Fundación scp

[…]Cuando de repente la puerta fue echada abajo y de ella entraron unos señores vestidos con trajes NBQ y aspecto de militares, la agarraron, ella se resistía, pero sus gritos y pataleos no sirvieron para nada, aquellos señores la introdujeron por la fuerza en una campana de plástico y se la llevaron a toda prisa a Dios sabe dónde. […]

De repente a esa campana de plástico fue conectada unas mangueras que comenzaron a llenar de un extraño gas el interior del habitáculo. Lo último que vio Anastasia Brokelyn antes de quedarse profundamente dormida a causa del gas somnífero fue como la campana donde se hallaba era introducida en un extraño helicóptero negro.

De repente despertó sin saber dónde se hallaba, completamente aturdida y con un dolor de cabeza muy fuerte. Cuando se despejo y su visión volvió a la normalidad, aterrorizada se percató que estaba encerrada en una especie de celda de paredes blancas y acolchadas, donde había una cama metálica y un pequeño lavabo. La puerta de la celda era de hierro y bastante gruesa y solo tenía una pequeña ventana.

Anastasia, tambaleándose se acercó a la puerta y pegó un pequeño vistazo, al  otro lado había un pasillo de unos 200 metros de largo repleto de más celdas como en la que se ella se encontraba.

Se sentó en la cama e intento poner en orden sus pensamientos:-“¿Qué hago yo aquí?, ¿Qué era aquel ser?, ¿Es por su culpa que me encuentro yo aquí?- Era alguna de las preguntas que se estaba planteando Anastasia; cuando de repente una luz roja como de una sirena comenzó a girar encima de la puerta de su celda.

La puerta comenzó a abrirse lentamente subiendo hacia arriba, al otro lado habían 3 personas vestidas con esos trajes NBQ, Anastasia se abalanzó contra ellos y comenzó a golpearlos, pero uno de esos señores del traje saco una porra extensible eléctrica y le propino un calambrazo en el costado que la hizo desistir. La levantaron del suelo y la posaron encima de la cama, uno de los señores sacó una extraña maquina parecida a una Tablet, aquel aparato realmente era un escáner de ecografías. Se lo posaron sobre el vientre y comenzaron a hacerle un reconocimiento, parecía que buscaban algo alojado en su interior. Y efectivamente encontraron lo que andaban buscando. El señor del escáner le hizo un gesto a su compañero, el cual sacó del maletín que llevaba otro extraño artilugio. Era una varilla de hierro plateada muy fina, el operario pulso un botón y aquel artilugio desplego 4 ganchos de hierro. El tercer señor ato de pies y manos a Anastasia a la cama para que no se pudiera resistir, entonces el operario de aquel artilugio se acercó a Anastasia, y con cuidado comenzó a introducir el objeto por el maltrecho ano de Anastasia; el operario que tenía todavía el escáner empezó a dar instrucciones al otro, aquella varilla había entrado más de la mitad en el interior de Anastasia, la cual comenzó a sollozar al notar que aquel aparato ya se alojaba en sus intestinos. Tras un rato forcejeando con lo que fuera que se hallaba en el interior de Anastasia, lo que le causaba un dolor horrible en sus tripas, el operario del escáner le hizo un gesto a su compañero con el pulgar hacia arriba y este último se dispuso a sacar por fin la varilla del interior de nuestra protagonista.

Anastasia miro hacia arriba buscando con la mirada aquel extraño objeto que le habían introducido para ver que le habían extirpado de su interior. Lo que sostenía aquella varilla  la dejo todavía más en shock: ¡Era una de aquellas larvas! Todavía la tenía alojada en su interior.

Entonces aquellos operarios comenzaron a hablar entre ellos:-“¡Mira lo que tenemos aquí, una larva rebelde!-Dijo uno. A lo que el otro le contesto: “Se ve que estaba muy cómoda en el interior de esta puta”-. Anastasia no tenía ni idea de lo que hablaban aquellos señores puesto que lo hacían en Japonés y obviamente ella no, lo que si sabía por el tono burlón que usaban aquellos 3 señores es que se estaban riendo de ella. Antes de soltarla de nuevo le dieron una nueva descarga, para que tuviera claro lo que le iba ocurrir si se resistía, y allí la dejaron otra vez con el culo abierto y encerrada.

Pasaban las horas, pero no había forma de saber si era día o noche, lo único que cuando llegaba cierto momento las luces en el pasillo bajaban la intensidad y se volvían más tenues a lo que Anastasia asocio que en ese momento llegaba la noche. A lo largo de la “noche” por el pasillo se oían gritos de otras chicas… Anastasia se asomaba con cuidado por la pequeña ventana y veía como un grupo de señores se llevaban a una chica completamente desnuda a un lugar desconocido; más tarde nuestra protagonista lo iba a averiguar a la fuerza…

También oía a hablar a los señores de blanco entre ellos sin saber nada de lo que decían:-“Estos monstruos son insaciables, nunca se les acaban las ganas de follar, no sé de dónde vamos a conseguir tantas chicas para cubrir la demanda y peor aún si la mitad acaban despedazas y muertas”-, a lo que otro de los guardias respondía:-“Si, la verdad es que estos seres no tienen control ninguno y estas putas reclusas tampoco tienen mucho aguante”- tras esto último rieron los dos.

