Gabriel y María 5
Un verano interesante para nuestros protagonistas
Mi chalet de la playa lo diseñaron pensando que yo tendría una porrona de hijos, que estos se casarían y tendrían sus propios hijos, en definitiva que la llenarían hasta los topes. Por lo que tenía 10 habitaciones 5 cuartos de baño un enorme comedor que daba a una enorme terraza que en medio tenía una piscina tumbonas mesas de jardín. Una jaima para refugiarse del sol. Un garaje en el cual fácilmente cabían 5 coches anchos o. 3 habitaciones tenían balcón propio y el resto luz natural. Toda la buhardilla era una biblioteca.
Nada más llegar fui a ver a la mujer que se encarga durante el año de que todo vaya bien en invierno y de limpiar en verano. Llamamos a la puerta y nos abrió ella, nos hizo pasar y me contó:
- Gabriel a mí me sabe mal, pero ya tengo muchos años, vigilarle la casa no me cuesta, vivo cerca y pasar un par de veces por semana para revisarlo todo, podemos hacerlo nosotros. Pero para limpiar ya no tengo edad. Lo siento.
- Lo comprendo perfectamente, estás a nuestro servicio desde antes de que yo naciese y es lógico que quieras jubilarte, ahora llamaré a mis asesores y que te arreglen la jubilación y puedas pasar un buen verano que ya te toca.
- Gracias Gabriel por comprenderlo.
- Pero ahora tengo un problema, necesito a alguien para que limpie la casa, mi ama de llaves no se puede encargar de todo._ Dije yo
- Jefe déjeme que yo lo haré todo._ Dijo María convencida.
- Mo tu tienes otros quehaceres más importantes que atender._ Le dije yo
- ¿Puedo hacerles una sugerencia?._ Dijo mi antigua criada
- Claro por supuesto dígame._ Dije yo
- Mi vecina de al lado, se ha quedado sola en este mundo, sus padres murieron de sobredosis cuando ella sólo era una cría y la cuidó su abuela, pero esta hace medio año que faltó. Ella no encuentra trabajo y la pensión de orfandad se le acabará con los 21 años y ya tiene 20. Es muy buena chica decente y trabajadora, un poco bruta pero honrada.
- Dile que venga en una hora para hacerle una entrevista._ LE dije yo.
Nos fuimos al chalet y guardamos las cosas, mientras María estaba haciendo la compra vino Luciana aunque preferían que la llamasen Lucy.
- Vienes con buenas referencias, ¿Sabes en que consiste el trabajo?._ Pregunté
- Pues claro tronco, en limpiar, no te jode._ Dijo la Lucy
He de haceros un inciso sobre la vestimenta de Lucy. Lo primero que te llama la atención es que lleva toda la ropa rasgada, llevaba una chaqueta vaquera a la cual le había arrancado, literalmente, las mangas, dejándola algo parecido a un chaleco. Bajo esta llevaba una camiseta de un grupo, del que no tengo ni idea cual es, además de que sus inmensas tetas lo hacían imposible; una falda hecha girones y unas botas de caña alta con un gran tacón.
Aunque su vestimenta era, como mínimo curiosa, su aspecto físico se las traía. Primero tenía un evidente sobrepeso. Su pelo lucía una media melena de un color indeterminado, pues yo vi mechas rubias, moradas, castañas, rojas y algún otro color indefinido y no paraba de rascárselo, cosa que no hablaba muy bien de lo limpio que estaría. Adivinabas que sus ojos eran de color verde de pura coña, pues lucía en todo momento unas gafas de sol. Tres pendientes en cada oreja. Tres capas de maquillaje y labios rojo intenso. En el brazo izquierdo lucía un tatuaje con tres águilas en vuelo sobre una fortaleza. Eso es lo que se veía. Sigamos con la entrevista pues.
- ¿Qué experiencia tienes?
- Joder tío, pues ninguna, pero no creo que pa limpiar casas haga falta ser ingreiero._(no me he equivocado al escribirlo, lo dijo así).
