Gabriel y MAría 9

Al mes de estar con nosotros julio descubrió las delicias del solárium, poder tomar el sol todo el año sin que este te dañe, porque los cristales filtran la luz, es una gozada. Por eso todos en la casa estábamos morenos de forma homogénea, incluidas las partes intimas.

Ese chico era un portento, el día que lo vi desnudo me atraganté, posee una polla inmensa, en reposo mide 24 cm y 6 de ancho, es un auténtico bate de beisbol empalmado.

¿Qué como lo se? Pues un día coincidimos los dos en el solárium y se empalmo nada más verme. Se puso rojo de vergüenza y quiso retirarse.

-         ¿Pero hombre dónde vas?._ Le dije yo

-         Pues a esconder este empalme, de mi jefe._ Dijo mientras señalaba su polla

-         Hombre que eso es una reacción natural, de hecho me alaga más que ofende._ Dije yo

-         ¿En serio?._ Dijo incrédulo

-         Por supuesto, eso quiere decir que no paso desapercibido._ Dije entre risas

-         Hombre está usted de buen ver y además cuida su cuerpo y su aspecto._ Dijo Julio

-         Tu también veo que estás completamente depilado._ Le dije

-         Verá me molesta mucho el sudor y yo lo hago en exceso por lo que el no tener vello lo disimula._ Me dijo

-         Tiene lógica. Una pregunta indiscreta ¿Con eso debes destrozar culos no?._ Dije señalándole la polla.

-         Pues no verá yo soy pasivo y sumiso no me gusta sodomizar._ Contestó

-         Tengo curiosidad acércate que voy a sopesarla.- Le dije

En dos pasos se me puso a mi lado y dejo que tocase ese ariete, era una polla pesada , su glande era casi del tamaño de una pelota de tenis, sus huevos eran enormes, del tamaño de una manzana, con una mano no los podía abarcar.

-         ¿Jefe te dejo un momento y te pones a tocar pollas ajenas?._ Dijo María

-         Pero tu¿ has visto el tamaño de esta polla?._ Le pregunte

-         Si, la verdad, hace años que lo conozco y había visto su espectáculo._ Dijo._ Mientras se sentaba en mis piernas

-         Además a ti tampoco te es indiferente, mira como tienes la polla.- Le dije mientras cogía su polla completamente empalmada

-         Ante la belleza extrema es lógico que todo mi ser reaccione jefe.- Dijo entre risas

-         ¿Qué te gusta más que la mía?.- Le pregunté, empezando a pajearla de una forma endiablada

-         Jamás, jefe, a usted lo adoro por entero, el día que usted no esté moriré de pena, porque mi vida ya no tendrá sentido._ Dijo

-         Veo que estorbo, me voy._ Dijo Julio

-         ¿Qué no quieres participar?._ Dijo María

-         ¿Cómo dice?._ Pregunto Julio

-         Que si quieres que te reviente el culo, ahora es el momento._ Dije yo

-         Por lo que más quiera reviénteme el culo con esa preciosa polla que se gasta.

-         María tráeme un condón.- Dije

-         No hace falta jefe hace dos años que no follo y nunca nadie me lo ha hecho a pelo. Además me hice un análisis completo antes de entrar a trabajar aquí, porque no quería poner en riesgo a las niñas, y salió negativo._ Dijo Mientras yo recorría mi mano por la extensión de su polla.

-         Te advierto que si follas con nosotros no podrás hacerlo con nadie jamás a pelo. Ni siquiera si te echas un novio.- Le advirtió María

-          Si jefe, lo que usted diga, pero por lo que más quiera métemela de un solo empujón y sin lubricar._ Dijo Julio.

-         No Julio, no nos lo digas porque estás más salido que la pipa de un indio, has de prometerlo.- Dijo María.

