Fuego 3

Parte 3

Salí del baño tras asearme y limpiarme los restos del placer anterior y de la pasión compartida. Notaba ciertas zonas de mi cuerpo más sensibles de lo normal y me dolía la cabeza. Ese dolor se debía al exceso en la presión sanguínea, no a una poción. Me puse a buscar mi ropa por el dormitorio y no encontré ni una sola prenda para vestir, ni siquiera de hombre.

Ese maldito debía de tener su ropa dentro de una sombra para evitar robos. Salí del dormitorio con la bata con el logo del hotel puesta y le vi sentado en el sofá, viendo la televisión de manera relajada, y a su madre leyendo una revista tumbada en el otro sofá

-¿Dónde está mi ropa?

-Seriamos tontos si dejásemos que trajeras tu propia ropa. Te daremos algo viejo de mi madre antes de que te lleve de compras para ponerte bien sexy para mí

-¿Le quedara bien mi ropa?-dijo su madre pasando la pagina

-No te preocupes por eso, vuestros cuerpos son iguales con la excepción de que ella tiene más pecho-dijo cambiando de canal de manera distraída y ignorando la mirada envenenada de su madre

-Ven, te dejare ponerte lo que lleve ayer

Me paso una blusa morada con un gran escote que se pegaba a mi piel sin la barrera normal del sujetador. Era semi transparente y no ocultaba nada de mi torso. Mis pezones se marcaban y se veían claramente a través de la tela. Mis pechos estaban a la vista y lucían de una manera apetitosa. Debido a la diferencia de tallas de sujetador los primeros tres botones de la blusa lucían como si estuviesen a punto de reventar, dándole un toque aun más pervertido al conjunto

Luego llevaba una falda negra con vuelo que me llegaba por debajo de las rodillas pero que tenía una raja en el muslo derecho que hacía que estuviese casi por completo a la vista. Apenas quedaban unos centímetros por debajo de donde deberían estar las braguitas que no llevaba.

Me mire en el espejo, parecía que no llevase ropa interior de ninguna clase. Salí de la habitación y Evoy soltó el mando para mirarme, luego se giro hacia su madre

-Buen trabajo, un nueve sobre diez

-Gracias, he tenido que cambiar la forma de mi ropa para lograr ese efecto

-¿Recordáis que puedo oíros?-dije mirándoles

-Así vestida puede causar un tumulto en el avión

-¿Quieres que le de ropa interior?

-Nah… pon le una chaqueta y ya

-En serio, deberíais dejar de hablar de mi cuando estoy delante como si no estuviese delante

-Oh, cállate-dijo Evoy moviendo su mano

Sentí el dildo mágico volver a vibrar y caí de rodillas al suelo

-¿Pero cuánto dura este chisme?

-Siete años- dijo su madre- Si está mal hecho, pero si esta hecho de la manera correcta puede durar todo lo que quiera el conjurador. Y ahora vamos-dijo tirándome una chaqueta- Nos espera un vuelo, no puedo soportar que esa mierdecilla este cerca de mi

Su hijo se puso a mi lado

-Se refiere a la reina de las brujas blancas-me susurro- Creo que tiene envidia de su talla de sujetador

-¡Cállate!-dijo con un tono de resentimiento-Esa maldita tiene ese pecho enorme e ingrávido mientras yo tengo solo una talla C. En cuanto descubra el truco que uso para hacer que le creciesen así la matare

-Yo creo que está muy bien servida, para un estatus normal

-Y yo vivo para ver como esa zorra se pisa esos enormes pechos cuando se le caigan

Estaba sentada en la sección de primera clase del vuelo que me llevaría al hogar de la reina de las brujas oscuras. Evoy estaba en el asiento de al lado mío durmiendo tan tranquilo. El muy cabron había puesto en marcha el dildo cada vez que me acercaba a un mostrador o estaba pasando por el arco de seguridad.

Era una sensación rara que se volviesen a mirarte. Evoy había puesto un brazo alrededor mío en el aeropuerto pero había visto la mirada lujuriosa de unos cuantos hombres y como los guardias de seguridad me miraban. La chaqueta parecía hecha de licra negra y se amoldaba a mi cuerpo casi como la blusa. Y dejaba a la vista solo los botones que estaban a punto de reventar por el tamaño de mis pechos, además, llevaba unos tacones que hacían parecer mis piernas interminables.

Uno de los empleados del arco se había puesto rojo y se le había caído la porra nada más verme. Y al sentarme en el avión un hombre se había levantado y me había ofrecido su tarjeta por si algún día me apetecía llamarle. Esto era raro, en mi vida nadie había intentado nunca ligar conmigo y ahora tenía al empresario, a uno de los azafatos y a un chico pijo, que estaba tres filas por delante de mí, mirándome como si quisieran desnudarme y devorarme entera.

