a mi casa del lago”

Me levante de un salto y mientras me vestía lo llame.

• ¿Qué ha ocurrido Peter?

• Hemos conseguido atrapar a tu adiestrador, pero ha conseguido mandar a hombres a por vosotros antes de que pudiéramos interceptarlos.

• ¿Hace mucho?

• Si no han llegado ya, no tardaran en hacerlo.

• Bueno no te preocupes yo me encargo.

• Lo siento amigo por no poder serte más de ayuda.

• No te preocupes por eso.

Cuando baje al salón vi que Noelia no me había hecho caso, seguramente se fue a nadar al lago, no la culpaba el sitio le había encantado. Baje al garaje y moviendo unas baldas, accedí a una pared falsa. La retiré y dentro había un pequeño arsenal de armas.

Cogí ropa de Kevlar, un chaleco antibalas, una funda llena de kunais y un ninjato. Me dirigí corriendo hacia el lago y como me temía Noelia no se encontraba allí.

Había pisadas de unas cuantas personas, serian unas cinco los que habían venido a secuestrar a alguna de las chicas o algo peor. Me llevaban unos diez minutos de ventaja, por suerte no conocían el terreno tan bien como yo. Acelere el paso, pero con cautela, era posible que hubieran dejado trampas por el camino.

Seguí sus pasos y me di cuenta de que se habían separado para ralentizarme y así uno de ellos poder llegar al vehículo y poder escapar con Noelia. No me costó encontrar al primero, se había escondido detrás de unos setos con la esperanza de atacarme por sorpresa cuando pasara por allí.

Lo que él no sabía era que había un caminito que te llevaba a un montículo que me dejaría a su espalda y con la ventaja de la altura, una vez estuve en el montículo desenvaine mi ninjato y salte sobre él clavándosela en el cuello.

Seguí adelante, corría lo más rápido que podía, pero sin perder la concentración y mirando con atención para no caer en una trampa, entonces me tope con dos más. Estos estaban dispuestos a luchar cuerpo a cuerpo. Sacaron sus cuchillos y yo cogí dos Kunais de mi funda.

Parecían muy buenos con los cuchillo y a mí no me interesaba enzarzarme en un combate que podía alargarse con ellos, por suerte me atacaron de uno en uno. El primero se lanzó hacia mí para clavarme el cuchillo en el corazón, confiando en su velocidad.

Conseguí esquivarle y de un movimiento de mi kunai le corté en la muñeca, eso provoco que soltara el cuchillo. Entonces lo cogió con la otra mano, su destreza disminuyo bastante y su velocidad, gracias al dolor de la herida que le había hecho.

Cuando me fue a atacar, desvié el brazo donde tenía el cuchillo con el brazo derecho y le clave el kunai en el cuello con el brazo izquierdo, había perdido demasiado tiempo y decidí terminar con el otro hombre de un solo golpe. Él me ataco con su cuchillo apuntando a mi cuello, me agache y de un rápido movimiento desenvaine mi ninjato y le propine un corte mortal en el estómago.

Solo quedaban dos, por lo que vi no estaban lejos, intuí donde podrían tener aparcado el vehículo y decidí arriesgarme tomando un atajo y llegando a él antes que ellos. Si me equivocaba se llevarían a Noelia, mi padre y hermano tendrían otra vez la forma de chantajearme.

Mi intuición no fallo y conseguí llegar antes que ellos, mi atajo era más corto, pero el camino era más peligroso, me escondí y espere a que llegaran. No tardaron mucho, arrastraban a Noelia, en un despiste del hombre que la llevaba esta le mordió consiguiendo soltarse de él.

Yo cogí dos Kunai y se los lancé clavándoselos a uno en el pecho y al otro en la espalda, Noelia cuando me vio hecho a correr y me abrazo llorando muerta de miedo. Yo la abrace e intente consolarla. Entonces algo brillante me deslumbro, mire y era el hombre que le clave el kunai en la espalda.

Con su último aliento saco una pistola y apunto a Noelia, disparo e intenté moverla, pero no fui lo suficiente rápido y la bala alcanzo a Noelia.

Continuará.