Gaby, mi hija. Epílogo.

Sobre Gaby, mi hija.

Soy Pablo, el relatista. A Eva y su hija las llegué a conocer bastante bien en Sevilla. Fue Gaby, una asidua lectora de mis relatos, quien me envió, por adjunto en un correo, las notas que habían recopilado con su madre y que Silvia le ayudó a pasar a texto, para que yo les diera forma y las enviara a Todorelatos.

Unos días después de subir el primer relato de “Gaby, mi hija”, recibí una nota de Eva, informándome de algunas cosas que, creo, debo aclarar.

Hola Pablo. Soy Eva. Gaby te envió las notas tomadas por nosotras sin yo saberlo, tras lo ocurrido en casa con Ainoa y Carlos. Fue algo muy hermoso. Vivimos una de las mejores experiencias de nuestras vidas, sobre todo Silvia que quiso repetir más tarde con Carlos y después, a petición de Gaby claro está, le hizo el culito con la ayuda de todas.

Después de aquello me marché con Lara, viviendo juntas con las chicas venezolanas. Entre todas realizamos varias grabaciones de chicas con chicas y alguna que otra con chicos que nos proporcionó Mario. También algunas escenas gay entre ellos.…

Una hermana de Martina, les encontró trabajo para Katia y Andrea y se marcharon las dos a Madrid.

Un buen día apareció Carmen en casa de Lara. Cumpliéndose sus vaticinios tuvo una bronca con su marido y lo dejó. No se lo pensó dos veces, se vino con nosotras. Al parecer, al consorte, no le importó demasiado, le dijo que:

“Si sales por esa puerta, no te molestes en volver, seguramente esa barriga no es mía…”.

Y se quedó tan tranquilo.

Una semana después de su llegada Carmen se puso de parto con la consiguiente alegría para todas nosotras. Tuvo una preciosa niña, pelirroja, de piel rosada, con la carita redondita, para comérsela…. A la pequeñita la cuidábamos entre todas, pero la que se volcó fue Lara. Estaba loca con la chiquilla y la verdad, me dio celos, no solo de la niña, sino de Carmen.

Por la noche, cuando la cría lloraba, se levantaba Lara corriendo para acunarla y llevársela a la madre, la acomodaba para darle de mamar en una teta y ella, Lara, le mamaba la otra al tiempo que dedeaba a la madre y se masturbaba ella misma, para acabar con unos orgasmos de antología.

No tuve más remedio que adaptarme a la nueva situación y acompañar a Lara en sus incursiones nocturnas, comiéndoles el chochete a ambas, para calmarlas.

Al final decidimos dormir las tres juntas, con la cuna de la niña junto a la cama, al menos no cambiábamos de habitación, pero las mamadas de Lara a las tetas de Carmen seguían.

La situación se hizo insostenible.

Todas las atenciones de Lara eran para Carmen y la niña. Llego un momento en que se me hizo insoportable y decidí volver a casa de Carlos y Ainoa, al menos por un tiempo. Mi relación con Lara se había enfriado.

Gaby ya me había dicho que se llevaba con su padre “...de escándalo...”. No podía imaginar lo bien que se llevaban los cuatro.

La primera noche que pasé con ellos me llevaron a la habitación donde habían colocado colchones en el suelo y dormían, “….” todos juntos; claro, a partir de esa noche yo era una más del harén de Carlos.

Ya estábamos divorciados, sin embargo Ainoa decía que no le apetecía casarse, que… más adelante… La mayoría de las noches las pasaba a mi lado. Gaby con Silvia y Carlos disfrutando, con una o con otra, mirándonos, en medio de la inmensa cama en que habíamos convertido la habitación.

Gaby quería empezar con el porno, pero llegamos a un acuerdo, que lo haría al finalizar el curso y solamente si las notas eran buenas, o sea, al menos todas las asignaturas aprobadas, lo mismo con Silvia.

Esta es nuestra situación actual.

Lara enchochada con Carmen y su niña.

Gaby con Silvia, con Ainoa, conmigo y con su padre. Nos llevamos bien, por ahora.

No descarto la posibilidad de volver con Lara si le baja la fiebre por Carmen y sus tetas. Si me llama para que vuelva… esperaré, por ahora estoy bien con Ainoa, tenemos buen sexo y con Carlos con el que lo paso bien después del cambio que ha dado.

Y Ainoa enganchada conmigo, pero acabamos de saber que está embarazada de Carlos y está pensando ya en casarse. Me alegro por ella.

Gaby está muy ilusionada por tener un hermanito….

Y seguimos adelante…