Gateando en la noche 2
Nunca pensó Fabio que Juan fuera tan buen amante, que conociera el arte de pisar y mamar tan bien, que un macho así de joven tuviera la experiencia para hacerlo sucumbir a lo que muchos quisieron arrastrarlo, delicioso hermanito, delicioso hermanito delicioso; alcanzó a decir Fabio a Juan.
Gateando en la noche 2
A la mañana siguiente ya dando las 10 a.m., Fabio y Juan seguían abrazados y desnudos en la cama que les sirvió de cómplice en su encuentro sexual, en ese momento Fabio escucha ruidos de pasos en el pasillo que se dirigen al cuarto de ellos y apresura a tapar sus cuerpos desnudos con la sábana y no ser sorprendidos en tales posiciones.
Se abre la puerta y era su padre para despertar a los perezosos e indicarles que ya está listo el desayuno y de un solo sopetón entró a la habitación y así gritando dice: “arriba, arriba que el desayuno está listo”, mira a Fabio que está despierto de inmediato, pero sin percatarse que ya lo esperaba; al contrario Juan si que se llevó tremendo susto y sin querer pega un salto casi sentándose en la cama y se quita la sábana que lo cubría mostrando a su padre su cuerpo desnudo como había quedado desde la madrugada en que su hermano lo bautizo con la mejor mamada que le habían dado hasta entonces.
Su padre se sorprendió al verlo desnudo y dijo en son de broma: “mmmmm ustedes como que estuvieron jugando algo sucio anoche ¿NOOOOO? Jjajajajajja, sinvergüenzas, siguen durmiendo en pinga, antes estaba bien, eran pequeños y dormían separados; pero ahora grandotes y hechos todos unos hombres; vea y no se claven por error. JAJAJAJAJAJ JA AJ AJA AJ AJAJAJAJAJA JAJAJAJJAJA rió el papá al tiempo que con rapidez tomó un extremo de la sábana y tiró fuerte de ella dejando desnudo también a Fabio.
Lo dicho, cuidado y se enganchan ustedes solos par de güebones dijo el señor.
jajajajJAJAJA ja ajJAIJIJIJjajajajaja no se aguantaba y salió del cuarto riendo a carcajadas
El susto fue mayúsculo, pero fue tomado de buena forma por su padre.
Solo falta que no le cuente nada a mamá dice Juan.!!!!!!! Un pequeño silenció ocurrió; se vieron y solo atinó a decir Fabio: ojalá que no le de por contarle porque se va a arrechar (enojar).
Ambos bajaron en bóxers como era costumbre que ellos anduvieran en casa y la mesa con un rico café humeante y de gran olor y sabor estaba presente junto un suculento desayuno celebrando la llegada de Fabio que no avisó y su madre no pudo preparar nada a la altura de la ocasión.
Bueno, que es ese chiste tan gracioso que le contaron a su padre que ha venido aquí muerto de la risa que casi se orina y no ha querido decir nada; a ver desembuchen y díganmelo a mi.
No mami, lo que pasa que papá nos ha pegado gran susto al entrar gritando y este bobo de Juan hasta se cayó de la cama, eso es todo.
Ah bueno, eso también lo escuche porque el grito de “el desayuno está listo hasta Yo lo escuche”, este tonto; le dice al esposo: a ver si me los matas de un paro uno de estos días por esos sustos tuyos.
Y el esposo responde, no te preocupes que como se anden lerdos les pego uno mejor.
Y volteó a ver a sus hijos que se hicieron los desentendidos pero bien que sabían a que se refería su padre.
Entre comer y tomar café la madre les dice: Fabio ya que vas a estar unos cuantos días por aquí te cuento que estamos invitados a la casa de tu tía Carmen a pasar el fin de semana largo que tenemos ahora o sea que teníamos planes de salir a medio día pero si tu quieres nos quedamos aquí y lo pasmos juntos nosotros.
