Fuego y Pasion II

Cuando el fuego y la pasion se mezclan, puede haber una explosion muy violenta

Para ustedes hermanos, Anderson y Daniel Pérez.

Quiero dedicar este capitulo  a dos persona que han llegado a ser muy importantes para mi, para ti Padre Camilo Andrés por todo lo que me  has enseñado y para ti Andrews Morales, gracias de verdad por permitirme conocerte.

Perdón por tardar en publicar el capitulo, pero es que los casos de emergencias  en que se ven envueltos los personajes son totalmente verídicos, solo que dramatizados y tengo que recordar los mas amplios detalles para que esos momentos no se vean falsos.

Y como dije, si alguien lee este capitulo y le gusta, habrá cumplido su misión.

Al día siguiente desperté tarde por le desvelada  de la noche anterior con la perrada, desayune y comí al mismo tiempo. Mientras estaba sentado en la mesa cavilaba en el asunto de Ricardo, y después de dale muchas vueltas, decidí que a partir de este día pasaría de el, no pensaría mas en el como hombre, simplemente seria un compañero mas de trabajo.

<>  pensé  –ya se-  me dije  -me voy al cine, a ver que hay-  y prendí la computadora para ver la cartelera en internet. Vi varias opciones y me disidí por una, vi el horario, tenia una hora y media entes de que empezara la película, me bañe, me vestí, agarre el carro y hacia la plaza comercial me dirigí. Tres horas después, Salí del cine y decidí dar una vuelta por la plaza comercial  para ver aparadores y hacer un poco de tiempo. Empecé a caminar y a ver la gran cantidad de chicos guapísimos que por ahí caminaban también. No sabia para donde voltear, parecía perro en carnicería.  Unos solos, otros con amigos y amigas, algunos mas se veía que iban con su novio, que aun que trataban de no ser muy evidentes se notaba cuando así era, ya que se veían a los ojos con total libertad y sonreían, la alegría se les notaba a metros de distancia. Yo me empecé a sentir mal y triste por no tener a alguien a mi lado para hacer lo mismo que ellos, y más cuando ese alguien estaba tan cerca y tan lejos a la vez.

Decidí regresar a mi casa, baje al estacionamiento, tome mi carro y en media hora estaba en ella. Entre, deje las llaves sobre la mesita de la sala y me senté a ver la televisión. Hambre no tenia por la cantidad de palomitas y refresco que comí en el cine, así que solo vi “la ley y el Orden uve” que me encanta  y me acosté a dormir, mañana tendría que levantarme  a las 05:30 am. Pare ir a trabajar.

A las 07:00 am. Estaba por entrar a la estación de Bomberos, me quede parado en la reja del ingreso y tomando aire para darme valor, me dije -ahora si a olvidarnos de Ricardito-   y entre.  Al estar checando mi tarjeta llego el comandante, me vio y me dijo  -Edmundo, hoy viene un grupo de niños de una escuela, tú los vas a atender-

-Si comandante- le respondí  – ¿a que hora?-  pregunte.

-A las 10:00am.- me contesto.

-Muy bien, estaré listo- le dije.    Subí al segundo piso que es en donde están el dormitorio, las regaderas y los casilleros. Irremediablemente tendría que pasar junto a Ricardo, así que haciéndome el ánimo, pase por ahí. En cuanto me vio exclamo  -¡Hola Ed!-

-Hola Ricardo- le respondí –buenos días-

Y sin detenerme seguí a mi casillero saludando a todo el mundo. Llegue y ahí estaba Luis que tiene su casillero junto al mío.

-¿Qué paso Cabron, como estas?- me pregunto.

-Bien wey  ¿y tú?- le conteste.

-Bien- me dijo. Y platicamos muy animados de lo que habíamos hecho los dos días anteriores.

-Que wey-  me dijo  -¿ligaste algo estos días?-  me pregunto.

  • ¡no mendigo¡-  le respondí  -sabes que no acostumbro a andar ligando en la calle-

  • Pues deberías hacerlo, a ver si así se te quita esa carita que traes últimamente, jajajajaja-  se burlo.

