Fuera de clase (4)
...
Desperté cuando el sol ya llevaba rato fuera, los rayos atravesaban las persianas, depositando las rayas doradas en su cuerpo, su cara seguía diciendo que estaba a gusto y tranquila, su expresión corporal me decía que había dormido tan bien como yo y que le quedaba un largo rato para despertar, así que me levanté con cuidado, no sin antes besar su mejilla, y me dirigí a la cocina, algo típico pero creí necesario que esa chiquilla comiera algo para reponer energía ya que quedaba un largo domingo para disfrutar
No tenía zumo y con el frío que hacía decidí hacer un chocolate caliente, unas tostadas y preparé algo de fruta, quería que todo estuviese perfecto. Pero mientras ella despertaba y se estirazaba de nuevo mi conciencia volvía a la carga, y yo me sentía culpable por partes, yo la amaba, pero no sabía si podríamos durar, o que rumbo tomarían nuestras vidas, si al final de todo le haría daño, y mientras pensaba sentí unas manos rodeando mi cintura, acariciando mi vientre, subiendo por mis costillas, no me lo esperaba, me sorprendí y se me escapó un leva gemido, me di la vuelta y mejor que decirle- buenos días - preferí empezar ha hacer que fuera un buen día, con un beso, dulce y apasionado, mi boca besaba sus labios, su lengua buscó la mía, me separé de aquel beso, me encontré con sus ojos que no querían perderme de vista y la abracé de manera muy fuerte.
te amo carmen- dijo cogiendo mi nuca
No pude hacer otra cosa que volver a besarla, todavía no le había dicho ninguna palabra, no era necesario. Nos sentamos a comer, y ella no dejaba de mirarme, otra vez estaba estudiando mis movimientos, y cuando la miré se rió
¿de qué te ríes?- dije
Me gusta tu forma de coger el cuchillo.- dijo muy divertida.
¿qué tiene de especial?- dije extrañada.
La forma de colocar los dedos para hacer presión, parece que se te va a escapar jajaja
¿si? Pues ten cuidado, no valla a ser que te atraviese algo jajaja
Ya me atravesaste el corazón.- esa respuesta me sorprendió totalmente.
Iba a levantarme para volver a besarla pero me contuve porque se me ocurrió otra idea mejor. Termine de comer me levanté y le dije:
*Irene, voy a ducharme en cuanto acabe entras tú, ¿vale?
Sin problemas* - no le hizo mucha gracia esa idea, sin duda ella quería ducharse con migo, pero era mejor que me duchase sola, quería tentarla un poco.
Cuando terminé de ducharme, me di cuenta de que no había toalla, y no era cuestión de salir empapada y ponerlo todo perdido, así que decidí llamar a Irene:
¡Irene! Por favor tráeme una toalla, que están en el segundo cajón de la cómoda de mi habitación.
No tardó ni cinco segundo cuando vino con una toalla roja, bastante grande, parece que ella tuvo un plan rápido, la puso sobre el toallero y comenzó a desnudarse, yo nada mas de mirarla a los ojos adiviné sus intenciones y me empecé a calentar, se quitó la camiseta interior, la que yo le quité en la noche anterior, su piel resplandecía, se quitó el sujetador con sutilidad, y yo cada vez mojándome más, por ultimo se quitó un culotte que me cogió, porque eché su tanguita a lavar, junto al resto de su ropa, se acercó mirándome fijamente, su sonrisa escondía mucha picardía, su paso firme, entró en la ducha y me puso entre ella y la pared, su pelo, su cara, su cuerpo se iban mojando, yo no podía mas, solo quería acariciarla, tocarla, beber el agua que se escurría por su piel, su pelo totalmente mojado, su rostro mojado como su pelo, sus ojos calientes como sus manos. Se acercó a mi y me besó, me apretó contra ella, noté de nuevo sus pechos contra los míos, su pezones un poco duros, el calor que desprendía su vagina, todo, éramos una misma persona de nuevo, hice que se sentara en el borde de la bañe y yo me puse de rodillas frente a ella, la volví a besar despidiéndome de su lengua durante un rato, cogí uno de sus maravillosos pechos y empecé a masajearlo, ella echo su cabeza hacia atrás cerrando sus ojos, cuando ya tenia ese pezón bien duro, me acerqué a el y lo besé suavemente, ella