Fuera de clase (9)

...

Tocó la sirena y los alumnos regresaron a sus clases, yo me quedé allí hablando con los profesores que estaban siendo muy simpáticos con el chico nuevo, con migo no hubo tanta amabilidad:

¡Carmen! Ven que te presentemos a Kike.- dijo el depravado de física y química llevándome hacía Enrique cogida de la cintura.

Carmen, Kike… Kike Carmen. Ella es nuestra profesora de biología y geología.

Encantada doña Carmen.- me había hablado de doña un profesor.

Por favor lo de doña es solo para alumnos.

Espero que venga a la fiesta que van a dar el viernes, van a ir alumnos y profesores.

Lo intentaré.- no me hacía mucha gracia ese profesor, creo que me iba a comprometer más de una vez.- bueno me tengo que ir, que todavía no he soltado la cartera esta.

Fue como una ignoración o peor, todos estaban embobados con ese profesor, y yo solo pensaba: ¿dónde estará Irene?, fue pensarlo y aparecer por la puerta del instituto, me vió y sonrió, su cara tan dulce, sus ojos tan claros y profundos, no pude evitar dirigirle algunas palabras:

¡vamos! ¡señorita Irene! Que llega tarde

Ya, es que he pasado una noche muy mala, jejeje.- su cara hizo un gesto de picardía - por cierto creo que le tengo que dar un justificante del viernes ¿no?- su sonrisa se abrió, yo ya sabía por donde iba ella.

Creo que si, porque usted faltó todo el día, vamos, acompáñeme.

Nos fuimos a la sala de visitas que estaba vacía en ese momento, ella sacó el justificante:

pues bien Carmen, aquí la tiene.

Se la quité de la mano y la senté en la mesa, nos comenzamos a besar, ella acariciaba mi pelo aun mojado, yo la apretaba contra mi, necesitaba sentirla, tenerla cerca:

- no sabes lo que me ha dolido despertar sin ti .- le dije acariciando su cara.

- creo que somos dos, me ha costado muchísimo dormir sin ti, estoy deseando volver a estar contigo a solas. - dijo acercándose a mi boca, nos volvimos a besar, pero o paraba ella o paraba yo, esa habitación no era segura, pero me gustaba tanto tenerla.

espera mi niña, creo que debemos parar, puede entrar alguien y encontrarnos así no es bueno, tendremos que esperar a otro momento.- le di un beso cortito.

Pero es que, como me separe de ti me va a dar frío.- dijo con vocecilla inocente.

Anda ya jajaja más frío que paso yo sin ti.

Nos volvimos a besar y se fue, no sin antes decirme que iba a buscar un momento perfecto para que nos viéramos, y yo deseaba que lo encontrara. Yo me quedé unos instantes más para guardar el justificante, o para recuperarme de la situación, me tocaba dar clase.

Al subir las escaleras me encontré con Kike, parecía perdido así que yo me acerqué a ayudarlo un poco:

Hola de nuevo, veo que estás un poco perdido ¿verdad?- dije sonriendo cortésmente.

Pues la verdad es que si, te agradecería mucho si me dijeras donde está esta clase.

Esa es mi clase, bueno la clase de la que soy tutora jeje, ven conmigo que está al lado de la clase que me toca.

Muchas gracias Carmen.

Por el camino se le veía un poco cortado, a mi no me agradaba la situación menos mal que el camino no era largo:

*pues ya está, esa es tu clase, a ver que tal la lucha, son bueno chavales todos.

Muchas gracias de verdad, me han hablado un poco mal, bueno no mal, sino advirtiéndome de que hay una alumna revoltosilla

No me gusta que hablen así de Irene, parece muy dura, pero ella necesita apoyo y nada más.

Lo siento si te he ofendido, yo…-* bajó su mirada estaba intimidado.

No, no tranquilo, es que los profesores que han tratado con ella no la han sabido manejar, no pasa nada, seguramente le caigas bien.

Eso espero, aunque también espero que no me miren de forma rara, sobre todo las chicas jajaja era broma jeje.

Ya lo sé hombre, bueno adelante jeje.

Era un buen hombre, parecía simpático, al dar dos pasos gritó:

y a ver si algún día quedamos y me enseñas el pueblo este.

Quizá algún día, pero no hay mucho que ver.

Me había tirado los tejos, pero yo solo pensaba en el momento en el que pudiera ver a Irene, espero que no hubiera escuchado el ultimo comentario del profesor.

La clase fue normal, aunque en un instituto todo se mal interpreta, los alumnos de esa clase, que oyeron la conversación, todos me preguntaron que si yo tenía algo con el, que si iba a quedar con el, son adolescentes, pero yo me asusté mucho, si esos comentarios llegaban a los oídos de mi niña podría ser un problema.

Sonó la sirena y salieron al recreo, yo como siempre fui la ultima en salir, entre que recogía y me aseguraba de que no quedara nadie en clase, salí por la puerta y ya estaba todo vacío pero me acerqué a mi clase para ver si había alguien dentro, allí estaba, esperándome, mirándome, en ese centro todos sus poderes de atracción me acercaban a ella aun más.

Me acerqué hipnotizada, solté la cartera y se levantó, acarició mis brazos sin decir nada, yo estaba inmóvil, se acercó y su respiración oxigenó mis pulmones, y me besó, yo la correspondí con otro beso, ¿habría escuchado los comentarios? Creo que no, hasta que no saliera del aula no los escucharía, la abracé con fuerza:

tenemos que irnos de aquí en cualquier momento puede entrar el profesor de guardia.

¿y dónde sugiere que nos vallamos? ¿a la sala de visitas otra vez? Jajaja.- su risa llenó la habitación, me alegró aun más la mañana y yo le agarré las manos por detrás y me acerqué a su oreja.

Mira esta tarde te pasas por mi casa y ya veremos lo que hacemos… quizá… allí estemos más tranquilas…- dije mordiendo su lóbulo y sentí un escalofrío que recorrió todo su cuerpo…- y más cómodas ¿no?

Alo mejor nos relajamos demasiado… jeje.- aun atrapada por mi se acercó y besó mi cuello, me comencé a mojar, pero no era un buen sitio para montar ‘numeritos’.

Bueno, eso habrá que averiguarlo esta tarde…- nos volvimos a besar, esta vez de manera apasionada, sus manos apretando mi trasero, y las mías metiéndose debajo de su camiseta.- espera, creo que oigo pasos, ¿qué hacemos?

Espérate, saco una libreta y hacemos como que me estás explicando algo.- otra genial idea por parte de mi compañera rebelde.