- Pues no la verdad, pero si has de saber, con que has de limpiar cada cosa, que producto es para la madera que para el baño._ Dije yo
- La ostia puta pues como en casa ¿No?
En ese momento llegó María de hacer la compra y al ver a la niña le dijo.
- Niña si el jefe te contrata, te vas a duchar ahora mismo y deja de rascarte la entrepierna.
- Mira la jodida buenorra, que ahora quiere decirme como vestir, anda y que te den._ Dijo
- María es mi ama de llaves, ella será quien te de las órdenes, y las tendrás que obedecer, porque aunque vengas a mí con quejas, yo nunca te daré la razón, porque ella jamás me miente._ Le aclaré.
- Panda de estirados._ Soltó
- Además ponte algo más cómodo para trabajar que acabarás muerta el primer día que vengas._ Dijo María.
- Eso es lo que tu te crees flojucha._ Dijo Lucy
- Madre mía que boca tienes._ Dijo María.
- Entonces así vestida crees que puedes hacer bien tu trabajo y sin cansarte._ Dije yo
- Sí, y con los ojos tapados si hace falta, ¡vale¡._ Dijo lucy con la típica expresión chulesca de los barriobajeros
- Bien pues empiezas ya. En la cocina encontrarás todo lo que te hace falta para trabajar. Antes de acabar el día todo ha de estar limpio. Si lo consigues mañana te hare un contrato para todo el verano.
- Vale pringaos._ Dijo Lucy.
María la acompañó a la cocina y le mostró donde estaban las fregonas la mopa y todos los utensilios de limpieza, y le dio los productos que había comprado en el súper para limpiar. Le mostró la casa y le dijo que empezase por los cuartos de aseo. Cuando vió que Lucy se ponía a trabajar vino a mí.
- Le ofrecí una bata para que no se manchase la ropa y me ha mandado a la mierda. ¿Jefe esta seguro de que ella vale?
- Estoy seguro del criterio de mi antigua empleada, por lo que si me la manda es porque vale para el puesto._ Contesté
- Si usted lo dice jefe, pero le aseguro que mañana tendrá tantas agujetas, por la ropa que lleva que no podrá ni caminar._ Dijo entre risas
En efecto al día siguiente vino con zapatillas planas, pantalón de chándal y una camiseta amplia, sin maquillar, bien lavada, evidentemente viéndose con dificultad para andar, pues le dolería todo el cuerpo y una actitud menos agresiva. En ese momento fue cuando vi que era realmente guapa, tenía una belleza salvaje, como una pantera , con sus ojos verdes resaltando en su preciosa cara. Si llevase el pelo negro azabache sería la personificación de la fem fatal.
- Bueno Lucy, ayer cumpliste tu parte del trato y aquí tienes tu contrato, fírmalo después de leerlo._ Dije dándole el contrato.
- Joder¿ paga 1500 euros por limpiar?.- Preguntó.
- Sí, pero es porque vivirás aquí 6 días por semana ya que serás criada interna. Librarás los sábados por la tarde y los domingos._ Le expliqué.
- No problem jefe._ Dijo mientras firmaba el contrato.
- Eso sí siempre has de ir con ropa adecuada para trabajar limpia y con buena actitud._ Dijo María.
- ¿Qué es ropa de trabajar tronca?._ Preguntó Lucy
- Ayer cuando acabaste de trabajar fui y te la compré, la tienes en tu cuarto. Verás que es ropa cómoda y fresca. Tu jornada laboral es de 8:30 a 12:30 por las mañanas y de 4 a 8 por las tardes. Todo lo que se te pida fuera de ese horario te lo pagarán como horas extras._ Explicó María.
- Dabuten tía.- Dijo Lucy
- Yo no soy tu tía, te dirigirás a mi como María._ Dijo María ya mosca.
- Vale ti.. María no te mosquees.
