Gang Bang a mi novia en las fiestas de su pueblo

De forma inesperada nos follamos a mi novia entre varios en las fiestas de su pueblo. Alcohol, drogas, realizamos juegos y descubro lo puta que es.

La historia que os relato a continuación tuvo lugar hace un par de años pero sigo recordándolo como si fuera ayer. Los nombres los he modificado para mantener el anonimato de los implicados.

Un fin de semana de Agosto fui con mi exnovia a su pueblo dado que se celebraban las fiestas patronales de aquella localidad manchega cuyo nombre no revelare. Por aquel entonces yo tenía 25 años y Sara 23. Llevabamos ya tres años saliendo y todo el mundo me decía que estaba como un queso: morena con grandes tetas y culo bien puesto. Solía vestir de forma provocativa y era normal que los tios se le acercaran tratando de ligar con ella o se la follaran con la mirada cuando andaba por la calle. Ese día por el calor llevaba un vestido corto que marcaba todo su cuerpo

Llegamos a eso de media tarde y tras pasar por su casa y saludar a su familia nos dispusimos a dar una vuelta para ver el ambiente del pueblo antes de cenar. La plaza estaba abarrotada de gente y todas las terrazas de los bares llenas. Por suerte encontramos una mesa libre donde poder tomarnos una cerveza. Fue entonces cuando desde otra mesa un grupo de tres chicos la empezó a llamar. Eran Jorge, Toni y David, tres amigos suyos desde la infancia.

Conocía a Jorge de oídas dado que hace unos años estuvo saliendo con Sara, de hecho, con él perdió la virginidad, aunque la relación no duró demasiado por la distancia. Siempre me había hablado de él como un buen chico que se preocupaba por ella y pese a haber cortado mantenían muy buena relación. Sara me confesó que después de dejarlo él seguía detrás de ella cada vez que iba al pueblo, lo que a mí desde luego no me hacia ninguna gracia: no obstante, aquel no era el momento para recriminar nada ni montar ninguna escena.

-Pero bueno Sarita!, ¿como estás guapa?- saludó Jorge

-Pues mira aquí a pasar el finde con Julio – me presente a los tres aunque no me hicieron apenas caso.

-Sentaros con nosotros y nos cuentas que tal tu vida Sarita- nos invitó Jorge

Tras comentar que tal nos había ido el viaje desde Madrid al pueblo y ponerse un poco al día, Jorge nos invitó a cenar luego con él y con el resto de su peña en su local.

-No sé... es que acabamos de llegar y tendremos que cenar con la familia, ya sabes…-se resistió Sara.

-Pero si tenéis todo el fin de semana para estar con ellos, y coño...para una vez que vienes y nos vamos a juntar todos...tía, tenéis que venir.

Insistieron los tres varias veces y Sara acabó accediendo.

-¿Te parece bien verdad?, es que hace mucho que no les veo y van a ir mis amigas también – me preguntó.

-Para nada, si seguro que nos lo pasamos genial con ellos, parecen buena gente – conteste.

Sara avisó a sus padres de que cenaríamos en la peña y nos quedamos con sus amigos en la terraza hasta mas de las 10 de la noche. La verdad es que habíamos bebido bastantes botellines de cerveza y Sara no toleraba demasiado bien el alcohol: su voz cambiaba y se ponía mas cariñosa con todos por momentos. De hecho ya en la terraza hubo algún sobeteo...digamos inocente. Jorge y compañía no dejaban de pedir rondas y tampoco nos dejaba pagar nada por mucho que les dijeramos, ya que “eramos sus invitados”. Hasta yo reconozco que iba un poco borracho cuando por fin nos levantamos de allí para ir a su local.

Resultó que estaba a las afueras del pueblo (tuvimos que andar unos 10 minutos) y se trataba de un viejo taller con puerta a la calle que habían convertido en una especie de local social, lleno de sofas y sillones, mesas, futbolin y hasta mesa de ping pong. Allí nos encontramos con unas 20 personas, todos amigos o conocidos de Sara. No voy a negar que pasamos un buen rato en la cena que constó de unas costillas de cerdo asadas, embutidos y aperitivos varios. A todo esto continuamos bebiendo en plan barra libre dado que la peña había comprado un gran arsenal para la ocasión: dentro de un gran arcón había cientos de latas de cerveza, tinto de verano, refrescos, hielos, etc. y en una mesa aledaña habían puesto botellas de alcohol de todo tipo.