Cuando me quite el cinturón de seguridad mire a Evoy y le vi jugando con su cuaderno, no, estaba dibujando alguna clase de pentagrama ovalado. Estaba preparándose para invocar una magia muy antigua. Los pentagramas ovalados solo se usaban hace miles de años.

-¿Desean algo?-dijo el oportuno azafato mirándome bien el pecho y la pierna que estaba prácticamente a la vista

-Si, un vaso de agua para mí y una cola light para ella-dijo Evoy sin levantar la vista del cuaderno

Cuando se marcho me incline sobre Evoy

-¿Sabes que puedo decidir por mi misma?

-Si, pero prefiero ignorarlo-su mano se deslizo por mi pecho sobre la tela- ¿Te has preguntado alguna vez lo que es hacerlo en el baño de un avión?

Le agarre del paquete con fuerza y le oí resoplar

-Inténtalo y te capo

-Esto también podría ser interesante, solo necesitamos una manta y ya podrás hacerme todo lo que quieras

Aparte mi mano rápidamente

-Eres asqueroso-mire a su madre y la vi durmiendo tan tranquila

El azafato me puso un vaso con la coca al lado y le dio su vaso con agua a Evoy. Vi como el pijo le pasaba unos billetes y mire la bebida ya servida.

-¿Me dejas una hoja del cuaderno Evoy?

Me la paso con un boli y dibuje un rápido pentagrama. Puse una gota de la bebida sobre el pentagrama y se volvió verde

-¿Una droga de la violación?-susurro Evoy en voz baja. Luego me puso algo sobre la mano-Échalo disimuladamente en tu bebida y luego bébetela. En un rato ve al baño fingiendo que estas mareada y tendremos un buen espectáculo

Me metí en el baño tambaleándome y nada más sentarme me quite los zapatos y me frote las ampollas que me estaban saliendo en los talones. Intente verme desmadejada sobre el asiento del inodoro justo antes de que la puerta se abriese y el pijo ese entrase en el baño. Su mano se dirigió a mis pechos y cuando me toco le agarre del brazo por los puntos de presión para tenerle inmovilizado.

Las sombras aumentaron y acabamos en un lugar extraño. Había varios hombres dando vueltas por la habitación y vi como Evoy me agarraba. El pobre chico estaba totalmente pálido y asustado

-Bienvenida a mi espacio en el mundo de las sombras-susurro Evoy en mi oído. Agarro al chico y lo tiro contra el pecho de uno de los hombres-Todo vuestro chicos

-E… Espera… ¿Qué?

-Ha intentado dañar a una emisaria bajo mi protección. Le enseñaremos a no tocar lo que no es suyo. Recordad no dejarle marca a la vista

-No podéis dañar a un humano sin magia-Su boca tomo la mía y me empezó a masajear el pecho-Ohhh… no es…. Ético

Los hombres estaban empezando a desnudar al chico mientras Evoy empezaba a meter su mano por la abertura de mi falda y acariciaba mis muslos.

-¿Qué creéis que estáis haciendo?-dijo el chico empezando a mostrar resistencia-No sabéis quien es mi padre

Uno de los hombre le dio un puñetazo en el vientre que me dolió hasta a mí. Pero Evoy se encargo de distraerme mordisqueando el lóbulo de mi oreja y dándome la vuelta para poder besarme mejor y distraerme

-Ya te lo he dicho, un buen espectáculo. Y mientras tú y yo haremos cosas divertidas

Desabrocho la chaqueta y solo tuvo que bajar el dedo por dentro de mi blusa para desabrocharla

-Pa… pagareis por esto….-dijo el chico desde el suelo. Ya sin su camisa

-¿Y de que nos vas a acusar? Sera verdaderamente entretenido de oírlo “Señor policía, pague a un azafato para que drogase a una chica y así poder violarla en el baño. Pero resulta que ella era un bruja y yo fui el que acabo siendo violado por varios hombres” Estoy seguro de que si lo cuelgo en Youtube me forro

El chico se quedo pálido y fui a defenderle cuando un dedo empezó a masajear mi abertura de manera suave y dulce. Sentí como la humedad empezaba a aparecer en mí por como él la extendía masajeándome con un solo dedo. Su pulgar empezó a presionar mi clítoris y solté un jadeo.

Mire de reojo al chico y vi como le tapaban la nariz hasta que abrió la boca. En cuanto la tuvo abierta le metieron una polla bien adentro y empezaron a follarle la boca. Cuando Evoy me había hecho hacerle eso había sido más delicado. Ese pobre chico se estaba poniendo completamente azul

Un dedo se introdujo de golpe en mi interior distrayéndome del espectáculo que se estaba desarrollando a nuestro lado

-Mírame solo a mi-dijo Evoy besándome otra vez-Tu corazón no será mío, pero cuando tome tu cuerpo quiero toda tu atención

-¿Cuántos hombres hay?