Mejor vamos a donde la tía Carmen, de paso miro al resto de la people y me puedo meter en el río que hay allá y listo luego nos regresamos como tenían planeado.
Pues a las 12 m. todos listos con mochilas y al carro rumbo a casa de Tía Carmen.
La tía Carmen tenía una casa de campo que al final la convirtió en su residencia fija al jubilarse y la había acomodado muy bien, cuartos extras, amplia sala, hasta piscina tenía la dichosa casa y de eso no estaba enterado Fabio ya que tenía casi 10 años sin visitar.
Al llegar la sorpresa de su presencia fue notoria por todos los de la familia que estaban allí, se estaban reuniendo como lo hacían antes; todos los hermanos de mi madre, sus esposos, hijos y hasta los perros, nadie faltó.
Aunque los cuartos agregados eran varios, con ese ejercito de gente como la canción de Celia Cruz “NO HAY CAMA PA TANTA GENTE”.
Arreglaron que los cuartos amplios serían ocupados por las parejas mayores y en colchonetas los niños y chicas para que estuvieran protegidas del frio del sereno (frio matutino) de las noches.
Bueno la repartición de los cuartos está hecha dijo Fernando (hijo de la Tía Carmen) pero y nosotros ¿Qué? Dice señalando al resto de la tropa que eran los barones de la familia que quedaron sin lugar para dormir.
Tranquilo Fer, dice su madre, váyanse todos al hatico del garaje y allí se instalan todos, mejor no van a estar; hasta baño privado y toda extra tiene allí.
Estupendo dice Oscar el otro hijo de la Tía Carmen, con la condición que nos llevamos el plasma y equipo de tu cuarto ¿MMMM?
Ok, ook dijo la Tía Carmen llévenselos pero me los cuidan mucho.
Y con los cachivaches al hombro no hubo uno de ellos que no colaborara para la muda de accesorios y agregaron un dvd.
Rápidamente los chavos acomodaron todo para estar bien instalados, limpiaron un poco y las colchonetas en su lugar, el plasma con la conexión de canales por cable, los discos para el estéreo y la dvd conectada al plasma, aaahhh dijo Fer. : Hay que sumar ESTO y sacó su laptop de la mochila, claro dijo Oscar allí está lo mejor LAS PORNO. Jijijijijij rió.
Juan y Fabio se miraron y rieron también, la cena fue estupenda y todos departieron con refrescos y bebidas por demás.
Los chavos y chavalas se fueron al hatico y montaron una fiesta improvisada entre todos y la pasaron regio, ya avanzada la noche fueron llamados a dormir y quedaron los cuatro primos allí.
Oscar con 19 años dijo que iría a robarse un par de botellas para seguirla los cuatro y le pidió a Juan que lo acompañe para traer lo demás.
Al regresar con 2 botellas de ron, refresco, hielo y boquitas de las que sobraron se encontraron que entre Fer. Y Fabio habían pensado en ir a nadar al rio y llevarse todo e incluso música e ir a nadar allá; a lo que Juan dice: ¿Así, de noche ir a nadar?, Claro le responde Oscar, Fer. y Yo a cada rato vamos, tenemos una playita que está pijuda (buena) vamos.
Y los 4 primos se fueron a nadar con todos los miquis para gozar, en el camino fueron contando las pasadas que tenían lugar en la playita esa con las vecinas y compañeras de estudio y que como queda cerca de la casa la pasan bien todos por allí.
Fabio fue el que dijo al llegar, por la gran…… no traje la calzoneta para bañar, no hay problema primo dijo Oscar; aquí cuando venimos todos bañamos en bolas, total está playa está escondida y alejada del camino real.
Además agregó Fer., no nos vas a decir que en el ejército no se bañan en bolas todos juntos.