-Beber lo que queráis, no os cortéis, que para eso está -nos invitaron los chicos.

Una vez hubimos terminado de cenar la gente comenzó a ponerse copas. Nosotros no fuimos menos y nos cogimos dos cubatas de Ron con Cocacola. Seguimos conversando con la gente cuando Jorge, Toni y David se acercaron de nuevo a nosotros.

-¿Lo estáis pasando bien? - pregunto Jorge

-Sí, claro – conteste

-Pues mejor nos lo vamos a pasar...venir que no quiero que me vea el resto.

Nos fuimos los 5 a un descampado que había en frente a unos 50 metros donde había unos pocos coches aparcados. Jorge sacó entonces una bolsita con lo que parecía farlopa.

-¡Gustais?

-No gracias – conteste

-Bueno...yo quiero probarla – dijo Sara.

Era la primera vez que lo hacía y por eso me sorprendió tanto, pero supongo que la emoción de estar con sus amigos y el pedo cada vez más gordo que llevaba la había desinhibido. Con la cartera de Jorge y encima del capó de un coche (que resultó ser de Toni) se pintaron las lineas. A Sara la pusieron bastante y tuvo que meterse de varias veces, si bien ellos no se quedaron cortos.

-Ahora ya estamos listos para pasar toda la noche de fiesta – dijo Toni mientras abría el coche y comenzó a poner musica muy alta, principalmente reggaeton y temas de moda del verano.

Sara comenzó a bailar con ellos de forma provocativa, primero con uno, luego con otro, luego conmigo... por momentos perdía el equilibrio y se tenía que agarrar a nosotros para no caerse.

-Uff...necesito otra copa – dijo ya muy mareada

-Yo que tu me lo tomaría con calma- le aconsejé- no estas acostumbrada a ponerte de coca ni a beber tanto.

-Tronco, dejame tranquila, que para echarme sermones ya está mi padre...hoy voy a disfrutar sin que nadie me amargue, ¿vale?

-Eso es Sarita! -intervino Jorge – vamos al local y nos tomamos otra!.

Cuando nos dispusimos a entrar el resto de la peña se iba.

-Nos vamos a la plaza ya tía a ver que hay por allí- le indicó su amiga Lorena a Sara

-Nosotros nos vamos a tomar otra copa aquí y ahora vamos que me apetece mogollón estar de fiesta! – contesto Sara eufórica.

-Si tía y así nos vemos y nos ponemos al día – se abrazaron y el resto del grupo se fue dejándonos a los 5 de nuevo solos.

Entramos y nos pusimos otra copa mientras que Jorge preparaba más rayas sobre una mesa. Nos invitó de nuevo y yo rechace nuevamente mientras que Sara volvió a meterse y acto seguido se bebió la copa de trago. Esta segunda raya y el lingotazo hizo que perdiera toda noción de la realidad...por momentos pensé que iba a vomitar. Ahora si “estoy mareada” indicó. A lo que Jorge le respondió “vamos fuera a tomar el aire”. Decidí ir con ellos porque no me fiaba aunque me mantuve a cierta distancia y era Jorge el que llevaba a Sara agarrada de la cintura.

-Necesito mear – dijo Sara

-Vamos al descampado – dijo Jorge

-Sí, que yo también me meo – mentí.

Sara se agacho delante nuestra y se bajó las bragas, mientras nosotros prácticamente la teníamos que sujetar por los hombros para que no se cayera.

-Ahora solo falta que nos comas la polla Sarita- dijo Jorge en broma mientras se sobaba la entrepierna.

Aunque no dije nada su comentario me molestó pero a la vez me dio morbo. Sara se quedó en silencio y nos piraba en cunclillas. Cuando acabó se levantó como pudo y casí se tira encima de Jorge quien no desaprovecho la ocasión para magrearla.

Me dí la vuelta para mear mientras ellos se iban agarrados de vuelta al local. Cuando me di la vuelta estaban abrazados y Jorge la metía mano ya descaradamente. La situación me ponía bastante, no lo voy a negar. Cuando termine al minuto entre al local y Sara estaba sentada en un sofá entre Jorge y Toni quienes no paraban de acariciarla las piernas y decirla cosas al oído.

