Gabriel y María 8

El parto de Lucy, fue todo un espectáculo, yo estaba trabajando,  María estaba conmigo, como es su obligación, y Marta había salido para ver a una cocinera competente que había dejado la casa de los condes de Ribagorda y no quería que se nos escapase. Así que en casa sólo estaban Lucy y Niki. A Niki le cogió un ataque de histeria, porque Lucy no paraba de insultarla en cada contracción. Así que en cuando llamó Niki a  María, le costó una barbaridad poder entenderla.

Llamamos a una ambulancia para que fuese a casa y llevase a Lucy al hospital, porque en su estado Niki no podía conducir. El parto, fue muy rápido, Lucy dilata muy rápida y la primera de las trillizas nació en la ambulancia cuando entraban al hospital.

Nacieron las tres sin ningún problema aparente. A la madre aunque le subió la leche pronto, le era imposible alimentar a las tres de una vez, por lo que mientras una mamaba de un pecho la otra lo hacía de otro y la tercera le tocaba biberón. De forma alterna claro, así todas se beneficiaron de la leche materna. Pensareis que esto era imposible ya que las madres suelen alternar los pechos cuando dan de mamar, pero Lucy era una auténtica vaca lechera sus pechos  se le llenaban cada tres horas.

Julio inmediatamente vino a vivir con nosotros, pues necesitamos de su ayuda desde el primer día. Julio era extraordinariamente competente en su trabajo, además de educado vestía de una forma impecable y aunque con un marcadísimo deje, su vocabulario era fluido y culto, desde el principio tuve que darle la razón a María era la persona adecuado para criar a mis hijas.

Mi vida era perfecta, tenía a María a mi lado las 24 horas del día los 7 días de la semana, además en casa Marta cumplía como ninguna, era un auténtico sargento de marines, a la única que tenía más consideración era a Niki.

Niky se había vuelto muy melancólica, se pasaba la mayor parte del día arreglando el jardín, que había convertido en un auténtico paraíso. Ella sólo había construido una gran pérgola en el centro, de la que salía un pequeño río que acababa tras rodear todo el jardín en un estanque de nenúfares. Tenía profusión de arboles, como cerezos y almendros, lógicos en una japonesa, pero también había plantado oliveras limoneros naranjas, rosales jazmín e infinidad de flores mediterráneas, era increíble pasear por los caminos que había hecho entre que acababan en pequeñas rosaledas, donde bancos bellamente labrados daban sombra bajo las hojas de una morera, sin olvidarnos de las pequeñas estatuas tanto de animales mitológicos. Os recuerdo que tengo más de 4 hectáreas de terreno

Y así pasó un año y Niky  consiguió la nacionalidad española pero seguía igual. Entonces tomamos cartas en el asunto, la mandamos llamar al solárium, porque era la zona de la casa que más le gustaba y los tres desnudos sentados en cómodas butacas empezamos ha hablar

-         Niky se que has superado ya tu adicción al alcohol, pero me preocupa que caigas hayas caído en una profunda depresión._ Dije yo

-         Casi no sales de la casa, sólo vives para el jardín, se que lo estás convirtiendo, a tu modo, en un jardín japonés, pero eso no es bueno, has de relacionarte con la gente también._ Dijo María.

-         Es que no me apetece hablar con nadie, tengo el alma rota y no sé cómo curarla._ Dijo Niky

-         Pero encerrarte en el jardín no te ayuda a recuperarte._ Le dije yo

-         Habla con los demás, juega con las nenas sal al mundo y haz amigos._ Dijo María

-         Pero es que cuando estoy trabajando en el jardín me olvido de todos mis pesares._ Dijo Niky

-         Y de todo el mundo también ¿Verdad?.- Le pregunté

-         Si, jefe, pero así la vida se me hace más llevadera._ Dijo

-         Eso no es suficiente, nosotros te queremos como una más de la familia, aquí no eres una empleada, eres como si fueses una hermana, y ver a una persona tan querida apagarse poco a poco, me duele._ Dijo María

-         Lo sé, pero yo no se que hacer, no se como seguir adelante._ Dijo Niky apesadumbrada.