-¡Cállate perro!-  le grite.  – jajajajajajaja-  reíamos los dos.

Seguimos con las actividades normales hasta que  dieron las 10 de la mañana y llego el grupo de niños junto con dos de sus maestro,  los pase al aula que tenemos en la estación, me presente con ellos y empecé por explicarles  nuestro trabajo. Les enseñe algunas dinámicas para que supieran que hacer en caso de incendios  o sismos en sus casas y escuelas, los niños y yo nos reíamos mucho de cómo caminábamos en cuclillas con las manos en la cabeza como patitos jajajaja, nos reíamos a carcajadas cuando nos teníamos que arrastrar por el piso simulando que el aula estaba saturada de humo y les explicaba que el oxigeno es mas pesado que el humo y por eso se concentra en la parte baja. Por suerte cuando los niños estaban en sus dinámicas, llego un reporte de una emergencia a la cabina de radiocomunicación.  Los niños vieron emocionados como mis compañeros corrían al escuchar la alarma de la estación y se equipaba con su ropa de protección personal y subían a la motobomba. Brincaron y gritaron cuando salieron a toda prisa con la sirena a todo volumen, unos decían que cuando fueran grandes iban a ser bomberos, jajajajaja <> pensé.  Los calme y les dije que siguiéramos en lo nuestro. Unos 30 minutos después terminábamos la clase y los niños pidieron tomarse fotografías en los vehículos que tenemos en la estación, conmigo y con nuestros equipos de protección personal. Los niños y los maestros se despidieron de mi y mis compañeros y se retiraron, yo seguí otra vez con las actividades normales del día. Sin querer, de vez en cuando me sorprendía a mi mismo viendo a Ricardo y desviaba la mirada antes que el me descubriera haciéndolo, ¡pero carajo que difícil era!

Así pasaron cuatro semanas.

Una noche,  como a las 08:00 de la noche, estaba en mi casa sin nada que hacer  y mas aburrido que una ostra, y pues decidí salir a tomar una copa, se que si hubiera llamado a Luis o a alguno mas de la perrada abrían aceptado acompañarme, pero la verdad hoy quería ir solo, y tal vez conocer a alguien que pudiera borrar a Ricardo de mi mente. Para tal fin escogí un bar gay que se encuentra por el centro de la ciudad. Llegue como a las 09:30 y entre. Había poca gente por ser día entre semana, la música era buena y los videos musicales en las pantallas del lugar también. Me dirigí a la barra y pedí una cerveza, el barman me la sirvió amablemente,  tome la botella, me la lleve a la boca y le di el primer trago, al terminar baje la botella y mis ojos se posaron en un chico que estaba en el otro extremo de la barra y que estaba viendo hacia donde yo estaba. Era un chico guapísimo, pelo castaño, piel blanca, ojos verdes, nariz recta, labios delgados y finos, un buen cuerpo, tendría como 1.75 de altura y vestía muy bien. Me quede con la boca abierta, (que alguien me diera una servilleta para no mancharme de baba mi camisa). El como ya dije estaba al otro extremo de la barra. De momento vi que se sonrió, casi se me cae la cerveza de la mano, yo como pude le sonreí  también. En eso veo que empieza a caminar hacia donde yo estaba, me puse nerviosísimo,  <>   pensé,  el se acercaba mas a mi y yo me sentía cada vez mas nervioso, cuando iba llegando a mi lado levante la mano para  presentarme y saludarlo, pero el chico paso junto a mi y siguió de largo, yo como idiota voltee la cabeza para ver a donde iba y a cuatro metros de mi se detuvo, se abrazo aun chico que al parecer acababa de ingresar al bar  y se dieron un beso en la boca con mucha pasión, se tomaron de la mano y emprendiendo su camino hacia otra parte del bar. Yo solo deje caer mi mano y baje la mirada al piso, sentía mi cara arder de la vergüenza y que todo el mundo me estaría viendo.  Me reí por lo bajo, pensando en lo ridículo que me sentía y por mi mala suerte.  –En fin-  me dije, hoy no es mi día.