Pasado un buen rato, de nuevo esos gritos de la misma chica, pero esta vez eran alaridos de dolor. Anastasia se asomó de nuevo por la ventana y vio que a toda prisa venia una camilla con la chica en cuestión sobre ella; entonces le pudo ver la cara y la reconoció al instante era Abella Danger, una conocida actriz pornográfica estadounidense, pero había un detalle escabroso que le hizo tragar saliva y llevarse las manos a la boca producto del horror que estaba presenciando: Aquella chica tenía el brazo derecho  seccionado a la altura del hombro...

Los guardianes de los calabozos al ver tan grotesca escena comenzaron a bromear de nuevo:-“Acaba de llegar y ya la han mutilado”-, a lo que el otro respondió:-“Esta noche la enfermería va a tener mucho trabajo de nuevo”-. Y comenzaron a hacer apuestas  entre los presentes a ver cuántas chicas resultarían reventadas por dentro, mutiladas o lo que es peor muertas aquella larga noche.

Anastasia se encontraba encogida en el suelo acolchado de su celda apoyada en una esquina muerta de miedo. La sirena se había puesto en funcionamiento de nuevo y eso significaba que venían a por ella de nuevo, era su turno de enfrentarse a Dios sabe qué cosa. A la celda entraron 2 de los guardias y la esposaron las manos a la espalda y a su cuerpo desnudo comenzaron a colocarle una especie de parches.

Cuando la habían preparado la sacaron al pasillo y pusieron rumbo a ‘la sala de experimentos’, Anastasia estaba a punto de enfrentarse de nuevo al horro cara a cara.

En las celdas vecinas pudo ver que tenían placas con nombres y unas numeraciones. Entre los nombres de las puertas pudo reconocer algunos: Ginebra Bellucci, Jimena Lago, Ángela White, Karma RX, Julia de Lucia, Sheila Ortega…  Eran actrices pornográficas muy conocidas en la industria y había en aquel pasillo más de 150 nombres, estaban todas allí recluidas en contra de su voluntad y enfrentándose a cosas que desde luego no eran de este mundo.

Estuvieron andando un buen rato a lo largo de aquel pasillo que parecía interminable, hasta que finalmente giraron a la derecha y se plantaron delante de una sala que en su puerta aparecía un letrero que recaba en inglés “Proyecto B.O.W – Desarrollo MA-39.” Anastasia no tenía ni idea de que era aquello, pero algo en su interior  por los gritos que había oído de las otras chicas y tras ver a su compañera de oficio mutilada de un brazo, le decía que allí dentro no le esperaba nada nuevo.

La introdujeron el sala pequeña de unos 2 metros cuadrados, las paredes estaban pintadas de negro totalmente. Una vez dentro la quitaron las esposas, la obligaron a ponerse de rodillas, y cuando los señores de blanco salieron de la sala y cerraron la puerta.

-“Luces fuera”-Dijo el director del proyecto desde su sala de control. La estancia donde se encontraba ahora Anastasia se volvió negra de repente, no era capaza de ver nada e iba palpando las paredes y el suelo en busca de algo que ni ella misma sabia. Desde la sala de control  en una sala contigua  a donde ella se encontraba estaban viendo y controlando todo. Nuestra protagonista no sabía que estaba siendo  observada… Dentro de su zulo había unas cámaras con visión nocturna que la estaban controlando en todo momento.

De repente una pequeña trampilla se abrió de una de las paredes, de ella asomo una enorme verga gorda y ya babeante, con unos huevos enormes… Anastasia obviamente ante tal oscuridad que reinaba la estancia no se percató de la presencia de aquella verga que la estaba esperando.

Del megáfono del zulo salió una voz robótica que hablaba en español y le ordeno a Anastasia:- “Gira  unos centímetros a tu izquierda y empieza a buscar en la pared frente a ti”-. Anastasia a lo primero dudo, pero un calambrazo proveniente de los parches que le habían colocado le hizo obedecer enseguida. Estuvo palpando un poco hasta que hallo lo que buscaba, lo reconoció enseguida que lo agarro… Estaba claro que eran un pene, pero no era como los que había probado hasta día de hoy. Aquella polla tenía un tacto extraño, a ella le pareció que aquella polla estaba en carne viva; continuó palpando aquel extraño miembro, y en la base advirtió que a cada lado había unas bolas enormes que desde luego no eran testículos.

-“Ahora, empieza a chupar y a masturbarla hasta que se corra”-Dijo la voz robótica.