-         ¿Niky, nos quieres?._ Le pregunté yo a bocajarro

-         Por supuesto, han sido ustedes mi tabla de salvación._ Dijo

-         No se refiere a eso, ¿nos quieres como querrías a una familia?._ Dijo María

-         Soy su empleada y mi código ético, me impide quererlos de esa manera._ Dijo Niky

-         Pues estas despedida.- Dije yo serio.

Se puso blanca y perdió el sentido, María se levantó corriendo la abrazó y me recriminó haber sido tan brusco.

-         Jefe, a estas alturas debería saber que ella tiene la mente cuadriculada y cuando le dice eso piensa que va a echarla de la casa._ Dijo Mari

-         Tienes razón en que no entendió, lo que quería decirle, pero pensaba explicárselo inmediatamente, pero ha perdido el sentido antes de que pudiese hacerlo._ Dije yo

En ese momento, poco a poco, fue despertándose y al verse en lo brazos de María empezó a llorar.

-         Niky no vas a irte de esta casa.- Dije yo

-         Pero si me acaba de despedir ¿Qué voy ha hacer ahora?

-         Lo mismo que hasta ahora cariño, cuidar del jardín, eso no cambia:_ dijo María mientras le daba tiernos besos. Y  la abrazaba fuertemente.

-         Pero que va a ser de mi vida si no trabajo aquí tendré que buscarme un trabajo fuera._ Dijo

-         No me has entendido, yo voy a seguir pagando tu sueldo y tu seguridad social igual que antes, pero tu sueldo irá íntegramente a un fondo de pensiones, como el de María, y el de Lucy te daré pleno acceso a las cuentas que maneja María, con tu tarjetas de crédito incluidas, todos tus gastos los cargarás en ellas y dejarás de ser una empleada mía, para convertirte en un miembro de mi familia._ Le expliqué yo

-         ¿En serio? ¿voy a formar parte de esta familia de modo total y permanente? ¿Incluido el sexo?._ Dijo Niky

-         Vaya sorpresa, ¿quieres entrar dentro de nuestros juegos sexuales?._ Dijo María

-         Soy una mujer, como tu y Lucy, tengo mis necesidades, y ya no quiero ser virgen._ Dijo Niky  abrazándose más fuerte a María, mientras escondía su cara entre sus grandes pechos

-         Vaya, nunca había caído en eso, ¿Viene tu melancolía, por esa causa?.- Dije yo

-         No esa era mi frustración, mi melancolía venía por no sentirme parte de esta familia, sino tan sólo una empleada más, a la que le daban algo más de simpatía. Cada día miraba su grueso pene oía a María o gritar de placer y me moría de ganas por estar con ustedes. Por favor jefe desvírgueme.- Dijo Niky ya roja

-         Sería mejor que lo hiciese María su polla es muy pequeña y no te dolerá cuando lo haga._ Dije yo

-         No, quiero que la primera polla que me entre sea la suya, hace un año que sueño con ella._ Dijo Niky

-         Pues veníos que follaremos todos juntos en tu primera vez, María llama a Lucy

Mientras María traía a Lucy, Niky y yo nos dedicamos a calentarnos mutuamente, mediante besos y caricias. Nunca había tocado unos pechos tan pequeños como los de Niky una adolescente española los tendría más grandes que ella, pero en cambio eran tremendamente sensibles, una simple caricia, por mi parte conseguía que de su coño saliese flujo a raudales, en cambio si se los tocaba ella no conseguía ese efecto.

Cuando llegaron María y Lucy Niky me besaba mientras intentaba abarcar mi polla con sus menudas manos.

