Fui infiel por vengansa y me gusto

Le fui infiel a mi esposo, por vengansa y me gusto aunque estoy preocupada por que nos descubrieron

LE FUI INFIEL POR VENGANSA Y ME GUSTO

Hola soy Alejandra, estoy casada, 24 años, piel blanca, no tengo hijos, mido 1, 65, caderona, grandes bubis, resultado de dedicación en el gyms, y no entiendo el por que de tantas infidelidades de mi marido, ya cansada de la situación decidí hacerle lo mismo.

Esto fue mediados de junio de este año en la boda de mi prima Olga . un día antes de la boda le había visto en el celular de mi esposo mensajes de amor hacia su amante, ya cansada, decidí ya de no pelear con el, pero estaba decidida de pagarle con la misma moneda, aunque debo de aceptar que fue una experiencia muy agradable y que algún día quisiera volver a repetir.

Yo vivo en la ciudad de sahuayo  Michoacán México la boda se celebraría en un racho de la misma localidad, ese día decidida ha empezar mi venganza decidí vestirme un poco atractiva, como de costumbre uso tanga, me puse un vestido ajustado al cuerpo escotado, y no tan cortito, poquito arriba de la rodilla, pero muy ajustado, resaltaba demasiado mi trasero, y mis bubis, al verme vestida mi marido, me dijo que haya haría mucho frió que me pusiera algo mas vestidor, no me quise quitar mi vestido, pero si me lleve mi abrigo, y bueno.

Fuimos a misa de 8 de la noche, y después nos fuimos a las fiesta, pero hacia un calor infernal y antes de bajarnos del carro de mi marido decidí quitarme el abrigo por el calor infernal que estaba haciendo, y le dije a mi marido que cuando hiciera frió vendría al carro por el, entramos a la fiesta, huy parecía que yo era la novia, todo el mundo se nos quedaba viendo y mas los hombre casi me encueraban con la mirada, antes eso me molestaría y me incomodaría mucho pero ese día me gustaba que me estuvieran viendo, y mi caminado sexy que intensifique, puede notar la molestia de mi marido, que me regaño por no haberme dejado el abrigo en el carro y no traerlo puesto. Me llevo a sentarnos a unas de las mesas de la orilla para no estar a la vista de toda la gente. Esa fue la primera ves que note muchos celos y me gustaba hacerlo sentir mal. Yo me senté pegada a la pared a un costado estaba una mesa en donde los meseros servían los refrescos y la copas de vino que la gente le pedía, eche un vistazo a toda la fiesta para ponerle el ojo a un chico que me agradara, y si había muchos, uno que me atrajo mucho fue uno de los meseros que justo le tocaba atender a la mesa donde estábamos y las de los alrededores, era un hombre ya muy maduro de unos 50 años alto, moreno, tenia un buen porte fisco, con vigote, parecía muy serio y muy respetuoso, un poco misterioso diría yo,

Me estaba divirtiendo ver la notable molestia de mi esposo, cada ves que me paraba de la mes a saludar a mi prima mis amigas, y me regañaba de la forma coqueta que caminaba, sentía miradas de todos lados por parte de lo hombres, hasta que mi marido me sentó y ya no me dejo levantarme de la mesa, todo estaba bien hasta que la perra de la amante entro a la fiesta, no sabia que hacia ahí, fue con su marido también es casada, y con dos hijos, yo ya los havia visto una ves juntos por eso ya la conocía, mi marido de coraje a felicidad se le puso la noche. Ya muy molesta yo decidí coquetearle al mesero, y ahí empieza todo, le pedí que me sirviera un vaso con refresco, fue a prepáramelo, mi marido no le quitaba la mirada de enzima a esa perra, cuando se acerco el mesero con una mirada muy coqueta mía le dije gracias, se saco de onda el mesero, y de ahí para adelante empezó el cruce de miradas a cada momento, me senté un poquito mas a la orilla de la mesa cruce mis piernas recorrí mis vestido, dejando notar todas mi piernas blancas, casi dejando ver hasta mi tanguita, el mesero se puso nerviosismos, pude notar una tremenda erección que no podía ocultar, y como su mesa estaba a un costado tapaba las otras mesas, y nadie podía notar mis travesuras, debajo de la mesa, era una situación que me ponía a mil, la adrenalina a ser descubierta, excitar a una persona extraña, me termine la copa y esta ves me levante a pedirle otra, pero la muy tonta de yo no me acomode el vestido antes de levantarme y pues casi deje ver donde comienzan las nalgas, lo bueno que mi marido no noto aunque varias personas de mesas vecinas si lo notaro, me acomode rapidísimo el vestido, y me acerque al mesero y le dije:

Yo: oye y por que me miras tanto?

