Fui una apuesta Perdida 4

Ya llevo un mes acá, mi amo no me ha vuelto a llamar, he salido bien en las pruebas semanales, Sofía es fuerte conmigo, enseña bien, castiga duro, luego consuela. Hoy es una prueba más debo, ser fuerte, no gemir, aunque el dolor o placer sea mucho, no debo correrme sin autorización, será difícil nunca pude hacerlo antes. Estamos en el comedor de pie, esperando al amo, falta Roxana, esta indispuesta, Pamela me observa no nos llevamos bien, su dominatriz no la deja conversar con nadie, siempre nos compara para bien o para mal, Sofía no hace eso, la respeto mucho, ahí llega el amo, no viene de buen humor, - debes ser cautelosa – dice Sofía.

Almorzamos en silencio, el amo no habla: al terminar el amo chasquea sus dedos aparecen dos hombres, le indica algo salen, vuelven con una cama de tortura y varios látigos, siento temor, Sofía me toma la mano, -tranquila tú puedes soportar- me alienta.

El amo nos observa, dice:

Hoy aprenderán a obedecer sin chistar. La Sumisa que mejor cumpla será premiada, la otra ira al foso de castigo.

-Clara empezare por ti, coloca a tu dominatriz en la cama amárrala, y castígala con 30 golpes tu elegirás la herramienta, ordena

Es una orden rara pienso, como le hare daño a mi dominatriz, quiero obedecer no sé si seré capaz, tomo a Sofía ella me aprieta la mano eso da confianza, avanzamos hacia la cama se acuesta coloca sus manos para amarrarlas, me dirijo a la mesa donde están las fustas, paletas y látigos, miro quiero elegir la más pequeña la que infrinja menos dolor, elijo una pala, siento una mano sobre la mía es la de mi amo, -esa no - dice, me pasa una varilla, -esta, la sacudo en el aire vibra, me acerco a Sofía quiero verla, ella sonríe puedo leer sus labios “tranquila, aguantare”, voy a su espalda respiro hondo inicio; 1 espero toco su piel con la varilla, la levanto y dejo caer 2, sigo este movimiento hasta llegar al 15, me detengo no sé si podre seguir, noto su piel enrojecida, con marcas de la varilla, la levanto golpeo 16…sigo hasta el 25… me detengo me limpio mi cara está llena de lágrimas, busco a mi amo con la vista, busco su aprobación, deseo que me diga basta…pero no debo seguir…Sofía ha resistido no ha gritado ni se ha quejado…escucho un hilo de su voz – Vamos Clara…continua…. Continuo…26… 27…28…29…30…y me desplomo mi amo se acerca – Bien Clara, me has cumplido eres obediente.

Los hombres sueltan a Sofía ella se acerca hacia mí y me abraza, - bien Clara lo hiciste bien…

-Clara y Sofía vayan a sus dormitorios, esperen instrucciones….indica el amo.

Levanto a Sofía y la ayudo a caminar llegamos a la habitación la recuesto en la cama y le aplico las cremas que usamos para aliviar el dolor…luego ella duerme. La observo dormir…una, dos horas, despierta me mira sonríe, gracias…no entiendo porque me da las gracias. Suena el citofono ella contesta,…. Si amo vamos luego, gracias.