Gaby, me hace recordar

Esta parte cuento la historia con Gaby y como me hizo regresar a vestirme de nena

Antes que nada, quiero agradecerle a las personas que me escribieron, de verdad, estoy super agradecida por las muestras de apoyo y las palabras que me dieron y los mensajes que intercambié con algunas personas.

Bueno no le llamaré continuación a lo que escriba más bien es otra experiencia, algunas cosas que me han pasado en este tránsito.

Se acuerdan que les conté de Gaby, pues bien ella es prima de un amigo de la universidad, nos conocimos y se me hizo una chava super atractiva, trabajaba cerca de mi oficina y empezamos a frecuentarnos, con el paso del tiempo empezamos a salir, pero ella no sabía nada de mis gustos.

Tampoco se lo comenté, de hecho les cuento esto porque en ese tiempo incluso como que se apagó ese deseo de vestirme de niña (no sé si a alguien más le ha pasado, por eso creo que es bueno hablar con honestidad) estaba super clavado con ella, pero la relación empezó mal y acabó mal, yo era como el amigo escondido, porque tenía novio.

En fin que en una de esas ocasiones para que no alejara de ella me dijo que quería tener relaciones conmigo, no lo pensé y asentí. El día que fuimos, madre mía llevó vestido con medias y liguero. Verla así me hizo recordar esos días en los que me vestía así, toque con suavidad su cuerpo, fue una de las mejores relaciones, por un momento mi mente se fue a esa fantasía donde me sentía vestido de mujer, la recorrí y comí completa.

Ahí empezó otra de mis fascinaciones. Gaby tenía percings en los pezones, decía que la estimulaban, me pidió que los besara suavemente y después le diera ligeras mordidas, pufff que escena y que gemidos.

Ella terminó rasguñándome la espalda, haciendo sexo oral como nunca y al final me mordió los pezones, a mí, algo que me volvió a prender para el segundo round que fue igual de majestuoso.

La relación con ella se terminó, pero esa experiencia revivió el deseo, busqué cositas que comprar y encontré ropa en centros comerciales, de nuevo esa sensación de miedo y peligro por las miradas de la gente que me veían raro.

De nuevo pagué porque me dejaran estar en una esquina, esa noche el travesti me pidió que le contara mi historia lo hice y como no había clientes me dijo que me mandaría a casa con final feliz, detrás de unos árboles pensé que me iba a hacer algo malo, pero solo me masturbó con su mano y boca. Y me dio como despedida un beso en mis tetitas por encima de la blusa y sujetador que llevaba, medio retiró la blusa y dejó marcados sus labios en el sujetador rosa. Le dije (recordando a Gaby) que si me podía dar un beso en ambos pezones, lo hizo y me dejó marcados sus labios en ambos….

En otro relato espero poder empezar a contar lo de las pinzas de ropa en los pezones…

Los leo. Besos a todos.