suspiró, y comencé a chupárselo, a mordérselo, mientras mi otra mano preparaba el otro para recibir el mismo tratamiento, me gustaba tanto chupárselos, su sabor, su color, su textura suave, seguí con ellos hasta que su pulso estaba totalmente acelerado, bajé mi mano por su vientre, pero solo llegué a su monte de Venus, quería ver cuanto aguantaba su calentura, bajé a besar su vientre tan mojado, besé la zona de sus costillas, y entré hasta la zona que bordeaba su ombligo, lamiendo cada parte, besando cada rincón en el que ella tenia placer escondido, no paraba de gemir, estaba apunto de correrse, y cuando iba a besar su monte de Venus me paró en seco, cogió mi cara y me besó de nuevo, parecía que podía aguantar la calentura pero las ganas de besarme no, y por eso me encantaba besarla, era una señal de que me amaba, pero fue un beso corto ya que yo estaba tan caliente que quería besarla mas y mas, pero sus otros labios también se merecían un detalle, así que ahora sin entretenerme me bajé hasta su vagina y comencé a besarla, separé sus labios y la lamí de abajo a arriba y vi su clítoris, estaba tan hinchado que me dieron ganas de morderlo y así lo hice, con ese bocadito ella gimió, pero le di un masaje con mi lengua después por si la dañé, lo chupé con sus pezones y lo succioné, después bajé mas hasta lamer su entrada, estaba totalmente mojada, de ese líquido tan rico que emanaba de ella, nada más de olerla estaba yo apunto de reventar, metí mi lengua y simulé con ella una penetración. ella cada vez gemía mas fuerte, su pecho estaba casi agitado y las paredes de su vagina estaban tensas, esta vez decidí no meterle los dedos sino que se corriera con mi lengua dentro para sentirla mejor, con mi mano empecé a pellizcar y masajear su clítoris, mientras mi lengua intentaba entrar mas dentro con cada envestida, con su mano cogió mi cabeza mientras gemía y se contraía todo su cuerpo, sus paredes se contraían a un ritmo vertiginoso, cogían y soltaban mi lengua, mientras gemía y gritaba de placer, yo dejé dentro mi lengua hasta que cesaron, volví a lamer sus fluidos y subí rápidamente a besarla para que supiera lo rica que estaba, su respiración seguía agitada y ella suspiraba y ya gemía de manera muy leve, la volví a agotar, me abrazó muy fuerte y comenzó a besar mi cuello, yo seguía al borde del clímax, y sus manos bajaron a mi culo, pero una de ella se metió delante y comenzó a tocar mi clítoris, hizo que me sentara yo en el borde y comenzó a lamer mi cuello y bajó a morder mis pezones, esto me puso mas caliente aun, se pasaba de uno a otro lamiéndolos los dos, chupándolos y cada vez que notaba su boca me daba tanto placer que suspiraba de manera muy fuerte, gemía, su mano seguí en mi vagina, yo no aguantaba más me iba a correr, pero ella bajó a hacerle compañía a su mano y comenzó a comerme, de nuevo de una forma salvaje, bestial, yo que estaba ya casi corriéndome, y ella comenzó ahora a chupar mi clítoris y a introducir sus dedos en mi, tres de nuevo, su ritmo era rápido, pero ella cada vez lo hacía mas rápido por lo que frotaba mi punto g sin parar, y su lengua castigaba mi clítoris hasta que empecé a convulsionarme, estaba alucinando, otra corrida espléndida, sus dedos seguían en mi, y su lengua también, era genial, ella me llevaba a las sensaciones a las que pocas veces he llegado, quedé totalmente cansada, rendida, pero ella me dio aliento con un beso muy tierno, me acordé y corté el agua que aun seguía encendida, y no era cosa de malgastarla, quedamos tumbadas, abrazadas en esa bañera, acariciándonos y sonriendo:
Carmen, he descubierto algo
¿el qué?
Que el agua nos excita a ambas, si te fijas cada vez que hemos hecho algo ha habido agua
Yo me quedé sorprendida, era verdad, empezaba a cogerle cariño a este mal tiempo (ya que casi siempre llovía):
pues entonces debo dar las gracias al mal tiempo y al agua que nos une jejeje.
Pues otro motivo por el que no quiero que llegue el verano
¿cuál es el otro?
Que cuando des las notas te marcharás