Fui una apuesta Perdida 7

Debo pagar si osadia

Es como las 8 de la tarde, Sofía ya ha despertado, el amo nos envió comida, ella no quiere comer, le insto

-Sofía, debes comer has llorado mucho, ha sido un día muy duro

-Gracias, Clara, pero no tengo ganas.

-El amo va a venir, vera tu comida, se enojara…

-El amo,…. el amo… querrá venderme, después de esto…llora, la abrazo…

Entra mi Señor, ambas nos arrodillamos a sus pies, no nos mira, no nos dice nada.

-Sofía tus amenazas se acabaron, he enviado por Claudio y Fernando, he cerrado el Burdel, cuando lleguen te mandare a buscar, solo para que veas como castigo a quienes se meten con mi familia…

Sofía se estremece.

-Luego se ello veré que hago contigo.

-Clara, lo que hicisteis en mi despacho, fue muy noble, pero acá no necesito nobleza, quiero sumisas y de calidad, que no se metan en mis asuntos, que no cuestionen mis actos, que solo obedezcan.

Se sienta en una silla, -Clara ven- me incorporo acercándome a él, - pide tu castigo, me ordena

-Señor, castígueme por favor.

-¿Qué hicisteis, que merece castigo?

-Me metí en sus asuntos.

-¿Cuántas nalgadas necesitas, para no volver a hacerlo?

-Trago saliva, que digo… 20 mi amo.

-mmm… mejor 15, - dice – colócate sobres mis piernas te castigare de inmediato, obedezco.

Coloca sus pies entre los míos, para evitar que me mueva, aunque no es necesario, no pienso moverme…. Sube mi vestido acaricia mis nalgas, siento su mano, ya me humedecí…empieza uno…acaricia mi nalga izquierda, golpe en la derecha…luego repite los movimientos…

-¿Cuantas llevas Clara?... (¡¡Santo cielo, no las he contado!!)… no se amo…

-Mala chica.. mete sus dedos en mi sexo…ya estas húmeda… lleva sus dedos a su boca…mmm estas deliciosa… empezaremos de nuevo, así que ahora cuéntalas mejor (me lo merezco por no contar)

-…1… 2…15, se detiene baja mi falda.

-Gracias amo, por disciplinarme.

-Buena niña…, ve a la esquina colócate de frente a ella quiero observar mi obra…., no te toques, hasta que te lo indiquen,  obedezco y voy de inmediato, mi culo arde y duele.

Él se levanta, se acerca a Sofía

–Párate- le indica, ella lo hace pero sin levantar su rostro, el amo toma su barbilla le levanta su cara, le besa

-¡¡Clara ve a ducharte, luego a mi dormitorio!!- obedezco.

Cuando salgo de la ducha Sofía me está esperando, ella siempre elige lo que debo usar, me maquilla.

-¿Sofía, que va a pasar ahora? Intento preguntar.

  • No sé, él sabrá, lo que él diga se hará… Pase lo que pase, no digas nada, no te metas, solo acepta, solo obedece. Nos abrazamos,

-Ve,  el amo no puede esperar.