- De 12:30 a 4 has de estar localizable, por lo que estés donde estés has de llevar encima este móvil._ Dijo María mientras le acercaba el móvil aún en su caja
- Que móvil mas guay. ¿Podré llamar con el a mis troncos?._ Dijo Lucy
- A quien quieras es de prepago así que tendrás tú que ponerte saldo. En toda la casa hay internet, por lo que podrás acceder a él mediante esta tablet.- dije yo dándole una tablet nueva.
- Dios mío esto es mejor que navidades.- dijo Lucy
- Y por último, ahora acompañarás a María a una clínica para que te hagan un chequeo completo._ Dije.
- Vale tronco
Mientras se salía a la terraza a ver sus nuevos juguetes, le dije a María
- Que le hagan un test antidroga completo. Hele a María que espanta, pero no sé si es ella quien toma o está cerca de quien lo hace._ Dije yo
- No toma ninguna droga inyectable tiene brazos y piernas limpio de pinchazos._ Dijo María.
- Sí pero no quiere decir que tome otro tipo de drogas. Así que andando._ Expliqué yo.
- Pero ¿si está ella delante podré servirle como siempre?._ Preguntó María.
- Sí además tiene una clausula de confidencialidad en su contrato, sólo se fijó en el dinero que ganaría, Así que de camino a la clínica dile que de lo que pasa en la casa no ha de decir nada o la tiraré a la calle._ Le expliqué yo.
- Si jefe._ Dijo María
A los dos días me llegaron las pruebas del chequeo. Sí es ilegal que le den una copia al jefe, pero esa clínica es para cagarse y no cumple las normas debidamente. La chica no consumía drogas, estaba completamente limpia, si no contamos una pequeña anemia por mala alimentación. Al verlo María se encargó personalmente de que comiese sano.
Al día siguiente, tras casi una semana de estar en la playa, acababa de follarme brutalmente a María, mientras aún le rezumaba mi leche por el culo, me di cuenta de que se le empezaba a marcar la línea de la parte de abajo del bikini. Entonces le dije:
- Te afea esa parte blanca del bikini
- Ya lo se jefe, pero le suplico que no me haga ir desnuda por la playa._ Dijo
- Por la playa no, pero aquí si que vas a tomar el sol desnuda, quiero tenerte morena hasta tu polla._ Dije mientras volvía a empalmarme.
- Jefe veo que no ha tenido bastante, deme más por el culo que aún lo tengo muy abierto.
Y sin más preámbulos se la metí de una sola vez. La follaba como a ella le gusta, enculándola mientras le machacaba a fondo la polla con una mano y pellizcaba sus pezones con la otra. Gritaba y rugía de placer. Mi cuarto se llenaba de olor a sexo salvaje tras los dos polvos seguidos que le estaba dando.
Se la saqué entera del culo, la puse a cuatro patas y mientras me cogía de su pelo se la volví a endiñar. La monté como si de una potra se tratase, de tanto en tanto le soltaba una fuerte nalgada y gritando obscenidades y burradas nos corrimos ambos, bueno yo me corrí y ella cayó a la cama sin fuerzas.
La reacción de Lucy la primera vez que vio a María desnuda fue digno de contar. Primero su expresión, cara de absoluta sorpresa, boca y ojos abiertos al máximo, luego mano a la boca y cuando reaccionó, señalando a maría dijo.
- Cagon la ostia puta marrana, que tienes polla ¿Te has dado cuenta?
Si lo sé la pregunta es estúpida, pero tened en cuenta que es una cria de 20 años.
- Entonces¿ tronca o tronco tu eres un tio?
- No Lucy soy una mujer que nació hombre._ Explicó María al borde de la carcajada.
- Pero, pero, pero pero pero pero pero
- Lucy cálmate que soy la misma de siempre.
- Y un cuerno ahora tienes polla._ Dijo Lucy que en ningún momento había dejado de señalarle la polla.
- Sí tengo polla, pero no es más que un accidente genético._ Contestó.