Decidí echarle ánimos a la situación y seguir disfrutando de la noche. Levante la mirada y vi que una mesa se desocupaba y hacia ella me dirigí. Me senté saque mi cajetilla de cigarros saque uno, lo encendí. Seguí tomando mi cerveza y viendo la pantalla que tenia frente a mi en la cual en ese momento estaba “Te solté la rienda”  de Mana. Como a los 20 minutos llame al mesero y le pedí otra cerveza, cuando regreso dejo dos cervezas en la mesa y se dispuso a marcharse, Yo me sorprendí  y lo detuve

-¿oye? Te equivocaste-  le dije –yo solo te pedí una cerveza-

El mesero me dijo que la otra cerveza me la habían mandado como invitación de otra mesa, yo me sorprendí aun mas y le pregunte de cual mesa, el me indico con el dedo índice de donde venia la invitación, y de una mesa, como a cuatro de la mía en donde había cuatro tipos, un de ellos  levanto su bebida en señal de salud y los demás soltaron una recita entre ellos.  El tipo no estaba nada mal se veía de estatura media, pelo y ojos negros, una incipiente barba de tres días que le daban un toque cachodon, guapo al fin. Yo tome la cerveza y le agradecí el gesto con el mismo movimiento que el. Regrese la mirada a la pantalla de los videos.

Al minuto se acerco el tipo y me dijo.

-Hola me llamo Rubén- se presento extendiéndome su mano.

-Hola, Edmundo-  le dije y le estreche la mano.

-¿Me puedo sentar?-  me pregunto.

-Claro- le dije. En fin platicar con alguien no me caería mal <>

-¿y que haces por aquí?- me pregunto. Al tiempo que se sentaba a la mesa.

-Pues ya ves, tomar una cerveza y despejarme del estrés del trabajo- le dije  – ¡ah!  por cierto gracias por la cerveza-  le agradecí.

  • ¿y tu que haces?-  le pregunte.

-También- me contesto  -Salí con los amigos-

-Que bien-  le dije. Y seguimos platicando de cosas sin importancia. Me conto que era contador en un despacho contable y que tenia cuatro años viviendo con su pareja pero que este no lo pudo a acompañar por tener un asunto familiar en otra ciudad y que regresaría en tres días. Yo por mi parte le dije que trabajo como bombero, lo cual le sorprendió gratamente y no dejo ir la oportunidad que todo gay tiene de hacer la bromas de; “yo necesito  un bombero que me apague el fuego” y los chistes trillados de siempre con relación a las mangueras de de los bomberos, en fin, después de aguantar todo esto le dije que  era soltero.  Pasados unos minutos se acercaron sus amigos y le dijo que ellos ya se iban, que si se quedaba, Rubén les dijo que si, entonces uno de ellos le dijo.

-¿no nos presentas?-

-si claro-  dijo Rubén  -el es Edmundo-

-mucho gusto- dijeron los tres al mismo tiempo

-y es bombero-  recalco Rubén.

Y uno de ellos salió con la estúpida canción  “que vengan los bomberos que me estoy quemando”  que por cierto me cae como patada en los huevos. Yo solo sonreí hipócritamente. En fin ellos se fueron y Rubén y yo seguimos platicando, la verdad es que era muy agradable. Así paso una hora más. Vi mi reloj y me di cuenta que ya era tarde, el se dio cuenta de movimiento y antes de que pudiera yo hacer algo, ya con mas confianza entre nosotros y un poco mas desinhibido por los efectos del alcohol, me propuso…..

-¿Qué te parece si vamos a mi depa?-  me propuso  -allá podemos tomar otra copa y seguir charlando-

-Bueno.. hmmm.. Este.. Mira…  Yo dudaba……  <>  recordé lo que me había dicho      Luis hace algunos días.

-Si claro-  le dije  – ¿por donde vives?-  le pregunte.

-no muy lejos-  me dijo con cara de alegría en la colonia xxxxx, ¿traes carro?-

-No- le respondí.

