Gay en la carretera

Un hombre de 38 años encuentra un joven gay en la carretera , con el que descubrira un nuevo mundo

GAY ENLA CARRETERA

Eran las 8 de la noche y viajaba rumbo a mi ciudad. Me quedaban muchos kilómetros por recorrer aun, con la radio a todo volumen, pase a cargar combustible a un surtidor de bencina que quedaba en la carretera. Llene el estanque y aproveche de comprarme un café para continuar mi largo viaje. Mientras me comía un hot dog de pie, bebiendo mi café, me fije en un muchacho, un mochilero, que hacia dedo a la salida de la estación de servicio. Era un joven de unos 19 años, delgado con una gran mochila acuestas y un letrero en un pedazo de cartón que indicaba su destino.

Lo mire detenidamente y dentro  de mi, fue surgiendo la idea de cumplir un fantasía que llevaba  hace tiempo metida en mi mente, que era estar con alguien de mi mismo sexo. Muchas veces lo había pensado, pero nunca lo había echo. A veces en el Chat, oculto a través de la red de Internet, fantaseaba escribiendo cosas pero de ahí a concretar algo, jamás. Viendo al muchacho, delgado con aspecto poco varonil, paso por mi mente que era gay. Pensé en llevarlo, conversar con el y al estar los dos solos, en la carretera, me insinuaría, si aceptaba todo bien y si no, se bajaba y nunca mas lo vería. No era mala la idea y mi bulto dentro del pantalón me decía que era una buena idea.

Salí del local, me fume un cigarro antes de emprender mi marcha, mirando a mi posible victima. El joven realmente tenia gestos amanerados, los que me excito mas aun y pensé en jugármela de una vez por todas.

Subí a mi auto, pase muy despacio por su lado y solo con mirarlo, me mostró su letrero y algo me dijo que no escuche. Me detuve y baje el vidrio. El joven se acerca y me dice si lo podía llevar, sin importar a donde fuera, que mientras lo acercara, cualquier lugar le venía bien. Le dije que se subiera y emprendimos la marcha.

Quizás muchos no me crean, pero al poco andar, mis prejuicios contra la sexualidad del joven  fueron comprobadas y a los pocos kilómetros, sentí a través de la conversación que el muchacho, para nada tímido, me comenzó a coquetear, diciéndome que era gay, que le gustaba la aventura y que siempre estaba dispuesto a pasarlo bien. Se sentó de lado mirándome , tal cual lo hace una mujer, cosa que me puso de inmediato caliente, sin embargo sin saber como abordarlo, respondiendo sus preguntas sobre mi vida, fui haciéndole unas bromas, que el camino era largo y que podríamos hacer algo para que el trayecto fuese mas entretenido.  EL joven se dio por enterado de cuales eran mis intenciones y me dijo que quería agradecerme por haberlo traído y que estaría dispuesto a cualquier cosa por recompensarme. Le dije que lo dejaba a su criterio buscar la forma de agradecerme y tocándome la pierna, me dice que el pensaba que yo ya sabia muy bien lo que quería a cambio del favor. Fue tocándome la verga por sobre el pantalón, y al notar ningún reparo de mi parte, me bajo el cierre y saco mi verga afuera. Se acomodó en el asiento del copiloto y comenzó a chupármela suavemente, mientras yo conducía por esa oscura carretera, mientras uno que otro auto, me alumbraban mi cara de satisfacción.  Me baje mas los pantalones dejando todo mi sexo al aire, facilitando para que el joven hiciera un excelente trabajo, chupándome las bolas, frotándose mi verga contra su cara, metiéndola nuevamente a su boca, diciéndome que no teníamos apuro, que yo me preocupara del camino, que el se preocuparía de mi.

Deben haber pasado una media hora, todo el rato con la cabeza del joven mochilero entre mis piernas. Yo ya estaba como loco y buscaba en la carretera algún lugar donde detenerme para cumplir completamente mi fantasía.

A poco andar , comienzo a pasar por una especie de bosque. Bajo la velocidad y encuentro una metida, para sacar mi auto de la carretera y poder estacionarme debajo de unos árboles, ya un poco alejado de la carretera. Ya con el auto detenido, echo mi asiento hacia atrás y comienzo a interactuar con el joven, follándole la boca una y otra vez.

Jamás me ha gustado follar dentro del auto, lo encuentro incomodo, por lo que le pedí que nos bajáramos. El joven deseaba hacerlo y en segundos estaba bajo del auto , esperándome en su lado, listo para continuar con lo suyo. Me baje los pantalones y el joven arrodillándose continuo chupándomela por algunos minutos. Pensé que una oportunidad como esta no la tendría dos veces. Le hice ponerse de pie, le baje los pantalones, dejando su culo blanco y delgado expuesto a una leve luna que esa noche nos acompañaba. No se que me dio pero sin darme cuenta me encontraba arrodillado ahora yo besándole el culo a mi acompañante.