- Un ¡Que de que?._ Preguntando eso sí sin cerrar la boca.
- Pues que yo nací siendo una mujer, pero mis genes se equivocaron al hacerme el cuerpo.- Dijo María.
- Pero si eres perfecta, preciosa, tetas grandes buen culo curvas donde las tienen las mujeres._ Dijo aún alucinada.
- Por supuesto, lo mío me ha costado, sesiones diarias de gimnasio, cremas hormonas y un poco de cirugía también ayudó.- Explicó.
- Pues yo quiero estar tan buena como tú._ Dijo
- El primer paso ya lo has dado, comiendo de forma equilibrada, seguro que ya has perdido peso, si no ves y pésate.
Fue corriendo al aseo, se pesó y salió diciendo.
- Cagon la leche, que he perdido un kilo desde que estoy aquí._ Dijo
- Después ejercicio físico._ Dijo María.
- Joder tronca que eso es muy pesado.
- Hazlo con nosotros, en compañía es más entretenido.- Dijo María.
- El jefe y tú lo hacéis cuando yo estoy currando, acaba a la una y yo convenzo al jefe de que te regale la otra media._ Dijo María
- Pues tía ya me gustaría a mí tener los huevos que tú tienes de ir en pelotas tomando el sol._ Apostilló Lucy
- Porque no quieres, ya he visto como tomas el sol en bañador,¿ te da vergüenza enseñar tu cuerpo?._ Dijo María
- Es que tengo muchos michelines.
- Y yo polla._ Dijo María riéndose
- No es lo mismo. Dijo Lucy
- Sí que, lo es, aquí no te ve nadie más que nosotros, y nosotros no te vamos a juzgar, empieza usando bikini, así te tomará más parte de cuerpo el sol. Y toma el sol a primera y última hora del día como yo, si no vas a coger alguna enfermedad de la piel.
- Además voy a cortarte ese pelo que tienes muerto de tantas burradas que has hecho y devolvértelo a tu color original
- Lo que tu digas jefa._ Dijo Lucy
Os habréis dado cuenta ya que el lenguaje de María es mucho más refinado, la lectura y estar a mi lado la estaban puliendo mucho.
Al día siguiente, a la hora del ejercicio, que por el calor imperante lo habíamos pasado a las 7 de la tarde apareció, llevaba el pelo tan corto que parecía un chico, y el color negro había vuelto a él.
- Bien Lucy empezaremos calentando, haced todos lo que yo haga._ Dije yo
Lucy calentando ya empezó a resoplar.
- Empecemos, seguid la tabla de ejercicios que yo os marque.
A los 10 minutos cayó al suelo rendida, resoplando sin poder continuar.
- Chica que no has hecho nada._ Dije yo
- Jefe lo siento es que yo ya no puedo más y se lo digo muy en serio._ Dijo Lucy
- Vaya ningún exabrupto ni palabrota, sí que debes estar cansada, bien cuando te recuperes dúchate y haz un par de largos en la piscina.- dije yo.
Cada día aguantó un poco más hasta que a la semana ya acababa la hora de ejercicio. Un día cuando ya se marchaba a ducharse vio que yo sacaba varias colchonetas las ponía en el patio y enseñaba a María defensa personal.
- ¿Qué puñetas están haciendo?._ Dijo Lucy
- Pues verás antes de venir, tuve un altercado con un ser indeseable, si no llega a venir el jefe y darle una paliza habría acabado mal. Y para que no volviese a pasarme me está enseñando a defenderme._ Dijo María
- Eso parece guay,¿ puedo aprender yo?. Le devolveré el tiempo que gaste en esto los sábados por la tarde._ Dijo Lucy
- No, la defensa personal, es un regalo de la empresa, ven aquí que empezaré enseñándote judo, con tu fuerza y corpulencia actualmente es el arte marcial que más te va._ Dije yo
Así fue como se unió a nuestras clases de artes marciales. Los cambios en Lucy fueron evidentes, al principio pues perdió mucha grasa y el ejercicio físico le ayudó a ello. Pero tenía mucho peso que perder y necesitaría muchos meses para conseguir estar en su peso ideal.