El:  discúlpeme señora, es cosa que no puedo evitar, con todo respeto esta usted muy linda,

Yo: hay gracias pero note que tu también te cargas lo tuyo.

Se sonrojo todo al ver que pude notar su tremenda erección. Para eso de repente se fue la luz y se quedo todo oscuro, y de repente este tipo se va sobre de mi, me recarga en la pared y me empieza a besar , sus manos en mis nalgas, piernas, bubis, sentí su mano penetrando debajo de mi vestido entre mis dos pierna, separe mis pies, y alcanzo a tocar mi braguita, toque su pené en su tremenda erección era enorme, en una reacción me quite rápido me acomode el vestido antes de que regresara la luz, y como pude me senté en mi silla que estaba a 3 pasos, regreso la luz, y entre el relajo de la gente seguía la fiesta, yo estaba asustada, excitada, sentía mil cosas en el momento, la adrenalina era intensa y mi marido solo me dijo:  que traes por que estas tan alterada, yo le conteste me asuste mucho. No te preocupes todo esta bien.

Yo estaba mojadísima y ya no a aguantaba mas, y mi marido me notaba muy rara, y yo necesitaba tranquilizarme, le pedí las llaves del carro para ir a sacar el abrigo simulando que ya traía frió, fui llegue al carro abrí la puerta, me incline para buscar el abrigo, y de repente unas manos en mi cintura y repegandose mucho a mi trasero, di un grito quise pararme voltee para atrás y era el mesero, y me dijo:

El: te boy a dar lo que quieres mamacita, solo déjate llevar.

Me subio el vestido me puso de perrito en el asiento del carro, izo mi tanguita a un lado y comenzó a hacerme sexo oral, introducía sus dedos en mi braguita y en un par de minutos, se bajo el pantalón, puso su paqueteen la entrada y de una golpe me lo dejo ir, no puede evitar un grito de dolor, que era intenso e insoportable paresia que me iba a partir en dos, en el mete y saca intenso paresia una bestia que me estaba devorando, y el dolor se combinaba con placer, mi gritos de dolor ya eran de placer:

Yo: dame papi, dame duro, no lo dejes de hacer, por favor dame mas duro, no pares,

Así era de intenso, lo estábamos haciendo en el estacionamiento aunque ya era como la 1 de la mañana, paro había varios carros y nos podrían descubrir. Era solo algo mas que se agregaba al momento, que rico se sentía las envestidas, me tomo mas fuerte de la cintura muy fuerte y los movimientos eran muchos mas rapidísimos, señal que ya iba a terminar,

Yo:  no espera ya boy a terminar espera todavía no termines papi, me falta poquito.

No lo pudo evitar y comenzó a arrojar chorros de leche, llenándome toda por dentro, sentí mucho coraje por que no alcance a terminar y el muy canijo, termino se limpio su pené, se acomodo su pantalón y se fue rápido sin decir mas palabras, me baje del carro y apenas y me puse de pie, cuando entre mis piernas estaba escurriendo el semen que salía de mi braguita, todo fue tan rápido, siquiera pude ver que tan grande era su pené, solo sentí que es muy grande, por que me dolió muchísimo y con mi marido no me dolía igual, me limpie me acomode mi tanga mi vestido, me eche perfume, por las aromas, saque mi abrigo, cerré el carro y apenas y di vuelta y estaba un tipo sentado en el cofre del carro del frente, me asuste y mas al ver su cara picara, me fui corriendo a la fiesta, y mi marido ya borracho no me noto el susto, me pasaron mil cosas por la mente, ese tipo aunque no lo conocía, no sabia que tanto había visto, después que entre yo a la fiesta entro el y se sentó como a dos mesa donde estaba yo, y no me quitaba la mirada de encima, su mirada era incomoda hasta señas me hacia, le pedí a mi marido que nos fuéramos que me sentía muy mal, el acepto, nos levantamos de la fiesta y al ir saliendo mi marido se le acerca a este tipo y lo saluda, quería que la tierra me tragara en ese momento temía que le fuera a decir algo, aunque no fue así, se despidió y nos fuimos, y aun así y no me dejaba de ver, nos fuimos y mi marido se molesto por la manera en que me miraba y le pregunte que quien era, sorpresa es el dueño de la compañía donde trabaja mi esposo.

No se que baya a pasar, estoy asustada eso apenas me paso y no se si le baya a decir algo a mi esposo, en la ultima copa que me sirvió el mesero, en un pedaso de papel  me dejo su numero de teléfono. Lo tengo guardado pero aun no le e hablado, aun estoy asustada, por lo del patrón de mi esposo, aunque si quisiera repetir la experiencia con el mesero pero en un lugar mas cómodo, para no quedarme con las ganas.

Necesito un consejo por favor, que tengo que hacer para que mi marido no se entere de nada: discreta-alejandra@hotmail.com agregame a tu msn para charlar