-Bien, así nos vamos en el mío- me dijo.

Pagamos la cuenta, salimos del bar, nos dirigimos a estacionamiento y abordamos su auto. En unos 20 minutos estábamos en su departamento el cual esta en un edificio  muy bonito.

-Pasa- me dijo después de abrir la puerta  –estas en tu casa-

-Gracias- le agradecí y pase.

El departamento era bonito, amplio y muy acogedor. Se veía que allí Vivian mas de una persona, <> pensé.

-siéntate-  me invito  -¿Qué quieres tomar?- me pregunto.

  • Lo que tu tomes, esta bien-  le dije

-Bien-  me dijo  -mira ahí esta el equipo de sonido-  me indico un mueble –pon lo que quieras- me dijo mientras el entraba a lo que supuse era la cocina.

Yo me levante, me dirigí al mueble, tome un control remoto, lo estudie un momento para saber sus funciones y le di al botón de encendido, se encendió, le di a la función de memoria interna y se escucho la canción “yo no lloro por llorar” con Ana Victoria y  la deje,  en ese momento salió Rubén con  dos vasos con hielo y una botella de agua mineral, se acerco, me dio uno de los vasos y del mismo mueble en el que estaba el sonido saco una botella de Jonny Walker etiqueta negra, sirvió un poco en cada vaso y después otro poco de agua mineral.

-Salud- me dijo y golpeo suavemente mi vaso.

-salud-  le respondí y los dos nos llevamos los vasos a la boca. Al terminar me dijo

-¿Sabes? Eres muy guapo-  me dijo con una vos algo seductora

-Gracias por el cumplido-  le respondí sin dejar de sostenerle la mirada

-No, de verdad-  dijo y acerco su boca a la mía para  besarme, yo lo recibí y la verdad es que besaba  muy rico, nuestras lenguas se unieron y el sabor que tenia, mescla del licor  y un poco de tabaco de un cigarro que había fumado fue delicioso. Dejamos los vasos sobre el mueble y nos fundimos en un beso con mucha pasión, llego el momento que no nos besábamos, ¡nos comíamos con la boca!, abrazados uno del otro, apretando cada cual el cuerpo ajeno.  Dejo de besarme un momento, se retiro de mi, me tomo de la mano y me dijo  -ven- tirando de mi brazo me guio al sofá en donde me sentó  y el se sentó a horcajadas sobre mis piernas con las suyas sobre el asiento y comenzó a besarme nuevamente, ¡carajo! el sabor de su boca me tenia loco y me prendía cada vez mas. El me abrazo por el cuello y movía sus nalgas de adelante hacia atrás haciendo una presión muy fuerte sobre mi pene, el cual empezó a ponerse duro dentro de mi pantalón, el lo sentía, por que hacia mas intensos sus movimientos de cadera. Con tal excitación le quite a tirones  la camisa y le deje el torso desnudo, se lo vi en todo su esplendor y me dedique a uno de mis mayores vicios… chupar y morder las tetillas de un hombre, esto me vuelve loco. Rubén gemía muy bajito y al parecer le encantaba por que empezó a alternar los dos pezones poniéndolos en mi boca para darles el mismo tratamiento a los dos y a pegar mi cara mas fuerte a su pecho, en un momento me separo de el, me miro y me volvió a besar, se levanto de mis piernas, se puso de rodillas y me desabrocho el cinturón y  pantalón, dejando a la vista mi verga ya dura dentro de mi ropa interior la cual tenia ya una mancha de liquido seminal y que Rubén se dedico a dar lengüetazos.