El joven gozaba sintiendo mi lengua hurguetear su agujero y pensé si ya estaba en eso, oculto por la noche y con alguien que nunca mas vería, le hice darse vuelta, para probar de una vez por todas que se sentía tener una verga en la boca. Me encontré con una verga  delgada, pero larga, erecta, la que sin pensarlo me lleve a la boca. Se la chupe como pensé que le gustaría y al parecer tubo el efecto ya que el joven comenzó a gemir locamente pidiéndome mas y mas. Por un buen rato se la estuve chupando, hasta que ya decidí dar el siguiente paso , parándome y dándole vuelta bruscamente , hice que apoyara sus manso sobre el capo y buscando la entrada de su ano lo penetré. El joven se quejo de dolor y me pidió que fuera un poco mas suave. Le hice caso y comencé a metérselo lentamente hasta que su ano se fue acostumbrando y comenzó a recibir mis estocadas cada vez mas fuertes. Era casi igual que follarse a una mujer, solo que con un orificio mas apretado y menos húmedo, pero de igual forma delicioso.

Como por 20 minutos mi verga lo penetró una y otra vez hasta que sin poder aguantarme mas comente a descargarme  dentro de el. El joven estoico recibió cada una de mis puñaladas de carne.  Luego de acabar, me levante los pantalones, le agradecí su favor , prendí un cigarro pasándole otro a el, continuando luego el viaje.

Maneje por un buen rato, pero el joven volvió a buscarme diciendo que había quedado con gusto a poco. Le dije que si me la volvía a chupar era seguro que se me volvía a parar y así fue. Su cabeza nuevamente entre mis pierna comenzó a jugar con mi verga toda blanda, hasta que luego de un rato volvió a dejármela dura. Era muy agradable manejar así con la boca del chico besándome la verga. Busque nuevamente un lugar donde aparcarme y de la misma forma, lo volví a penetrar. Mientras me lo follaba, me preguntó si yo quería probar, y con lo caliente que estaba , sin decirle nada, cambie de posición y me apoye yo ahora en el capo. De igual forma el chico comenzó a chuparme el culo, dándome un placer que nunca antes había experimentado, sintiendo su lengua meterse lugares vírgenes, mientras su mano me masturbaba suavemente. Luego siento que se pone de pie, me apoya su verga contra mi virgen ano y siento como trataba de meterla. A pesar de estar muy excitado, estaba nervioso y mi ano estaba completamente contraído. Trate de relajarme y sentí como la punta de su verga ya conseguía entrar un poco. Sentía algo de dolor, sin embargo era la mejor oportunidad de probar, con una verga no tan gruesa, con alguien completamente desconocido y que mejor aun nunca mas volvería a ver. Me relaje lo más que pude, sintiendo el ardor de su verga entrando  centímetro a centímetro. Al poco rato su verga estaba completamente dentro de mi, sintiéndome follado completamente.

El joven con gran esfuerzo me follaba lo mas fuerte que podía  siguiendo mis instrucciones, dejando atrás todo el dolor antes sentido, dando paso a un placer indescriptible.

No podía creer lo que estaba viviendo, un joven desconocido me la tenia toda ensartada , en medio de la carretera, haciéndome disfrutar el placer de sentir una verga metida por el culo. Mi verga a pesar de no tener ni un estimulo estaba dura como una roca, luchando por no acabar para hacer mas placentero el encuentro, hasta que el joven me anuncia que ya no aguantaba mas y que estaba por acabar. Igual que una perra en celo, estiré lo mas atrás mi culo , sintiendo como este, junto con los grandes gemidos del joven iba siendo llenado con leche caliente que llegaba hasta lo mas profundo de mi ser. Me excite de sobre manera y  sin tocarme comencé a acabar yo también abundantemente , manchando el tapabarros de mi coche . El chico permaneció lo que mas pudo dentro mío hasta que su verga, ya sin fuerza ni dureza  salio de mi interior , sintiendo como su leche escurría por mi ano y por mis piernas. Me dio algo de vergüenza estar en esa posición. Me subí los pantalones,  fumamos otro cigarro y continuamos nuestro viaje.

Ya el camino nos separaba, y lo deje en otra carretera que llevaba a su destino. Me dio las gracias, saco su mochila de atrás y se marcho. Continué mi viaje solo por la carretera, con un ardor increíble en el culo, pero con una satisfacción indescriptible , que recien hoy puedo contar ..

Gracias por leer mi relato

Gonzalo