-Vamos a la plaza- dije

-Ve tu, nosotros nos vamos a tomar otra aquí antes de ir – respondió Toni.

David desde otro sofá se hacía un porro esta vez y no tardó en pasárselo al resto. Ni que decir tiene que Sara jamás fumaba.

-Sabeis una cosa? - dijo Sara después de darle una calada enorme al porro de marihuana – Fumar me pone muy cachonda.

-¿Como de cachonda?- preguntó Toni

-Tanto como para estar toda la noche follando sin parar – contesto.

Los tres chicos se miraron entre ellos, luego me miraron amí y finalmente la miraron a ella con ganas de hacerla de todo. Yo también me puse bien cachondo al pensar en la situación que se había generado y me dispuse a servirme otra copa. La situación me suponía sentimientos encontrados; me estresaba pero me daba cierto morbo y decidí no pararlo y quedarme a observar.

-¿Que propones? - dijo Jorge

-Yo...nada…-dijo ella

-Aaah vale! ¿Quieres que nos pasemos el humo? - pregunto Jorge

-Si, pero solo si jugáis los cuatro – dijo mirándome.

-Creo que vas a ser tu la que nos cortes por vergüenza – intervine

-Vamos a probar…-sentencio Sara.

Dicho esto, Jorge que era el que estaba fumando dió una calada al porro y comenzó a morrearla y acontinuación paso el porro a Toni que hizo lo mismo, y por último David. Desde luego eso no era "pasarse el humo", el porro solo era la escusa. Luego Sara se acercó amí, dió una buena calada al porro y me besó con pasión y me susurró al oído:

-Cariño que candonda estoy...

David se hizo otro porro y seguimos con el juego. Sara hizo otra ronda y esta vez mientras se morreaba con uno y con otro alternativamente sin respetar turnos, aquello se había descontrolado muchísimo.

-Venga, venga, vamos a parar un poco, que esta mi novio ahí...

-Podríamos jugar a un juego de cartas de beber o algo…-propuso David

-No mira, podemos jugar a verdad o atrevimiento. Hacemos preguntas y el que no quiera contestarla hace prueba – intervino Jorge.

-Uff, ese juego me gusta- dijo Sara- pero me tenéis que poner otra copa ami también. Dicho y hecho, comenzamos a jugar.

Las primeras rondas no daban mucho de sí pero cuando le tocó a Sara empezaron las preguntas más comprometidas.

-¿De los presentes a quien te follarías primero?- pregunta Jorge

-A mi novio

-Vale, pero sin contarle a él…

-Bueno pues entonces a todos a la vez, no puedo elegir entre vosotros- me miró ami picarona y mi cipote casi estalla. Yo la guiñe un ojo con gesto de aprobación. Me sorprendió esa salida dado que ella nunca había estado con más de un chico y, aparte, la conocía y nunca antes le había llamado la atención hacerlo, o al menos amí no me había dicho nada de tener esa fantasía.

-Pero siempre hay uno que primero te la meta...¿a quien escogerías?

-UFF...me estoy poniendo super cachonda...no se…pues el que mas cachonda me ponga me la mete primero.

Ni hartos ni perezosos comenzaron a meterla mano ahora fuera ya de control: le tocaban las tetas y sus muslos tratando de llegar a meterla debajo de la falda...hasta David que había estado mas apartado se acercó a darla una refriega. Los tres estaban sobre ella, mientras yo por mi parte permanecía en silencio ahora si disfrutando del espectáculo.

-Cerrar la puerta, no vaya a entrar nadie que vaya corte...- dijo Sara.

David se fue a cerrar por dentro la puerta con cerrojo mientras Jorge y Toni seguían magreándola de modo que la consiguieron sacar las tetas por encima del vestido y comenzar a comérselas entre los dos y en esas, Sara no paraba de gemir. Tengo que decir que Sara tenía unas tetas perfectas y un pirsing en el pezon derecho: cuando yo se lo comía se ponía siempre como una moto.