-         Les prometo que mientras viva en esta casa no follaré con nadie más._ Dijo julio besándose el puño de la mano derecha

-         Vas a ser el primer tío que me follo y puede que el único porque no me gustan los hombres.- Dije enfilando mi polla a su ano

-         Pues que honor. AAAAAAAAAAAAAAAA.- Gritó mientras le metía la polla.

-         María a mi lado no pares de besarme y estimularme que noto que no aguantaré fallármelo sin tu ayuda._ Le dije

-         Como usted diga jefe.- Dijo poniéndose detrás de mi.

Mientras lo sodomizaba, María me besaba, acariciaba y lamía mis pezones. Si veía que mi polla podía perder empalme me acariciaba los huevos y metía uno de sus finos dedos por mi culo para estimular mi punto g. A los 5 minutos de estar follándolo Julio exclamo

-         Dios mío esta polla crece más, cuando está dentro, que maravilla, en mi vida me habían follado como lo hace usted, no pare por lo que más quiera y seré su esclavo para siempre._ Dijo entre jadeos

María al oír esto último, le dio una patada a la polla de caballo que tiene. Y le dijo, mientras Julio se retorcía de dolor, pero eso si no dejó que mi polla saliese de su culo.

-         Yo soy la única esclava del jefe, y no consiento que nadie se otorgue ese papel._ Dijo

-         Si no paras de darme patadas en la polla, seré su esclava Doña María:_ Dijo

Yo no sé lo que le pasó a María por la cabeza pero dejó de estimularme a mí para darle patadas en la polla a Julio. Claro que ver este espectáculo hizo que mi polla no bajase hasta que me corrí.

Pero no penséis que el polvo de Julio acabó aquí, Cuando yo saqué mi polla del culo de Julio, María metió su pequeño pene en él y agarrándole sus huevazos con tanta fuera que le clavaba las uñas, empezó a follarlo y con cada embestida le hacía una pregunta.

-         ¿Quién es tu ama?

-         Usted Doña María.

-         ¿Quién tiene derecho sobre ti?

-         Usted señora María

-         ¿A quién debes obediencia?

-         A usted señora María.

Diez minutos estuvo haciéndole preguntas de ese tipo, hasta que Julio se corrió, una auténtica manguera. De esos huevazos tenía que salir leche a raudales como así fue. Era capaz de sacar un vaso entero de leche, pero no en diferentes latigazos, sino de forma continua como si meara. Tras correrse Julio se derrumbó

-         ¿Te has agenciado un nuevo juguete sin pedirme permiso?._ Le dije con cara de fingido enfado.

-         Lo siento jefe no volverá a pasar._ Dijo María

-         No me es suficiente,  túmbate en la hamaca y pon el culo en pompa._ Le dije

-         Sí señor._ Dijo mientras se ponía como le había ordenado.

De un solo golpe le metí mi polla, por el culo a María, ya la tenía completamente empalmada, tras el espectáculo que me habían dado, el culo de María acostumbrado ya al grosor de mi polla sólo notó placer. Entonces le di una nalgada mientras le decía

-         ¿Quién es tu señor?

-         Usted jefe

-         ¿Quien toma las decisiones?

-         Usted jefe

-         ¿Volverás a tomar una decisión sin consultarme?

-         No jefe

Así estuve veinte minutos recordándole una y otra vez quien era su amo. Cuando me corrí por segunda vez le dije a María que ordenase a su esclavo salir de aquí que teníamos que hablar.

-         Tu perro rastrero, sal de aquí

-         Si Doña María._ Dijo bajando la cabeza y saliendo

-         ¿Quieres ser una Domina?._ Dije yo

-         No, se, me pilla de nuevo, mi única razón de ser es servirlo a usted, pero al decir que quería ser su esclavo, me enfadé tanto que la única forma de impedirlo, que se me ocurrió, fue haciéndolo mi esclavo._ Dijo

-         Pero como sabias tu, que quería ser esclavo. Puede que lo dijese sólo por la excitación del momento._ Dije

-         No, conozco a los sumisos, yo soy una de ellos y sé que necesita un amo, más que el aire._ Dijo María.