Bueno si, no hay bronca a lo hecho pecho y ya estamos aquí pa gozar y chupar, a ver donde está mi roncito que ya hasta goma (cruda, rezaca) tengo de tanto esperar. Jajajjjaaa
Y mientras Fer. Disponía los tragos y abría las boquitas, los demás se fueron quedando desnudos y tendiendo toallas para sentarse y como la noche estaba de un calor no común rápido se metieron al agua quedando Fer. para de último.
Este les llevó los vasos al agua diciendo: ya verán primitos que sabroso es chunguearse un tantito dentro del agua, nomas no dejen ir el vaso porque no hay muchos. Jjjjajajajajjajaaa
Y así durante un rato todos en el agua acabaron las bebidas y salieron por más, Oscar atendió esta vez y así fueron entrando y saliendo del agua, tomando uno y otro también.
Como a eso de las 2 de la mañana las botellas se habían terminado y todos estaban que rebotaban de tomados, Juan dijo: ¿Nos vamos o nos quedamos?, porque el agua ya está como muy helada para mi y quiero mi camita jijijijiji
Ok vámonos dijeron todos en coro.
Comenzaron a recoger lo llevado pero ninguno hizo ademan de vestirse por la borrachera en primer lugar y lo rico que la estaban pasando solo metieron todo a las mochilas y emprendieron camino a casa.
En el camino Fernando iba al frente luego Juan después Fabio y atrás Oscar.
Oscar con todo y borrachera le iba jugando bromas a Fabio tocándole los cachetes del trasero y diciendo no se que cosas más, a lo que todos comenzaron un sinfín de juegos y bromas que si te dejas te hago, que si que durito lo tienen el de la army, que si los del campo son más culeritos y no faltaban toques, empujones y puñetazos a cual mejor.
Llegaron al hatico y todos a estas con tanto jugueteo y empujarse llegaron con tierra hasta en las orejas, a lo que Juan dice: putale mano miren como me traen de cochino, lo bueno es que ustedes están igual o peor y se rió de sus primos a carcajadas, alguien puso música, otro la tv y Fer. conectó la compu y puso a correr el archivo de pelis porno, Oscar dice: Bueno y porque no nos duchamos y luego a la durmia.
Buena idea primo le dice Juan, si, si dicen Fer y Fabio y todos se fueron al baño de allí que era un baño muy amplio con una sola ducha pero en el cual cabían todos a la vez.
Lastima de la falta de un camarógrafo para plasmar ese grupo de machitos tirando testosterona por todos los poros y a los cuales el chorro de agua poco a poco los fue limpiando lo mugrientos que llegaron, pero nunca dejaron de bromear y ahora que estaban todos más juntos que antes algún rozón a una verga flácida, otro se pegó por detrás, algunos por delante y tal vez sintieron algo inusual.
Si algo inusual porque sin decir nada los penes de los 4 primos tenían la carpa a medio levantar y sus rizas así como los juegos fueron bajando de grado para pasar a ser ocupado su lugar por pequeños sobresaltos y restregones sin apuntar a alguien en particular, así como cuando hay un tumulto de gente que se apretuja por alcanzar llegar primero al concierto y no miras quien se te pega o a quien te le pegas tu.
La cosa se calentó cuando sus penes restregándose fueron tomando cuerpo y tamaño, sus culos se balanceaban al sentir los rollos de carne que se les arrimaban pero volvió la algarabía en los cuatro y tomaron esto como un flipear.
Salieron riendo un poco asustados con las vergas en asta pero sin mirar de más, con toallas a la mano llegaron al cuarto y tomaron un poco más de ron que había guardado del papá de Oscar y Fer., el plasta de 42” volvieron a ver y las pelis de la compu tenían su rato de estar corriendo, porque Oscar no preguntó que poner y colocó las porno y a penas entró al hatico se tiró al colchón tapando su hombría con la toalla y su primos por igual se sentaron a su lado.
No tardaban en sobar con sus manos los bultos que se pronunciaron y al estar tan juntos su piernas se rozaban su brazos los empujaban y sus manos tomaban sus propios miembros tiesos como roca al ritmo de la cogida que se presenciaba en la pantalla, Juan no se aguanto y propuso pajearse en parejas a lo que su hermano lo apoyó y tomó la verga de Fer. y este la de Fabio, Juan la de Oscar y este a su vez la de Juan.