Metió sus dedos en el elástico de mi bóxer y tiro de el hacia abajo dejando al descubierto mi verga la cual se metió en la boca comenzando a darme una mamada que me puso los ojos en blanco. En un momento abrí los ojos y voltee a verlo, este sin sacarse mi verga de la boca elevo su mirada a mi cara y esbozo una sonrisa lo cual me indico que lo estaba pando muy bien. Yo le pasaba las manos por la cabeza y el pelo, en un momento sentí que me iba a venir y se lo indique jalándole el pelo, digo no había llegado hasta ahí para deslecharme   con una mamada por muy buena que esta fuera. Lo tome de los brazo y lo jale hacia arriba, el se paro y quedo su paquete a la altura de mi cara, le desabroche igual el cinturón y el pantalón, se los baje junto con su ropa interior hasta las rodillas dejando a mi vista una verga de buen tamaño, de color morena, sin circuncidar pero que al estar totalmente parada de descapullaba su glande. Me relamí los labios para mojarlos, acerque mi nariz  a ese palo duro y a sus bolas peludas, los cuales olían a sudor combinado con perfume de jabón lo cual me éxito mas aun. Tome la verga que se ofrecía a m,i me la metí a la boca, la ensalive mucho y empecé un movimiento de adelante hacia a tras pegando mi lengua al frenillo, esto parecía darle mucho placer por que cuando lo hacia el daba pequeños brincos hacia atrás y gemidos con la boca abierta. En un momento me dijo

-¡Espera que vas a hacer que me venga!-

Yo me detuve y me saque su verga de la boca, el me levanto del  sillón poniéndome de pie y me beso muy fuerte mientras me acariciaba la verga haciéndome una pequeña paja. Se separo de mi y viéndome  a la cara me pregunto.

-¿Qué rol eres?-

-Activo-  le conteste  -¿y tu?-  le pregunte.

-Inter-  me respondió  -vas a ver que nos vamos a divertir-  dijo con una sonrisa maliciosa.

-Espérame ahora regreso-  me dijo  -ponte cómodo-   indicándome que me desnudara.

El se subió un poco su pantalón y se retiro a uno de los cuartos que había alrededor. Yo ni tardo ni perezoso me termine de quitarla ropa justo cuando el regreso ya desnudo  completamente y con lo que pude distinguir un frasco del gel lubricante y unos sobres de condones en una mano. Llego hasta mi, me beso, me agarro la verga otra vez, le dio unos tirones para ponérmelo mas duro, lo cual no era  necesario por que yo seguía con mi palo bien duro.

-Toma-  me dijo dándome uno de los condones, el se dio la vuelta dándome la espalda, tomo el lubricante, se puso un poco en la mano y se lo unto en el culo dando un pequeños masaje en el. Yo me puse el condón, tome un poco de lubricante  y me frote con el la verga. Rubén se puso de rodillas en el sillón recargando su pecho en el respaldo y parando las nalgas, yo me acerque a el y le introduje un dedo en el culo para irlo dilatando, el sentirlo soltó un resoplido, yo le empecé a mover el dedo dentro, tratando de abrir mas su canal, después fue un segundo y hasta un tercer dedo los que le metí, el ya bufaba como toro en brama y casi gritando me ordeno.

-¡Méteme la verga ya!-

Yo me tome la verga y se la apunte al ojete, lo fui empujando poco a poco hasta que entro el glande, el gimió y  tenso un poco el cuerpo, yo me detuve un momento para permitir que le pasara un poco el dolor, solo unos segundos después fue el quien continuo con la penetración abriéndose la nalgas para que mi pepe entrara mas, yo me quede quieto y el iba y venia muy lentamente a lo largo de mi miembro, yo sentía muy rico como el solo se clavaba en su ir y venir, En un momento ya no pude contenerme mas y tomándolo por la cintura  empecé a embestirlo con mayor fuerza y rapidez, me detenía y se la clavaba lo mas profundo que podía, Rubén casi chillaba del placer que sentía cuando tocaba con la punta de mi glande la pared mas interna de su culo y continuaba con mi ritmo frenético de embestidas. Unos minutos después le saque mi falo y lo voltee poniéndolo sobre su espalda en el sillón, le levante las piernas y el colaboro dejándolas al aire aprovechando yo para volver a clavarlo hasta donde pude iniciando de nuevo un vaivén muy excitante. Los dos estábamos bañados en sudor, de mi frente caían gotas sobre su vientre,  yo me recline un poco para darle un beso mordiéndole el labio inferior, el con el beso hecho un poco de saliva dentro de mi boca lo cual me prendió de tal manera que me levante y le di mas rápido sintiendo que mi corrida llegaba ya,  se lo dije y el empezó a masturbarse  lo mas rápido que su posición se lo permitía. Yo sentí mi venida ya y le clave la verga lo mas dentro que pude sintiendo que la vida se me salía por la verga, cerré los ojos y me deje llevar por esa sensación tan placentera, entre nubes sentí que el cuerpo que tenia bajo del mio se convulsionaba y escuche un grito  muy fuerte -¡aagree dios que rico Cabron! Abrí los ojos y vi como la verga de Rubén soltaba sus gotas de semen que caían en su vientre dejando un reguero de leche blanca.