-         No te gusta la competencia. ¿tienes miedo de que alguna vez te cambie?._ Dije yo.

-         Pues la verdad es que si. Yo envejeceré y no sé si usted querrá una esclava arrugada a su lado._ Dijo María

-         Eso jamás pasará tu siempre serás mi esclava, no quiero otra más, tenlo claro, para siempre._ Dije yo

-         Si jefe._ Dijo María sin mucha convicción

-         Pero no quiero que su condición de esclavo interfiera en la educación de las nenas, y de los que vengan después, que ya sabes que la coneja de Lucy quiere tener más.

-         Tranquilo jefe, le dejaré claro que para tenerme contenta ha de cumplir sus obligaciones laborales mejor que nadie. O si no,  no volverá a probar su polla. ¿por cierto jefe es usted bisexual?._ Preguntó María

-         Pues la verdad es que no, si me pide algo más que una sonorización, no se lo daré, me da asco besarlo, acariciarlo o hacerle cualquier otro tipo de caricia. Si no hubieses estado tu cerca, portándote como la puta ninfómana que eres, posiblemente se me había caído el empalme nada más metérsela.- Dije yo

-         Pero hubo un momento que yo dejé de estimularlo y la polla no le bajó ni un ápice._ Dijo María

-         Creo que el amo que llevo dentro, pudo más que la repulsión homosexual y ver como lo maltratabas me calentó sobremanera. Y esa inmensa polla tiene algo…_ Dije yo

-         La fascinación de su gigantesco pollón le subyugó, ¿no?

-         Eso parece ser María. Por cierto prepáranos el equipaje que nos vamos a Japón._ Dije yo

-         Si jefe

-         Y dile a Niky que en media hora la quiero ver en el despacho

Fui a ducharme, pues tenía la polla llena de semen, había olvidado ordenarles que me la mamara, a alguno de los dos esclavos. En ese momento me di cuenta que la higiene anal de los dos era perfecta, pues no tenía restos de heces en la polla. En María era normal, pero Julio hacía dos años que no follaba. Ese chico estaba preparado para lo que pudiese pasar, puede, que si me divirtiese con el más de lo que pensaba.

Tras la ducha fui al despacho y Niky  ya estaba allí, con la mirada perdida tan característica en ella, Hasta que no estuve a su lado no se dio cuenta que había entrado en la habitación.

-         Pasado mañana nos vamos a Japón._ Le dije

-         Pero yo no quiero volver a ese país ingrato.- Dijo preocupada.

-         De allí saliste rota y humillada, ahora ya no eres así._ Dije

-         Sigo siendo para ellos una borracha incorregible._ Dijo Niky

-         Ya no eres así, tienes doble nacionalidad, un trabajo, y un espíritu libre y fuerte, se nota nada más verte.- Dije yo

-         Ellos pensarán, que he traicionado a mi país,, por un trabajo de jardinera.- Dijo

-         Pero es lo que te gusta y se nota tu pasión en cada planta que cae en tus manos._ Dije yo

-         Ya pero eso ellos no lo ven, no verán el paraíso terrenal que he creado aquí y encima estoy soltera.- Dijo

-         Eso no es así, vas a viajar a Japón como mi esposa, serás la mujer de un empresario. No van a poder ponerte ninguna pega a eso.- Dije yo

-         Pero mis padres dirán que no tengo hijos y mi vida estará vacía.- Dijo ella

-         ¡Quieres tener hijos?._ Le pregunté

-         Jamás, si no tengo gatos porque no quiero esa responsabilidad.

-         Pero ellos no lo saben y yo tengo tres hijas muy pequeñas que podrían ser tuyas.- Dije yo

-         Pero no son japonesas.