Miraban la peli pero se concentraban en la verga de al par.
Las comparaciones no faltaron y sin mediar mucho tiempo Oscar se agacho y metió la verga de Juan en su boca, lentamente primero y así hacer caber el hongo que este tenía por glande y poder apreciar con su lengua su tamaño y sabor.
Fabio le siguió bajando sobre la verga de Fer que es una verga un poco más gruesa que el cerrar de su mano y como unas 3 pulgadas más larga que la anchura de la palma de la mano con que la tomó, la cabeza de esta verga era en forma de punta con un ojo que más semejaba una fumarola que de tanto en tanto dejaba escapar un poco de liquido seminal transparente que ya comenzaba a mojar su mano de tanto pajear.
Fabio sacó la lengua y la probó, la probó como quien lame un helado y lo vuelve a saborear.
Mmmm rico papi le dijo a Fer, este sintió unas pequeñas descargas de energía que provenían de su pene y subían por su Columna vertebral haciéndolo cerrar los ojos y disfrutar mucho más…. De la lengua Fabio siguió a cerrar sus labios frunciéndolos en flor y pujando hacia presión para que la cabeza de Fer. entrara un tanto forzada y poder degustar como si de lápiz labial se tratase ese néctar de macho que le regalaba.
Rápidamente su flor cedió y el capullo de Fer pudo sentir la húmeda y cálida boca de su primo que por dentro tenía una lengua que jugaba con la cabeza de su pene pasando a tal velocidad sobre su frenillo que sus escalofríos y sensaciones se multiplicaban a más no poder.
Por su parte Oscar ya tenía a Juan de espaldas en el colchón y su verga desaparecía en la parte trasera de su boca que lo alojaba con dificultad.
Pero Oscar babeaba y babeaba sin parar, para lubricar este tolete de carne caliente como braza de carbón que llegaba a su garganta haciéndolo sentirse como el mayor experto en hacer una garganta profunda y disfrutar con esto de forma sin igual.
Juan se retorcía en el colchón y su primo Fer. buscó su boca para disfrutar de esos labios carnosos, gruesos y fundiéndose en besos , sus lenguas buscaban saciar la sed de sexo, lujuria e incesto que esta noche gozaban los 4 primos de forma sin igual, mientras que en la casa principal sus padres, y demás dormían plácidamente sin saber el desenfreno que se hacia en el hatico familiar.
No tardaron mucho en cambiar de posición y ahora no eran primos los que se mamaban, sino entre hermanos, siendo esta la primera ocasión en que Fer. y Oscar probaban sus propios néctares, porque si bien habían compartido a más de una amiga nunca nada igual.
Las vergas de Fer. y Oscar eran succionadas en un 69 al lado de Juan y Fabio que se trenzaban entre si.
Fer. lamiendo la verga de Oscar pudo notar el grosor sin igual de la verga de su hermano, mucho mayor a la suya; se sentía ancha en los lados y algo chata en el centro con un juego de venas que saltaban por todos lados y que culminaba en una punta redonda y amoratada de tanta succión.
Sus guevos eran enormes y peludos al igual que el resto de su cuerpo, sus piernas parecían forradas de un pantalón natural y siguiendo la ruta de su vista pudo lamer y sopesar con su lengua el escroto de Oscar y tener un primer plano de la raja del culo que estaba sobre él, un culo grande, paradito y terso como bien lo conocía él, esas nalgas pertenecían a su hermano y si era una raja de macho, macho joven pero sabrosa; toda llena de pelos ensortijados y olorosos a jabón del baño recién recibido, si un ensortijo que escondía un agujero que el quería probar también.