Recuperado un poco de la corrida, le baje con cuidado las piernas ya que con el tiempo que las tuvo arriaba lo mas seguro que por la poca irrigación sanguínea se le entumieran. Yo exhausto me senté a su lado para recuperar la respiración  y que mi ritmo cardiaco se normalizara, el se volteo hacia mi, paso su mano por mi pecho mojado y me dijo

-Estuvo muy rico jejeje-

-Si la verdad-  le respondí.

-¿Te quieres bañar?-  me pregunto -¿O ya te quieres dormir?-

-¿Voy a pasar la noche contigo?-  le pregunte alzando las cejas.

-¡Claro!-  me dijo -Bueno la madrugada por que ya son la tres de la mañana-

-Bueno esta bien-  le dije soltando una risita-  vamos a darnos un a baño rápido-

Se levanto del sillón, me tomo de la mano y me guio hasta el baño en donde nos bañamos dándonos de vez en cuando algunos beso. Salimos del baño con toallas anudadas a la cintura y nos dirigimos a su recamara, nos quitamos las toallas, el corrió la colcha que cubría la cama  y nos acostamos. Antes de cerrar los ojos para dormirme revise la recamara y vi que por todos lados estaban las cosas de su pareja  <>  pensé  << pobre wey, el de viaje y este culero poniéndole los cuernos>>  me reí por lo bajo y me dormí.

Por la mañana me desperté, vi en un reloj de pared  que ya eran las 8 de la mañana, Rubén seguía dormido, me levante con cuidado,  Salí de la recamara, pase al baño, me lave la cara, me moje el pelo, tome un poco de enjuague bucal que encontré, hice gárgaras con el para quitarme el sabor y olor que todos tenemos en la boca por las mañana. Salí, me dirigí a  la sala en donde había dejado mi ropa. Me estaba terminando de vestir cuando salió Rubén de  la recamara, venia desnudo y me entraron unas ganas de cojeármelo otra vez, pero me contuve.

-¿Ya te vas?-  me pregunto

-Si-  le dije  -tengo que llegar a mi casa-

-Bueno, pues a ver cuando nos volvemos a ver ¿no?-  dijo

  • Si-  le conteste dándole una sonrisa  -bueno, pues me voy-

Y Rubén me acompaño a la puerta, antes de salir me detuvo por el brazo haciendo que me girara y me dio un pequeño beso en la boca.

-Que te vaya bien Edmundo-  me dijo

-Gracias- le conteste y Salí a la calle, pare el primer taxi que paso, le di mi dirección y arranco.

Llegue a mi departamento, me fui directo a mi recamara para continuar durmiendo lo que me faltaba de sueño. Me desvestí, me puse un pantalón corto y me acosté a dormir. No se cuanto tiempo después, estando  profundamente dormido  empecé a oír mi celular sonar, lo tome y conteste.

-Bueno  ¿Quién es?- pregunte

-Soy yo Fran- respondió.

-¡Ahhh!  ¿Qué paso wey?  Le pregunte

-Hay unos ahogados, son dos, en la presa de Santa Rosa-  me dijo  -y me pidieron que si podíamos ir a rescatar los cuerpos-

-Si, esta bien- le conteste  -¿a que hora?-  le pregunte

-¿Cómo a que hora Cabron?  ¡Pues ya!-  me grito  –solo faltas tu, ya estamos todos-

-Ok-  le dije  -¿y el equipo?-  le pregunte

-Ya esta todo, en 30 minutos pasamos por ti-  me informo  -nos vamos en mi camioneta-

-Ya esta, aquí los espero-  le dije y colgué.