-Entonces quien va a ser el primero?- pregunto de nuevo Toni

-Eso os lo tenéis que ganar...vamos a ver...vosotros sabéis que al primero le da mas gusto porque lo tengo más cerrado ¿No?...pero antes me tenéis que enseñar las pollas…

Acto seguido los tres se la sacaron ya empalmados y se las acercaron. Hay que decir que los tres estaban muy bien dotados, aunque yo no me quedaba atrás. Sentada en el sofa con los tres chicos de pie comenzó a pajearlas y en un momento dado comenzó el festival de la mamada. Yo sabía perfectamente como la chupaba y lo hacia de vicio. Comenzó con Toni y Jorge y casi se mete las dos en la boca al mismo tiempo. Luego se acerco David y se la tragó hasta los huevos. Fue cambiando una por otra durante unos 10 minutos. De vez en cuando me miraba lasciva con una polla en su boca.

-¿Te gusta como me estoy poniendo?

-Creo que les gusta mas a ellos…-conteste y entonces me la saque y comencé a pajearme.

-UFF...me encanta chuparosla...pero ahora me vais a dar un minuto.

Se levantó y se acercó ami y me la mamo hasta el fondo. Con su lengua daba toquecitos en la punta para luego metersela entera y aguantar unos segundos. Notar el calor y la humedad de su boquita como siempre era delicioso.

-Que cachonda estoy cariño...me voy a quitar las bragas – anunció mientras se ponía de pie – ¿podeis poner “Despacito”?, quiero bailar un poco - Jorge se acercó al equipo de musica y la puso.

Comenzó a hacer un baile muy sexi mientras sonaba la canción y los presentes no la quitábamos ojo.

-Ahora quietecitos...no os podeis ni pajear vosotros…

Le encantaba sentirse deseada y ponernos muy muy cachondos. Se bajo las bragas lentamente (que se notaban muy mojadas) dejando al aire su conejo exquisito con ingles brasileñas.

-¿Por aquí me la quereis meter?- dijo acariciándoselo y enseñándonoslo- entonces... ¿quien va a ser el primero?

-Podríamos hacer algo…-dijo Jorge- te la metemos todos un poco al principio, solo 3 o 4 veces cada uno, hasta que se te abra del todo y asi nos lo gozamos...

-Uff...si por favor…pero metérmela alguno ya!

Se sentó donde antes, se remangó el vestido y se abrió de piernas. Jorge se dispuso a ser el primero

-No te pases, solo la puntita, que después tiene que haber para los demás – dijo Toni

Comenzamos el morboso juego en el que íbamos rotando para pasar por ella. Digo “íbamos” porque no dude en metérsela aunque fui el último en hacerlo. Cada uno duraba unos 30-40 segundos y ella iba marcando los tiempos: “venga otro, que tiene que haber para los demás ¿no?”, “venga, ahora tu David que lo estas deseando guarro, pero solo la puntita”, “venga cariño te toca”, “venga ahora otro”. El juego nos ponía enfermos y de la puntita pasamos a metersela hasta el fondo.

-Ya estoy bastante mojadita y abierta, pero no paréis por favor- nos decía y aun así duramos unos 15 minutos rotándonos de esa forma. Mientras tanto ella se comía la polla que pasaba por su lado, y no dejábamos de tocarla por todos lados...4 hombres para ella sola, sin duda lo estaba gozando como nunca.

-Quiero que me cojáis en volandas – se agarró al cuello de Jorge y David, que la levantaron del suelo, y Toni, que era el que mejor dotado estaba, comenzó a darla una rica follada. Yo termine por quitarla el vestido y comencé a jugar con su culito.

-Quiero que seas el primero que me dé por ahí – me dijo entre jadeos.

Con saliva la lubrique y busque su orificio. Con lo cachondo que estaba de una estocada se la metí y aunque al principio la dolío, entre el colocón y lo cachonda que estaba me abrí hueco sin problema. El sentirse llena por los dos agujeros la hizo gritar como una perra. Y así estabamos los 4: rodeandola y manteniendola en el aire. No paró de correrse durante los 10 minutos que permanecimos así. Toní se corrió dentró de su coño y Jorge ocupó su lugar. Al poco me corrí yo y fue David quien me reemplazó. Con los dos se fue al sofá a terminar de hacer el sandwich. Pocos minutos despues y tras un cigarro Toni se había recuperado y acerco su polla a la boca. Poco después yo hice también lo propio y comenzó a chuparnosla a los dos a la vez mientras los otros dos no dejaban de darla caña por delante y por detrás.