Un domingo estábamos desayunando, cuando Lucy llegó con un pedo descomunal, nada más llegar a la cocina devolvió hasta la primera papilla y cayó desmayada. Enseguida la llevamos al hospital, pues había sufrido un coma etílico. Cuando salió el lunes del hospital, la sentamos en un sofá frente a nosotros y le pregunté
- ¿Por qué?
- Porque me gusta beber como una cosaca.- Dijo altanera.
- No digas estupideces niña._ Dijo María
- Solo queremos saber porque te has hecho esto._ Volví a decirle
- Es cosa mía._ Dijo refunfuñando.
- Si hubieses llegado bebida no te habría dicho nada, a todos nos pasa que de vez en cuando se nos va la mano, pero encontraron restos de cocaína en tu sangre.
- ¡Cocaína¡ Yo no tomé drogas.
- ¿Estas segura?._ Dijo María
- Segurísima, fui de botellón con mi grupo de amigos y algo me sentaría mal. O eso pensaba yo
- Recapitulemos pues, de donde salió la bebida._ Le dije
- La trajeron los hijos del Luciano y del Hilario
- ¿Te serviste tu la bebida?._ Preguntó María
- Sí al principio sí, luego cuando ya estaba un poco pedo me la dieron ellos, que ejercieron de bar-man._ Contestó.
- Vas a hacer una cosa, llama a tus amigas y pregúntales si se pusieron tan malas como tu._ Dijo María
Se fue a su cuarto y se pasó cerca de media hora llamando a amigas, tras lo cual se vino a vernos.
- La Susi y la Nerea se pusieron realmente mal, La Chusa no pero esa se mete de todo, así que no cuenta._ Dijo.
- Jefe alguien está intentando abrir mercado, lo he visto muchas veces, empiezan metiéndoles la coca en la bebida sin que se den cuenta, después de unos cuantos fines de semana su cuerpo ya se adapta a consumirla, entonces se la ofrecen directamente y como ya están enganchadas se vuelven adictos.
- ¿Tienen mala fama esos que servían las bebidas?
- No que va son buenos chicos, algo alocados pero buenos chicos._ Dijo Lucy (Realmente no lo dijo tan educadamente, pero no recuerdo toda la sarta de palabrotas que soltó)
- Alguien tiene que haberlo echo._ Dije yo
- Normalmente usan a alguien que ya está enganchado, que les debe pasta y no puede pagarles y se convierte en camello para ellos.
- Tu amiga la Chusa se acercó a tu bebida?._ Pregunté.
- Era la que llevaba las copas de la barra a la playa._ Dijo Lucy
- Pues ya sabes quien lo hizo._ Dije yo
- Me cago en su puta madre, que voy a matarla bien muerta._ Dijo Lucy fuera de sí.
- Cálmate niña no hace falta recurrir a la violencia, llama a todos tus amigos y cuéntales lo que ha hecho, que yo hablaré con los padres de la Chusa._ Dije yo
- Son conocidos de tu antigua arrendataria, pregúntale a ella si quieres encontrarlos.
Fui a hablar con ella y me previno sobre que eran muy mala gente, que no fuese solo a verles, pero yo soy un gran cabezota y no le hice el menor caso. Así que me indicó la taberna donde se suele reunir con los amigos y allí me fui.
- ¿Perdone es usted el padre de la chusa?._ Le pregunté con mucha amabilidad.
- Váyase a la mierda._ Contestó
Empezábamos bien
- Perdone es que quería hablar de un incidente que ocurrió el pasado sábado._ Le dije
- ¿Qué pasa no se la chupó a gusto?._ Dijo empezando una carcajada que acabó en una tos asquerosa que le hizo escupir mocos.