-         Ni yo tampoco, perfectamente podrían ser tuyas, además son aún muy pequeñas, las vestiremos al estilo de los bebes japoneses y les sacaremos fotos, no te preocupes que se lo creerán.- Dije yo

-         Aún no estoy segura. Y ¿María?

-         ¿Qué pasa con María?._ Le pregunté yo

-         Que ella siempre está con usted, duerme con usted y no se separa jamás de usted.

-         María será mi asistente personal, mientras tú haces las visitas de rigor, para echar en cara a todos tus enemigos lo bien que te va en la vida, ella estará en las reuniones con los empresarios de allí. Eso si deja de llamarme de usted, que follamos lo suficiente, como para tutearnos.__ Dije yo.

-         Vale Gabriel, pero ¿que pasará cuando vayamos a acostarnos?.- Dijo Niky

-         Pues que dormiremos los tres juntos, no será la primera  vez que lo hacemos._ Dije yo

-         Ni la última, pero si dormimos juntos, sabrán que todo es un fraude. Y si se enterarán,  no le quepa duda._ Dijo Niky

-         No lo harán he reservado una suit con dos habitaciones, así si entramos los tres a la misma habitación nadie sospechará._ Dije yo

-         Parece que lo tiene todo planeado, pues siendo así, adelante pues._ Dijo Niky.

La primera parte del viaje que realizamos María y yo es bastante aburrida, de reunión en reunión, visitando distribuidores, clientes y haciendo contactos comerciales.

En cambio Niky, visitó a sus antiguos jefes, fue ella quien les anunció que dejaban de ser nuestros distribuidores en Japón. Le pidieron perdón se disculparon de diversas formas, le prometieron que hablarían bien de ella en el mundo empresarial, borrarían la mala imagen que habían dado de ella. Entonces Niky se aprovechó de la situación

-         Borren la imagen que se tiene de mí, pero han de darme pruebas de ello, antes de una semana. Y puede que intente convencer a mi marido

-         Si señora Nikym…

-         Ahora me llamo Niky, no lo olviden.- Dijo Niky levantándose de la silla y marchándose

Esa noche, estando los tres desnudos en la cama mientras María me chupaba la polla, Niky me contaba lo sucedido.

-         Niky, pero cuando sepan que no tengo intención de volverlos a contratar, volverán ha hacerte lo mismo

-         No, porque van a humillarse tanto para devolverme el honor, que perderán toda credibilidad.- Dijo Niky mientras besaba mi pecho y lamía mis pezones.

-         Eres lista, niña, ¿seguro que no quieres trabajar en la empresa?._ Dije yo mientras metía un dedo por su ano.

-         No, adoro mi trabajo, es el sueño de mi vida y no lo cambiaré por nada. Además he hecho una recreación en tres D de la casa y el jardín para enseñársela mañana a mis padres. Por favor no me sodomices, sabes que tu gordísima polla me duele en exceso._ Dijo ella.

-         Mañana te acompañaré a ver a tus padres y María será nuestra asistente personal. Por cierto no te voy a sodomizar yo_ Dije mientras me la subía a la altura de la cara y empezaba a comerle el coño

-         No te sientas obligado, con lo que has hecho hasta ahora es suficiente._ Dijo pellizcándose los pezones

-         No es una molestia es un placer, me gustaría conocer algo más de Japón que oficinas y rascacielos._ Dije mientras le metía otro dedo por el culo

-         Como tú quieras.- Dijo Mientras besaba a María que había dejado de mamármela

-         Además mi presencia dará más fuerza a la mentira, de estar casados._ Dije mientras me la quitaba de encima de mí

-         En eso te doy la razón, estando a mi lado nadie lo va a dudar._ Dijo mientras se metía el pequeño pene de María por el culo que yo había dilatado

-         Además María quiere comprarse un traje de gueisa y en la zona donde viven tus padres los fabrican a mano._ Dije mientras le metía mi polla por el coño

-         María te llevaré al taller de mi familia, que confecciona trajes tradicionales, con una seda trenzada en oro que es una preciosidad. Es el que hace los trajes al emperador._ Dijo mientras los tres nos abrazábamos disfrutando de la doble penetración.