Con sus manos Fer. Separó los glúteos de Oscar su hermano menor y forzándolo a bajar pudo hacer que su lengua llegara al perineo y luego allí donde el sabor le supo a gloria y la textura a botón, botón cerrado a presión; cuidado por una mata de pelo que su lengua fue desenredando con facilidad logrando descubrir un anillo fruncido que al tacto de la punta de su lengua daba como sustos y cerraba pero al mismo tiempo dilataba por la sensación.
Lamió, punteó y saboreó todo lo que quiso, su cara estaba llena de saliva que se frotaba del trasero de su hermano que estaba disfrutando dándole lamida tras lamida, chupada tras chupada y no se cansaba de él.
Oscar se sentía en la gloria con esas caricias nuevas que su hermano le propiciaba y hacia que su propia verga con el solo roce del pecho de Fer se sintiera como si una gran mano lo pajeara porque quedaba atrapado entre su firme y peludo vientre y el pecho lizo y lampiño de su hermano mayor.
La Verga de Fer entraba en la boca de Oscar y de los empellones que este daba en ocasiones traspasaba su campañilla y lo forzaba a toser, cosa que aprovechaba Fer para meter uno de sus dedos ensalivados en el pequeño orificio de Oscar que ya comenzaba a ceder a la primer falange de su dedo, pero no quedó allí poco a poco hizo entrar la segunda y hasta la tercer falange, para de esta forma también poder gozar lo que era cogerse a su hermanito con su dedo; sentir como va penetrando los esfínter del culito y como estos aprisionan su dedo con fuerza para no dejarlo traspasar a esa cueva cálida que nadie a tocado nunca jamás.
Por su parte Fabio se entrelazaba con su hermano en un torrente beso, de esos que solo los hombres saben dar; un beso de lengua en lo que no solo se involucra este apéndice tan especial; sino, que es dar y recibir una caricia privada tan exquisit que cuando un hombre te acaricia con su lengua tu boca se vuelve el centro del universo para dar y recibir, puedes sentir fluir tus jugos y los de él mezclándose tiernamente en tu interior y todo sin tabús, sin complejos.
Fabio y Juan rodaban a la par de los cuerpos de sus primos besándose, acariciándose, ya que estos haciendo un 69 no reparaban en ellos que gozaban sin igual; Juan a medida acariciaba el cuerpo de Fabio, sentía ese trasero sin igual y que desde anoche tenía en su pensamiento mientras Fabio le comía la verga hasta hacerlo gozar.
Juan no pudo aguantar mas lo dura que tenía su propia poya que friccionándose contra la de Fabio solo enviaba mensajes a su cerebro de querer pisarse a su hermano mayor.
Fabio, sintió como Juan lo empujaba a un lado y presionaba su espalda con la palma de la mano para hacerlo colocar boca abajo, Fabio sabia lo que esto significaba y que si dejaba que ocurriera su culito no sería virgen nunca más y que todo lo hablado durante años de eso que era ser culero y demás sería solo palabras sin peso ni razón, SI, SIN PESO NI RAZÓN; porque la razón la había perdido ayer al mamarse la verga de su hermanito y le gustó; la razón la perdió hoy al volver a aceptar otra situación singular y ahora que más da se dijo a sí Fabio, es mi hermano y lo amo, solo eso sé.
Fabio cedió bajo la mano de su hermanito, que hermanito, mi hermano un muñeco de hombre de 1.80 mts. que lo estaba haciendo vibrar con todo ese cuerpo que sin ser esculpido era una gota fresca a la mirada, una caricia a los sentidos y un manjar a su boca, pero que a partir de ahora también sería el cincel que forjaría su nueva forma de vivir con esa rica verga que ya probó en su boca y ese néctar que ya paladio; pero que ahora estaba dispuesto a recibir como semilla y sello de su unión de hermanos en ese colchón dentro, muy dentro de su cueva de amor.
Juan, lentamente fue besando el hombro de Fabio y subiendo su pierna por la parte trasera de la de su hermano, sintiendo el calor que emana de ese cuerpo tan querido y amado y deseado muchísimo más desde ayer.