- No se confunda señor no busco a su hija por sexo, voy más que servido, verá es que su hija esta cometiendo una ilegalidad, relacionada con el tráfico de droga._ Expliqué
- Está diciendo que mi hija es una camello._ Dijo enfureciéndose.
- No lo querría decir con esas palabras, pero sí, aunque muy probablemente esté siendo coaccionada por alguien._ Le expliqué
- Mire déjela tranquila o le machacare guapito de cara._ Dijo.
- No puedo dejarlo pasar, haga el favor de ponerle freno._ Dije totalmente calmado.
- Váyase a la mierda._ Dijo mientras se levantaba y me daba un empujón.
- Por favor ¿podríamos salir fuera para no montar un espectáculo?._ Sugerí
- Por supuesto vamos fuera a que te patee bien el trasero
Salimos de la taberna a la plaza y allí empezó a darme vueltas como si de un boxeador se tratase..
- Oiga ¿quiere quedarse quieto que así no podemos hablar?._ Le dije
- Yo fui boxeador profesional y ahora va a probar usted mis puños._ Dijo
En ese momento soltó un derechazo, con fuerza, pero mal dirigido, cosa que un boxeador profesional jamás haría. Yo se lo esquivé y le dije.
- Señor mío usted no ha estado ni a medio kilómetro de un ring de boxeo. ¿Quiere saber como lucharía un boxeador? pues prepárese.
- ¿Vale chulito que sabes hacer?
En ese momento le lancé un gancho de derecha que impactó en su mejilla un upercut que le dio en la barbilla y otro gancho de izquierda que lo tumbó, eso sí sin parar de moverme ni una sola vez.
- Coño, ¿es usted boxeador profesional?.- Soltó
- No pero he entrenado en algunos gimnasios dedicados a ello.
- Pues dejémonos de tontetrias.-_ Dijo
Y se lanzó hacia mí como embestiría un buey bajando la cabeza y corriendo, no tuve más que apartarme y con la velocidad que llevaba se pegó un cabezazo tremendo contra la pared que tenía a 5 metros de mi espalda.
La gente que se había congregado a nuestro alrededor empezó a reírse. Eso le enfureció más y cogiendo un madero que había tirado en el suelo intentó darme. Yo lo paré coy una mano, y lo partí con el otro brazo. Eso lo acojonó y cuando creía que lo tenía a mi merced, uno de amigachos de la taberna le dio una navaja.
- Qué puto pijo ahora tu ¿boxeo te va a servir contra esta albaceteña?._ Dijo entre risas.
- La verdad es que no pero el Karate si._ Y de una patada en la mano le lancé la navaja a diez metros de donde estaba.
- Joder.- Soltó
- Y el judo también me servirá._ Y cogiéndolo de la mano lo lance por encima de mi hombro con un ipon.
Os lo creáis o no volvió a levantarse, es que la estupidez humana no tiene límites.
- Es hora de acabar, ¿conoces a Bruce Le?. ¿No?. Pues este era uno de sus golpes preferidos._ Y le lancé el picotazo de la avispa, con menos fuerza de la que podía, no quería matarlo.
En ese momento si que cayó al suelo y no se volvió a levantar,
- Dile a tu hija que si se acerca a Lucy aunque solo sea para hablar, volveré y no saldrás vivo esa vez.
- Lo que usted diga._ Dijo el chulo con voz derrotada.
El verano acabó ya sin más contratiempos y el último día le pagué a lucí el finiquito. Y estalló en un llanto, del que no podíamos sacarlo.
- ¿Qué pasa niña?._ Le dije yo
- Es que yo no quiero dejar de trabajar para ustedes._ Pudo decir entre llantos.
- Pero es que nosotros nos volvemos a nuestra ciudad._ Dijo María.
- Yo podría ir con ustedes aquí nada me retiene y se han portado conmigo, como si fuese de su familia.- Dijo como pudo.
Los dos nos miramos y al unísono le dijimos
- Haz las maletas salimos en 2 horas