-         Pero sólo me lo quedaré si te compras tu otro._ Dijo María besándole el cuello.

-         Al final me va a costar un riñón esta excursión.- Dije mientras me comía los pequeños pechos de Niky.

Los tres estallamos en una sonora carcajada mientras nos corríamos.

Los padres de Niky vivían en una mansión japonesa del siglo XVIII, rodeada de bosques de almendro y cerezos. Su madre era bajita incluso para los cánones japoneses, y su padre no era mucho más alto. Eso sí fuerte como un roble, practicaba judo desde que era bien joven y se enorgullecía de sus logros en este deporte.

La conversación entre madre e hija fue muy tensa y las pocas veces que su padre le habló fueron para hacerla llorar. Entonces fue cuando yo salté.

-         Donde está su honor,¿ en tan poca estima se tiene que ha de hacer llorar a su hija para sentirse mejor?

-         ¿En serio quieres que le traduzca eso a mi padre?._ Dijo Niky

-         Palabra por palabra._ Le dije yo

La reacción del padre de Niky fue incendiaria, se puso rojo de ira y me soltó, lo que yo creí que eran insultos en japonés. Después puso su cara a un palmo de la mia y me dijo una sola frase.

-         Esas palabras se defienden en el tatami puerco extranjero

-         Adelante pues._ Contesté yo

No fue así exactamente ya que Niky nos tuvo que traducir para que nos entendiésemos, pero bueno al final acabamos en el tatami.

El combate fue largo, era cierto que ese hombre era un maestro del yudo, pero para su desgracia yo dominaba también otras artes marciales. Entró al tatami hecho una furia e intentó atacarme sin orden, cuando se dio cuenta, que era un hueso duro de roer, frenó algo su ímpetu, pero no su intensidad, yo tan solo tuve que ir desviando y parando sus llaves  así que cuando empezó a dar señales de cansancio lo tumbé en el suelo en varias ocasiones, pero volvía a levantarse y atacaba de nuevo, hasta que me cansé y le solté una patada en el estómago y un codazo en la espalda y  por fin pude inmovilizarlo.  En cuanto se pudo levantar me dijo.

-         Eres un traidor no usaste llaves de yudo

-         ¿En qué momento le dije que esto era un combate de yudo?._ Le contesté

Entonces fue cuando cayó en que en ningún momento me había amenazado a un combate de yudo, eso le hizo gracia, el ambiente se relajó y Niky pudo hablar tranquilamente con sus padres.

Nos contaron que su empresas pasaba por dificultades pues la competencia con china era imposible, fuimos al taller donde 20 trabajadores realizaban prendas a base de seda de una calidad increíble. Firmamos un acuerdo de importación y yo mediante mi empresa los vendería por España y el resto del mundo. ¿Por qué no la compre, como hacía con todos mis distribuidores?. Simple Niky era hija única antes o después acabaría siendo suya.

Nos volvimos a casa con una Nuky totalmente cambiada, radiaba felicidad por sus cuatro costados, ahora volaría a Japón siempre que quisiese y lo haría con la cabeza bien alta. Habiendo acabado con sus enemigos, porque aunque restablecieron su honor no volverán a trabajar conmigo. También os preguntareis el porqué  de la deferencia que tenían conmigo, esa empresa japonesa. Por dos motivos básicos los beneficios que daba mi empresa se multiplicaban por 300 cada año. Y los productos españoles de calidad se vendían bien en Japón, por lo que perder al productor de mayor calidad de España era una auténtica tragedia.

En el avión Niky nos dijo

-         ¿Sabeis que?

-         ¿qué?._ Dijimos los dos

-         Me voy a poner tetas, no me gusta tenerlas tan pequeñas