La pierna de Juan causaba calosfríos en Fabio y mucho más sentir la riata de este pegar a su cadera y apretujarse en su nalga mientras iba sintiendo el peso del cuerpo de su hermano al subirse sobre él, como gateando sobre su presa, una presa cautiva en el deseo y la lujuria que es sentir a un macho que te desea y bufa en tu oreja sin miedo a hacerse sentir, sin miedo a que sientas que te falta el aire por su peso y mostrarte que eres de él.
Si, Fabio sintió las 190 lbs. de músculo de su hermanito y como su rodillas se posicionaban entre sus muslos para separar sus piernas y poder colocar el cilindro de carne dura en la raja de sus nalgas, misma verga que esta madrugada le había entregada la esencia misma de ese hombre que ahora lo iba a poseer.
Su culito sintió la gran cabeza de Juan cuando se colocó listo para la faena de amor, sintió que se aproximaba a través de la raja de sus nalgas y en la raja del culo sintió como los pelos se engomaban con el precum que de esa manguera emanaba y así, a pelo limpio sintió la primer presión que aquel hongo que su hermanito tenía por glande y ejercía en la entrada de su culo y que ese precum hacía ceder los esfínter actuando de lubricante que deslizaba hacia sus adentros esa masa de carne caliente y vibrante.
Fabio, podía sentir su corazón que se le salía del pecho por la excitación del momento y como su hermano muy suavemente, junto con deliciosos besos en su cuello y espalda, le acariciaba con sus manos en sus caderas para luego metiendo sus brazos bajo los suyos propios por sus axilas y depositar todo su peso en los codos a la vez que estos sirvieran de punto de apoyo para que las caderas tuvieran mayor impulso y poder controlar la fuerza y suavidad con que lo estaba penetrando.
Juan pudo ver que su hermano mayor cerro los ojos y tiro hacia atrás su cabeza al sentir como su pene traspasó el primer esfínter de su culito virgen hasta hoy.
Besó su boca y Fabio estiró un poco más el cuello para rozar su lengua, el segundo esfínter cedió y Fabio se derrumbó, no por el dolor, sino del gusto de sentirse penetrado, sentirse ocupado en su interior, sentir un fierro candente que lo hurgaba y lo hacía gozar como poseso y que era la riata de su hermano, que sensación mas hermosa sentirse ocupado y lleno, atendido por su macho, Sí, su macho que lo hacia vibrar con cada arremetida que le estaba dando, suaves, largas, profundas y fuertes arremetidas; en ocasiones se detenía como para palparlo en su interior dando movimientos circulares de caderas que Fabio percibía primero por ese gran instrumento que tenía dentro y luego por los pelos del pubis de su hermanito que se frotaban contra sus nalgas.
Fabio no supo como ni cuando Juan lo tenía de espaldas al colchón y una pierna reposada en su hombro y la otra le servía de posadera convirtiéndolo en una escuadra más que perfecta que se descuadernaba por completo para que en el centro de su ser pudiera ser nuevamente taladrado por la riata de Juan.
Juan se volcó sobre Fabio y cogió la verga de este en su boca, era la primera vez que Juan tomaba una verga en la boca y era la de su hermano mayor, esto sin dejar de penetrar a Fabio que a su vez estaba gozando como poseso al ser penetrado y mamado a la vez.
La verga de Fabio entraba en la boca de Juan hasta la mitad pues su hermanito estaba trabajándole el ojete a un ritmo sin igual, lento, profundo y tierno; al tiempo que con su lengua y paladar aprisionaba la verga de Fabio y con una succión fuerte pero cadenciosa lo hacía sentirse que subía a la luz de las estrellas que se metia por la ventana y lo hacía descender a las llanuras del valle del edén.