Me levante de la cama me puse un traje de baño debajo de pantalón, tome una playera, mis botas y saque mi traje de neopreno para buceo y lo metí junto con lo que pudiera necesitar en mi mochila de campamento, deje todo en la puerta y me fui a la cocina a comer algo. A los pocos minutos oí el claxon de la camioneta de Francisco,  Salí, cerré la puerta, llegue a la camioneta, se abrió la puerta de atrás, subí y  salude a la “perrada”  Francisco, Tavo, Daniel y… ¿y?

-¿Donde esta Alberto?-  pregunte  -¿no va a venir?-

-No-  me contesto Luis  -tenia algo que hacer, por cierto ¿Qué estabas haciendo?-  me pregunto.

-Dormir-  le dije volteando a la ventanilla y soltando un bostezo.

-¿Dormido Cabron?-  me dijo casi gritado  - Tu todo el día duermes, eres un oso Koala-  jajajaja

-Bueno ya mendigo-  le dije  -¿Cómo va a estar el asunto?-  pregunte

Francisco quien es el experto en rescate acuático nos explico como estaba el asunto y lo que íbamos a hacer. Llegamos a la presa, ya se encontraba la policía y los servicios médicos del lugar junto con el SEMEFO esperando nuestra llegada. Ya nos tenían dos lauchas de motor, una para nosotros y otra para poner los dos cuerpos cuando los encontráramos. Pusimos todo el equipo de buceo en una lancha, nos quitamos la ropa y nos pusimos los trajes de neopreno  y subimos para que nos llevaran al lugar en donde se habían ahogado los dos chavos el día anterior: Llegamos al punto, se detuvieron las lanchas. Francisco nos dio indicaciones y nos dijo que el y Luis iban a bajar, mientras los demás nos preparábamos para hacer el relevo en caso de que alguno de ellos se cansara, además de darles  seguridad y para estar al pendiente si teníamos que subir los cuerpos. Bajaron y cuando se les termino el aire de las botellas salieron para que se las cambiáramos. Primero salió Francisco y a casi al minuto salió Luis. Fran le pregunto a Luis si se sentía bien, a lo que este le dijo afirmativamente con un movimiento de cabeza, yo lo mire y el dije

-Negro,  ¿Quieres que yo me meta?-  le pregunte

  • No, estoy bien-  me dijo  -no te preocupes.

Y se volvió a lanzar a agua. A los pocos minutos sentí que me jalaban la línea de vida (cuerda en caso de emergencia) salió Luis y nos dijo que ya habían encontrado a uno y que ya estaba asegurado  a la línea que lo jaláramos y el regreso al agua, así lo hicimos y  salió el cuerpo de un chico no mayor a los 20 años ya con el rigor cadavérico en el cuerpo, lo sacamos y lo pasamos a la otra lancha. Esperamos una media hora y salió Fran

-¿No ha salido Luis?-  nos pregunto.

  • No-  le respondimos Tavo, Daniel y yo.

-Wey es que se me desapareció-  dijo medio alarmado –ya lo busque y no lo veo.

-¿Cómo que no lo encuentra cabro? –  le pregunte gritando y empezando a angustiarme.

-¡A ver, Tavo equípate!-  ordeno  -¡rápido…!-  grito pero calmado.

Yo no espere,  y así como estaba me lance al agua para buscar a mi mejor amigo, lo último que oí antes de entrar al agua fue a Francisco decir

-¡No Edmun….!-

Y  entre al agua, todo se me obscureció, no veía nada, ni escuchaba nada, solo el latido de  mi corazón desbocado por la angustia y el miedo por Luis.  Estuve revisando el lugar hasta que mis pulmones casi se quedaban  sin aire y yo solo repitiendo en mi mente << Dios mío, dios mío ayúdame>>

Continuara.