-         Anda la nipona que pronto aprende._ Dijo Lucy entre risas

-         No seas bruta._ Dijo María

-         Pero maría no le ves el coño es un río._ Dijo Lucy

-         Pues voy a probar como sabe una japonesa.- Dijo María mientras empezaba a comerse su coño.

-         Gabriel quiero que me preñes otra vez.- Dijo Lucy

-         Muy bien. ¿has dejado de tomar anticonceptivos?

-         Desde que busqué quedarme preñada que no tomo  y no pienso hacerlo nunca más. Quiero tener una gran cantidad de hijos.- Dijo Lucy

-         Me parece una idea estupenda, pero primero hay que desvirgar a Niky, dilatadle el coño, porque es virgen y no quiero las timarla.- Dije a las dos.

Mientras yo besaba a Niky y le acariciaba las tetitas, Lucy y María le comían el coño y el ano alternativamente.

-         Que buena esta niña sabe a flores y huele a ellas._ Dijo María

-         Y que te metes por el culo que sabe a cerezas.- Dijo lucy

-         Cosas del cen.- Dijo Niky ya entre jadeos

El primer orgasmo le vino a Niky casi al comenzar a mamarle el coño. El segundo cinco minutos después y antes de que tuviese el tercero empecé a meterle la polla. Más de veinte minutos tardé en llegar a su himen, de las veces que tuve que recular para que volviesen a ensanchar con dedos su coño.

-         Niky estas preparada?

-         Joder que pollon tan gordo te gastas. Parece que tenga un bate de beisbol entrando por el coño, desvírgame ya

Un pequeño empujón sobró para rompérselo, tras lo cuan empecé a follarla lentamente, mi polla le cabía justa, la verdad una polla más larga que la mía no podría follarla. Cuando se corrió por tercera vez le saqué la polla, no quería que mi polla creciese más dentro de ella.

Llegó el turno de lucy, empecé a darle pequeños mordisquitos en los pezones, pero ella soltó.

-         Joder Gabriel a mi no me vengas con florituras, métemela y fóllame como una perra en celo.

Lucy folla como una salvaje, follar con ella siempre es una carrera de fondo, acabamos siempre reventados cuando nos corremos.

-         No me vas a dejar a mi sin mi ración de polla.- Dijo María

-         María mi amor estoy muerto, la polla se me empalma, pero vas a tener que hacer tu todo el trabajo.

-         No hay problema._ Dijo ella

El culo de María era mantequilla para mi, entraba sin ninguna dificultad, ese culo estaba hecho para mi disfrute. Empezó a cabalgar como una loca mientras tenía orgasmo tras orgasmo y me llenaba el pecho de su semen. Yo me corrí al límite de mis fuerzas mientras María caía de culo totalmente extasiada. Entonces Niky dijo.

-         Voy a probar a que sabe una transexual española._ y con su lengua se comió toda la lefa de María que tenía repartida por todo el pecho

Caímos los cuatro reventados, y allí nos quedamos durmiendo, al despertarme yo, tenía a María y a Niky apoyadas sobre mi pecho y Lucy tenía mi polla flácida en su boca, no me estaba haciendo una mamada, porque estaba durmiendo, sólo la tenía en la boca chupando mi polla de vez en cuando, como si de un chupete se tratase

Niky no era una ninfómana como María, o una mujer en celo como Lucy, ella follaba dos o tres veces por semana y con eso estaba totalmente satisfecha. Cosa que agradecí mucho, porque no hubiese podido follarme diariamente a tres mujeres ni tomando vitaminas.

El humor de Niky mejoró muchísimo, aún  salía ella misma a comprar lo que necesitaba para el jardín en vez de pedirlo por teléfono y que se lo trajesen a casa. Para lo cual tuve que comprarle una pequeña furgoneta. También se relacionaba mejor con toda la gente de la casa. Pero aún no se atrevía a salir de la casa de fiesta, ni con nosotros.

Bueno poco a poco