Nunca pensó Fabio que Juan fuera tan buen amante, que conociera el arte de pisar y mamar tan bien, que un macho así de joven tuviera la experiencia para hacerlo sucumbir a lo que muchos quisieron arrastrarlo, delicioso hermanito, delicioso hermanito delicioso; alcanzó a decir Fabio a Juan.
El mete y saca de Juan continuó sin abandonar la verga de su hermano, a ratos con la boca y otras veces con la mano, acariciaba los pezones con la lengua y mordía su aureola mientras Fabio suspiraba y se agitaba bajo su cuerpo.
Esta vez con las piernas de Fabio sobre sus hombros, pudo sentir como el esfínter del culo de su hermano apretujaba su verga casi sin dejarla mover, su pecho agitado cada vez más y los ojos de Fabio cerrándose fuertemente y luego sentir sus brazos apretarlo y librarlo por las sensaciones que están viniendo de lo más hondo de su ser, los brazos de Fabio rebotaron contra el colchón y sus manos se cerraban fuertes para contener un grito que su boca quería lanzar y que solo fuertes sonidos de su garganta se permitía librar, era el gozo de su hermano mayor el gozo de Fabio que se hacía sentir con un subir de calor en su cuerpo y un sudor que lo cubrió al tiempo que los gemidos tal puma en celo dejaba escapar y solo pudo atinar a abrir los ojos y mirarle a Juan y gruñir, gemir y resoplar para luego sentir Juan un sinfín de chorros de blanca esperma que brotaba como disparos de escopeta que fuertemente bañaba a los dos.
Sus torsos supieron que era recibir un baño blanco, no un baño blanco de nieve sino de leche de hombre, una leche contenida desde ayer, rica, espesa, abundante, blanca y que emanaba de la punta de la verga de Fabio; salpicaba sus abdómenes, pechos y llegaron hasta sus caras y más.
Al tiempo que esto ocurría la verga de Juan era apretujada por los esfínter de Fabio y cual mano que le hace un chaquetazo feroz, la verga de Juan no pudo aguantar porque el interior de Fabio era un guante de terciopelo que lo acariciaba, estrujaba y bombeaba todo a la vez.
Juan no aguantó y con un fuerte empellón que lo hizo meter hasta la última pulgada de su pija en el recién estrenado culo de Fabio, disparó como siete grandes y fuertes chorros de semen en su interior y a medida disparaba el culo de su hermano mayor más le pedía.
Fabio sentía los chorros de leche caliente en sus entrañas en lugares tan hondos que no creyó tener, pero también sentía como su culo recién estrenado trabajaba esa riata que perforaba su interior, como si quisiera comerla por allí, como escurriendo a su hombre.
Los gemidos, gruñidos y algunos sonidos nuevos que estrenaron estos dos hermanos que ahora sabían que se amaban y que comenzaban a saber como gozar de la hombría del otro y las ricuras de los placeres ocultos de ese túnel trasero que también sirve para dar y recibir amor, se dejaron escuchar en todo el hatico, llegando a los oídos de sus primos que hacían a la par enredados entre si en lo suyo propio para nada envidiosos de lo delicioso que estos dos cogían a su lado no se hacían esperar para propiciarse ellos mismos su cuota de amor.
Juan y Fabio, llenos de sudor se besaron con pasión, tomaron sus caras para mirarse mutuamente y poder seguir besándose, esta vez suave, consintiéndose, acariciándose con la mirada, del culo cariñoso de Fabio su hermano Juan sintió como su verga salía sola y las piernas de su hermano descendían hasta abrazarlo en la cintura apoyando los talones en sus nalgas, sintió como Fabio lo abrazaba y apretaba contra sí.
Fabio pudo con un poco de cordura aún contraer su recto y apretar sus esfínter un par de veces más, para poder sacar hasta la última gota de néctar de su hermanito que lo acababa de estrenar como macho sumiso a su amor.
Espero les haya gustado.
Como saben, nombres, lugares y algunas cosas más se cambian para proteger a los participantes.
LUDAVAGI
Piscis03ma66@yahoo.com