-Siete, quería traer a más, pero me parecía demasiado cruel. Pero ahora quiero que seas toda mía

Bajo su cabeza hasta mi pecho y empezó a besarlos mientras yo le aferraba el pelo. Entre mis dedos su suave pelo oscuro se sentía tan suave. Lo llevaba como si fuese un niño malo. Tenía los hombros tasan anchos. No era especialmente guapo pero se notaba que se mataba en el gimnasio. Sus fuertes piernas y sus caderas estrechas me volvían loca. Me puso a sobre mis rodillas  y las palmas de mis manos. Y no fui la única a la que estaban poniendo así. El chico pijo se estaba revolviendo todo lo que podía y más, pero eran siete contra uno. El chico que estaba de él no tuvo ninguna piedad y le penetro haciendo que gritase de una manera horrible. Otro le obligo a chupar su miembro mientras las lágrimas resbalaban por la cara del pobre chico

-No te sientas mal. Ese chico ha drogado y violado a muchas chicas, algunas le han dado su consentimiento, pero la mayoría no. Le gusta hacerlo con chicas inconscientes.-dijo Evoy desde detrás de mi oído- Aquí el tiempo funciona de una manera distinta que en el resto del mundo. Horas aquí se convierten en minutos allí. Me pregunto cuantas veces te hare conocer el placer antes de que ellos terminen con él. ¿No crees que será divertido, Anna?

Una oleada de placer recorrió mi vientre cuando le oí pronunciar mi nombre. Era la primera vez que lo hacía.

Su miembro tanteo un segundo mi entrada antes de introducirse de una sola vez haciendo que emitiese un sollozo de placer y dolor. Era… demasiado grande

-Dios… ¡DIOS!-grite cuando me empezó a bombear con fuerza. El chico delante de mi parecía desmayado- SIGUE. SIGUE. NI SE TE OCURRA PARAR

-¿TE GUSTA? ¿TE GUSTA, ZORRA BLANCA? ¿TE GUSTA MÁS ASI?- empezó a rotar sus caderas sin dejar de penetrarme con fuerza. Las sensaciones e ampliaron y mi interior parecía recubierto de lava liquida

-SIIIII. POR FAVOR, SIGUE, MÁS FUERTE, MÁS DURO- mi espalda estaba cubierta por el sudor cuando sentí una fuerte palmada en mi nalga derecha. Las palmadas seguían el ritmo de las embestidas, las pizcas de dolor se mezclaban con el intenso placer intensificándolo aun más.

Estalle en un violento y húmedo orgasmo que empapo a mi compañero y me hizo resbalar al suelo jadeante. Mi ropa se pegaba a mi cuerpo y en ese momento me di cuenta de que no me la había quitado.

Mis pechos se sentían cálidos y pesados, además de parecer más grandes, mientras los apretaba y movía alrededor de la polla de Evoy. De vez en cuando inclinaba la cabeza y lamia la punta que sobresalía entre ellos. Sentir el suave vello que rodeaba sus testículos contra la base de mis pechos y el roce de su erección era maravilloso.

-Sigue lamiendo- dijo acariciándome la cabeza. Empecé a succionar su glande con fuerza mientras de fondo sonaban los quejidos apagados del pobre chico. Ya estaban acabando con él. Les había oído decir que ya tenía el culo totalmente dado de sí y ya no era tan placentero como antes

El semen de Evoy golpeo mi rostro y me asegure de tener la boca abierta para que los dos chorros siguientes golpeasen directamente contra mi campanilla. Se lo enseñe en mi boca un segundo antes de tragármelo.

Él se levanto y me hizo un gesto para que me quedase donde estaba

-¿Ves a esa mujer?-dijo sujetando el rostro surcado de lágrimas del Pijo- Pues es mía, has intentado dañar a mi mujer. Y este ha sido tu castigo-chasqueo los dedos y el chico volvió a tener la ropa puesta y estar arreglado- Ahora todo volverá al momento antes de marcharnos y ella se asegurara de que tu recibas el castigo humano

-¿Esto no ha sido suficiente? ¿No podéis dejarme en paz?-dijo con la voz rota por el llanto y los gritos de dolor

-¿Dejar en paz a un sucio violador? No, no, tu ahora va a ser muy popular en la cárcel, ya tienes el culo completamente roto-Evoy soltó una carcajada macabra- Y si tu padre, o quien sea que te pague esa ropa y los viajes en primera, intenta ayudarte la próxima vez no serán siete chicos. No. La próxima vez serán cincuenta

Chasqueo los dedos y las sombras se espesaron hasta dejarlos como habían estado originalmente. En el baño del avión con las manos del pijo sobre sus pechos. Note que mi cara estaba lavada cuando me mire por un segundo en el espejo. EN ese momento agarre el brazo del pijo y lo empuje con fuerza contra la puerta del baño que se abrió de golpe dejándole caer

-¡Pervertido!-chille-¡Te has colado en el baño pervertido!