Los de la sala de control lo estaban viendo todo, incluso como Anastasia colocada a 4 patas en aquella sala negaba con la cabeza. Una nueva descarga la hizo arquease hasta casi hacerle romper su espalda, aquel calambrazo fue mucho más fuerte que el anterior; de nuevo aquella voz:-“Comienza a chupar, no lo repetiré otra vez-. Anastasia se levantó a duras penas del suelo y a 4 patas se fue arrastrando hasta la pared donde se asomaba la verga, palpó de nuevo hasta encontrarla de nuevo y la agarro con su mano derecha para comenzar a masajearla. Aquella polla estaba durísima y no dejaba de babear sobre la mano de Anastasia.

Desde la sala de control no dejaban de bromear entre ellos ante la situación en la que se encontraba Anastasia y decían entre ellos:-“Ya verás cuando termine el trabajo y encendamos de nuevo la luz y vea lo que hay al otro lado”.

Con una cara de asco horrible, Anastasia se llevó por fin la polla a la boca y comenzó a mamarla. Aquella polla era grande (No de las más grandes que se había metido, pero no se quedaba atrás) Debía medir unos 22 centímetros, y estaba recta como una tabla, no se arqueaba por ningún lado. No llevaba ni 5 minutos con la verga en la boca y ya la tenía chorreando por la comisura de los labios la baba que no dejaba de salir de la enorme polla.

La joven actriz porno aunque con un mal estar en el estómago acompañado de náuseas y una cara de asco que no podía con ella, fue subiendo el ritmo de la mamada, alternado mereciéndosela en la boca, chuparla de arriba abajo con su lengua por fuera e incluso se puso a succionarle los huevos a lo que fuera que había al otro lado de la pared; creyendo así que si hacía que se corriera rápido la dejarían volver a su celda… Que equivocada estaba.

Llevaba unos 30 minutos largos de mamada y aquello no tenía pinta de querer correrse todavía, pero la polla seguía babeando sin cesar, en la sala de control mientras tanto los doctores y científicos hablaban entre ellos y comentaban:-“ El Desarrollo MA-39 está cumpliendo muy bien las expectativas”-. Por otro lado Anastasia estaba ya al límite, le dolía la mano de tanto darle a la zambomba, y de remate tenía la boca llena de esa pastosa baba.

Al final acabo usando su técnica infalible para que un hombre se corriera, mientras mamaba aquella polla comenzó a retorcer y estrujar los huevos y así tras unos minutos más, lo que había detrás de la pared acabo corriéndose en su boca. La polla comenzó a palpitar dentro de su boca y comenzó a descargar 5 chorros de espeso semen que la inundo toda.

Tras unos segundos después de haber “acabado con el trabajo” la sala donde se encontraba Anastasia volvió la luz. Ella miro hacia el hueco de la pared y vio por fin la polla que había estado mamando hasta ahora, la cara de asco fue mayor si cabe todavía. Aquella polla era rojiza, estaba en carne viva y tenía las venas muy gordas. Pero eso no era todo.

La pared donde estaba el agujero por donde se asomaba la polla dejo de ser negro, aquello no era una pared, era un cristal translucido donde según interesase se podría ver la otra o no; poco a poco el cristal se fue tornando transparente, a lo primero Anastasia solo podía ver su reflejo en el espejo, pero finalmente el horror se hizo presente de nuevo en ella…

Pudo ver al fin de quien era dueño esa polla que había estado mamando, horrorizada contemplo aquella figura de 4 patas: Era un perro de la raza Doberman. Pero aquello no era un perro normal, parecía mutante o que habían realizado experimentos con él, tenía los ojos completamente blancos, de su boca salía espuma, respiraba aceleradamente y lo que es  peor: le faltaban trozos de piel por todo el cuerpo, en algunas partes se le podía ver la carne viva y asomar el hueso de las costillas.

Anastasia tras eso no pudo evitar vomitar sobre el suelo dejándolo todo perdido.

Desde la sala de control seguían observando todo lo que acontecía en aquel zulo

En la sala donde se hallaba aquel perro que parecía salido de una película de terror se encendieron más luces que iluminaron una sala más grande todavía.  Anastasia tuvo que contener las nuevas ganas de vomitar que le vinieron al ver lo que aguardaba al otro lado junto a esa horrible criatura.

Justo detrás del primero aparecieron otras 2 figuras muy similares en características a él. Los 3 perros estaban amarrados y aquella puerta de cristal blindado la protegían, pero su alivio se tornó de nuevo  terror.

La puerta se comenzó a abrir de nuevo y las cadenas que sujetaban a los perros fueron liberadas. Anastasia estaba al borde del shock, notaba que estaba sufriendo un ataque de ansiedad al ver lo que se le iba a venir encima en breves momentos.

Mientras tanto una voz robótica decía por megafonía: “COMIENZA LA SEGUNDA PARTE DE LA EXPERIMENTACIÓN CON HUMANOS…”.

FIN DE LA PRIMERA PARTE.