Iba de un orgasmo a otro, ponía los ojos en blanco, nos pegaba y nos insultaba, claro que nosotros también entramos en ese juego y la cosa se descontroló: la abofeteábamos y con la misma la metíamos la polla en la boca, la llamábamos “puta”, la dabamos cachetes en el culo, la escupíamos, la mordíamos o la hacíamos chupetones por el cuerpo y ella nos arañaba y también nos mordía. Jorge y Toni se corrieron también dentro de ella y David y yo ocupamos sus posiciones en el sofa, uno encima y otro debajo; si bien ellos no tardaron en volver a la carga para darla de mamar.

Todo duró en torno a 3 horas en las que no paramos de corrernos y ella no paró de tener orgasmos. Al final el sofá tenía chorretones de semen de todos: todos nos habíamos probado todos sus agujeros y nos habíamos corrido en ellos.

Cabe decir que los chicos hacíamos descansos para fumar, bebernos una copa o meternos farlopa mientras “nos recuperábamos” por lo que tengo que decir que a partir de un punto de la noche tengo ciertas lagunas y me vienen distintas imagenes: David follandosela en plan misionero, luego Toni, luego yo... ella de rodillas rodeada con nuestras pollas y sin parar de mamar como una loca una y otra, Jorge follandosela a lo perrito... Ella no descansó y no dejó en ningún momento de tener una polla dentro de algún agujero, pero creo recordar que mientras follaba la ibamos dando Ron a chupitos, o la pasabamos una calada de un porro o cigarro...

Los últimos en terminar por fin fueron Jorge y David quienes se fueron turnando para darla por detrás como animales mientras el otro la follaba literalmente la boca. Cuando se corrieron ya no podíamos mas ninguno; ni Sara, que se incorporó y le temblaban las piernas, por lo que tuvimos que agarrarla para que no se cayera debruces al suelo. Salía semen de sus orificios, a aparte del que le había caído en las tetas, en el pelo, y todo el cuerpo en general. Pudo limpiarse gracias a una pila con un grifo que tenían dentro del local. Después, todos nos vestimos y salimos a la calle a fumar. Estaba prácticamente amaneciendo cuando llegó parte del grupo de la peña. Entre ellos estaba Lorena quien tenia un pedo considerable.

-¿Que pasa?!, ¿que no habéis salido?!, vaya aburridos joder!

Ninguno de los 5 hizo ningún comentario y todo quedó entre nosotros. Sara dijo que estaba cansada y nos fuimos ella y yo a su casa mientras los demás continuaban la fiesta en el local. De camino ninguno de los dos comentó nada y caminamos en silencio. Al llegar ella se dio una ducha y nos acostamos. Yo no podía pegar ojo pensando en todo lo que había pasado. Ella sí, cayó redonda... supongo que por el cansancio y por el colocón. Al rato decidí despertarla y ya bien entrada la mañana nos pusimos a follar como locos recordando cada momento que habíamos pasado en el local.

-Te vas a follar a todos los de la peña esta noche- la decía mientras la follaba duro.

-Sii, quiero mas pollas para mi, todas para miii…

-Eres una puta te encanta que te folle quien sea...que puta eres, como me pones…

El polvo estuvo muy rico y cuando terminamos ya sí que pude coger el sueño.

Ese mismo día nos levantamos tardísimo, a eso de las 7 de la tarde, y Sara me dijo que estaba echa polvo y que no saldría esa noche: traté de convencerla pero aparte de la enorme resaca, tenía el cuello y el cuerpo lleno de cardenales, agujetas en las piernas y los brazos y también el coño y el culo muy doloridos. Creo que también le daba vergüenza salir y ver a Jorge, Toni y David

Finalmente nos quedamos todo el sábado en su casa pese a que sus amigas la llamaron e incluso fue Lorena a su casa a buscarla. Al día siguiente decidimos irnos temprano: ella estaba muy callada y de hecho nunca volvimos a mencionar aquello. Tiempo después dejamos la relación por otros motivos y nunca volví a su pueblo, pero siempre me acordare de aquella noche como una de las más gratificantes que recuerdo.